miércoles, 2 de diciembre de 2020

Fiebre. Novena temporada. Capítulo 3

 Victor, este es el amigo del que te hablé. Conversen a ver si te puede ayudar aquí en la tienda.

Tomás le extendió la mano apretando la de Víctor, se vieron a los ojos, ambos sonrieron y sus manos quedaron juntas unos segundos.
-Encantado Tomás Martínez.
-Victor Coll, vamos a mi oficina. Espérame aquí Román, luego quiero hablar contigo. Tu amigo está atrás ayudando a mover unas cosas.

Federico estaba saliendo de una reunión en el oeste de la ciudad. El control del barrio estaba prácticamente en sus manos. Llamó a Willy.
-Listo negro. El asunto está montado en los patines, es solo cuestión de horas.
-Bien, vienes a la casa.
-No, me voy a reunir con Pastor para concretar lo otro y darle información de lo de hoy. Tengo que afinar unos detalles.
-¿En su cama?
-No sé...pero sabes que si pasa forma parte de todo.
-Si...te espero para hacer el otro tema.

Federico llegaba al barrio al este de la ciudad para reunirse con Pastor.
-Listo papá. Toda esta vaina es tuya, eres el dueño y señor de esta ciudad gótica. Lo que se haga o no se haga aquí depende de ti. Nada se mueve sin que tú des la orden.
-¿Y tú qué vas a hacer ahora?
-Yo me voy a las grandes ligas. Me voy a Colombia a organizar el cartel desde allá.
Pastor hizo una llamada.
-Salgan de la casa y se colocan en los puntos estratégicos, voy a estar ocupado. No entren, no llamen. -Vio a Federico y se sonrió tocándose la entrepierna. Cerró la puerta con las barras de acero y las ventanas.

Pastor cargó a Federico y le dio un beso. -Eres apenas un pelaíto de casi 19 años con tanto poder y ahora te voy a coger, vas a ser mío nuevamente. Lo tumbó en la cama. -Quítate el pantalón. -Federico lo hizo y luego se metió un pellizco de coca.
-Cooooño no te metas eso papito, quiero cogerte sanito. -Se quitó el pantalón. -Voltéate
Pastor llenó su pene de lubricante, se acostó sobre el chico y comenzó a restregarlo entre las nalgas mientras se movía sobre Federico.
Levantó la cadera hasta poner su pene recto, vertical, bajó y comenzó a penetrarlo. Completamente penetrado, Pastor se movía, le mordía la cabeza al chico para luego mordisquear las orejas, le metía la lengua dentro y volvía a morderla.
-Estás apretadito. Levántate. -Federico no se movió y Pastor insistió pero no reaccionaba, hasta que se dio cuenta que el chico estaba inconsciente o dormido. El siguió, se movía, sacaba el pene y lo metía de nuevo. Sacó el pene y empezó a masturbarse, se estaba dando con fuerza. -Este marico dormido. -Se siguió masturbando hasta que acabo sobre las nalgas de Federico.
-Este pendejo. -Se levantó de la cama y sacudió al muchacho. -¡Párate!


Román pasó a la parte de atrás donde vio a Pablo.
-Vamos a tomar un café.
-Estoy ayudando aquí, dame unos minutos.
En cinco minutos terminó y uno de los obreros les habló. -A dos cuadras hay una panaderia, pueden tomar café dentro del local y es bueno el café.
-Gracias.

-¿Por qué tanta arrechera contra Tomás?
-No me hagas caso, no sé, es de gratis, es por Gerardo, es recordar que te vi tirando en el mar con otro tipo que no es tu novio y me dio como arrechera eso.
-¿Me vas a decir que no te has cogido a otra tipa estando con tu novia?
-No...la verdad no.
-Te lo mamé.
-Eso es distinto, eso fue como un desahogo
Román se rió.
-Bueno si, una vez tuve sexo con una caraja, pero estaba borracho, fue un tire de esa noche, no supe más de esa tipa.
-Holaaaa mi amooor
-Heeey Amanda ¿Qué haces por aquí?
-Buscando materia prima para las tortas. -Pablo se levantó de la silla y le dio un beso a su novia. 
-Te presento a Román, el chamo que escolto por la ciudad, dame un chance, voy al baño.

-Así que tú eres el famoso Román, el chamito empatado con el Daddy. Por cierto es muy guapo tu novio madurito.
Román se rió. -Gracias, por lo que ví eres la novia de Pablo.
-Si, mira te voy a contar algo, disculpa la confianza pero siempre he tenido la fantasía de estar con un gay, un bi, dos tipos. ¿Te atreverías?
Román abrió los ojos. Llegaba Pablo.
-¿Quieres tomarte algo?
-No amor, entré porque te vi, sigo mi camino, nos vemos en la noche. -Otro beso y se fue de la panadería.
-Chamo ¿Estás aquí?
-¿Ah? si...estaba pensando algo que me dijo tu novia.
-¿Voy a seguir siendo tu escolta o le aviso a Gerardo?
-Gafo...
-¿Que te dijo Amanda? Es bella ¿verdad?
-Si...Me dijo que su fantasía era estar con un gay o bi, dos hombres en su cama.
-¿Qué? ¿Te dijo eso?
-Si...y puede hacer su fantasía realidad, yo soy gay y tú eres bi.

Pastor empujó a Federico y este despertó.
-Coño papá, deja las drogas carajo.
-¿Ah? ¿Qué, que pasó? Sonó su celular, buscaba su pantalón.
-Están ahí tus pantalones. -Sacó el celular y atendió.
-Epa.
-Marico, las cosas se van a tener que adelantar, lo que estábamos esperando sucedió.
-¿El qué? Ya va marico, estoy mareado.
-Lo que esperábamos que pasara, pasó coño.
Federico se paralizó por unos segundos, colgó la llamada.
-Voy al baño. -Dijo Pastor. Federico se metió más coca y corrió a la cocina.
Regresó al cuarto y se puso frente al baño.
-Bueno, no se que te pasó hoy, el caso es que pronto me voy y me tienes que dar culo como debe ser.
Federico sacó el cuchillo de su espalda y se la clavó a Pastor en el estómago, torció la mano moviendo el cuchillo dentro de la piel, sacó el cuchillo y volvió a clavarlo, una y otra vez. 10 veces hasta que Pastor ya en el piso no se movía. En el piso había un gran charco de sangre. Lanzó el cuchillo, vio el cuerpo, lo tomó por las muñecas y lo jaló por el rancho hasta llegar a la puerta trasera, la abrió y lanzó el cuerpo al barranco.

Cogió el celular de Pastor. Se montó en la camioneta. Llamó al último numero, era de uno de los sicarios de Pastor.
-Ahora el jefe de esta mierda soy yo. Pastor ya no está, pero estoy yo y el que quiera estar conmigo serán mis aliados, el que no quiera, muere hoy. Colgó y lanzó el celular por la ventana.

Federico comenzó a reírse con fuerza y golpear el volante, se sentía poderoso en la ciudad  a pesar que Manuel Rendón estaba de vuelta.
 

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