martes, 22 de diciembre de 2020

Fiebre 10. Capítulo 7

 -Bueno chicos, los reuní para felicitarlos por las ventas en apenas tres semanas de la apertura, ha sido un éxito. -Victor les decía a sus dos empleados.

-Gracias. -Dijeron ambos a la vez. -Yo estoy contento y aparte comprometido con esta firma. -Dijo Yander, la chica bajó la mirada.
-Que ridículo, jalabola la loca esta, no lo soporto. Yo también estoy contenta, no llego a los niveles de Yander pero estoy satisfecha.
-Yo también estoy satisfecho y contento con ambos.
Victor sacó un par de sobres de la gaveta y subió al escritorio dos paquetes, uno más grande que el otro. -Aquí está su comisión, en efectivo. 
Les entregó un sobre a cada uno que inmediatamente abrieron sorprendiéndose al ver que eran dólares. Yander recibió un poco más que la chica. Les entregó los paquetes, el de Yander era más grande, contenía mercancía de la tienda.
-Disfruten su recompensa y ahora a trabajar.
-Jefe queriá comentarle sobre un asunto...a solas. -El chico miró a su compañera
-Me voy a la tienda, Victor me voy una hora antes por lo de mi consulta.
-Tranquila, gracias.

La chica salió de la oficina y Yander le pasó el pestillo a la puerta.
-Dime, ¿Qué pasa? -Yander se frotó el pene sobre el pantalón.
-Te quiero coger.

Román retrocedió y lanzó la jeringa en la gaveta. -¡No voy a hacer esto, que lo haga otro!
-Vamos nené, no me dejes sufriendo, mírame cómo estoy.
-¿Por qué yo? Voy a vivir con esa culpa toda mi vida.
-Déjalo así nené, yo me encargaré como siempre.
-¿Por qué quieres morir? Ten fe de que el tratamiento va a funcionar y saldrás de esto.
-Vete...vete a vivir tu nueva vida, a disfrutar del dinero que gané, a gastarlo con Pablo.
-¿Por qué eres así? Fuiste tú el que me empujó a qué estara con Pablo.
-Y tú eres el que no me ama.
-LO SABES DESDE EL INICIO GERARDO, Y NO ME DEJASTE IR CHANTAJEÁNDOME.
-No grites por favor.  Yo en este momento quiero estar en una cama contigo, verte disfrutar  y estoy postrado en esta cama y aquí no puedo cogerte.
Román se acercó a Gerardo y lo besó en la boca. -No cometas una locura.
-La cometí cuando te dejé entrar a mi vida y no me arrepiento, ahora quiero salir de tu vida.
Román salió de la habitación.

Yander dejó caer el pantalón y se bajó el interior. -¿Lo quieres? -Tomó su pene y lo sacudió sonriéndole a Victor.
-Yander, estamos en el trabajo, esto no se puede repetir.
-Papito, dame culito mi rey.
-Soy tu jefe.
-Cuando te clave esto yo seré el que manda. -Se quitó los zapatos y los pantalones. Dejó que Victor se quedara de pie y se puso detrás para penetrarlo. Frotó su pene entre las nalgas hasta ubicarlo y empujar.
-AAAAH, AAAH, eres incorregible carajito.
-No hables y siente mi verga.

-Voy al baño un momento. -Dijo el mayordomo a la chica que estaba en la puerta.
-Tranquilo. -Se fue y desde afuera la chica vio llegar una camioneta negra y varias motos. Se bajó una mujer.
La muchacha se sorprendió a la ver quién era.
-Buenas tardes, niña, hazme el favor y cierra la tienda, quiero comprar, llama a tu jefe o jefa. -La chica sonrió y se fue a la oficina.

Movió la manilla y estaba cerrada pero de los nervios empujó y la puerta se abrió.
-AAAAAAAH perdón, perdón. -Yander se apartó de Víctor y se tapó inútilmente el pene con sus manos, la chica cerró la puerta. -Afuera, afuera está...la Vicepresidenta.
-¿Queeeeee? Yo la atiendo, fabuloso.
-¡Yander!
-Por fa, por fa, porfiiis, déjame atenderla, vente conmigo. -Se acomodaron y salieron, la chica se quedó petrificada en medio de la oficina. El corazón le latía y solo tenía en su mente el enorme pene de Yander.

La chica se quedó en la oficina y afuera Yander le vendía a la segunda del gobierno cuatro carteras, perfumes, dos vestidos, pañuelos, y un par de blusas. Pagó en dólares y el chico recibió una buena propina.

Se despidió de la Vicepresidenta con el codo y con la promesa de regresar. Yander le dio una tarjeta a uno de los escoltas.

-Ese escolta no creo que se deje coger por ti.
-Ay mi amor, ¿no me has visto en acción? Ese macho me va a dar culo.
-Yander eres una estrella vendiendo, creo que vas a recibir muy pronto un aumento.

Román ya había tenido las dos clases vía Zoom y esperaba a Pablo.
Llegó y se acercó a Román, le dio un beso y una nalgada y luego le apretó la nalga.
¿Que tal las clases?
-Aaaay bien, bien, más interesante que ayer.
-¿Me vas a contar que te dijo Gerardo, o vas a seguir mudo?
-Me pidió que lo matara.
-¿Qué?
-Bueno, tan literal así no fue...tenía una jeringa con un líquido y me pidió que se la colocará en el suero...
-Una eutanasia ¿Y que lo hicieras tú? ¿Por qué?
-Ay no sé me dijo unas pendejadas ahí que quería que yo estuviera junto a él en su último día, que yo entré en su vida y ahora él quería salir de la mía...
-Aunque lo niegue sabe que fue un error que yo "te enamorara" porque él se va a morir, se arrepiente de esa genial idea.
-¿Genial?
-Si...conocerte fue una de las mejores cosas que me ha pasado.
-¿Me amas? -Le preguntó Román.
-No, pero ese sentimiento comienza a asomarse. ¿Y tú?
-Creo que está vez puede que ocurra. -Pablo se acercó y le dio un beso.

-Quiero estar contigo hasta estar viejito y me cambies los pañales.
-ja ja ja ja bobo.








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