miércoles, 22 de noviembre de 2017

INQUEBRANTABLE 3. Capítulo 10


Como le había prometido Ricardo a su hijo, se fueron a la playa la familia. Invitó a Victor que fue con el actor Antonio Reverte.



–<Sabías que tenía el día libre y no me dijiste a mi para ir a la playa, te vas con un amigo>

–<Bueno Carlos no te ibas a venir con Ricardo para la playa>

–<Bueno guevón hay más playa, podíamos ir a otra>

–<Ricardo me invitó>

–<Y tú mojadita>

–<Bueno ya, que yo no soy nada tuyo no joda y ahora no puedo hablar, chao>



Carlos le palpitaba la vena de la sien de la rabia que sentía. Lanzó el celular contra la pared partiéndose la pantalla.



–Papiiiii, me quiero meter al agua.

–Espera que voy contigo.

–Yo sé nadar.

–Si pero el mar es traicionero, ya va.

Ricardo buscó una cerveza y se metió al mar con su hijo.



–Voy a caminar, ¿quieren venir?

–No mi amor, yo me quedo tomando sol, vayan ustedes. –Le decía Rebeca a Victor. Antonio se quedó con Rebeca.



–Verga pero Ricardo te tiene de pera de boxeo, tienes morados por todos lados.

–Estoy harta Antonio, harta.

–Divórciate de ese animal.

–No tengo dinero, el teatro no me deja mucho dinero y quiero ser independiente, Ricardo me da dnero, mucho pero se me acaba y no me da hasta el mes siguiente. Voy a reunirme con el viejo Cienfuegos, quiero hacer novelas.

–¿Vas a hablar con él?

–Y si hay que tirar lo haré.



Mientras Ricardo jugaba con Teodoro en el mar, Victor caminaba por la orilla y de nuevo hablaba con Carlos.

–<Vas a tirar con ese marico, verdad?>

–<Coño Carlos, pareces mi marido, deja la preguntadera, no voy a tirar con él pero si se da lo hago, nada me lo impide>

–<Coño de tu madre, ¡no me digas esa vaina coño! Ese imbécil que no te ponga una mano encima porque lo mato>

Victor se estremeció y recordó lo de su esposa, cerró los ojos y con una voz más calmada volvió a hablar con Carlos.

–<Carlos, por fa, no te pongas a sí vale, yo no tengo nada con Antonio, si, tiré con el pero eso fue hace tiempo, yo no tengo nada con él y no quiero tener nada con él>

–< Pero me acabas de decir que tirarías si se da el chance, coño, haz el amor conmigo marico, no te acuestes con él>

–<Tranquilo rey, hablamos luego y nos vemos mañana, un beso>



Victor regresaba al toldo, Ricardo salía del agua agotado y Teodoro feliz.

–Anda con tu mamá a caminar campeón, yo me voy a acostar. ¿Ustedes quieren cerveza?

–Me da flojera caminar ahora.

Ricardo se acercó a Rebeca y la levantó de la arena tomándola con fuerza del brazo.

–Te vas con tu hijo a caminar y punto ¿ok? No tengo ganas de pegarte delante de todo el mundo. -La soltó empujándola. Se fue a caminar.



–Mami ¿por qué papá te pega tanto?

–Porque es un animal, y la mayoría de las veces es por tu culpa.

–¿Tú me quieres?

Rebeca no responde y siguen caminando.





–Allá donde fuiste a caminar hay un bosquecito donde podemos hacer cosas. ¿vamos?

–¿Trajiste condones?

–Siempre. ¿le damos?

Victor le dijo que sí, terminaron de tomarse la cerveza y dejaron solo a Ricardo que se tumbó en la arena para tomar sol.



Mientras caminaban rumbo al bosque vieron a Rebeca y a Teodoro en el malecón, ella tomándose selfies, el niño lanzando piedras.



Llegaron al bosque y entraron. Habían personas caminando como buscando algo o alguien, al voltear a la derecha en un hueco entre dos árboles habían dos hombres, uno de ellos de rodillas haciéndole sexo oral al otro que le apoyaba su mano en la cabeza. Victor y Antonio cruzaron hacia otro lado y se internaron más donde había otra pareja que tenían sexo. Lo penetraban de rodillas en la arena. Antonio ya evidenciaba una erección.

–Aquí, dale bájate el bermuda.

Victor despegó el velcro del bermuda y deshizo el nudo para luego dejarlo caer.



Antonio se agachó y comenzó a hacerle sexo oral mientras lo veía a los ojos y sonreía.

–¿No te da miedo que te reconozcan?

–¿Me ves preocupado? -Pasaba la lengua por el glande.

Seguía introduciendo el pene en su boca y lo bañaba en saliva. Se acercaba un muchacho, caminaba despacio estudiando el comportamiento de ambos si lo dejaban llegar. Llegó y Victor le hizo un gesto para que también le mamara el pene. Se agachó.

Esperó a Antonio que dejara libre el pene para el comenzar pero el actor primero lo besó y luego mamarlo juntos mientras sus lenguas se cruzaban. El pene brillaba con la cantidad de saliva.

Victor excitado se aferraba a los cabellos de ambos. Antonio levantó la mirada y Victor le hizo señas para que se levantara y penetrarlo.

El abogado se puso el condón mientras Antonio se colocaba saliva escupiendo en su mano. El muchacho los veía se bajó el bermuda y comenzó a masturbarse.

–¿Me coges a mi también?

Antonio se puso de rodillas en la arena, lo mismo hizo Victor y el muchacho que de momento observaba como penetraban al actor.



Despacio fue introduciendo el pene mientras el muchacho le abría las nalgas a Antonio y le tocaba los testículos a Victor que besaba al chico.

­–Ponte. -Le dijo al muchacho que se colocó al lado de Antonio y comenzaron a besarse. Victor retiró el pene del culo de Antonio para introducirlo en el del muchacho que no aguantaba el dolor que le producía la penetración y no paraba de gemir.

–Coño, ¡Cállate! – Le dijo Antonio mientras Victor le empujaba más duro. Volvió a cambiar y el muchacho comenzó a hacerle sexo oral acostándose en la arena boca arriba. Se metía todo el pene en la boca y en esa posición pasaba el pene a la garganta



_______



Teodoro estaba de pie mirando el mar mientras Rebeca chateaba.

–Mami, ¿me puedo quedar aquí? No me quiero ir todavía.

Rebeca se puso detrás de su hijo, lo miraba con rabia.

–Mami ¿Tú quieres a mi papá?

Rebeca lo volvió a ver, mientras el niño no quitaba la vista del mar mientras estaba en una roca al borde del malecón. Rebeca se acercó y lo empujó.



–Coño, tienen unos culos calientes no joda, mámale el guevo al carajito, estoy a punto.

Victor penetraba de nuevo al muchacho que seguía gimiendo aunque Victor le puso la mano en la boca.



–MI HJOOOOO, MI HIJOOOO, SE CAYÓ AL AGUA AUXILIOOOOOO

Victor al escuchar los gritos perdió concentración y sacó el pene del culo del muchacho y se paró.

–¿Qué pasó?

–¡Creo que es Rebeca, algo pasó! –Se acomodaron los bermudas y salieron del bosque dejando al muchacho ahí de pie.



Ya en la orilla había un tumulto alrededor de Rebeca mientras otro grupo buscaba al niño en el agua. Ricardo corría hacia donde estaba la gente.

Apareció el niño que venía escoltado por tres hombres.



–¿Qué pasó? -Preguntaba Ricardo –Soy el padre.

–Nada su hijo se cayó del malecón pero él solito salió de ahí nadando, nosotros lo que hicimos fue ayudarlo a subri por el malecón.

Ricardo abrazó a su hijo, mientras Rebeca se acercaba llorando.

–Viste papí yo sé nadar.

¿Y tú que hacías que no estabas pendiente de tu hijo?

–No papi, fue mi culpa, yo estaba brincando en la roca  y mi mamá me decía que parara pero no le hice caso y me caí. –Teodoro vio a los ojos a su madre que lo veía a él con odio. Teodoro volteó y abrazó con fuerza a su padre.



–¿Y ustedes dónde estaban?

–Caminando.

–Mmmmm  ¿caminando? Tienen cara de haber tirado. –le dijo Ricardo.



Victor se acercó a Ricardo al rato de haber pasado el incidente.

–¿Caminamos? Quiero hablar contigo.

–Dale, vamos a llevar unas cervezas para el camino.





–Hoy papá no te va a pegar por mi culpa.

–¿Por qué no te ahogaste en ese mar?

–Tú no me quieres.

Rebeca se dio media vuelta y fue a buscar algo para comer.





–No te lo he dicho pero los restautantes van muy bien desde que los llevas tú.

–Yo te dije que no te iba a dejar mal, más bien deberías aumentar mis regalías guevón, lo que yo me mamo en esos locales no es normal.

–Lo que mamaste ahora fue guevo parejo con el actorcito este.

–Que imbécil eres. Sabes que quiero contigo, entremos aquí, quiero tirar contigo, nadie nos ve.

–Marico ¿tú vas a seguir? No quiero tirar contigo vale, que verga contigo, deja la guevonada. Coño ojalá mi hijo no salga marico, porque se pone jeva como tú y lo mato a coñazos.

–Verga  Ricardo ¿que carajo te pasa? ¿Ahora eres homofóbico?

–Ningún homofóbico, no quiero que mi hijo sea marico, que esté llorando por un macho que no se lo coja ¿que vaina es esa? ¡Que se coja unas cuantas cucas y ya!.

–Acepté trabajar en tus locales para estar cerca de ti y siempre verte por cualquier razón y tu me tratas así.

–Que vaina. Chamo si quieres renuncias o te boto y me busco a otro que quiera llevar este peo, pero no me estés machacando el amor que sientes por mi a ver si yo cedo y te cojo. ¿Tu quieres que yo te coja y ya? ¿ ese estu peo? Quieres un guevo adentro.



Victor aprovechó la soledad de la playa cerca del bosque y lo besó en la boca poniéndole las manos en su cara, varios segundos duró el beso que Ricardo no rechazó.

–Me puedo meter todos los guevos de la ciudad Ricardo, pero yo quiero es el tuyo y no, no solo quiero que me cojas, estoy enamorado de ti idiota.

Se fue caminando solo aguantando las ganas de llorar. Ricardo se quedó parado en la entrada del bosque mirando como se alejaba su amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario