Cuiama 24/7.
Bertha estaba en el apartamento sola sentada en el sofá
acariciando su barriga, se había levantado la franela del piyama. Mientras lo
hacía se sonreía.
–Tu llegada va a terminar de amarrar a tu papi y estaremos
juntos los 3 por siempre.
-Darío es gay que no
se te olvide –Decía una voz en su interior. Sacudió la cabeza y siguió
acariciando la barriga.
De pronto el timbre del apartamento sonó, extrañada, volteó
hacia la puerta preguntándose quién sería a esa hora de la mañana. Bajó los
pies de la mesita de la sala y se arregló la franela.
Cuando abrió la puerta su cara fue de decepción.
–Ah eres tú, ¿qué quieres? Sabes que Darío no está a esta
hora, está trabajando.
–Lo sé, por eso vine, quería hablar contigo a solas, ¿me
abres?
–No tengo porque abrirte.
–Abre la reja y hablamos con calma. –Tenía las manos detrás
de la espalda.
Bertha abrió la puerta para que entrara.
–Pasa, ¿quieres tomar algo?
–Vaya pero que amabilidad se te ha despertado...debe ser el
embarazo que te pone sentimental y aflora esa madre que tienes por allááá en el
fondo.
–¿Quién te dijo que estoy embarazada? Sólo lo sabe Darío y
yo.
–Y yo, Darío me cuenta todo, todo, que no se te olvide eso.
–¿Te cuenta como me hace el amor todas las noches y
repetimos en la mañana antes de irnos a trabajar?
Su rostro se enrrojeció y, sacando su mano detrás de la
espalda, con una rapidez asombrosa le clavó varias veces un cuchillo en la barriga
hasta ver a Bertha caer al piso desangrándose.
–Tranquila hasta hoy te hará el amor para hacermelo a mi
todas las noches.
Rogelio se levantó de la cama sobresaltado, con la
respiración acelerada y la frente bañada en sudor.
–Mierda, que pesadilla.
Sonó su celular, era un mensaje.
–<Hola Rorro, Bertha se fue de viaje 3 días ¿quieres
venirte a mi casa?>
–<Ok, ¿me puedo ir hoy?
–<Claro, si quieres vente ya, te espero, te pago el
taxi>
–<Ahora no puedo, tengo que trabajar, pero en la tarde me
voy para allá, voy a arreglar la maleta>
–<Te busco por el local esta tarde cuando me digas,
besos>
–¿Y eso que tu esposita se fue de viaje?
–Asuntos de trabajo en una empresa que están liquidando.
–Mmmm, ¿pero ya se fue?
–Bueno imagínate que no se había ido todavía, 2 horas despues
de de escribirte apareció que el avión salía más tarde, estaba haciendo
diligencias menos mal que no viniste.
–Hubiera sido bueno que nos encontrara tirando. ¿te imaginas?
Me tienes en 4 en su cama donde dureme contigo, dándome duro por ese culo.
Sería genial.
–A ti te encanta eso ¿verdad? Que este peo termine así, que
nos descubran.
–Tu esposa ya sabe que eres gay lo que pasa es que se hace
la guevona.
–No chico, ella sabe que estás enamorado de mi, pero no que
tiramos.
–Aaay, que seguro estás de que estoy enamorado de ti.
Darío le dio un beso en la boca y le apretó una nalga.
–Sabes que tengo razón.
–¿Y tú? ¿estás enamorado de mi?
–Vamos al cuarto.
Rogelio lo detuvo. –Respóndeme Darío, cada vez que te lo
pregunto me evades.
–Me gustas mucho Rorro y la paso bien contigo, te quiero
mucho.
–Pero no me amas.
Darío bajó la mirada. –Es complicado Rorro, yo estoy
enamorado de Bertha pero me gusta estar contigo, disfruto dormir contigo.
–Es que yo no soy tu parque de diversiones, no quiero ser
eso, quiero estar contigo, vivir contigo, hacer una vida contigo.
Darío volvió a besarlo.
–Siento muchas cosas Rorro, estoy confundido, no quiero
perderte, quiero que te quedes conmigo pero…
–Pero no le vas a decir nada a tu mujercita de divorciarse
porque oh todos se van a enterar que Darío es gay que horror.
–Hagamos el amor y disfrutemos estos días juntos.
Ahí de pie, se desnudaron mientras se besaban. Darío jugaba
con las nalgas de Rogelio y le metía uno de sus dedos entre las nalgas. Rogelio
se agachó para hacerle sexo oral mientras lo veía a los ojos.
Retiró el pene de su boca.
–Sé que disfrutas esto y más cuando te lo hago yo, pero no
va a volver a suceder hasta que no hables con Bertha.
–Sigue mamando que quiero penetrarte.
Rogelio le apretó las nalgas mientras seguía mamándolo.
David lo levantó por un brazo y lo llevó a la pared poniéndolo frente a esta.
Se echó saliva en la
mano y la metió entre las nalgas, volvió a echarse saliva para mojar su pene.
Se acercó a Rogelio y le mordió la oreja.
–Mételo, cógeme, cógete ese culo, es tuyo.
Darío le abrió las nalgas y lo penetró poco a poco hasta que
sintió que había entrado completo. Comenzó a moverse si parar mientras sostenía
los brazos de Rogelio por arriba de su cabeza. Cada empujón era un gemido que
soltaba, un empujón tras otro. Un gemido tras otro.
–Me voy, me voy a venir.
–Sácalo acábame en la boca.
Darío se retiró y se apartó de Rogelio y este se volteó
agachándose para dejar que el pene se descargara dentro de su boca. Mientras
recibía el semen y tragaba, cerraba sus ojos y le apretaba las nalgas. Darío
cerraba sus ojos apretándolos cada vez que sentía que soltaba un chorro. La
sensibilidad que sentía hacía que quisiera retira el pene de la boca de Rogelio
pero él no lo dejaba, hasta que limpió por completo el pene dejando sin rastros
de semen.
–Coño, que acabada tan rica, mierda…vamos a la cama.
Llegaron a la habitación y se tumbaron en la cama a ver
televisión.
–¿Eso que me dijiste antes era en serio?
–Si, muy en serio.
Ambos voltearon hacia el televisor y luego de varios
segundos, Darío volvió a hablar.
–Dentro de una semana nos vamos de luna de miel. ¿Nos puedes
llevar al aeropuerto?
Rogelio lo miró a la cara. –Si no me queda más remedio…eso
sí me dejas tu carro para que lo use en ese mes.
–Tranquilo, te lo quedas…
Mientras hacían zapping llegaron al canal de noticias y
estaban dando una noticia de último minuto.
<< Se precipita en la montaña un avión que iba con
destino a Tinajero>>
<<Aún se
desconoce la magnitud del siniestro, pero por lo intrincado del lugar descartan
sobrevivientes>>
Darío se sienta en la cama y se pone pálido. Rogelio hace lo
mismo.
–No puede ser que mi
sueño fue premonitorio, la bicha murió. ¿coño que estoy pensando por Dios, no
pienses esas cosas Rogelio. –Pensaba mientras veía el monitor y escuchaba
al reportero.
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