lunes, 20 de agosto de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 51


–¿Chamo ¿y ahora que hacemos? -Arévalo le hablaba a Orlando que estaban sentados en la escaleras que dan acceso al edificio donde está el apartamento de Diego, no sabían que iban a hacer ahora que los habían botado.
–¿Te has dado cuenta que cada vez que estas cerca la cagas de alguna u otra manera? ¿Tú no puedes quedarte callado?
–Marico el jodido soy yo, el viejo no va  querer verme después de lo que le dije.
–Empezando porque también estás saliendo con Pedro.

Orlando se levantó del escalón y se puso a caminar. Pensaba en cómo irse a Caracas y cómo ir a Valencia el lunes.
–Vamos pal terminal y cogemos el autobús pa Caracas chamo ¿cuál es el peo? El lunes yo te llevo a Valencia.
El chico lo vio a los ojos. –He retrocedido 20 pasos con la incipiente relación que tenía con Diego, este fin de semana iba a ser crucial. -Arévalo se levantó y lo abrazó.

–Perdóname, soy un imbécil. –Orlando comenzó a llorar. –Ya, ya tampoco te pongas así chamín, no es para tanto.
–Son tantas vainas Arévalo, es Diego y su clóset, Vicente, mi hermana, veo a Diego y me acuerdo de Carlota coño, me siento culpable de romper una relación que ya no existe y encima Diego lo pone más difícil y ahora pensando que voy con Diego a Valencia a casa de mi suegra, es como loco, coño murió Vicente y ya estoy con otro tipo, no hubo duelo, ni respeto.
–¿Te acostaste con Diego?
–Ay Arévalo ¿qué clase de pregunta es esa? Si tú querías cogerme desde el día que murieron  mi hermana y Vicente.

El policía cerró los ojos y respiró, saber que no habían tenido sexo le alegraba aunque eso no era garantía que Orlando tuviera sexo con él.
–Vamos a preguntar dónde está el terminal y salimos de aquí.
–Quiero desayunar, comer algo, beber, quiero alcohol.
–¿Alcohol? Chamo son las 10:30 es como temprano.
–¿Me quieres acompañar o no?.
–Tú sabes que yo te acompaño donde me digas.
–Busquemos un sitio donde se coma y beba.
–No joda, aquí hay de sobra, plomo, caminemos, que se jodan estos dos guevones.
________

–¿Desde cuándo sientes que te gustan los hombres?
–Ay hijo…qué difícil hablar esto contigo…yo creo que desde siempre, pero de unos años para acá, es algo que ya no puedo evitar, es cuando más he tenido relaciones con…hombres.
–¿Qué vas a hacer con Beatriz?
–Seguiré con ella, yo tengo que mantener una imagen.
–¿Y si se entera?
–No tiene porque enterarse.
–El policía le puede contar.
–Lo mato.
–Papá, debo confesarte algo ahora que estamos siendo sinceros.
–Lo se hijo, sé que eres gay, desde hace mucho, lo sospechaba pero me lo negaba.
–Me acosté con Beatriz.
Diego padre se levanta de la cama, se pone las manos en la cabeza y comienza a ponerse rojo de la rabia.
–¿Cómo es la vaina? ¿Te acostaste con mi mujer? ¿eres su amante?  ¿Tú no eres gay?
–Ay papá, ¿en serio? No somos amantes eso ocurrió antes de ser novio de… Carlota, fue una sola vez y no volvió a ocurrir, pero hace unas semanas ella me empezó a acosar para que lo hiciéramos, pero yo no quise.
–AAAY QUE HIJO TAN CONSIDERADO, COÑO, VIENES Y TE COGES A MI MUJER, ¿AHORA QUE VIENE? ¿TE VAS A TIRAR A ARÉVALO?. ¿COMO SE TE OCURRE ACOSTARTE CON BEATRIZ?
–¡Bueno ya papá! Aquí ambos hemos cometido errores y graves, tú te casaste yo estuve a punto, tuve un desliz con Beatriz.
–Un desliz, me va a oir.
–Si te sirve, no sé si de consuelo o de más arrechera, se acostó con mi tio Alfonso, hace poco.
–NO, NO, NO, ESTO ES EL COLMO, YO EL CORNUDO.
–¿CORNUDO? Papá, desde que estabas casado con mi mamá te acostabas con hombres y ahora con Beatriz también, ¿de qué cuernos hablas?
–No es lo mismo.
–Ay papá, ¡por favor! Eres tan machista bruto que de verdad apestas.

Diego padre se pasaba las manos por la cabeza tratando de entender que su hijo se había acostado con  Beatriz.
–¿Qué vas a hacer con Arévalo? ¿lo vas a llamar?
–No sé, no sé ¿y tú?
–Este iba a ser un fin de semana decisivo para mi…pero ver que Orlando estaba encompinchado con Arévalo para joderte me arrechó, me decepcionó.
–Los botaste de aquí sin que se explicaran, a lo mejor hay un motivo, vamos a llamarlos.
–Tú quieres llamarlo porque piensas que es el último tren para ti y más nadie te va a parar bolas.

___________

–¿Pedimos otra ronda? Marico, no me había rascado nunca tan temprano. –Orlando y Arévalo llevaban cinco cervezas cada uno luego de comerse un par de empanadas con malta.
–Ni yo…verga sí,  pide otra, quiero emborracharme, necesito estar borracho no joda,  me siento maaaaal. –Orlando se puso a llorar.
–Deja la lloradera marico, no seas jeva, no vale la pena llorar, bebamos y volvámonos mierda.
Pidieron otra ronda y decidieron pagar para irse.
–Chamo así no me voy a ir para Caracas, estoy peo.
–Vamos a quedarnos en un hotel y nos vamos mañana.
–No joda buscas cualquier excusa para cogerme jejejeje
–No papá, no es excusa, vamos al hotel porque te voy a coger.
–Si va, ya me sabe a mierda todo, vamos a tirar y que pase lo que tenga que pasar, vamos a ver que tan grande lo tieenes PARA COGEEERTE MEJOOOR, como diría el lobo jajajajaja.
–Lo vas a sentir desde que te meta la cabeza guevón, cuando te coja no vas a querer que más nadie te lo meta.
–Aaaay si, el megaguevo, el semental, mira ahí hay un tiradero, entremos a ese, marico que mareo, quiero acostarme.

Entraron al hotel y pidieron una habitación por “un rato” ambos se reían, subieron las escaleras para buscar la habitación. –Por fin te voy a coger mariquito.
–Si por fin a ver si dejas la ladilla coño, aprovecha que estoy peleado con mi novio jajaja.
–¿Qué novio? Ese pajúo no es tú novio ¡yo voy a ser tu novio! Coño ¿cuál es el número de esta vaina? 26, vamos por el 21.
–Me voy a caer coño, agárrame, ¿falta para llegar?
–Agárrate de mi guevo marico jejeje, eso es un máááástil jajajaja, llegamos.

Entraron a la habitación y de un portazo cerraron y se lanzaron en la cama quitándose torpemente la ropa, al quedar desnudos comenzaron a abrazarse y tocarse por todos lados.
–Marico como quería tenerte así, sentirte cerca, tocarte, sentir ese calor, tu olor.
–Cógeme, quiero que me cojas, anda.
–Mámalo primero.

Orlando se bajó para hacerle sexo oral, cuando apenas tenía unos segundos con el pene en la boca –AAAAAAH AAAAAAAH, AAAAAH MARICO ACABÉ coñodelamadre.

Sonó su celular. Era Diego padre. Orlando se volteó en la cama y escupió el semen que le había caído en la boca y se limpió la mejilla, se quedó mirando el techo un poco decepcioando.
–<Aló, ¿qué pasó?
–<¿Dónde estás?>
–<¿Dónde estoy? Ido.>
–<¿Estás en Caracas?>
–<No…no. no me he ido, sigo por aquí>
–<¿Dónde?>
-<Coño, no sé, estoy con Orlando, tamos perdidos jejeje> Marico me vine enseguida ¿qué tienes en la boca? Jajaja.
–<¿Con quién hablas?>
–<¿Con Orlando coño, qué quieres papá? Coño estoy peo>

–<¿Estás borracho? Vente al apartamento, quiero hablar>
–<coño marico, dame chance, me tengo que recuperar, que me vine enseguida, te llamo, te llamo> -Colgó la llamada.
–Era el viejo, quiere verme, verga la acabada me dejó mareado. –Sonó el celular de Orlando.

–<¡Diego! Hola…si, si, no me he ido, estoy en Higuerote…ok ok, búscame en…cerca del hotel ¿Imperio? Estoy por aquí, te espero…ok ok>
–<Me viene a buscar marico, coño de la madre y yo iba a tirar contigo que bolas tengo yo, ya la iba a cagar, me voy Arévalo, me tengo que ir.
–Marico me vas a dejar con la verga tiesa, coño acabé pero puedo seguir, marico es la segunda vez que me dejas prensao.
–Arévalo, esto fue un error.
-No joda, hace 10 minutos querías que te ensartara, ahora es un error, anda a cagar marico, vente con el maricón de ojos azules pues, a ver si te va a coger. ¡Vete de aquí mariquito.

Orlando se echó agua en la cara, se vistió y salió del hotel a esperar a Diego en la esquina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario