–¿Chamo ¿y ahora que
hacemos? -Arévalo le hablaba a Orlando que estaban sentados en la escaleras que
dan acceso al edificio donde está el apartamento de Diego, no sabían que iban a
hacer ahora que los habían botado.
–¿Te has dado cuenta que cada
vez que estas cerca la cagas de alguna u otra manera? ¿Tú no puedes quedarte
callado?
–Marico el jodido soy yo,
el viejo no va querer verme después de
lo que le dije.
–Empezando porque también
estás saliendo con Pedro.
Orlando se levantó del
escalón y se puso a caminar. Pensaba en cómo irse a Caracas y cómo ir a
Valencia el lunes.
–Vamos pal terminal y
cogemos el autobús pa Caracas chamo ¿cuál es el peo? El lunes yo te llevo a
Valencia.
El chico lo vio a los
ojos. –He retrocedido 20 pasos con la incipiente relación que tenía con Diego,
este fin de semana iba a ser crucial. -Arévalo se levantó y lo abrazó.
–Perdóname, soy un
imbécil. –Orlando comenzó a llorar. –Ya, ya tampoco te pongas así chamín, no es
para tanto.
–Son tantas vainas
Arévalo, es Diego y su clóset, Vicente, mi hermana, veo a Diego y me acuerdo de
Carlota coño, me siento culpable de romper una relación que ya no existe y
encima Diego lo pone más difícil y ahora pensando que voy con Diego a Valencia
a casa de mi suegra, es como loco, coño murió Vicente y ya estoy con otro tipo,
no hubo duelo, ni respeto.
–¿Te acostaste con Diego?
–Ay Arévalo ¿qué clase de
pregunta es esa? Si tú querías cogerme desde el día que murieron mi hermana y Vicente.
El policía cerró los ojos
y respiró, saber que no habían tenido sexo le alegraba aunque eso no era
garantía que Orlando tuviera sexo con él.
–Vamos a preguntar dónde
está el terminal y salimos de aquí.
–Quiero desayunar, comer
algo, beber, quiero alcohol.
–¿Alcohol? Chamo son las
10:30 es como temprano.
–¿Me quieres acompañar o
no?.
–Tú sabes que yo te
acompaño donde me digas.
–Busquemos un sitio donde
se coma y beba.
–No joda, aquí hay de
sobra, plomo, caminemos, que se jodan estos dos guevones.
________
–¿Desde cuándo sientes
que te gustan los hombres?
–Ay hijo…qué difícil
hablar esto contigo…yo creo que desde siempre, pero de unos años para acá, es
algo que ya no puedo evitar, es cuando más he tenido relaciones con…hombres.
–¿Qué vas a hacer con
Beatriz?
–Seguiré con ella, yo
tengo que mantener una imagen.
–¿Y si se entera?
–No tiene porque
enterarse.
–El policía le puede
contar.
–Lo mato.
–Papá, debo confesarte
algo ahora que estamos siendo sinceros.
–Lo se hijo, sé que eres
gay, desde hace mucho, lo sospechaba pero me lo negaba.
–Me acosté con Beatriz.
Diego padre se levanta de
la cama, se pone las manos en la cabeza y comienza a ponerse rojo de la rabia.
–¿Cómo es la vaina? ¿Te
acostaste con mi mujer? ¿eres su amante?
¿Tú no eres gay?
–Ay papá, ¿en serio? No
somos amantes eso ocurrió antes de ser novio de… Carlota, fue una sola vez y no
volvió a ocurrir, pero hace unas semanas ella me empezó a acosar para que lo
hiciéramos, pero yo no quise.
–AAAY QUE HIJO TAN
CONSIDERADO, COÑO, VIENES Y TE COGES A MI MUJER, ¿AHORA QUE VIENE? ¿TE VAS A
TIRAR A ARÉVALO?. ¿COMO SE TE OCURRE ACOSTARTE CON BEATRIZ?
–¡Bueno ya papá! Aquí
ambos hemos cometido errores y graves, tú te casaste yo estuve a punto, tuve un
desliz con Beatriz.
–Un desliz, me va a oir.
–Si te sirve, no sé si de
consuelo o de más arrechera, se acostó con mi tio Alfonso, hace poco.
–NO, NO, NO, ESTO ES EL
COLMO, YO EL CORNUDO.
–¿CORNUDO? Papá, desde
que estabas casado con mi mamá te acostabas con hombres y ahora con Beatriz
también, ¿de qué cuernos hablas?
–No es lo mismo.
–Ay papá, ¡por favor! Eres
tan machista bruto que de verdad apestas.
Diego padre se pasaba las
manos por la cabeza tratando de entender que su hijo se había acostado con Beatriz.
–¿Qué vas a hacer con
Arévalo? ¿lo vas a llamar?
–No sé, no sé ¿y tú?
–Este iba a ser un fin de
semana decisivo para mi…pero ver que Orlando estaba encompinchado con Arévalo
para joderte me arrechó, me decepcionó.
–Los botaste de aquí sin
que se explicaran, a lo mejor hay un motivo, vamos a llamarlos.
–Tú quieres llamarlo
porque piensas que es el último tren para ti y más nadie te va a parar bolas.
___________
–¿Pedimos otra ronda?
Marico, no me había rascado nunca tan temprano. –Orlando y Arévalo llevaban
cinco cervezas cada uno luego de comerse un par de empanadas con malta.
–Ni yo…verga sí, pide otra, quiero emborracharme, necesito
estar borracho no joda, me siento
maaaaal. –Orlando se puso a llorar.
–Deja la lloradera
marico, no seas jeva, no vale la pena llorar, bebamos y volvámonos mierda.
Pidieron otra ronda y
decidieron pagar para irse.
–Chamo así no me voy a ir
para Caracas, estoy peo.
–Vamos a quedarnos en un
hotel y nos vamos mañana.
–No joda buscas cualquier
excusa para cogerme jejejeje
–No papá, no es excusa,
vamos al hotel porque te voy a coger.
–Si va, ya me sabe a
mierda todo, vamos a tirar y que pase lo que tenga que pasar, vamos a ver que
tan grande lo tieenes PARA COGEEERTE MEJOOOR, como diría el lobo jajajajaja.
–Lo vas a sentir desde
que te meta la cabeza guevón, cuando te coja no vas a querer que más nadie te
lo meta.
–Aaaay si, el megaguevo,
el semental, mira ahí hay un tiradero, entremos a ese, marico que mareo, quiero
acostarme.
Entraron al hotel y
pidieron una habitación por “un rato” ambos se reían, subieron las escaleras
para buscar la habitación. –Por fin te voy a coger mariquito.
–Si por fin a ver si
dejas la ladilla coño, aprovecha que estoy peleado con mi novio jajaja.
–¿Qué novio? Ese pajúo no
es tú novio ¡yo voy a ser tu novio! Coño ¿cuál es el número de esta vaina? 26,
vamos por el 21.
–Me voy a caer coño,
agárrame, ¿falta para llegar?
–Agárrate de mi guevo
marico jejeje, eso es un máááástil jajajaja, llegamos.
Entraron a la habitación
y de un portazo cerraron y se lanzaron en la cama quitándose torpemente la
ropa, al quedar desnudos comenzaron a abrazarse y tocarse por todos lados.
–Marico como quería
tenerte así, sentirte cerca, tocarte, sentir ese calor, tu olor.
–Cógeme, quiero que me
cojas, anda.
–Mámalo primero.
Orlando se bajó para
hacerle sexo oral, cuando apenas tenía unos segundos con el pene en la boca
–AAAAAAH AAAAAAAH, AAAAAH MARICO ACABÉ coñodelamadre.
Sonó su celular. Era
Diego padre. Orlando se volteó en la cama y escupió el semen que le había caído
en la boca y se limpió la mejilla, se quedó mirando el techo un poco
decepcioando.
–<Aló, ¿qué pasó?
–<¿Dónde estás?>
–<¿Dónde estoy? Ido.>
–<¿Estás en
Caracas?>
–<No…no. no me he ido,
sigo por aquí>
–<¿Dónde?>
-<Coño, no sé, estoy
con Orlando, tamos perdidos jejeje> Marico me vine enseguida ¿qué tienes en
la boca? Jajaja.
–<¿Con quién
hablas?>
–<¿Con Orlando coño,
qué quieres papá? Coño estoy peo>
–<¿Estás borracho?
Vente al apartamento, quiero hablar>
–<coño marico, dame
chance, me tengo que recuperar, que me vine enseguida, te llamo, te llamo>
-Colgó la llamada.
–Era el viejo, quiere
verme, verga la acabada me dejó mareado. –Sonó el celular de Orlando.
–<¡Diego! Hola…si, si,
no me he ido, estoy en Higuerote…ok ok, búscame en…cerca del hotel ¿Imperio?
Estoy por aquí, te espero…ok ok>
–<Me viene a buscar
marico, coño de la madre y yo iba a tirar contigo que bolas tengo yo, ya la iba
a cagar, me voy Arévalo, me tengo que ir.
–Marico me vas a dejar
con la verga tiesa, coño acabé pero puedo seguir, marico es la segunda vez que
me dejas prensao.
–Arévalo, esto fue un
error.
-No joda, hace 10 minutos
querías que te ensartara, ahora es un error, anda a cagar marico, vente con el
maricón de ojos azules pues, a ver si te va a coger. ¡Vete de aquí mariquito.
Orlando se echó agua en la
cara, se vistió y salió del hotel a esperar a Diego en la esquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario