Y SI ME ENAMORO. Capítulo 54

-Papi, yo se que hice mal, la cagué pero es que me dio rabia como trataste a Orlando y yo planeé vengarme y coño cuando te vi en ese sauna no joda...aproveché y te caí y bueno después...

Diego padre lo interrumpió. -Yo sé quien eras desde que te vi en el sauna..no dije nada porque quería algo contigo, pero te recuerdo de la clínica y de la morgue. Lo que no sabía es que querías joderme.

-Coñooooo, o sea que sabias quien era y yo que me la estaba comiendo. Papi es que este carajito me gusta, me gustaba, bueno, me gusta pero él no me para por eso hice eso. No joda y hoy con el peo que se armó el chamo me dice pa caernos a birras y el pana se puso sedita y aproveché, me lo mamó pero que va, me vine de una, ra rá le acabé en la cara y llamaste tú...creo que hablé de más, ¿no? Coño bueno el caso es que no tiramos, tú llamaste y llamó el guevón...tu hijo.

-Bueno ya Arévalo, no me des más explicaciones, yo no estoy en edad de exigir mucho, te quiero conmigo y no me interesa si te tiraste o te tiras a ese carajito o a otros, quiero que tengas una relación conmigo, de hecho te di las llaves de mi apartamento coño ¿qué más quieres?.

-Cogerte.

Diego escuchó eso y se desvistió y con las mismas se agachó a hacerle sexo oral a Arévalo que ya tenía el pene totalmente erecto dentro del interior.

Le bajó el pantalón y el interior y tomó el enorme miembro entre sus manos y se lo introdujo. Diego apenas podía tenerlo dentro, le costaba abrir más la boca a pesar que el policía le empuja la cabeza.

-Ponte en cuatro aquí mismo en el piso pa´ darte duro por ese culo viejito.

- Dame despacio.

- Le voy a dar como yo quiero, aguante la pela. -Arévalo le escupió varias veces el culo, le metía la lengua y lo mordía. Dilató la zona para luego empezar a penetrarlo previa escupida en su pene.

-Aguanta que lo que viene es un bate. -Apoyó el glande en la entrada y empujó, Diego se quejó pero el policía siguió y terminó de penetrarlo tomándolo de los hombros. Esta vez el hombre si pegó un grito de dolor, cerrando los ojos, abría la boca soportando el dolor mientras Arévalo le daba con fuerza.

-Me duelen las rodillas y el culo, para, para coño no aguanto.

-Coño ya va no joda aguanta no te lo saques ¡no te lo saaaques! -Diego se movió hacia adelante y el pene salió de su culo.

-Cooooñooo marico, no me hagas eso.

-Me duele mi amor, coño ya estoy viejo todo eso esta sensible. Vamos a la cama.

-Vamos ya que se me baja el palo. - Era mentira, hasta que Arévalo no acabara su pene mantenía la erección.

Llegaron a la cama y el policía no perdió tiempo y lo penetró antes que se acostara en la cama poniéndolo de rodillas en el colchón.

Nuevamente se movía con rapidez empujando con fuerza pero se acercaba a Diego para darle un beso en la boca mientras el seguía quejándose.

-Ya me vengo coño ¿adentroo afuera?

-Fuera, fuera, en mi boca, dame esa leche.

-Voltéate, voltéate.

Diego se puso frente al enorme pene y recibió el primer chorro en su cara para luego introducirlo en su boca y sentir como entraba el semen.

-AAAAAAAHH, AAAAAAH, AAAAAAH - Arévalo se desplomó en la cama. Diego se acerco a él y le dio un beso inténtando pasarle el semen a Arévalo.

-¡COÑOOOO QUE ASCOOO, ¿QUÉ COÑO HACES?

-Para que pruebes tu lechita mi amor.

-No chamo que asco, no me gusta esa vaina.

-Que bobito es mi novio.

-¿Novio? - Sonó el celular de Arévalo. Lo atendió.

-<Aló>

-<Miiijooo, hasta que por fin atiendes y apareces ¿dónde estás?>

-<Epa chamín ando en la calle en un operativo>

- <Mentira porque estoy saliendo de la morgue y me dijeron que estabas de permiso, que no trabajas estos días>

Diego escuchaba la voz de Pedro y tomó el celular del policía.

-Mire carajito, su novio está conmigo el fin de semana, yo le voy a agradecer que se olvide de esa relación que tenían porque él es mi marido.

Arévalo volteó a verlo sonriendo pero sorprendido al escucharlo. Diego colgó la llamada

-Maaaaarico, pero dejaste en la lona al chamo. Me sale hablar con él.

- Pues habla, no te quiero cerca de él o por lo menos que yo no me entere. -Le llegó un mensaje al celular

<<Que bolas chamo, ¿ese viejo que se cree? ¿No pensabas decirme? ¿Vas a cortar conmigo?>>

<<Hablamos mañana nene>>.

-Hablas con ese mocoso y te olvidas de él

Arévalo volteó a ver a Diego y se rió.

-No me estés celando ni acorralando que no te doy machete, deja la guevonada, voy a hablar con el chamo y aclaro todo, pero se me resbala le doy. Me dijiste que no te importaba, vamos a poner las cosas claras. Y donde vea a un detective por ahí merodeándome lo quiebro.

-Papi, no tenemos que llegar a extremos.

-Mosca pues, porque tú me gustas y tal pero te pones cómico me largo a tres tablas.

Diego le dio un beso en la boca a Arévalo y este se relajó y respondió al beso.