Le arrancó la camisa volando los botones
por los aires y lo empujó a la pared.
–Tengo unas ganas de reventarte el culo.
–Nada te detiene.
Le desabrochó el cinturón y el pantalón y
lo dejó caer, le dio la vuelta, escupió su mano varias veces y la pasó entre
sus nalgas, volvió a escupir y la restregó en su pene que lo tomó con fuerza y
lo fue guiando al culo de Victor que tenía su cara pegada a la pared, Carlos le
tenía la otra mano puesta en la nuca.
Lo fue introduciendo, le soltó la cabeza y
ahora le abría las nalgas. Ambos con los pantalones en los tobillos y de pie,
Carlos comenzaba a moverse empujando con fuerza a Victor contra la pared. En
calor los envolvía. Carlos lo separó de la pared y poco a poco se agacharon
hasta ponerse de rodillas.
Carlos comenzó amoverse mientras le abría las nalgas viendo
como su pene entraba y salía del culo de Victor que no paraba de jadear. Lo
tomó del cabello, con la otra mano le daba nalgadas.
–Apriétame el guevo, anda, ahorca esa
verga. –Victor apretaba, cada vez que lo hacía sentía ganas de acabar y
soltaba, cerraba los ojos y respiraba profundo para no venirse. Carlos ahora lo
sujetaba de las caderas, sacaba por completo el pene para introducirlo
nuevamente, lo repitió varias veces hasta decirle a Victor que se acostara en
el piso. La penetración fue profunda, Victor no aguantó y se corrió, la presión
en la próstata aceleró la eyaculación.
–Para, para, para.
–Nooo, ya va, me falta, aguanta coño. -Carlos
siguió moviendo la cadera hasta que su cuerpo comenzó a tensarse y apoyó sus
manos en la espalda de Victor presionando con fuerza mientras sentía como se
venía dentro de él. Dos gritos largos fueron el fin del orgasmo. Se tumbó sobre
Victor. Unos segundos más tarde Carlos le habla al oído.
–Pronto vas a ser viudo mi amor.
________
–!Abuela, abuelaaaa! – La niña corría hacia
donde estaba la mujer a la que gritaba. Eta se agachó hasta quedar a la altura
de la pequeña que ya rozaba los 5 años.
–Me vuelves a decir abuela y te parto la
boca de un manotón mocosa, o me dices mamá o Yolanda. –Se levantó.
Yolanda estaba estrenando nueva talla de
sostén y abdómen plano, había borrado la flacidez y estrías que el dejó el
nacimiento de su hija Rebeca. Se veía joven, no podía verse de otra manera si
quería seguir con su novio 24 años menor que ella.
–Te pedí por favor que no me dejaras sola
con esta niña.
–Fui a ver lo del celular, ven para
que lo compres, además es tu nieta.
–Te he dicho millones de veces que no digas
eso, es tu hija, cuídala, yo no quiero nietos.
–Tienes dos.
Yolanda lo miró fijamente a los ojos.
–Sigue diciendo eso y te vas a quedar sin celular. Vamos a la tienda.
Entraron al local. –¿Cuál es? –Preguntó
Yolanda –¿Qué celular es este?
–Es el iPhone®
5 señora, es el celuar más reciente de la marca.
–Mmmm ¿y cuánto vale?
–2.5000.000
Yolanda miró a Catire que solo se encogió
de hombros y sonrió mientras tenía en brazos a Renata, su hija.
–Me imagino que te lo tengo que comprar.
–Le tengo una buena noticia señora, su hijo
por ser actor de MegaVisión tiene un descuento del 20% el canal es aliado
comercial.
–Vaya, que bien. Hoy vas a tener que
hacerme el amor como solo tu sabes hacerlo. –Le dio un beso en la boca a Catire
y miró al vendedor que se quedó sorprendido al verlos. –No es mi hijo.
Salieron de la tienda y se fueron a
recorrer otros locales a comprar ropa.
–Mira quien está allá.
–¿Dónde?
–Allá en el salón de belleza y está solo
que bien.
–¿Tú crees que nos quiera ver, digo, a mi y
a la niña?
–Sí tonto, vamos.
___________
–Mamáááá, mamáááá, el niño lloraba pero
nadie le hacía caso.
–Mi amor ¿y si entramos a esta tienda? Aquí
seguro si hay los sotenes.
–Ok, ya va, espero, mira ese carajito, anda
solo, -Le recorrió un escalofrio, mientras la novia se le acerca y le dice que
se acerquen al niño para preguntarle por su mamá.
–Hola mi amor, ¿estás perdido?.
–Coño Francisco obvio, está llorando y
mirando para todos lados. –En el momento que Francisco Cáceres le da la vuelta
al niño, se pone de pie de un brinco, mira a su novia que también lo está
viendo. El corazón le late fuerte y a gran velocidad.
–¿Qué te pasa Pancho? Estás pálido y estás
sudando ¿qué tienes?
–Nada, nada, nada, busca a uno de seguridad
mientras yo me quedo con el niño.
–¿Estás bien?
–¡Coño que sí, ve a buscar al seguridad!
Mientras que la novia se alejaba, Francisco
sacó su celular mientras volvía a agacharse para calmar al niño.
–<Aló>
–<¿Rebeca?>
–<Sí, ¿quién es?>
–<Francisco, ¿cómo estás?>
–<<Qué Francisco, mira estoy ocupada
en la peluquería, quién es?>
–<Francisco Cáceres, aquel del yate, tú
viniste al centro San Isidro, con tu hijo?
Rebeca voltea a los lados y no ve a su hijo
y se levanta de la silla en pleno corte de cabello.
–<¿Dónde está Teodoro? ¿lo
secuestraste?>
–<No, está aquí conmigo, perdido y
llorando>
–Hijaaa, ¿cómo estas? ¿Qué pasó?
–¡Mamá, Teodoro está perdido, lo dejé de
vigilar y se fue!
–Ya aparecerá…
–Apareció…está con su padre.
–Mira quien está ahí.
Rebeca miró afuera del local y vio a Catire
con una niña en brazos.
–Es tu hija, ¿la quieres conocer?
–Lo que quiero es buscar a Teodoro sino soy
mujer muerta.
Deja a su madre y sale al encuentro de
Francisco donde le había dicho que estaban, al llegar se encuentra con la
novia. Teodoro al verla sonrie y desapareceel llanto, la abraza. Rebeca le
apoya su brazo en la espalda sin mucha preocupación.
–Hola Rebeca, te presento a mi novia.
–Mucho gusto Claudia, hermoso tu niño. –En
ese momento la chica cae en cuenta de algo, hay un enorme parecido del chico
con Francisco y este sigue nervioso y más cuando apareció Rebeca. –Voy un
momento con el niño a buscar un postre, ¿quieres un helado? -Le dice Claudia al
niño propiciando el dejarlos solos para que hablen aunque no entendía muy bien
porqué y para qué.
–Hola…
–Hola, ¿será que tú vas a seguir
apareciendo en mi vida de manera inoportuna?
–¿Ese carajito es mi hijo? –La tomó con
fuerza del brazo y mirándola a los ojos.
–¿Para qué quieres saberlo? ¿Vas a ocuparte
de él? ¿Tú? Un drogadicto y vago, que tienes dinero gracias a tu padre.
–Es mi hijo. ¡Quiero que lleve mi apellido!
–Ya él tiene el apellido de su padre, se
llama Teodoro Sucre.
–¿Y tú esposo sabe que no es su hijo?
–Te mando a matar si le cuentas y no es una
amenaza.
–Quiero pasar tiempo con ese chamo.
–¿Pero qué te pasa? ¿Se te despertó la
fibra paterna hoy, ahorita?
–¡Quiero a mi hijo cerca de mi!
–Si por mi fuera te lo doy ahora mismo para
que te lo llevaras, pero no puedo, me harías un gran favor.
–Déjame verlo, aunque sea unas horas.
–Ahí viene tu novia.
–Le encanta el chocolate, ¿no te importa
que le haya comprado un helado a esta hora?
–Tranquila, no hay problema. Bueno
Francisco, gusto en verte, chao Claudia un placer.
–Estamos en contacto Rebeca, yo te llamo.
Francisco se quedó parado viendo alejarse
su hijo mientras que Claudia lo veía, nunca habia visto a su novio con esa cara
de amor y nostalgia a la vez y ya tenían 3 años juntos.
–¿Ese niño es tu hijo?
Francisco volteó a ver a Claudia, con solo
la mirada ella supo la respuesta. Él le contó como sucedieron las cosas, ella
lo alentó para que le diera el apellido al niño.
–Haremos lo que sea, busquemos un abogado.
Rebeca se reunión con su madre y Catire,
ambos niños jugaban sin saber que eran hermanos, se compenetraron bien como dos
niños de su edad.
–Yo me voy a hacer unas compras, los veo
luego no soporto a estos mocosos gritar.
Te llamo luego baby.
–¿En serio sigues tirando con mi mamá?
–Si…aparte de ser buena cama, me complace
en todos las vainas que le pido. Recuerda que gana dinero siendo socia de tu
esposo.
–Vaya, bueno chuléate a la vieja, total. ¿y
como se la lleva con la niña?
–Es tu hija Rebeca ¿no quieres saber como
está?
–No.
–Se la lleva normal, ibamos a comprarle
ropa a la niña y tu mamá no quiso, me dijo que viniera otro día y la compraba
yo.
–¿O sea te mantiene a ti y a la carajita?
–Si, yo creo que en el fondo ella quiere a
su nieta
–JA JA JA ¿en serio? Mi mamá es una perra
no quiere a esa niña.
–Tú tampoco.
–Quiero acostarme contigo de nuevo. -Le
dijo Rebeca
–Está complicado.
–Yo hago unas llamadas y resuelvo.
–Llamó a un par de amigas para contarles lo
que quería hacer y le escribió a su esposo para decirle que se quedaría esa
noche en casa de sus amigas para contar chismes y beber con tranquilidad.
<<Ya hablé con Ana y ahora le llevo
al niño para que se quede con él>> -Le compró un par de juguetes , lo
dejó en casa y con las mismas se encontró con Catire de nuevo para irse a un
hotel cinco estrellas en una ciudad cercana a la capital.
A la mañana siguiente, al despuntar el sol,
volvieron a hacer el amor para irse del hotel y desayunar.
–Tiras mucho mejor que hace cinco años.
–Tu sigues hermosa y mamas guevo mejor que
antes.
Rebeca entró en twitter para revisar el
tráfico y ve una noticia que le impresiona
<<Encontraron cuerpo maniatado y
decapitado de una mujer a un costado de la carretera intercomunal.
La occisa tenía 33 años y era veterinaria,
su nombre, Virginia Lares. Su cabeza está desaparecida, dentro del área donde
se encontró el cuepo>>
–¡Bingo! Chico pero ocurrió antes de lo
previsto. –Copió el enlace y se lo envió a Ricardo, su esposo.
<<Amor, mira esto, terrible>>
Odontóloga? Veterinaria?
ResponderEliminarUn error, ya lo arreglo. Gracias
EliminarChevere... Igual, excelente historia!
EliminarRebeca que odio le tengooo, excepto los niños todos merecen lo peor! Daniel eres un genio!
ResponderEliminarMuchas gracias!!! :)
Eliminar