miércoles, 9 de diciembre de 2020

Fiebre 9. Capítulo 8

Willy y Federico salen del túnel y el carro del que hablaba estaba ahí junto a otros. El vehículo era viejo y medio destartalado, pasaba desapercibido. Con tres enormes bolsos cada uno, los montaron en el carro y partieron al barrio del oeste, su nuevo hogar.


Federico caminó el barrio custodiado por cuatro sicarios de la zona, saludaba, hablaba con la gente, negociaba, controlaba cada cosa que ocurría en el barrio. Era su momento, era poderoso, era el alcalde de su barrio.
En el barrio se hizo su búnker, por fuera era un rancho más, por dentro era un lugar con todas las comodidades. 

-Yo los ví de lejos peleaban, peleaban cómo si fueran ¿Novios? -Román vio a Pablo y este bajó la mirada. - En fin, iré al grano, tu jefe o sea tu novio me buscó a mi casa con unos matones que me llevaron a la clínica ¿Está enfermo tu jefe? Anyway, me dijo que me alejara de ti o simplemente me despachaba. Ustedes dirán está pana si es arrecha echando el cuento de lo que le dijo Gerardo, la van a matar igual, pero no, viéndolos a ustedes en la panadería y ahora aquí siento que hay algo entre ustedes, entonces le dije a tu novio que yo podría formar parte de su relación, vivir los tres, compartir la vida juntos.
Pablo se levantó del asiento y se fue a buscar su moto, Román se levantó a detenerlo y Amanda lo tomó del brazo.
-Déjalo, lo estresó el tema.
-Ponte el tapabocas. -Le dijo Román.
-¿Ya tuviste sexo con él verdad? Yo sabía, yo sabía que Pablo era bi y eso me excita más. -Román puso los ojos en blanco y se levantó.

-Bueno, todos me dejan, que lo piensen yo estaré esperando, Gerardo ya me pagó.

Román llegó a su carro. -¡Esta mujer está loca! -El chico llamó a Pablo pero tenía el celular apagado.

La apertura de la tienda Christian Dior en Caracas no tuvo la espectacularidad que esperaban por el tema del Coronavirus, igual la abrieron pues era un proyecto que tenía un retraso de un año.
Un par de medios de comunicación, Victor, los dos empleados y hombre que le abre la puerta a los clientes, Román, tres personas más y Manuel. Cumplieron con los protocolos de higiene y distanciamiento.

-No he vuelto a saber de ti desde que me trajiste para acá.
-He tenido algunos problemas.
-¿Con el matón de tu escolta?.
-No hables así.
-Quiero cogerte, ¿Vamos a la oficina?
-Te noté muy amanerado conversando con la periodista y otras personas.
-Es una exigencia, tengo que botar plumas en este trabajo para que las clientas vengan, les gusta una loca.
-¿Que vaina es esa? Por Dios, por eso que no avanzamos en materia de derechos LGBT.
-Ay yo no le para a esa mierda, a mí que me paguen, si quieren a una loca seré loca.
-¿Y eso te lo pidió Victor?
-Victor y ese tipo que está allá.
-Manuel.
-Ese, parece que es el dueño.
-De ese si tienes que preocuparte, ese es un bicho corrupto, asesino, narco y se tira a quien sea.
-Bueno no sé diferencia mucho de tu novio. Está buenísimo, pa tirármelo.
-Le dices que te coja y lo hará.
-¿Ya te lo tiraste?
-No, no me interesa. Voy a hablar con él.

-Manuel.
-Carajito...el putico de Gerardo, te tiene contento dándote todos tus caprichos, puedes tener lo que quieras con ese viejo.
-Así que tue eres el dueño de esto. ¿Y le dijiste a Tomás que se comportará amanerado? ¿Qué clase de comentario es ese?
-Primero, cagaleche no soy el dueño de esto, es el señor Víctor Coll y segundo si, le sugerí eso a Víctor. ¿Quieres ser tu el amanerado que trabaje aquí? Y así te coge Victor. -Se acercó al oído de Román- Cuando era Braulio nunca te cogió por qué acababa muy rápido.
-Eres una basura.
-Dime algo que no sepa. Por cierto carajito tu amiguito Federico está detrás de ti para matarte, yo le diría a Pablo que te ponga más escoltas, en cualquier momento amaneces en una bolsa negra.
-¿Tu me estás vigilando?
-Eres poquita cosa para estar pendiente de ti, pero tengo ojos en todos lados.
-Ojalá hubieras muerto.
Manuel lo pegó contra los entrepaños donde había ropa y le apretó más boca del estómago.
-Tú no querrás que tu papi se quede nuevamente en silla de ruedas ¿verdad? O tu mami pierda el bebé. 
-Mátame a mi mejor. -Le decía hablando con dificultad.
-Eso se lo dejo a Federico y yo estaré ahí para ver cómo mueres. -Lo soltó. -Por cierto, deja a Víctor en paz, no lo ilusiones ni le des alas pensando que algún día serán novios.
-Te quieres seguir cogiendo a tu hermano.
Manuel lo llevó a un rincón alejado de la poca gente que había.
Le dió un golpe en la cara que lo tumbó al suelo.
-No me provoques maldito hijo de puta. -Sonó su celular.
-Manu, se escaparon y por el túnel-
-Maldita sea, ok, voy para allá- 

El agua caliente de la ducha empañaba los cristales y el espejo del baño. Willy tenía a Federico pegado a la pared mientras lo penetraba, le abría las nalgas, Federico reía con cada empujón. -Coño de la madre, hasta cuándo vas a meterte esa porquería antes de tirar conmigo.
-Cógeme y cállate negro.
Willy le bajó la espalda y siguió moviéndose con fuerza mientras Federico gritaba excitado. El agua les caía a ambos mientras tenían sexo. Willy le tomó el pene al chico y lo masturbaba. Sacaba su pene y lo volvía a meter. Lo volvió a sacar y volteó a Fedrico. -Móntate y agarrate de mi cuello.
El chico se guindó del cuerpo de Willy y este lo penetró, ahora lo tomaba de las nalgas para moverlo y que su pene entrará dentro de Federico que seguía gritando.
Willy lo bajó, cerró la llave del agua y comenzó a masturbarse.
-¿Me agachó negro? ¿Me vas a dar lechita? -Federico se arrodilló abriendo la boca y sacando la lengua para recibir todo el semen, pero los chorros cruzaron la cara del chico cayendo en sus mejillas y ojos. Federico se reía mientras Willy se estremecía soltando las últimas gotas de semen.
Salieron de la ducha, se secaron y Federico se tumbó en la cama. Willy fue a la nevera a buscar dos botellas de medio litro de champaña y las llevó a la habitación.
-Brindemos por el nuevo jefe del barrio oeste. Porque ahora sí tienes todo el poder de la ciudad.
-¡Salud negro! No joda y ni siquiera tengo 20 años y soy el capo de esta mierda. Bebieron la botella completa y ambos quedaron tumbados en la cama mirando al techo.

-Negro, luego que organicemos las bandas aquí hacemos lo que te dije. Quiero traer a Román para acá.
-Si va. Lo de las bandas hay que montarlo ya. El negocio no puede parar y esta gente necesita que los lleven por el carril.
-Negro, otra cosa, mierda creo que hoy me he metido más rayas que otro día...ajá, mira negro. Tú te le volteaste a Manuel y eras su mano derecha el hombre de confianza. Marico en cualquier momento te tengo que matar papá. ¿Y si me traicionas a mi? Yo no me la voy a calar.
-Soy más peligroso muerto que vivo carajito, no creas que no he pensado en esa posibilidad que me dejes pega'o, ya eso está arreglado.
-Coño marico, menos mal que estás enamorado de mi, me odiaras ya estaría muerto. Me jodí entonces, no me quieres negro.
-Esto es un negocio y va más allá de lo que pueda sentir por ti.
-AAAAH huevón, no joda maté a Pastor, ya no te estorba y me dices esa vaina.
-Mataste a Pastor porque quisiste.
-¿Quise? Ese mamagüevo nunca estuvo de nuestro lado.
Willy se puso sobre Federico y le dió un beso en la boca. -No me traiciones tu a mi carajito, porque si, estoy enamorado de ti guevón pero no voy a permitir que me quites lo que tengo desde yo tenía tu edad o menos.Este cuerpo tiene puñaladas, balas y hasta cárcel para que venga un mocoso a joderme. -Otro beso y ahora Federico respondió a ese beso.
-Hazme el amor de nuevo negro.

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