Alonso convenció a Diego
de que no lo echara de casa por lo menos esa noche, pero igual tuvieron que ir
a un hospital para que lo chequearan y poner la denuncia.
–De acuerdo a su descripción
tenemos varios sospechosos en nuestros archivos, por favor sabemos que aún está
aturdido por la droga pero quiero que vea estas cinco fotos y nos diga si uno
de estos es con quien estuvo en el apartamento.
Alonso puso las fotos en
la mesa una al lado de la otra, pasaba su mano por la frente. Diego estaba
ansioso.
–Yo necesito cambiar las
cerraduras de la casa, será que te apuras tío.
–Tranquilo joven, esto es
importante, esos sospechosos están en búsqueda y captura, vamos a esperar que
su tío recuerde algo.
–Es este, este, este,
estoy seguro, seguro, tiene el cabello corto ahora pero es este.
–¿Qué porcentaje de
seguridad?
–100% seguro oficial, es
él.
–¿Puedo tomarle una foto
a la foto? –le dijo Diego al policía. Lo miró al joven.
–Sí, puede hacerlo.
–¿Ya nos podemos ir
oficial?, no me siento bien.
–Si, pero en cualquier
momento lo llamaremos si necesitamos más
datos, se van con dos agentes para revisar el apartamento.
–No hay problema.
–Ve recogiendo tus cosas
porque hoy si te vas de aquí.
–Pero me voy cuando se
vaya la policía, a lo mejor quieren saber algo.
–Pero hoy te vas, no
quiero verte.
–Sobrino…¿y lo de darme
trabajo? Necesito trabajar y buscar donde vivir.
–Si trabajas conmigo será
de gratis por un año para que me pagues lo que me debes que ahora es bastante y
ni con eso me pagarías todo.
–Diego, te pido mil
perdones, fui un tonto, abusé de tu confianza, pero necesito dinero.
–¿Tienes el descaro de
pedirme dinero?
–Estoy enamorado de ti
Diego, regresé por ti, no quiero perderte de nuevo pero metí la pata hasta el
fondo. Soy la única familia viva por parte de tu mamá, no me abandones.
Diego lo miró a los ojos.
–Recoge tus cosas, te llevo a un hotel modesto y ahí te vas a quedar 15 días,
tendrás trabajo, te pagaré lo que cubra el hotel, el resto es tu pago por lo
que me debes, comerás en el restaurante.
–Gracias. -Alonso lo
abrazó. –No te olvides que te amo sobrino, te amo. Diego cerró los ojos y
corrieron las lágrimas por sus mejillas.
Terminó de recoger sus
cosas, esperaron que la policía realizara las pesquisas y fueron a buscar
cerraduras y colocarlas. Luego Diego dejó a su tío en el hotel.
________
–<Epa chamo ¿cómo estás?
Coño hablar contigo es más difícil que el coño>
–<Papá, trabajo, yo
trabajo con el celular, por ahí coordino todo, no tengo computadora, ¿qué pasó
bicho?
–<Mira…eeeh…quería ver
si podemos repetir>
–<Claro, con la jeva o
tú y yo?>
–<No…no, no, tú y yo.
Silvia me dejó, se arrechó cuando nos vio tirando y a ella la dejamos por
fuera, bueno no sé si fue eso o es que piensa que soy gay porque me dejé coger
pero es que yo no lo soy, bueno..no se…yo.
–<chamo, chamo, chamo,
al grano que ando full, ¿quieres sexo? Métete en mi página y ve las tarifas,
fechas y pagas>
–<Ah pero es que yo
pensé que podíamos repetir…>
–<si papá podemos
repetir pero hay que pagar, la primera vez fue de panas, pero ya, te dejo que
ando full>
Nelson bajó el celular.
–Marico ¿qué coño me pasa? Estaba como desesperado por verlo y que me cogiera,
¿qué es esto? –Llamó a Silvia desde un centro de comunicaciones.
–<Hola, soy yo,
Nelson, es la única manera de llamarte y que atiendas, necesito hablar
contigo>
–<No quiero nada con
maricones, no soy homofóbica pero quiero un novio que le gusten las mujeres,
chao> –Colgó
Se montó en su carro y
apoyó la cabeza en el volante, cerró los ojos y recordó el sexo con Esteban,
sacudió la cabeza y llamó a Orlando, el único con el que podría hablar y no se
burlaría. Cuadraron para verse después de las seis de la tarde cuando saliera
de su trabajo.
Cuando se vieron se abrazaron
y se pusieron al día. Orlando le contó sobre Diego y los pequeños avances que
habían tenido.
–¿Pero son novios?
-No, lo que hemos tenido
no tiene etiqueta, bueno si, amigos, nos hemos besado y tuvimos sexo oral, pero
hasta ahí, verga el carajo me gusta pero demasiado enclosetado y enrrollado.
–Deja al pana chamo, no
te compliques la vida, como yo…
–¿Cómo tú? ¿qué pasó con
Silvia?
Nelson le recordó a
Orlando la fantasía que quería hacer y la había hecho realidad con su amigo
Esteban y Silvia.
–Marico, me gustó la
cogida, disfruté la cogida Orlando, el pana me cogió y lo disfruté.
–No me extraña que Silvia
te haya dejado, verte tirando con un tipo y encima te cogían eso debe haber
estado heavy.
–Pero yo quiero estar con
Silvia, pero es que este pana me dejó mal, quiero repetir pero el mamaguevo
cobra, vive de eso. ¿y si me busco a otro? Le digo a Pedro, él es marico.
–Es pasivo, no creo que
te coja.
–Me lo cojo, y me meto un
guevo de goma, no sé.
–Ya va, pero cálmate chamo
andas como acelerado.
–¿Y si me coges tú? ¿le
damos?
–¿Qué te pasa guevón? Tú
eres un hermanito para mi, yo no te voy a coger, deja la vaina. Nelson, Nelson,
aclara tus ideas y piensa que es lo que quieres, a lo mejor eres bisexual, no
sabías y tenías eso escondido y ahora que lo descubriste quieres probar más,
pero deja el desespero.
–Marico dile a Esteban
que te coja y me entenderás.
–Yo no voy a estar
tirando con nadie chamo, estoy saliendo con
Diego.
–Verga marico te pasas de
gafo comeflor, no son novios guevón, tira con otros deja la virginidad para
otro gafo.
–Yo soy así, no me gusta
estar tirando con todos para ser el más arrecho, pero mira le puedo decir a
Arévalo, el tipo que sale con Pedro, ese es un bichito y tiene una vaina de
este tamaño, un brazo de niño, te puede gustar jajajaja.
–¿Te lo tiraste?
–Nooooo, coño ¿tú no
escuchas cuando hablo?
Se tomaron un par de
cervezas más y se fueron.
–¿Tú crees que esté
enfermo por lo que siento?
–Chamo ¿qué te pasa? Deja
la vaina, no estás enfermo, acabas de pasar por una experiencia que te dejó
impactado, ya.
–Pero yo no soy gay, a mi
no me gustan los hombres pero me gusta como me cogió Esteban, pero no es que me
gusta el pana, no sé, verga, coño, pero quiero repetir, marico fue demasiado
rico eso, uf, ya entiendo a Pedro, le cuento esto y se va a reir de mi, lo sé y
lo va a disfrutar.
Eran las ocho de la noche
y Nelson dejó a Orlando en su casa y siguió para la suya, pero se desvió en el
camino y se fue a un local gay que sabía donde quedaba aunque nunca había ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario