viernes, 23 de febrero de 2018

Inquebrantable 7. Capítulo 12


–¿Y ustedes son pareja y tu estás casado con hijos? Eres un bárbaro.
–¿De dónde conoces tú a este chamo?
–En los novenarios de Rebeca Montenegro lo que te comenté ayer, él es el hijo.
–¿Y que hace aquí? -Miraba con extrañeza a ambos, imaginándose la respuesta.
–Le mamé el guevo mientras me confesaba y le dije para venir a su casa a tirar. Marico no lo veas así y o me veas así, que tú y yo también tiramos hace unos meses.

El médico abrió los ojos y Roberto también y soltó una carcajada de asombro.
–Verga, o sea que me celas por todo y ya tu habías tirado por fuera y apenas saliendo juntos.
–Bueno déjense de los machos ofendidos y cornudos, vinimos  a tirar ¿no? bueno, vamos a salir de eso.

Teodoro se desvistió y se fue a la habitación. El médico y Roberto se quedaron en la sala viéndose, ambos estaban confundidos y algo avergonzados, decidieron ir a la habitación. Teodoro se masturbaba.
–¿A quién le mamo el guevo primero? –El médico se acercó y se sacó el pene por entre el pantalón.
–Este carajito tiene vih, así que si te lo vas a coger te pones condón.
–¿Tú no te lo vas a tirar?
–No sé, dime tú.
Teodoro cambió y ahora le mamaba el pene a Roberto. –Déjense de mariqueras y me cogen los dos.

El médico buscó un preservativo y el lubricante, se lo colocó y le dio una nalgada al muchacho que seguía mamándole el pene a Roberto.

–Eres bien puta.
–Dime algo nuevo. -Se volteó hacia atrás Teodoro. –Mételo.
El médico le abrió las nalgas y comenzó penetrarlo, el chico gemía mientras tenía el pene en la boca. El médico veía a su pareja a los ojos con cara de pocos amigos. Roberto estaba serio, le acariciaba la cabeza al muchacho.

Introducía por completo el pene y volvía a sacarlo, Teodoro ya tenía el culo dilatado, él mismo se volteó boca arriba y siguió mamando en esa posición mientras el médico lo volvía a penatrar esta vez sujetándole las piernas que luego el chico las sostuvo llevándolas a su pecho.
–¿Te lo vas a coger?
–Si, ¿puedo?
–Ponte condón.

Roberto se apartó y fue a buscar un preservativo mientras Teodoro ahora le mamaba el pene al médico que lo tomaba del cabello.
–Si eres puta carajito, por eso es que te pegan esas enfermedades.
–Como te gusta cogerte una puta, a mi a tu esposa.
El hombre le dio un golpe en la cara y se fue al baño.

Roberto sin enterarse de lo que pasó se acercó al chico.
–¿Qué pasó, por qué se fue?
–No se, entró al baño, cógeme.
El cura le abrió las nalgas pero sin esfuerzo penetró al muchacho, comenzó a moverse aferrándose a las caderas de Teodoro mientras este apretaba las sábanas.
–Dame duro, tu novio no sabe tirar.
Roberto se movía más rápido y fuerte, le daba nalgadas mientras el chico gemía, al fondo se escuchaba la ducha.
Tumbó al muchacho en la cama  y lo puso de lado levántandole una pierna, siguió penetrándolo.
–¿Dónde quieres la leche?
–En mi boca
Robertó lo acostó boca arriba para penetrarlo mientras lo besaba, sus nalgas subían y bajaban, aceleraba el movimiento y luego bajaba la intensidad, Teodoro se masturbaba.

Roberto le agarró la cabeza con ambas manos, mientras lo besaba y comenzó a moverse rápido. Se detuvo, se levantó y retiró el pene jalando el preservativo.
–Ven a buscar la leche.
Teodoro acercó su cara al pene del cura y abrió la boca mientras lo veía a los ojos. Roberto se masturbaba mientras con la otra mano cogía por el cabello al chico que sacaba la lengua esperando el semen.

El cura apretó los ojos y el primer chorro bañó los labios del chico, los siguientes dentro de la boca para luego mamar el pene y sacar hasta la última gota de líquido. Roberto se estremecía.

–Tu novio se arrechó.
–Me lo imaginé, a él no le gusta estas vainas.
–Yo creo que más por otra cosa, le dije que su esposa era una puta.
–¿Qué? ¿Te volviste loco? Su familia es lo más sagrado.
–Ah ok ¿y tú? Eres el depósito de semen, cando quiere cogerse un culo de homre, te busca.
Roberto se quedó pensando. –No, no es así, tenemos una relación. ¿Pero qué hago yo razonando con un niño de 16 años?

El médico salía del baño con la toalla en la cadera.
–Yo me voy a ir. Yo creo que lo mejor es que dejemos esto hasta aquí.
–Ya va mi amor, pero…si estuviste de acuerdo con…
–Yo no estuve de acuerdo con nada, lo hicimos porque ya estaba aquí.
–Pudiste negarte.
–No voy a seguir con esto, luego busco mis cosas. Me visto y me voy.

10 minutos después el médico se iba del apartamento ante la incredulidad y el asombro de Roberto.
–Tranquilo que yo voy a solucionar eso. ¿Dónde vive él?
–¿Vas a ir a su casa? ¡Ni se te ocurra!
–¿Dónde vive?


Teodoro llegó al edificio donde vive el médico, sabía que él no estaba ahí pero su esposa sí. Le informó al vigilante que iba al apartamento del doctor.

–Buenos días señora, yo soy paciente de su esposo.
–Hola, ¿necestitabas algo? Él ahora está en consulta, pero yo le puedo dejar tu mensaje.
–Lo que necesito es contarle quién es su esposo en realidad, ya le muestro.

El chico buscó las fotos que tomó en el consultorio del médio aquella vez que estuvo en consulta con Victor.
La mujer se tapó la boca sorprendida, no podía creer lo que veía.
–Imagínese tuvo sexo con un menor de edad y paciente, ¿sabe lo que eso significa? Su esposo puede ir preso.
–Esto no puede ser, no puede ser ¿que clase de historia es esta? ¿Quién eres tú?
–Ah bueno, eso es lo peor, soy el hijo del gobernador Sucre, ¿usted se imagina que Ricardo Sucre se entere que su hijo se lo violó un hombre siendo yo menor de edad?

La mujer soltó el celular y se ipuso a camnar hacia todas las direcciones, nerviosa y temblando.
–¿Usted conoce al cura Roberto el párroco de la urbanización del sureste?
–Si…¿qué pasa con eso? No me digas que tambien te…violó…
–No, no, él no, ¿cómo cree?, es un cura. Él es el amante de su esposo, tienen tiempo juntos.

A la mujer se le bajó la tensión y tuvo que sentarse.
–¿Quiere que le busque agua con azúcar?
–Quiero que te vayas. Yo…tú…¿no irás a denunciar a mi esposo? Yo no puedo…creer que haya hecho esto…no…él me ama yo…
–¿Denunciarlo? No, a mi me gustó la cogida, yo lo que quiero es que salga del closet y viva su verdadera vida y no la engañe. Dele el divorcio, a tu esposo le gustan los hombres.
Ya te pasé las fotos a tu WhatsApp para que se lo muestres.
–¡Vete de mi casa! ¡VETE DE MI CASA!

Teodoro se fue del apartamento y llamó a Roberto, el cura.
–<Ya la esposa de tu ex sabe que es rolo de marico>
–<¿Qué coño hiciste?>
–<Le mostré unas fotos de cuando estuve con él en su consultorio, le dije que me violó>
Roberto colgó la llamada y llamó a su novio.
–Atiende, atiende, atiende.
–<Hola, menos mal que atiendes>
–<¿Qué quieres?>
–<El carajito de ayer fue a tu casa y habló con tu mujer, le mostró unas fotos de cuando estuviste con el en tu consultorio>

El médico se puso pálido, el celular se le cayó de las manos.
–<¡Aló, alóóó, alóóó, alóóó!>


–Buenos días señorita vengo a ver al doctor.
–¿Tiene cita?
–No, pero es importante, necesito pasar.
–No puede, va a atender en unos minutos a un paciente, al señor.
–Señor, lo mio son unos minuticos, entro y salgo. –Teodoro entró al consultorio y el hombre miraba a la pared, inmóvil.

–El curita te fue con el chisme, me lo imaginé.
El médico volteó y miró con odio al chico.

Teodoro lanzó al piso todo lo que había en el escritorio y comenzó a gritar.
–¡NO POR FAVOR NO ME HAGA DAÑO POR FAVOOOOR!
El médco se abalanzó hacia el chico pero este lo esquivó y se dio intencionalmente un golpe en el escritorio de vidrio y se rompió los botones de la camisa, el médico lo agarró tapándole la boca pero el muchacho se zafó y gritó de nuevo.
–NOOOOO, NO LA HAGA POR FAVOOR NOOOOO, NOOOO

EL médico salió del consultorio y el chico rápidamente se bajó el pantalón y el interior a las rodillas y se tiró al piso a llorar, Se rasguñó los brazos.

En posición fetal, lloraba mientras entraba la secretaria y tres pacientes que estaban esperando para la consulta.

–LLAMEN A LA POLICIA. ¿Chamo, te hizo algo, abusó de ti?
Teodoro comenzó a llorar con más terror sin levantar la cara del piso.

Luego de cinco horas en la policía científica entre interrogatorios, exámenes forenses, Teodoro salía de la policía junto a su padre y Victor.

–Ese maldito se va a podrir en la cárcel, quiero que te encargues de eso Victor. Yo me tengo que ir que comienza el asfaltado  y es lejos de aquí.
–¿Y te vas a ir dejando a tu hijo como está?
–Está contigo, eres su padrino, hijo, nos vemos en la noche en casa o mañana tempranito. –Le dio un beso en la cabeza y se fue con los escoltas.

–Ya se fue tu papá, me puedes contar lo que pasó.
–Nada, me provocó joder al doctor, es casado y tiene una relación con el cura de la iglesia cerca de casa.
–¿Y eso es problema tuyo? Voy a meter preso a mi médico por un caprichito tuyo.
– Me dio la gana de joderlo, dejó al cura, terminó con él y no sé me dio rabia.
– ¿Y te gusta el cura?
–¿Estás celoso?
–¿Te gusta el cura?
–Tira rico, quiero cogérmelo. Estás arrecho marico, que bolas.
–No estoy molesto, solo que te estás metiendo en problemas.
Teodoro le dio un beso en la boca. –Padrino deja de preocuparte. -Le puso la mano sobre el pene que ya sentía como se levantaba.
–Me dijiste que ibas a dormir conmigo.
–¿Ves? Si estás molesto. Ya no me das morbo padrino, esas ganas de antes contigo ya no las siento, desde que te cogiste a Lucas se me quitó todo.
–¿No vas a quedarte conmigo?
–No, llévame a buscar el carro, que los escoltas lo dejaron en la clínica. No pongas esa cara, a ti te gusta Ricardo, quieres casarte con él y vivir una luna de miel eterna.

Victor le pasó al mano por la mejilla a Teodoro con los ojos inundados de lágrimas.
–Ay carajito, no sé que me hiciste. Eres un muchacho con unos sentimientos extraños, pero te quiero que jode y ahora me dices eso. Eres igual o peor que tu padre y te adoro. Todo lo que he hecho por ti y ahora me dices eso. Ahora que estoy viejo me apartas.
–Ay no padrino, deja el drama, te pareces a Lucas, yo no he dicho que no te quiera y te adore, lo que te dije es que ya no me das morbo para acostarnos, es todo, lo demás sigue igual. Vamos a buscar mi camioneta. No lo metas preso al guevón ese, que la gente sepa que es marico y la mujer lo deje, me basta. Ház que le quiten la licencia para ejercer como médico.

–Eres el demonio Teo.
–Soy tu ahijado favorito, me amas, lo sé.

1 comentario:

  1. Soy del Reino Unido. Doy gracias a un gran médico que me ayudó a salir de mi enfermedad. Estaba muy enfermo. Doy gracias a Dios que usó a este hombre para ayudar, comenzó cuando viajé a Florida para visitar allí. Conocí a una señora que no sabía que es seropositiva Me gusta mucho la mujer porque era hermosa Siempre la veo cada vez que cierro los ojos Fui a decirle cómo me sentía por ella, pero no sé si ella sabe que era VIH. Me fui a la cama con ella. Me puse en contacto con el virus también cuando llegué a casa por un mes, mi médico vino a revisarme y descubrió que tenía VIH, estaba conmocionado y me dijo que estaba tan confundido y tan sorprendido de escuchar que estaba tomando un medicamento contra el VIH para curarlo. bueno, 2 años, decidí buscar curarlos. Encontré esta publicación en Internet. Lo contacté para pedir ayuda ... bueno, DR. Rico, demostrando ser un gran hombre y él me curó ... Según él, dijo que el poder de sus dioses es bueno. Le agradezco a Dios que haya regresado nuevamente si necesita cura para su VIH ... aún puede comunicarse con él o con su correo electrónico o número. Le prometo que es 100% él cura cualquier virus como T-VIRUS HIV AID ROTA-VIRUS, SMALLPOX, HEPATITIS B si tiene este virus o amigo no familiar, contáctelo ahora wealthylovespell@gmail.com o agréguelo en WhatsApp +2348105150446

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