Ricardo estaba en MegaVisión con el mánager
de Rebeca, los abogados del canal, su abogado Victor y el Director de talentos.
Estaban renegociando el contrato de la
actriz, luego que trascendió a la prensa lo de su embarazo. También se coló lo
del maltrato hacia Rebeca por parte de su esposo, pero nada estaba confirmado.
Ricardo había pagado para que la noticia no llegara a los medios.
Rebeca había estado en la clínica una
semana luego de la cirugía en la mandíbula pues su esposo se la fracturó con el
golpe. Estaba decidida a denunciarlo. Su madre ya no podía chantajearla con lo
del bebé porque ya Ricardo se había enterado por los videos.
Le dieron 60 días de reposo, no podía abrir
mucho la boca así que solo puede tener una dieta líquida con la ayuda de un
pitillo.
Las grabaciones de la novela estaban
suspendidas hasta no saber el destino de la actriz, si continuaba en el
proyecto o peor aún, si seguiría en la nómina del canal. Su embarazo marchaba
bien.
–Bueno espero que hayan quedado
satisfechos, más no se puede hacer en vista de las circunstancias.
–Mi cliente no pondrá objeción.
–Mi esposa acatará esto quiera o no,
tranquilos.
–Ricardo no digas eso coño, acuérdate lo
delicado de la situación. –Le dijo Victor casi susurrando para que no
escucharan. Al salir Ricardo le habló.
–Marico la perra esa me montó cacho y
preñada de otro tipo seguro, que se joda, bastante hicimos con que la dejaran
en el canal.
–Tú también le has montado cacho parejo.
–Eso es distinto, yo soy hombre y mujer que
se me resbale pierde.
–Ah vaya…yo me voy porque no puedo seguir
escuchando tanta basura.
–Vete pal coño y acuérdate que ahora vienen
las reuniones que te dije.
Victor se montó en su carro y salió del
estacionamiento del canal, al rodar unas cuadras ve a una muchacha saliendo de su vehículo y
se queda viendo el caucho desinflado, busca su celular y llama. Victor se
detiene detrás de ella.
–Hola, vaya que problema tenemos aqui.
–Ay señor, estaba llamandoa un amigo…
–No lo molestes, ¿tienes gato y llave de
cruz?.
–La muchaca se encogió de hombros y le dijo
que no sabía y mucho menos que había en la maleta, fue a abrirla. –Revisa a ver
que ves por ahí.
Victor sacó el caucho de repuesto, el gato
y la llave de cruz. Se quitó el saco. me va a disculpar pero me voy a quitar la
camisa y la corbata.
–Tranquilo, que pena, ¿necesitas algo?
–Si, que te metas en mi carro, lo enciendas
y pongas el aire, le das al control para cerrar los seguros.
Victor comenzó a cambiar el caucho.
_______
–Mira carajita aquí tienes tu nuevo
contrato para que después no digas que no te quiero. -Le lanzó los papeles.
–Léelo y lo firmas.
Rebeca acostada en su cama, cogió la hojas
y se puso a leer, a los segundos las lágrimas comenzaron a rodar.
<<Esto es una porquería>> le
escribió un mensaje por el celular.
–ESO ES CULPA TUYA POR PERRA, YO TE DIJE
QUE FUERAS DERECHITA, DALE GRACIAS A DIOS QUE NO TE MATÉ.
Su nuevo contrato estipulaba que se
mantendría su pago en dólares por lo que durara la telenovela grabándose, no tendría
regalías, ni bonificaciones, eliminado el chofer y ahora compartiría el
camerino con alguna actriz. Al terminar la telenovela quedaba libre.
Como iba a seguir en la telenovela, se
grabarían la mayor cantidad de escenas posibles donde salga ella para que la
barriga no se notara, una vez tenga el ambarazo avanzado se le harían tomas
cerradas para ocultar la barriga.
<<Dile a la cachifa que me traiga un
jugo, por favor>>
Ricardo le dijo a Ana que se lo subiera.
–Toma. -Rebeca hizo un pequeño gesto de sonrisa.
Ricardo tomó a Ana y la abrazó ponendo su mano en la nuca de ella, la besó en
la boca delante de Rebeca, le desabotonó el uniforme. –Shhhh, tranquila, eso es
lo que quiero, que ella vea, le susurró a la muchacha. Se bajó el pantalón,
volteó a la chica que se agachó en el colchón apoyando sus manos.
–¿Te gusta esto? Mira como me la cojo, así
te veías tú en el video. –Ricardo se movía con fuerza mientras Ana también veía
a Rebeca que no paraba de llorar.
–Ahora me la voy a coger por el culo, mira.
–Rebeca cerró los ojos
–ABRE LOS OJOS Y MIRA COÑO, MIRA COMO ME LA
COJO, Esa era la cara que ponías mientras el mocoso ese te cogía, ¡puta!
–Empujó más duro hasta meter el pene por completo, se aferró a los hombros de
Ana y descargó su semen dentro de ella.
_______
–Coño, estaba desentrenado con esto de
cambiar cauchos. –Se acercó a su carro y le hizo señas a la chica para que
saliera.
–Listo, ya tienes tu caucho acomodado,
tiene un clavo, pero lo puedes arreglar.
La chica le vio el pecho semivelludo y bañado
en sudor a Victor que se pasaba el dorso de las manos por la frente, le vio la
axilas y se sonrió.
–Tengo toallas húmedas y gel antibacterial en
mi carro, si te quieres limpiar.
–Tranquila, yo también tengo. –Se sentó en
el asiento del piloto y mientras recibía aire para refrescarse, se limpió las
manos.
–Si queres como agradecimiento te invito un
café, aquí cerca hay una cafetería.
–Gracias, yo encantado.
–Mucho gusto, soy Virginia Lares, veterinaria.
–Encantado, Victor Landaeta, abogado. –Se
sonrió, ella también.
______
Retiró el pene del cuerpo de Ana y le dio
una nalgada. –Vístete y déjanos solos que tengo que hablar con mi esposa.
–Mucho cuidadito con provocarte un aborto,
vas a tener ese bebé así yo dude que sea mio. La tomaba del cuello y le hacía
daño en la operación. –Y cuando nazca le hacemos la prueba.
Ricardo se dio una ducha, se secó y así
desnudo como estaba bajó a la cocina.
Entró a la habitación de Ana.
–Carajita, voy a dormir contigo hoy,
¿quieres?
–Sí claro, ven.
Ricardo se metió debajo de las sábanas y la
abrazó.
–Me duele allá atrás, primera vez que lo
hago por ahí.
–Ve acostumbrándote, porque a mi me gusta
coger por ahí y mucho.
_________
–¿Y que edad tienes? –Preguntó Verónica
mientras tomaba un sorbo de su café.
–32 años. -Hubo una pausa.
–¿No quieres saber cuántos años tengo?
–Bueno, eso dependerá de ti, si lo quieres
decir, eso no se pregunta.
–Que caballero.
Victor pidió un postre para la chica y otro
dos cafés.
–¿Y tienes novio? –Hubo otra pausa, otro
sorbo y una sonrisa.
–Bueno, es complicado, estoy saliendo con
una persona, pero no es nada formal, digamos que nos estamos conociendo.
–Yo estoy soltero, aunque me gusta alguien
pero no me hace caso, me enamoré solo, en fin. ¿Dónde vives?
–En la Bella Vista, con mis padres.
–Wao lejos, ¿trabajas por esta zona?
–Si, el consultorio lo tengo cerca del
canal este MegaVisión.
–Ah yo estaba en el canal antes de verme
contigo. Yo vivo en Colinas de Campo Alegre, también con mis padres.
–Ok, ¿Trabajs en MegaVisión?
–No, no, estaba por un asunto legal de un
contrato de una actriz.
–Ah ok, por cierto ahí está una actriz
jovencita, la protagonista de una novela que ha tenido miles de problemas y que
el marido le pega y está embarazada y perdió el contrato por eso y la botaron.
La niña no deja de meterse en problemas y encima que el papá era gay y salió en
un video, una cosa loca.
–Si…ella es la actriz por la que estaba
negociando el contrato.
Virginia se encogió de hombros apenada pero
Victor le restó importancia sonriéndole. Le ofreció escoltarla hasta su casa.
–Por si te pasa algo y no tengas que llamar al no novio, ya estoy yo aquí.
–Jajajajaja gracias pero no te molestes
vale, no te voy a hacer desviar.
–Tranquila tengo la tarde libre, mi jefe
está en otras cosas.
Llegaron al edificio de la chica y Victor
le abrió la puerta del vehículo y le tomó la mano.
–Sana y salva.
–Gracias, que pena contigo vale.
–Ninguna pena, es lo menos que puedo hacer
por un chica tan linda.
Se miraron a los ojos por unos segundos, se
sonrieron y Victor se atrevió. La besó en la boca. La chica quedó impactada con
el beso pero no lo rechazó.
–Wao…¿no crees que vas muy rápido?
–Disculpa, fue un impulso.
–Además si estás enamorado de esa chica no
deberías estar haciendo esto.
–Eso no va a ningún lado. Anota mi número
por si te quedas accidentada de nuevo, yo ir a tu rescate.
La chica guardó el número y le dio un beso
en la mejilla. –Gracias por todo, estaremos en contacto.
Victor tomó la autopista y se puso hablar.
–¿Marico? ¿qué coño fue eso que hiciste?
¿de cuándo acá te gustan las mujeres? ¡La besaste! ¿en qué estabas pensando? Jajajajajaja qué
bolas y encima vas y le das tu número, ¡Guevón!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario