sábado, 18 de noviembre de 2017

INQUEBRANTABLE 3. Capítulo 6


Le arrancó la camisa volando los botones por los aires y lo empujó a la pared.

–Tengo unas ganas de reventarte el culo.

–Nada te detiene.

Le desabrochó el cinturón y el pantalón y lo dejó caer, le dio la vuelta, escupió su mano varias veces y la pasó entre sus nalgas, volvió a escupir y la restregó en su pene que lo tomó con fuerza y lo fue guiando al culo de Victor que tenía su cara pegada a la pared, Carlos le tenía la otra mano puesta en la nuca.



Lo fue introduciendo, le soltó la cabeza y ahora le abría las nalgas. Ambos con los pantalones en los tobillos y de pie, Carlos comenzaba a moverse empujando con fuerza a Victor contra la pared. En calor los envolvía. Carlos lo separó de la pared y poco a poco se agacharon hasta ponerse de rodillas.



Carlos comenzó  amoverse mientras le abría las nalgas viendo como su pene entraba y salía del culo de Victor que no paraba de jadear. Lo tomó del cabello, con la otra mano le daba nalgadas.

–Apriétame el guevo, anda, ahorca esa verga. –Victor apretaba, cada vez que lo hacía sentía ganas de acabar y soltaba, cerraba los ojos y respiraba profundo para no venirse. Carlos ahora lo sujetaba de las caderas, sacaba por completo el pene para introducirlo nuevamente, lo repitió varias veces hasta decirle a Victor que se acostara en el piso. La penetración fue profunda, Victor no aguantó y se corrió, la presión en la próstata aceleró la eyaculación.

–Para, para, para.

–Nooo, ya va, me falta, aguanta coño. -Carlos siguió moviendo la cadera hasta que su cuerpo comenzó a tensarse y apoyó sus manos en la espalda de Victor presionando con fuerza mientras sentía como se venía dentro de él. Dos gritos largos fueron el fin del orgasmo. Se tumbó sobre Victor. Unos segundos más tarde Carlos le habla al oído.

–Pronto vas a ser viudo mi amor.



________

 –!Abuela, abuelaaaa! – La niña corría hacia donde estaba la mujer a la que gritaba. Eta se agachó hasta quedar a la altura de la pequeña que ya rozaba los 5 años.

–Me vuelves a decir abuela y te parto la boca de un manotón mocosa, o me dices mamá o Yolanda. –Se levantó.



Yolanda estaba estrenando nueva talla de sostén y abdómen plano, había borrado la flacidez y estrías que el dejó el nacimiento de su hija Rebeca. Se veía joven, no podía verse de otra manera si quería seguir con su novio 24 años menor que ella.



–Te pedí por favor que no me dejaras sola con esta niña.

–Fui a ver lo del celular, ven para que  lo compres, además es tu nieta.

–Te he dicho millones de veces que no digas eso, es tu hija, cuídala, yo no quiero nietos.

–Tienes dos.

Yolanda lo miró fijamente a los ojos. –Sigue diciendo eso y te vas a quedar sin celular. Vamos a la tienda.

Entraron al local. –¿Cuál es? –Preguntó Yolanda –¿Qué celular es este?

–Es el iPhone® 5 señora, es el celuar más reciente de la marca.

–Mmmm ¿y cuánto vale?

–2.5000.000

Yolanda miró a Catire que solo se encogió de hombros y sonrió mientras tenía en brazos a Renata, su hija.

–Me imagino que te lo tengo que comprar.

–Le tengo una buena noticia señora, su hijo por ser actor de MegaVisión tiene un descuento del 20% el canal es aliado comercial.

–Vaya, que bien. Hoy vas a tener que hacerme el amor como solo tu sabes hacerlo. –Le dio un beso en la boca a Catire y miró al vendedor que se quedó sorprendido al verlos. –No es mi hijo.



Salieron de la tienda y se fueron a recorrer otros locales a comprar ropa.

–Mira quien está allá.

–¿Dónde?

–Allá en el salón de belleza y está solo que bien.

–¿Tú crees que nos quiera ver, digo, a mi y a la niña?

–Sí tonto, vamos.



___________



–Mamáááá, mamáááá, el niño lloraba pero nadie le hacía caso.



–Mi amor ¿y si entramos a esta tienda? Aquí seguro si hay los sotenes.

–Ok, ya va, espero, mira ese carajito, anda solo, -Le recorrió un escalofrio, mientras la novia se le acerca y le dice que se acerquen al niño para preguntarle por su mamá.



–Hola mi amor, ¿estás perdido?.

–Coño Francisco obvio, está llorando y mirando para todos lados. –En el momento que Francisco Cáceres le da la vuelta al niño, se pone de pie de un brinco, mira a su novia que también lo está viendo. El corazón le late fuerte y a gran velocidad.

–¿Qué te pasa Pancho? Estás pálido y estás sudando ¿qué tienes?

–Nada, nada, nada, busca a uno de seguridad mientras yo me quedo con el niño.

–¿Estás bien?

–¡Coño que sí, ve a buscar al seguridad!



Mientras que la novia se alejaba, Francisco sacó su celular mientras volvía a agacharse para calmar al niño.

–<Aló>

–<¿Rebeca?>

–<Sí, ¿quién es?>

–<Francisco, ¿cómo estás?>

–<<Qué Francisco, mira estoy ocupada en la peluquería, quién es?>

–<Francisco Cáceres, aquel del yate, tú viniste al centro San Isidro, con tu hijo?

Rebeca voltea a los lados y no ve a su hijo y se levanta de la silla en pleno corte de cabello.

–<¿Dónde está Teodoro? ¿lo secuestraste?>

–<No, está aquí conmigo, perdido y llorando>



–Hijaaa, ¿cómo estas? ¿Qué pasó?

–¡Mamá, Teodoro está perdido, lo dejé de vigilar y se fue!

–Ya aparecerá…

–Apareció…está con su padre.

–Mira quien está ahí.

Rebeca miró afuera del local y vio a Catire con una niña en brazos.

–Es tu hija, ¿la quieres conocer?

–Lo que quiero es buscar a Teodoro sino soy mujer muerta.



Deja a su madre y sale al encuentro de Francisco donde le había dicho que estaban, al llegar se encuentra con la novia. Teodoro al verla sonrie y desapareceel llanto, la abraza. Rebeca le apoya su brazo en la espalda sin mucha preocupación.



–Hola Rebeca, te presento a mi novia.

–Mucho gusto Claudia, hermoso tu niño. –En ese momento la chica cae en cuenta de algo, hay un enorme parecido del chico con Francisco y este sigue nervioso y más cuando apareció Rebeca. –Voy un momento con el niño a buscar un postre, ¿quieres un helado? -Le dice Claudia al niño propiciando el dejarlos solos para que hablen aunque no entendía muy bien porqué  y para qué.



–Hola…

–Hola, ¿será que tú vas a seguir apareciendo en mi vida de manera inoportuna?

–¿Ese carajito es mi hijo? –La tomó con fuerza del brazo y mirándola a los ojos.

–¿Para qué quieres saberlo? ¿Vas a ocuparte de él? ¿Tú? Un drogadicto y vago, que tienes dinero gracias a tu padre.

–Es mi hijo. ¡Quiero que lleve mi apellido!

–Ya él tiene el apellido de su padre, se llama Teodoro Sucre.

–¿Y tú esposo sabe que no es su hijo?

–Te mando a matar si le cuentas y no es una amenaza.

–Quiero pasar tiempo con ese chamo.

–¿Pero qué te pasa? ¿Se te despertó la fibra paterna hoy, ahorita?

–¡Quiero a mi hijo cerca de mi!

–Si por mi fuera te lo doy ahora mismo para que te lo llevaras, pero no puedo, me harías un gran favor.

–Déjame verlo, aunque sea unas horas.

–Ahí viene tu novia.



–Le encanta el chocolate, ¿no te importa que le haya comprado un helado a esta hora?

–Tranquila, no hay problema. Bueno Francisco, gusto en verte, chao Claudia un placer.

–Estamos en contacto Rebeca, yo te llamo.



Francisco se quedó parado viendo alejarse su hijo mientras que Claudia lo veía, nunca habia visto a su novio con esa cara de amor y nostalgia a la vez y ya tenían 3 años juntos.

–¿Ese niño es tu hijo?

Francisco volteó a ver a Claudia, con solo la mirada ella supo la respuesta. Él le contó como sucedieron las cosas, ella lo alentó para que le diera el apellido al niño.

–Haremos lo que sea, busquemos un abogado.





Rebeca se reunión con su madre y Catire, ambos niños jugaban sin saber que eran hermanos, se compenetraron bien como dos niños de su edad.

–Yo me voy a hacer unas compras, los veo luego no soporto a estos mocosos gritar.  Te llamo luego baby.



–¿En serio sigues tirando con mi mamá?

–Si…aparte de ser buena cama, me complace en todos las vainas que le pido. Recuerda que gana dinero siendo socia de tu esposo.

–Vaya, bueno chuléate a la vieja, total. ¿y como se la lleva con la niña?

–Es tu hija Rebeca ¿no quieres saber como está?

–No.

–Se la lleva normal, ibamos a comprarle ropa a la niña y tu mamá no quiso, me dijo que viniera otro día y la compraba yo.

–¿O sea te mantiene a ti y a la carajita?

–Si, yo creo que en el fondo ella quiere a su nieta

–JA JA JA ¿en serio? Mi mamá es una perra no quiere a esa niña.

–Tú tampoco.

–Quiero acostarme contigo de nuevo. -Le dijo Rebeca

–Está complicado.

–Yo hago unas llamadas y resuelvo.



–Llamó a un par de amigas para contarles lo que quería hacer y le escribió a su esposo para decirle que se quedaría esa noche en casa de sus amigas para contar chismes y beber con tranquilidad.

<<Ya hablé con Ana y ahora le llevo al niño para que se quede con él>> -Le compró un par de juguetes , lo dejó en casa y con las mismas se encontró con Catire de nuevo para irse a un hotel cinco estrellas en una ciudad cercana a la capital.



A la mañana siguiente, al despuntar el sol, volvieron a hacer el amor para irse del hotel y desayunar.



–Tiras mucho mejor que hace cinco años.

–Tu sigues hermosa y mamas guevo mejor que antes.



Rebeca entró en twitter para revisar el tráfico y ve una noticia que le impresiona



<<Encontraron cuerpo maniatado y decapitado de una mujer a un costado de la carretera intercomunal.

La occisa tenía 33 años y era veterinaria, su nombre, Virginia Lares. Su cabeza está desaparecida, dentro del área donde se encontró el cuepo>>

–¡Bingo! Chico pero ocurrió antes de lo previsto. –Copió el enlace y se lo envió a Ricardo, su esposo.

<<Amor, mira esto, terrible>>

5 comentarios: