miércoles, 1 de agosto de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 43


Arévalo tuvo que colocarse el pene hacia atrás para poder salir del agua y que no se le notara la erección. Ambos salieron del agua juntos y se fueron al baño.  Habían buscado un condón y lubricante.

–Métete ahí.
Entraron en el cubículo del inodoro, Arévalo le bajó el traje de baño hasta las rodillas y él se bajó el bermuda.
–Mámalo, ponlo duro. –Mientras el chico disfrutaba del enorme miembro, el policía abría el empaque del condón para estirarlo y colocárselo.
–Ya, ya, voltéate. –Se colocó el preservativo y se echó lubricante, se acercó al cuerpo de Pedro sujetando su pene justo entre las nalgas. –¿Quieres que te lo meta suave o duro papi?
–Duro, duro.
Arévalo empujó con fuerza y el chico pegó un grito. El policía le tapó la boca. –Deja el escándalo que nos van a oir.
Entraba gente al baño.
–No hagas ruido. –Arévalo lo tenía penetrado, Pedro tenía los ojos cerrados aguantando el dolor. El policía se movía lentamente, sacaba el pene y lo volvía a meter, Pedro inmóvil.
–Me duele, tengo ganas de orinar. –Arévalo sin retirar el pene se movió hasta que el chico quedara frente al inodoro, susurrando le dijo que orinara y lo hizo, el policía le tomó el pene al chico para que apuntara al agua. El chorro era débil. Arévalo sacó el pene y comenzó a orinar con fuerza. La gente seguía en el baño, se escuchaban las duchas.
–Mételo. –Susurraba Pedro.
–Estoy muy excitado y voy a acabar, me van a escuchar.
–Tápate la boca.
–No.
–Muévete coño y que nos escuchen

Dos duchas se escuchaban y Arévalo comenzó a moverse rápido aguantando al chico por la cabeza, el golpeteo contra las nalgas producía ruido hasta que Arévalo no pudo aguantar. –AAAAAAAAH, AAAAAAAAH coñodelamadreee AAAAAAAAAH

Se detuvo el ruido de las duchas. Arévalo salió primero del cubículo.
–Buenas tardes.
–Buenas. –Dijo uno de los que se duchaban, que vio hacia el cubículo donde había salido el policía y vio unas piernas. Arévalo se le acerca al hombre y le habla al oído.
–Es un culito que me estoy cogiendo, tú no dices nada y todos nos vamos sanitos.
–Tranquilo, eso es peo tuyo.
Pedro, aún en el inodoro, se tocaba el ano, lo sentía dilatado e inflamado, sus dedos entraban sin esfuerzo, se subió el traje de baño y botó el condón en la papelera. Salió de ahí sin ver a los lados directo a la puerta, Arévalo lo siguió.

–¡Que pena! Nos pillaron.
–Si, pero el carajo pana, no dijo nada, pero es tu culpa, fuiste tú quien dijo pa tirar ahí.
–¿Yo? Fuiste tú, yo te dije que sí.
–Bueno, tú quisiste, es lo mismo.
–Si guevón, échame la culpa, vamos al agua, me dejaste el culo abierto.
–Unas cuantas cogidas más y vas a cagar sin darte cuenta jejeje. Déjame revisar mi celular y nos metemos.

–Arévalo cogió su celular y tenía dos mensajes y una llamada perdida de Diego.

–<<Nené ¿dónde estas?>>
–<<Papi, en la playa con un pana>>
–<<¿Un pana que te coges?, perdón,  no quise decir eso, es que te llamo y no contestas>>

–Voy a hacer una llamada.
–¿El viejo? ¿Diego? Llámalo, no vaya a ser que se moleste porque estás con tu amante, eso es lo que yo soy.
–Anda a bañarte con el agua fría pa que te calmes ¿si? No te me pongas cuaimita

–<<Hola papi, ¿cómo estás?, te dije que estoy con un pana, no me lo estoy tirando>>
–<<¿Un pana? Un pana de 21 años. Coño  Arévalo no me creas un guevón, soy un viejo, un carajito te gusta que tiene más aguante.
–<<¿Tú me estás vigilando?>> -Arévalo comenzó a ver hacia todos lados disimuladamente, Pedro lo veía.
–<<Tengo que cuidar lo que es mio nene, coño te voy a dar las llaves de mi apartamento, tengo que saber con quien estoy>> –Arévalo vio a un tipo, que chateaba y miraba, lo detalló, era el mismo del baño.
–<<Te dije que es un pana>>
–<<Te lo tiraste nene, no me mientas, soy un zorro viejo, no me importa que lo hagas pero no me mientas, nos vemos en estos días>>

Colgó la llamada, le dio el celular a Pedro y se fue donde estaba el hombre.
–Tú eres el espía de Diego Hernandez.
–No sé de que me hablas.
–No te estoy preguntando guevón. Deja de espiarme y lárgate de aquí si no quieres que te cosa a tiros.
–¿Quieres que le diga al viejo que no eres Guardia Nacional o eso me lo cayo también?

Arévalo se dio media vuelta y regresó a su toldo.
–El viejo me puso un detective marico, nos pilló tirando.
–¡Te lo dije! Coño ¿y ahora?
–Ahora nada, le voy a decir la verdad al viejo, no puedo perderlo.

–<<Epa papi, sí, tienes razón me cogí al chamo, lo que pasa es que le hice un favor y me lo pagó con sexo>>
–<,¿Qué favor?>>
–<<Unas vainas en aduana que se las dejaran pasar, y hablé con unos panas del puerto y le resolví, sabes como es>>
–<<¿Y el favor incluía la playa?>>
–<,Pues si, yo quería ir y el quería también y aproveché y me lo cogí aquí, eso es todo papi>>
–<,Ya te dije que no me importa si te coges a otros, lo que no quiero es que me mientas, porque no me estás mintiendo más, no? ¿no tienes nada con ese chamo?
–<<No papi, he salido unos días con él, pero por el tema del favor pero eso muere hoy>>
–<<Te creo, esta semana hablamos lo de tu mudanza al apartamento, avísame cuando llegues a Caracas, besos>>
–<<Besos papi>> ¿Este pana dónde estará que me habla con esa naturalidad.?

–Listo.
–¿Y si ahora ese viejo me amenaza o me busca y me manda a matar?
–Vergaaaaa, chamo deja de ver películas de suspenso, relájate. Vámonos que ando con el carro de tu papá y no quiero irme de noche.
–Tengo miedo que ese viejo me haga algo.
–Ya chamo, deja el cague, yo estoy aquí para protegerte, no te va a pasar nada.
–Si, debe ser que estás conmigo 24/7.
–No va a pasar nada, yo le echo una buena cogida al viejo y se le pasan los celos.
–Gracias por la información.
–No te pongas así chamín, yo estoy contigo, con el viejo es por los reales.

_________

–<<Usted ha realizado un pago de Bs. 10.000.000 con la tarjeta de crédito número 5440453320323800 Si usted desconoce esta operación, llame al  (0212) 501 22 22>>
Diego se quedó impresionado al ver el monto y se puso a pensar, revisó su billetera y no tenía la tarjeta con la que habían hecho el gasto. –Mi tío, mierda ¿pero en que gastó ese dineral?
–<<Usted ha realizado un pago de Bs. 1.115.483. con la tarjeta de crédito número 5440453320323800 Si usted desconoce esta operación, llame al  (0212) 501 22 22>>
–¿Otro? Coño de la madre. –Llamó a su tío.

–<Hola sobrino ya estoy en el apartamento>.
–<¿En que gastaste 11 millones?>
–<Diego, me diste la tarjeta para que me fuera a un hotel>.
–<¿cinco estrellas? ¿Tú te volviste loco? Ahora en la tarde voy al apartamento y hablamos>.

Tocan la puerta de su despacho y abren. –Diego, recuerda que mañana temprano nos vamos a Puerto La Cruz para ver lo del local nuevo y nos vemos con el arquitecto.
–Coño verdad, menos mal que me acordaste esa vaina. ¿Vamos tú y yo?
–Si, estos dos se quedan chequeando aquí, después del peo con los empleados, es mejor que alguien supervise, sabes que esos gerentes son igual de plastas que los empleados.
–Si…-Se pasó las manos por la cara.
–¿Te pasa algo?
–No…bueno, sí, un peo con mi tío…¿te acuerdas que te dije que apareció y está viviendo conmigo?
–Si.
–Bueno, le di mi tarjeta de crédito para que se quedara en un hotel mientras yo estaba…-se detuvo, nadie sabe que es gay o al menos lo que él no quiere ser y no iba a contar lo de Orlando. –…estaba con una caraja con la que me quería quedar en el apartamento solos, coño y no se le ocurrió otra cosa que meterse en un hotel cinco estrellas, supongo, por el precio.
–Verga chamo…resuelve ese peo, no es por ponerte cabezón pero ese tipo aunque sea tu tío, te está chuleando. ¿No te coge aunque sea para compensar? JAJAJAJAJAJA.
–¡Deja la mariquera vale! ¿qué me va a estar cogiendo?
–Bueno, bueno, era jodiendo pues, coño, tas de a toque, bueno, pilas, mañana temprano, te vienes a las  cinco aquí y salimos con el taxi que nos lleva al aeropuerto.


Diego llegaba al apartamento.
–Tioooo, tiooo ¿dónde estás?
–Epa Diego ¿cómo estás?
–Explícame lo de la tarjeta de crédito.
–Coño sobrino voy de salida a una reunión. Me quedé en Paseo Las Mercedes y desayuné, no me iba a meter en un hotel tiradero. Tranquilo que yo te voy a pagar.
–Claro que me lo vas a pagar, vas a trabajar en mi oficina, eso lo resolvemos, luego, otra cosa, dame la tarjeta.

El tío sacó su billetera y le entregó la tarjeta. –Disculpa sobrino, no pensé que te ibas a molestar.
–Coño…lo que menos pensé es que ibas a dormir en un hotelazo, podías buscar uno más modesto, era una noche. Mañana me voy a Puerto La Cruz y regreso en dos o tres días, te voy a agradecer que no hagas desastres, mosca con meter gente aquí.
–Tranquilo, todo va a estar bien, pero de aquí a que comience a trabajar no tendré dinero.
–Toma esta tarjeta de débito, quedan cinco millones, resuelve con eso, ahora te doy la clave.
–Voy a salir ahora, dámela de una vez.
Le dio la clave y la tarjeta y se fue a hacer el bolso que se llevaría. Cuando su tío se fue, metió varias cosas de valor en la caja fuerte que tenía oculta en el clóset.

Cuatro y media de la mañana, Diego entra a la habitación de su tío, dormía desnudo.
–Tío, tío, ya me voy.
–Ah? Ah, ah, ok ok. ¿cúando vienes?
–En tres días, mosca, te quedas solo pero no inventes.
–Tranquilo sobrino, dale una mamadita antes de irte, que lo tengo parado.
–Voy tarde, chao.

Diego se fue y Alonso se levantó y encendió el Grindr, se fue a desayunar a esa hora mientras esperaba que alguien estuviera cerca.
Una hora después aparecían dos personas, una cerca de la zona donde estaba, la otra más lejos.

–<Me puedo acercar papá, no tengo rollo> -Le dijo la persona que estaba más lejos, le dijo que le diera una hora para acomodarse y se acercaba. Alonso se duchó, se puso un bermuda y una franelilla para esperarlo.

Siete y diez de la mañana, el muchacho de 27 años que había contactado, llegaba en un carro viejo. Alonso bajó a abrirle.
–El viene conmigo, viene a hacer unas reparaciones en casa.
–Tiene que anotarse en el libro de visitas. -Dijo el vigilante, el muchacho sacó su billetera y comenzó a buscar su cédula, revisó cada compartimiento hasta que la sacó.
–Tome.

Subieron al apartamento. –Bienvenido a mi casa.
–Guao que bonito lo tienes pana.
–Bueno, a lo que vinimos.
–¿Quieres que te de un masaje para relajarte?
–Mmmm la verdad es que no ando estresado, pero sí, dale, un masajito y luego te cojo.

______

Diego y su socio habían cuadrado todo con el arquitecto y dieron luz verde para comenzar con las obras del nuevo local  en Puerto La Cruz, al tercer día regresaron a Caracas. El joven empresario buscó su carro en la oficina y se fue para su apartamento.

–Hola buenas tardes, ¿cómo está todo? ¿Alguna novedad en mi apartamento? -Le preguntaba al vigilante.
–No jefe, todo tranquilo, de hecho no he visto al señor Alonso, yo creo que no está en el edificio.
–Ah ok, ¿lo vio salir o entrar con alguien?
–No, estuve estos días pero en el libro debe haber algo si es que vino alguien.
–¿Puedo ver el libro?
–Ay jefe es que ya estaba lleno, este es nuevo. El otro lo debe tener el presidente del condominio.
–Ok, bueno subo a casa y voy a pedírselo.

Subió al apartamento por el ascensor privado, sintió algo extraño, miró a todos lados y había algo que no le cuadraba.
Faltaban cosas, se puso nervioso. –TIOOO, TIOOO, ALONSOOO. –Corrió a la habitación, en la suya no estaba la computadora ni el televisor, su tío estaba tirado en la cama de su cuarto, desnudo, lo intentó despertar pero no lo lograba. Respiraba, volvió a intentarlo y se movió.
Salió y vio que faltaban dos laptop, el televisor, electrodomésticos, ropa y comida. Alonso se movía en la cama, llevaba tres días inconsciente.
–¿QUE PASÓ AQUÍ? ¿QUÉ HICISTE TIO COÑO?
–Ay Diego, no me acuerdo…yo…estaba en la sala…con un amigo…y yo…me dijo, que dolor de cabeza…me dijo para un masaje y…no me acuerdo…coño.
–¿NO TE ACUERDAS, NO TE ACUERDAS? ¡NOS ROBARON! ¿A QUIEN METISTE?
¿QUIÉN COÑO ESTUVO AQUI?
–NO SÉ, NO SÉ, NO ME ACUERDO

–TE VAS DE MI CASA, TE VAS DE MI CASA YA.

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