SÉPTIMA TEMPORADA Se me antoja quererte 3 #SMAQ

Asdrúbal y Asier.

Ramón terminó de desnudarse y buscó el condón, Asdrúbal estaba acostado en la cama boca abajo. Se acercó y le abrió las nalgas para comenzar a penetrarlo.

En ese momento suena el celular de Asdrúbal.

–Tengo que atender, no sé si es mi mamá. Pásame el celular.

Ramón  se levanta y busca el celular –Es tu noviecito, ¿Lo vas a atender?.

–No, no…yo hablo con él después.

Ramón atendió la llamada y le puso el celular  al lado de la cara de Asdrúbal que estaba luchando con el sueño y la borrachera. Volvió a abrirle las nalgas y lo penetró con fuerza para que a Asdrúbal le doliera.

–AAAUUU dale despacio vale no me lo metas tan duro coño

–<<Aló, aló, Asdrúbal, ¿qué haces? ¿con quien estás?>>

–Ahora si dale, dale duro, mételo todo anda, cógeme.
–<<¿Con quién coño estás?>>

Ramón agarró el celular, levantó a Asdrúbal para ponerlo en cuatro y volvió a penetrarlo.

–<<Hola mi pana, ¿cómo estas? Es  Ramón, el amigo de Asdrúbal>>

–¿Con quién hablas tú? –Dijo Asdrúbal que estaba mareado–.
–Un amigo voltéate, te voy a seguir cogiendo mientras hablo.
–<<¿Y que coño estás haciendo con Asdrúbal>>
–<<Tú que crees mi pana. Me lo estoy cogiendo, el mismo te lo va a decir>> -Dile a mi amigo que te estoy cogiendo.
–<<Alooo, si me están cogiendo, Ramón, tira divino>> –Le quitó el celular del oído.
–<<¿Ves? Bueno panita, te dejo porque voy a seguir en lo mío>> Mamaguevo, ladrón y asesino, con esto se te van a quitar las ganas de estar con Asdrúbal. –Pensaba Ramón

Volvió a separar las nalgas de su amigo y comenzó a empujar con fuerza mientras Asdrúbal gemía sin fuerzas y le decía en voz baja y balbuceando que siguiera. Y siguió pero Asdrúbal no podía más y se tumbó en la cama de nuevo hasta que unos segundos después Ramón se corría quedando sobre su amigo varios segundos para luego echarse a un lado y reponerse.

10 minutos más tade ambos abrían los ojos. Ramón vio a Asdrúbal que estaba con los ojos vidriosos.

–La próxima vez te voy a coger sobrio, así no me gustó, quiero que colabores.
–A mi me encantó mi amor –Dijo de manera automática Asdrúbal.

–¿Cómo que mi amor? Yo no soy el asesino de tu novio pendejo. –Asdrúbal ya no escuchaba, se había quedado dormido nuevamente.

Al día siguiente Asdrúbal se levanta sobresaltado sin saber donde está y al voltear ve a Ramón durmiendo.

–Mierda, verdad que tiré con este, ¡qué bolas! Pero estuvo rico, ¿qué hora es? Mierda las ocho!qué tarde! Me tengo que ir a la oficina, tengo que llamar para de cir que voy tarde. Anoche me llamó Asier, pero no recuerdo que le dije, bueno tampoco que me dijo. ¿Este me habrá cogido con condón? Debe estar por aquí, ah si, mira, aquí está, que asco tiene leche. Déjame llamar a la oficina..

Llamó a la oficina, para decir que llegaría tarde  para ir al banco, al colgar le entró una llamada, era Rubén, el detective.

–<<Epa chamín, te tengo más noticias del caso,  tengo un informe detallado, ¿puedes pasar hoy?>>

–<<¿Puedo pasar ahora?>>
–<<Dale pues, voy saliendo para la oficina, si quieres nos vemos en el café que está en la esquina>>
–<<Ok>>

Ramón, Ramón, párate que es tarde, nos tenemos que ir.

–Mmmmmmmjm

–Yo me voy.
–Bueeeeno, chao…tengo sueño

Llegó al café que le había dicho el detective, él ya estaba ahí, Asdrúbal se acercó a la mesa y se sentó.

–Toma –Le lanzó una carpeta con documentos, notas y fotos
–Hay cifras maquilladas, impuestos no pagados o no pagaron completo por chanchullos, varias empresas fantasamas que solicitan dólares y se pasan dinero entre ellas, hay una tapadera ahí extraña, puede que lavado de dinero pero fuerte.

–Wao…pero esto es grave, más grave de lo que pensaba.
–Bueno, si seguimos escarbando, vamos a abrir una olla bien podrida. Esto cae en manos de un periodista de investigación y es un tubazo.

Asdrúbal se quedó pensando en eso y recordó a un periodista que conoce, podría  hacer negocio con toda esta información

–Y bueno, lo de los camiones blindados, hay noticias y si, están involucrados, hay cosas que se le han escapado y han tenido que sobornar para que las pruebas las desaparezcan pero uno siempre tiene amigos que no se callan nada y bueno, ahí también tienes algo.
–¡Que buen trabajo Rubén! Esta quuincena les transfiero otra cuota.
–Aparte de transferirme tambieen quiero culito.

 Asdrúbal se sonrió  y le prometió que pronto repetirían.
–Quiero  encarar a Asier, pero no ahora, quiero intentar entrar en su entorno, voy a ver como hago.

–Ponme la mano en el guevo para que veas como me tienes.

Asdrúbal le colocó la mano en la entrepierna y sintió el pene erecto de Rubén

–Me encantaría quedarme y me cogieras ya, pero no puedo.

–Tranquilo eso se va a parar en otro momento, yo te espero.

En la tarde, al salir del trabajo y evadiendo a Ramón durante todo el día, se fue directo al metro, cargaba su bolso y la carpeta que le dio Rubén.

Cosa extraña por la hora, el vagón estaba vacío y de repente apareció. Asier entraba al vagón y comenzó a recitar su libreto.

–Bingo, esto me lo puso Dios, hoy es el día.

–…tuve un accidente que me dejó con esta bolsa…necesito dinero para comprar estas medicinas…

–¡Señores , este señor es un farsante! Todo lo que dice es mentira, esto –Le levantó la franela mostrando la bolsa de colostomía que tenía en el abdómen –es falso, miren –De un tirón le arrancó la bolsa y un murmullo invadió el vagón. Asdrúbal tocó la alarma un par de veces.
–¿Qué coño estás haciendo? –Le susurró Asier

Salieron del vagón y ya se acercaba dos funcionarios del metro pero Asdrúbal haló a Asier y subieron corriendo por las escaleras mecánicas para salir de la estación.

–Vamos a tu carro.

–Pero está lejos de aquí.
–Bueno tomemos un taxi.

Llegaron al carro y entraron.

–¿Se puede saber por qué hiciste esa vaina?

Asdrúbal sacó la carpeta de su bolso y se la lanzó en las piernas.

Lo sé todo Asier, todo, estos son copias de todos los documentos que tengo, los originales los tengo a buen resguardo  por si me llega a pasar algo.

–¿Pero de qué hablas? Me estás tratando como un asesino y piensas que te voy a hacer algo.
–Eres un asesino Asier, lee, lee todo lo que hay ahí y sabrás porque digo eso.

Asier abrió la carpeta y comenzó a leer, estaba sorprendido de la información que habia ahí recabada.

–¿De dónde sacaste todo esto?
–Eso no importa, lo que importa aquí es que me mentiste, has robado a gran escala y has matado, no sé a cuantos, pero este último atraco mataste a alguien que fue el que te disparó a ti.

–¿Qué quieres?  ¿Qué vas a hacer con esta información?.
–Quiero trabajar en tu empresa y quiero formar parte de ese trabajo paralelo que hacen.