viernes, 25 de diciembre de 2020

CAPITULO FINAL. Fiebre.

 


El escolta entró al baño, no había nadie y se puso en un urinario. Yander lo vio por el filo de la puerta y dio tres golpes, el escolta volteó y se fue al cubículo. El chico le abrió.

-Bájate el pantalón pa metértelo. -Yander se bajó el pantalón y el interior, el hombre le vio el enorme pene y abrió los ojos.
-No papi, voltéese que yo me lo voy a coger.
-Ya va, echa saliva, esa vaina es... -Yander le escupió el culo y el escolta escupió en su mano y la pasó por el culo. De pie, bajó la espalda hacia delante y Yander se puso un condón, dejó caer saliva y fue introduciendo el pene. El hombre se abría las nalgas mientras sentía como el enorme pene del chico entraba.
-Despacito coño.
-Cállate, tiene que ser rápido puede llegar gente. -Empujó con fuerza y el hombre golpeó su cabeza contra la plancha de acero.
-AAAAAAUUU COÑOO, que dolor, ay, despacio.
-Ya marico, ya entró. -Yander comenzó a moverse rápido mientras el escolta se quejaba del dolor y golpeaba la división.
Tomás entró al baño con cuidado y pasó el pestillo, se colocó frente al cubículo para escuchar.
Yander seguía moviéndose rápido para acabar. Tomás afuera se masturbaba. El escolta le hizo señas al chico para que viera que había alguien ahí. Yander vio los zapatos y supo que era Tomás y le hizo señas al escolta que no importaba.
El escolta le ponía la mano a Yander en el muslo para que le diera más despacio pero este no le hacía caso, de repente escuchan un gemido y el escolta ve caer semen al suelo, era Tomás.
Yander, se movió más rápido. -Ya me vengo, ya me vengo AAAAAHHH, AAAAH. -apretó las caderas de el escolta mientras se descargaba en el condón. Retiró el pene aún erecto y se quitó el condón botándolo en la poceta.

Salieron del cubículo.
-Eres un pervertido papi, escuchando como me cogía a mi amigo. El escolta vio a Tomás con vergüenza, se fue a lavar las manos y salió.
-Así te voy a coger, escucharte gritar cuando tengas mi vergota dentro de tu culo.
-Ni de vaina me meto eso.
-Te voy a coger, ya lo verás.

Luego de la reunión con el abogado donde estaba ambas Carlotas, Román y Pablo.
Román no podía creer todo lo que había recibido de Gerardo. Carlota también recibió una gran cantidad de dinero y de propiedades que no podía manejar ni disponer de ellas hasta cumplir los 18 años. Su madre sería la apoderada de los bienes hasta la mayoría de edad. Un poco molesta pues sabía que su madre podría hacer cualquier cosa con tal de quedarse con el dinero.

Federico había quedado fuera de la repartición, Gerardo había arreglado todo para desheredarlo y que no recibiera ni un dólar de toda la fortuna.

Dos días después Braulio recibía la noticia de todo lo que le dejaba Manuel. Su hija Berenice no quedaría desamparada, su vida estaba resuelta con el dinero que le dejó, mientras el dinero lo manejaría Tomás que también recibió una buena cuota. Manuel acordó con el abogado legalizar la paternidad de Tomás sobre Berenice, que fuera el padre biológico.

Román se montó en la camioneta, quiso manejar él...iba mirando la calle sin parpadear, no podía creer lo que había recibido de Gerardo.
-¿Te quedaste loco, no? Gerardo estaba enamorado de ti pequeño, te dejó todo eso porque te amaba, no quería dejarte desamparado.
-Yo nunca lo amé.
-Él lo sabía, no le importó.
Hubo un silencio de varios minutos, al llegar a un semáforo en rojo, Román habló.
-Todo ese dinero y propiedades vienen de negocios ilícitos Pablo, quiero que parte de ese dinero vaya directo a una fundación o un hospital o montar un hospital, algo para los niños, colaborar anualmente con una institución, hacer algo.
-Eso es muy bonito de tu parte pero arranca que está en verde.
-Pablo es demasiado dinero, es mucho dinero.
-¿Que tal si llegamos a casa y con calma nos sentamos y organizamos la pea. Contratamos al abogado, a un contador, vemos a algún asesor financiero para que nos diga que hacer con todo esto.

18 meses después...

El Covid-19 seguía por el mundo contagiando pero a menor escala, ya había una vacuna, pero no era preventiva, se colocaba una vez que tuvieras el virus.
Román logró ir a Ginebra y gracias a las personas como él se logró en varios países crear una vacuna a partir del ADN de estas personas inmunes al virus.
Carlota había acordado con su hermano trasladarle todo el dinero de la herencia a él. Ella había conocido a un empresario árabe multimillonario que contrató sus servicios y se enamoró de ella. Carlota dejó todo y se casó con el hombre, se fueron a vivir a Europa, pero antes, con la ayuda de su actual esposo, hizo que la policía desmantelara la red de prostitución que había montado su madre en pocos meses. Había utilizado, como ya se lo había imaginado, parte de la fortuna para ampliar el negocio.
Ahora con su madre tras las rejas, Federico tenía más dinero, más poder y pronto, como un acto de reinvindicación, sacaría a su madre de la cárcel, que ya tenía ocho meses presa.

Román le entregó a Diego el edificio donde vivían y que Gerardo había comprado. Regresaron a vivir ahí luego de remodelar el apartamento y vivían de los alquileres de los 11 apartamentos. Irma seguía trabajando de enfermera y ayudando a Román en algunos asuntos de algunas fundaciones.

Román vendió el yate y unos edificios y locales, ese dinero lo donó a instituciones. Invirtió un dinero en la bolsa, tenía su cuenta en los Estados Unidos que pronto iría para arreglar unos asuntos, que, gracias a los contactos de Gerardo y su abogado pudo sacarse la visa americana y Pablo también. Alquiló unos galpones, una casa y varios apartamentos. El compró una enorme casa, vendió las camionetas y compró unos carros menos llamativos pero del año y los mandó a blindar.

Victor, la persona que antes era Braulio, montó dos tiendas más de la firma, era dueño de un bodegón inmenso que había en la ciudad, un restaurante y varios apartamentos, cuenta en dólares, otra cuenta en moneda nacional con cifras incalculables que tuvo que repartir en otras cuentas y pagar en efectivo para no levantar sospechas. 

Tomás estaba en la cama acostado con su cabeza en el colchón y su cadera levantada y abriendo sus nalgas. Luego de muchos meses evadiendo a Yander para tener sexo con él, acepto pero se estaba arrepintiendo.
-Tranquilo papi solo te voy a dar duro cuando lo tengas metido hasta la pata, ahorita te doy suavecito. -Tomó el pote de lubricante y lo apretó cayendo el gel en el culo de Tomás, estaba frío, Tomás brincó al sentir el lubricante. -Calma ¿Ya te vas a poner nervioso y no he apoyado mi verga todavía?
Yander se agarró el pene y le dio nalgadas con el. Luego usando sus dedos índice y pulgar masjeaba el culo y metía los dedos. Toda esa zona estaba bañada en gel. Se puso el condón, volvió a agarrar su pene y lo llevó al culo, apoyó y fue metiendo el glande. Una fuerte nalgada -Ponte flojo coño! Por eso es que te duele, relaja ese culo. -Siguió penetrando, poco a poco iba entrando, entrando, entrando hasta que su pelvis estaba pegada a las nalgas de Tomás. -Coño tienes ese culo apreta'o y caliente.
-Ay marico me duele.
-Ahora es que va a doler. - Lo agarró del cabello, haló y comenzó a moverse con rapidez, sacaba el pene sin retirarlo por completo y volvía a penetrarlo, Tomás gruñía y gritaba. Victor pasaba por la puerta de la habitación y escuchó los gritos de Tomás. -No joda ¿No te han cogido así? Aguanta como un pasivo mariquito. -Victor se sonreía y siguió su camino bajando las escaleras.

Lo tomó de los hombros y empujó con más fuerza para luego levantarse, estrirar un poco las piernas y ponerse casi encima de Tomás para que su pene entrará casi vertical, algo que Tomás podía sentir con más intensidad cada vez que entraba el pene.
-Para ,para, ya va. -Yander seguía sin prestarle atención hasta que Tomás se movió.
-¡Coñooooo no lo saques vale! -Le cogió los brazos a Tomás haciendo que se acostara, el pene se deslizó por dentro del culo y Tomás gritó con su boca pegada al colchón. Ahora Yander movía su cadera hacia arriba y abajo, le abría las nalgas para que entrara completo, empujó varias veces más y...-AAAAAAAH MARICO, COÑOOO QUE RICO AAH AAH AAH....AAAAAH. Uuuuffff. 

Román estaba en el estudio que había reformado para que fuera una oficina. Impresoras, computadoras, laptop, lámpara de escritorio, papeles, carpetas, celulares, teléfono, unos monitores de las cámaras de seguridad y el televisor.

Revisaba con el contador y el abogado las cuentas de los alquileres y las acciones de la bolsa, también los pagos de los inmuebles que aún tenía. Mierda esta vaina nunca acaba. El lunes no puedo estar con ustedes, tengo que ir a la universidad.
Entró Pablo.
-¿No vas a venir a comer? Te estoy esperando.
-¡Coño Pablo deja la ladilla! Estoy trabajando sacando unas cuentas, si quieres lo haces tú.
-Hey pequeño ¿Tú crees que yo me estoy aireando las bolas? -El contador y el abogado se veían.
-Ya voy a comer Pablo, dame un chance. -Sonó el timbre. Pablo fue a abrir.

-Caramba, hasta que por fin, ya te decidiste. -Amanda llegó con dos maletas y un bolso.
-Gracias señor. -Le pagó al taxista que la ayudó con las maletas, entró le dió un beso en la boca a Pablo.
-Te dije que esperaba que se venciera el contrato del apartamento y que al final me botaron del trabajo.
-Pasa. Bueno como te dije en aqueeella oportunidad vas a recibir un sueldo, atenderás la casa, cuidarás a la niña, serás la ama de llaves, tendrás a dos muchachas de servicio y el jardinero. Ah bueno y el muchacho que se encarga de la piscina y el sauna.
Por las escaleras bajaba Yander en interiores y montado en unos tacones altos, le dio al control y encendió el iPod del equipo. Sonaba el himno del Miss Venezuela y comenzó a desfilar por la sala.
Amanda estaba impactada.
-Eso es lo que te iba a contar ya estando aquí, lo que ves ocurre todos los días, aquí cualquiera puede salir en interiores, somos cinco hombres y tenemos entre nosotros una relación.
-Eso quiere decir que...todos contra todos.
-Se podría decir, aunque Román es mi pareja y Yander, la miss, va a concursar en el certamen gay, también tiene su novio pero no vive aquí, vive con sus dos machos como dice él. Así que aquí te puedes conseguir cualquier cosa, esto es un zoológico. Estás a tiempo de decir no o adaptarte a esta nueva vida.
-Me encanta, ¿yo puedo participar en el sexo? ¿Contigo? ¿Con uno de ellos?
-Yander ¿Quisieras estar con Amanda? -Yander desfilaba y se detuvo, la vio. -Ay mi amor yo con húmedas no quiero nada, asco, eso te lo dejo a ti.
Amanda se rió. -Y las chicas que trabajan aquí ¿Están claras de este ecosistema?
-Si, se les aclaró bien desde el inicio y se les paga muy bien, no iban a negarse.
-Es decir a mi me van a pagar muy bien también.
-Así es. Vas a recibir una generosa paga, ah y un carro, bienvenida. Al fondo a la izquierda está tu habitación, instálate para almorzar.

Luego que se fueron el abogado y el contador ya estaban todos listos para almorzar.
-¿Y Tomás?
-Debe estar en el cuarto, lo dejé adolorido con la cogida que le eché.
-Ya estoy aquí no tienes que dar detalles.
-Ay no, dijeron que la gente que viene a trabajar aquí tiene que asumir que entra en una mansión de mariconeo.
-Ay ¿Leyla me puedes traer dos ibuprofenos? Gracias.
-¿Ven? Todavía le duele el culo. O sea esta noche no podemos repetir.
-Ya Yander, deja la ladilla.

-Bueno, bueno, vamos a darle la Bienvenida a esta mansión de mariconeo como dice nuestra Miss a Amanda. Ven Leyla, llama a Rosa y a Néstor. -Hablaba Pablo. -Ajá tomen sus copas y ¡Salud!.

Tomás como iba a dedicarse a la nueva tienda de Víctor ya no podía dedicarle el 100 por ciento a Berenice que ya tenía año y medio, le dió las indicaciones a Amanda, dónde estaba la ropa de la niña y los juguetes, las medicinas, cremas y pañales.
Amanda cargó a la niña y se rió, ya empezaba a decir palabras completas. Tomás las dejó solas jugando y salió de la habitación.
-Ajá, aquí estás, quiero cogerte.
-Coño Yander, hay vida más allá del sexo, déjame vivir, siempre quieres que te lo mame.
-Pero ahora que me diste culo, lo quiero siempre.
-Allá abajo tienes dos culos más.
-El de Víctor ya lo conozco y Román no quiere nada conmigo y el buenote de Pablo tampoco.

Pablo estaba desnudo en la cama y Román salía de la ducha y se acostó al lado de Pablo que leía una revista.
-Disculpa por como te he tratado esta semana, pero sabes cómo es todo este peo a fin de mes...no sé si Gerardo me solucionó la vida o me la jodió.
-Tranquilo pequeño, pero antes de gritarme piensa que todos los que estamos aquí, estamos para ayudarte, cada uno desde su trinchera y yo más que te amo con locura.
-Y yo a ti mi amor. -Le dio un beso.
-¿Por qué no me lo mamas y lo pones bien duro?

Román se puso frente a él acostado tomando el pene con su mano y comenzó a lamerlo, Pablo lle acariciaba la cara y el cabello mientras veía a su chico mamar. Se sonreía.
Román se lo introducía todo en la boca, Pablo echaba su cabeza hacia atrás cuando el chico succionaba su pene, dejó caer gran cantidad de saliva y lo restregó de arriba a abajo, lamió los testículos y luego se acercó a la cara de Pablo. Lo besó.
-¿Me quieres coger?
-Creo que quieres cabalgar, yo me voy a quedar tranquilito mientras te comes mi verga ¿Si?
Román se sonrió mordiendo su labio inferior mientras estaba de cuclillas sobre el pene para comenzar a introducirlo. Se sentó.
-Uuuf estás caliente, sigue. -El chico siguió metiéndole hasta sentirlo todo. Dobló sus piernas sentándose sobre ellas y se inclinó hacia delante para besar a Pablo y mover sus caderas.
Despacio se movía sobre Pablo mientras se besaban, con su culo apretaba el pene de su novio algo que lo excitaba, soltaba y volviá a apretar.
-Me vas a hacer acabar.
-¿No quieres acabar?
-No. -Román siguió moviéndose apretando y soltando el pene. Pablo no pudo aguantar, sacó su pene y eyaculó en la baja espalda y nalgas de Román.
-Coño...eres malo pequeño, me tenías a punto.
-¿Y más tarde no vamos a repetir?
-Jajajajaja estás como Yander, quesúo todo el día.
Se besaron y se quedaron acostados boca arriba mirando al techo. Hubo un largo silencio hasta que Román habló.
-¿Hicimos bien traerlos a vivir con nosotros?
-Ya tenemos casi un año viviendo juntos. No ha sido malo, han habido sus momentos pero es normal, somos cinco hombres. Además Tomás y Victor, como te explico, estábamos en deuda con ellos, después de lo que pasaron hace casi dos años.
-Si, ha sido un gran año, logré de alguna manera lavar el dinero de Gerardo y utilizarlo de buena manera.
Pablo cogió su celular que había sonado, recibió un mensaje.
-No todo puede ser bueno. Salió de la cárcel Carlota. ¿Y sabes quién la sacó?
-Si...su amoroso hijo. 
-Mientras Federico esté vivo no vamos a estar tranquilos. Y sabes que podemos hacer algo con eso y nadie va a reclamar su muerte.
-No Pablo, no quiero manchar todo lo bueno que hemos hecho en todos estos meses.
-Pero pequeño, Federico es el amo de Caracas, sabe todo lo que pasa en esta ciudad. Hay que hacer algo. Román se levantó de la cama molesto y salió al enorme balcón,  ya era de noche. Se apoyó en la baranda de columnas de cemento, Pablo llegó por detrás.
-No te pongas así. -Lo abrazó. -Simplemente hay que estar alerta, solo eso, vamos a la cama, mira como me pusiste.

Amaneció y la luz entraba desde el balcón. Román se metió debajo de las sábanas y buscó el pene de Pablo para despertarlo con una mamada mañanera.
Pablo abrió los ojos. -Buenos días pequeño, ¿Que haces? Te me adelantaste porque yo iba a despertarte con una sorpresa. Pero bueno igual te la voy a dar.
-Estiró el brazo hasta la gaveta y con algo de dificultad para que Román no dejará de hacer lo que hacía, sacó una bola.
-Sorpresa.
Román se detuvo y se sacó el pene poniéndoselo en su mejilla. -¿Y esto?
-Abre.
Movió la bola para que se abriera por la mitad y se separaron las mitades. Román se levantó aún con la sábana tapándolo, se la quitó y comenzó a subirle la temperatura, Pablo lo notó en su pierna. El chico se puso a llorar.
-¿Que dices? ¿Te quieres casar con este señor?
-SIIIIII, SIIIIII, COÑO SI. 
Pablo se levantó, se pusieron de pie en la cama y se besaron apasionadamente.
-Nos vamos el mes que viene a casarnos en Argentina. Ya tengo boletos, hotel y un mes de luna de miel. Y ahora te dejo porque me estoy cagando. -Pablo saltó de la cama y fue al baño.
El celular de Román comenzó a sonar. Atendió.
-Aló.
-Querido amigo, cuánto tiempo sin hablar contigo ¿Dos años?
-¿Quién es?
-Chico, nos pajeábamos juntos en el colegio, te empataste con mi papá, te secuestré y te cogí a la fuerza, maté a tu marido ¿y no te cuerdas de mi?
-¿Que quieres Federico? ¿Por qué llamas hoy, justo hoy?
-Porque hoy hay dos buenas noticias, mi mamá salió de la cárcel y me enteré que te vas a casar. -Román volteó hacia al baño y volvió a voltear.
-¿Cómo sabes eso?
-Lo se todo Román, lo sé todo, no estás blindado amigo, todo se filtra, ahora quiero que salgas a tu balcón, ese enorme balcón al que siempre sales desnudo a mirar la montaña, sal por favor. -Román salió con una toalla.
-¿Ahora qué?
-Si miras a tu izquierda vas a ver un barrio, feo ¿verdad? en contraste con tu casa y tus vecinos, ese barrio lo controlo yo. Doy una orden y tienes a todos los malandros de ahí en tu casa para saquearla. Soy el dueño de esta ciudad, de tu vida y de todo lo que ocurre a tu alrededor, voy a quitarte todo lo que me negó mi papá, todo.
-Vete a la mierda Federico, no te tengo miedo.
-Deberías amigo. Y quítate la toalla, muestra tu desnudez.

-Colgó la llamada.








3 comentarios:

  1. Muchas gracias por seguir año a año las publicaciones de este blog, que es de ustedes y para ustedes. Muy pronto vendrán más historias.

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  2. Excelente. Amigo mio gracias a ti por cada capítulo. Love u

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