sábado, 25 de noviembre de 2017

INQUEBRANTABLE 3. Capítulo 13


Tocan con fuerza la ventanilla del vehículo. Era el vigilante que intentaba despertar a Rebeca dormida dentro de su carro.

De un brinco la actriz levanta la cabeza del volante y ve al vigilante que saluda y se aleja sabiendo que está bien.

Rebeca se quita el sudor de la cara con sus manos y busca una toallita húmeda en su cartera, todo le da vueltas. Se ve al espejo. –Estoy terrible, ¿a dónde es que voy? Ah al teatro. –Se da dos cachetadas para desperatarse y enciende el carro.





Ricardo salía del Concejo Municipal para ir a uno de los restautrantes para ver unas facturas y de ahí a la clínica a ver a Ana que ya estaba recuperada.



–Ya me dan de alta mañana.

–Bueno cuando estes lista te vienes a casa y comienzas a trabajar. Teodoro te extraña

–Ta lindo, ¿pero tu esposita querrá que yo esté ahí?

–Preocúpate por otras cosas, no por eso, ella no tiene ni voz ni voto.

–¿Cómo trata al niño?

–Ha mejorado un poco porque la tengo en la mira pero lo hace por eso, no porque lo quiera, que manera de rechazar a alguien que vino de ti.

–Una mala madre, si no quería ser madre, es tu culpa, tú casi que la obligaste.

–Ah bueno, ahora me salió regaño. Mosca porque como sigas con los reclamos te boto.

–¿Y que tengo que hacer para contentarte?

–Tú sabes lo que me gusta. -Fue a la puerta y le pasó el pestillo y regresó mientras Ana bajaba la cama hasta llegar a la altura del cierre del pantalón.

Bajó el cierre y metió la mano. –No traes interior. -Se sonrió, sacó el pene aún flácido y lo metió en su boca sintiendo como iba creciendo.

–Tengo días que no me cojo a nadie y menos a la cuaima y no me he hecho la paja así que estoy cargadito. -Le puso la mano en la cabeza y se la movía para que se tragara todo su pene.

Ella lo miraba mientras le hacía sexo oral y él se mordía el labio inferior.

–¿Quieres leche? Estoy a punto de venirme… ahí va.

–Mmmmm, mmmmm, mmmmm –Era lo que se escuchaba de Ana que recibía el semen e iba tragando aquella abundante descarga.



_________



Rebeca ya había rozado el carro con un bolardo de la calle mientras manejaba hacia el teatro. En un segundo cerró los ojos y el carro se montó en la acera y siguió andando hasta estrellarse con una farmacia que está a pie de calle. El carró traspasó la pared de vidrió, se llevó una caja, dos estantes y cuatro personas, una de ellas herida con el golpe.



Gente corriendo, curiosos y una patrulla de policía que estaba cerca, llegó al lugar del suceso al escuchar los ruidos y gritos.

–¡Esa es la actriz! –gritaba una de las mujeres que se acercaron para ver que sucedía pero en ese momento nadie advertía de esa afirmación.

Llegaron los paramédicos, los policías revisaban sus pertenencias para poder llamar  a alguien.





Yolanda, la madre de Rebeca, llegaba a la clínica donde había autorizado llevar a su hija. Está acompañada de Catire y la niña, la otra hija de Rebeca.

La prensa también había llegado, se había filtrado que una actriz había tenido un aparatoso accidente y en estado de embriaguez.



Ricardo hacía acto de presencia luego de saber lo sucedido, por Yolanda. La prensa lo asedió.

–Concejal ¿se confirma entonces que es su esposa la que está ingresada aquí, la actriz  Rebeca Montenegro?.

–Estoy llegando y no sé nada, no sé si es mi esposa.

–¿Pero quien le avisó? ¿Tiene algún indicio? ¿hay otros heridos?

Ricardo siguió de largo junto a sus escoltas.



–¿Cómo está? Se sabe algo?

–No han dicho nada, pero lo que se rumora es que estaba borracha y al parecer hay heridos.

Ricardo vio la niña que cargaba Catire y le entró un calor en el cuerpo, su impresionante parecido con Rebeca era indiscutible.

–¿Para que traen a la niña a esto?

–No teníamos con quien dejarla. -Le dijo Catire con cierta vergüenza.



–Señor Sucre, su esposa va a estar detenida aquí en la clínica para interrogarla, hay una persona herida, ella conducía con un alto grado de alcohol en la sangre.

–Entiendo, ¿pero ella está bien?

–El doctor informó que tuvo un golpe fuerte en la rodilla y la están operando. -Le comunicaba el policía encargado del caso.





Ricardo se alejó del grupo de gente e hizo una llamada.

–<Victor habla con el fiscal del caso y que detenga todo y saquen a la policía de la clínica>

–<No es tán fácil Ricardo>

–<Coño Victor, por dinero no te detengas, paga, lo que sea pero no quiero que este peo trascienda>

–<Ya me pongo en eso>



Un par de horas más tarde, Rebeca estaba en recuperación, la policía se había ido y alguno que otro periodista quedaba en la zona.

Ricardo  le dijo a Catire que hablara con ellos, le dijo lo que tenía que decir exactamente, ni más ni menos.



Ricardo llamó a los dos periódicos más importantes del país para que la noticia la manejaran con total discreción, igualmente habló con Gonzalo Cienfuegos Jr. para que diera la orden en su canal y en el periódico.

–<Vaya y tu mujercita se reunió conmigo para que la contratara en el canal de nuevo, que quiere un protagónico>.

–<¿Cuándo fue eso?>

–<Hoy tempranito, pero bueno, después de esto no creo que pueda, tendrá que recuperarse>

–<¿Y tú accediste? Tú papá la vetó del canal>

–<Tú sabes que ya el viejo no toma decisiones aquí, ahora estoy yo y bueno sabes que tu esposa tiene sus armas para convencer a cualquiera>

–<¿A que te refieres?.

–<Tranquilo Sucre tranquilo, la noticia del choque se va a tratar con total discreción, no garantizo lo que digan en otro canal, trataré de evitar amarillismo por parte de ellos pero escapa un poco de mis manos>

–<Gracias, tenemos una reunión pendiente con tu papá>

–<la reunión la vas a tener conmigo, habla con mi secretaria>



Ricardo cerró la llamada con la rabia que lo consumía por dentro. –Esta puta se acostó con el mamaguevo este. -Se fue a encontrar con su suegra.



–¿Sabías que la puta de tu hija se acostó con Cienfuegos Junior?

–No me extraña, está desesperada por entrar a la televisión de nuevo. Te lo diiiije, que le tuvieras la correa corta pero tú como ella, piensas con la entrepierna.

–La voy a matar.

–Aprovecha que está convaleciente y la rematas.

Ricardo vio a Yolanda con rabia y cerró los ojos.

–Era un comentario yerno, relájate. ¿viste por ahí a Catire? Me dejó a la niña y se fue.

–Está en el cafetín.



Yolanda se fue con la niña al cafetín y vio a Catire sentado con una chica más o menos contemporánea a él, se reían y ella le ponía la mano en su brazo. Yolanda se acercó.

–Buenas noches ¿interrumpo algo?

–Yolanda, mira Karina ella es mi…

–Su futura esposa niña, que te quede claro, ahora levántate y vete de aquí.

Catire le hizo un gesto a la muchacha para que se retirara le dijo que la llamaría luego.



–¿Quien es esa golfa?

–Una amiga Yolanda, es productora del canal.

–Mmmmm una amiga, ten cuidado hasta donde llegas con esa amiga. Toma a tu hija, no soporto que me la encasquetes.

–Es tu nieta

–Si, no mi hija, encárgate tú de ella, ponle una nana no quiero saber de ella.



–¿A qué hora nos vamos?

–Te vas tú, si quieres te quedas en mi casa, yo me quedo con Rebeca.



Catire se fue con su hija al apartamento de Yolanda y se llevó el carro  de ella con la promesa de buscarla mañana por la clínica. Yolanda recibió  la llamada de su asesor de negocios y contador para darle noticias de la empresa que manejaba y donde tiene acciones, una empresa que le dio su yerno para que dejara de pedirle dinero.



–<Los socios no quiern venderte las acciones, no quieren que tengas el dominio de la empresa y mira que negocié>

–<Vaya, ¿será que tengo que tomar medidas extremas?>

–<¿Ofrecemos más dinero?>

–<No, algo más contundente haré, hablamos ahora estoy con mi hija> Se fue a la habitación de su hija.



Ricardo estaba con Rebeca en la habitación hablando con ella, le acariciaba el cabello.

–Te saqué de tremendo peo y en tiempo record, y dale las gracias a Victor que movió ese culo. Solo tienes que rendir declaraciones en la policía pero eso es una formalidad.

–Gracias. Ahora no podré actuar hasta que me recupere, la obra la hará otra actriz, que arrechera.

–Ya me enteré que fuiste a jalarle bola a Cienfuegos junior. Eres tan pero tan puta que te acostaste con él para conseguir un contrato en el canal que te botó.

Rebeca comenzó a ponerse nerviosa, sabía que en cualquier momento iba a recibir una golpiza de las que ya está acostumbrada.

–Yo….Ricardo…eso no…yo..hablé con él..pero…yo no me….lo que te haya dicho…es mentira.

Ricardo se le quedó mirando fijamente pero ella no aguantó la mirada, él se sonrió.

–Estás demasiado jodida para darte la coñaza que mereces. Te lo he advertido miles de veces pero no haces caso parece que te excita que te pegue, voy a tener que hacer otro tipo de castigo a ver si obedeces. Mira, ahí llegó tu madre que se va a quedar contigo, yo tengo miles de peos que resolver y cuidar a nuestro hijo.





Yolanda despidió a Ricardo y le comentó lo de la empresa. –Lo que tú decidas con eso te apoyo, sabes que cuentas conmigo.

–Ya decidí y pronto te enterarás, chao, descansa.



–Ay hija mia a veces pienso que tu padre es el vigilante del edificio donde viví cuando me casé, no sé de donde saliste tan bruta, bruta.

–Lo de puta si sabemos que salí a ti, mamita querida.

Yolanda se alejó de la cama y fue al baño.



–TU MARIDO YA SABES QUE TE TIRASTE A CIENFUEGOS HIJO, SUPONGO QUE YA TE LO SOLTÓ.

Salió del baño.

–Se lo tomó bien porque de momento solo tienes la rodilla jodida.

–Me amenzó con hacerme otras cosas si no obedecía, ese tipo me va a matar.

–Bueno yo le daré algunas ideas a ver si coges el carril.



Tres días después ya Rebeca estaba en su casa usando muletas y comenzaría la rehabilitación, la prensa la perseguía por todos lados pero ella evadía la pregunta o solo sonreía y decía que ya estaba bien.



Recibió una llamada de la compañía de teatro, le dieron dos noticias

La primera era que su contrato se mantenía intacto, aunque su personaje lo esté haciendo otra actriz pero en 15 días regresaría.

La segunda noticia la dejó helada.

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