lunes, 11 de enero de 2021

ESTRENO. Huevos revueltos. Capítulo 1

 


Renato había tenido una mañana estresante en su oficina. Luego de delegar varios trabajos entre los empleados a su cargo, salió de la oficina inventando una reunión fuera. Necesitaba relajarse.


Renato Alemán tiene 30 años, es gerente de tecnología en uno de los bancos más importantes del país, tiene pareja, vive solo y sus padres viven en el interior del país. Es asiduo al gimnasio y se nota por su cuerpo bien trabajado. Le gusta salir a disfrutar, es amiguero, libre, no permite que nadie lo ate o ancle a nada. Su relación lleva tres años, pareciera que ha durado porque aún no viven juntos, pero pronto muchas cosas van a cambiar.

Estacionó su carro en el centro comercial, subió los cuatro sótanos y antes de salir del centro llamó a su pareja.
-Aló ¿Y eso que me llamas a esta hora?-.
-Hola Tín, es que voy a una reunión fuera de la torre y no creo que regrese a la oficina, así que te aviso si nos vemos temprano-.
-Dale amor, me avisas, yo sigo trabajando, beso-.
Colgó la llamada, guardó el celular y se puso los lentes de sol. Cada vez que caminaba por la calle era inevitable no verlo, llamaba la atención, es alto, buen cuerpo y buena actitud. Hombres y mujeres lo ven.

-¿Locker o cabina?
-Locker.
Renato se fue al sauna a estar un par de horas.
Por la hora, había volumen de gente, en el área de los lockers habían cinco personas cambiándose. Cuando Renato se quitó la camisa, las miradas se posaron en sus pectorales cubierto de vellos rebajados. Renato estaba concentrado acomodando su ropa sin fijarse si alguien lo miraba. Al bajarse el pantalón los hombres volvieron a voltear, cargaba un interior blanco que le marcaba un enorme bulto. La persona más cercana a él disimulaba mientras lo veía, esperaba el momento que Renato se bajara el interior.
Se quitó los calcetines para luego quitárselo. Le colgaba un pene largo y grueso con prepucio, unos vellos rebajados y enormes testículos perfectamente redondos. Renato se tocó el pene y lo sacudió, el muchacho que estaba cerca se volteó antes que lo vieran hipnotizado.

Se puso el paño alrededor de su cadera, cerró el candado, se puso las cholas y se fue al vapor.
Llegó al pasillo y de nuevo fue blanco de las miradas pero Renato sin reparar en eso caminaba, sabía que lo miraban y deseaban estar con él, pero cómo siempre, escogería con quién estar y como siempre, nadie se negaría.
Entró a la ducha, se quitó el paño y comenzó a mojar todo su cuerpo tomando un poco de jabón líquido. Tomó su pene y retrajo el prepucio para limpiarlo, un chico que pasaba se detuvo a verlo.
-¿Qué? ¿Quieres algo? Hay más duchas. -El chico siguió su camino, Renato terminó de ducharse y se fue a la sala de vapor.

Llegó hasta la zona oscura y se detuvo en la entrada, un hombre adulto le rozó el pene pero Renato le apartó la mano. Un muchacho hizo lo mismo, como no hizo nada, el chico sacó el pene del paño y se agachó para mamarlo. Lo tomó con su mano, se sentía pesado el pene pero igual lo introdujo en su boca.
Se acercó otra persona a Renato. Un hombre guapo, pero su cuerpo no tenía nada que ver con el de Renato, más bien tenía algo de barriga, un cuerpo sin músculos y flácido. Le pellizcó la tetilla. Renato apartó al chico que le mamaba el pene. -Mámalo. 
El hombre se agachó y se sorprendió al ver lo grueso del pene. Se lo metió en la boca e intentaba tragarlo todo, llevó sus manos a las nalgas de Renato que eran redondas y duras.
El hombre se fajaba mamando mientras le empujaban la cabeza para que le entrará todo en la boca. Se detuvo y se puso de pie. Otro chico le cogió el pene.
-Tengo cabina, vamos y me coges.
-Te cojo aquí.
-No, vamos a mi cabina.
Otro chico se abrió las nalgas y Renato se puso un condón y lo penetró. Fue empujando mientras el chico chillaba del dolor, otros hombres tocaban a Renato o le tocaban el pene que estaba dentro del chico.
-Anda, vamos a la cabina, tengo condones y lubricantes, ven a cogerme. -Le susurraba el hombre al oído pero Renato estaba concentrando penetrando al chico y otro tipo le metía unos dedos por el culo.
El chico le mamaba el pene a otro tipo que le dijo que se volteara para que lo penetrara. Retiró el pene de Renato, este se quitó el condón y se fue con el hombre a la cabina.

Entraron y Renato se quitó el paño, el hombre hizo lo mismo. Su pene estaba flácido y era pequeño.
-Ponlo duro pues. -El hombre se sentó en la pequeña cama de la cabina y comenzó a mamar con la mano de Renato en su cabeza haciendo presión.
Lo sacó de su boca y comenzó a jugar con el prepucio, halándolo y pasándole la lengua, succionaba el glande. Su mano no se cerraba alrededor del pene.
-Coño lo tienes muy grueso.
-¿Estás asustado? Dime y me voy a cogerme otro culito allá abajo.
-No, no, cógeme. -Se montó en la cama y se puso en cuatro, Renato se subió y, de pie detrás del hombre, se puso el condón mientras el otro se echaba lubricante, flexionó las piernas, tomó su pene y comenzó a penetrarlo lentamente.
Los músculos de sus piernas se marcaba con la tensión de estar de pie y flexionando las piernas penetrando al hombre que comenzaba a gemir mientras abría sus nalgas.
Renato lo tomó por los hombros y con fuerza comenzó a empujarlo, el hombre golpeaba su cabeza contra la pared, ahora gritaba hasta que Renato le pidió que se callara.

Al hombre le temblaban las piernas y no aguantó cayendo en la cama.
-Coñoooo no lo saques.
-Aaaay ya va, duele, coño.
-Voltéate.
-No, no, me duele.
-Coño, pero apenas te lo metí.
El hombre no quiso que lo penetrara otra vez y solo se lo mamó, lo masturbaba mientras tenía el pene en la boca, mordía el prepucio. Renato lo tomó la cabeza con sus dos manos y la movía para que tragara todo el pene. Se notaba que se ahogaba pero Renato no se detenía, comenzaba a salivar dejándola caer.
-¿Quieres lechita?
El hombre lo vio a los ojos y con el pene en la boca intentó sonreír y movió la cabeza respondiendo.
-Sácamela. -El hombre comenzó a moverse rápido, sudaba, salivaba y gemía hasta que sintió lo tibio del semen inundando su boca. Comenzó a emitir sonidos de placer mientras que Renato echando la cabeza hacia atrás cerraba los ojos mientras su abdomen marcaba los músculos, estaban tensos. El hombre puso su mano en los abdominales y lo excitó, empezó a masturbarse. Seguía mamando el pene de Renato. Eyaculó.

Se levantó y Renato se colocaba el paño.
-Nos vemos abajo y nos tomamos una cerveza, yo te invito.
Renato le dijo si por salir del paso y salió de la cabina y se fue directo a las duchas.

Mientras se duchaba se acercó la persona de la cabina.
-¿Te pido una birra?
-Si, ya voy para allá.
Cerró la llave, se sacudió el exceso de agua y tomó el paño.
-Hola.
-Hola.
-¿Vamos a...? -Renato lo dejó con la palabra en la boca y se fue a la fuente de soda.

-Mucho gusto, me llamo Octavio Linares, salud.
-Salud, Renato.
-Renato ¿qué?
Renato se sonrió pero con cara de fastidio. -Alemán.
-Tienes un cuerpazo chamo, aparte de un vergón, no aguanté la pela.
-Tranquilo. En cambio tú para la edad que tienes, te falta músculo, estás fofo y eres guapo.
-¿La edad que tengo? ¿Que edad crees que tengo?
Renato frunció el ceño. -No sééé eeeeh...28, 30?.
-Jajajajaja tengo 42.
-Coño...entonces estás muy bien para tu edad, te ves joven, yo tengo 30.
-Yo trabajo en una farmacia y tú?
-Soy gerente de tecnología en un banco. ¿Quieres otra cerveza? -Octavio buscó otras dos cervezas.
-¿Nos volveremos a ver? Me encantaría.
-No creo, no suelo repetir con gente que conozco en estos sitios.
-Tienes pareja.
-Si.
-Me lo imaginé, que lástima, me gustas mucho. Me hubiera gustado salir contigo, conocernos.
-Nooo chamo, que va, yo tengo una relación estable, podemos ser panas pero hasta ahí, no voy a tener sexo contigo otra vez y menos tener una relación contigo.
-¿Y si es estable que haces en el sauna buscando sexo?
-Eso no es peo tuyo.
-Eres odioso.
-Realista, con los pies en la tierra, no ando con romanticismos.
-Ya...tu novio debe amarte para soportarte.
-Mira ya me tengo que ir.
-¿Me das tu número? De verdad quiero repetir, que veas que aguanto, hoy no estaba como pa meterme una vaina tan grande.
-Bueno, ni modo.
-Acompañame a la cabina y me das tu número.
-Que mamón con este pendejo vale. Ok
Fueron a la cabina y Renato le dio un número inventado.
-Te repico y me guardas.
Renato salió y se fue a los lockers, Octavio se quedó en la cabina.

Mientras Renato se vestía, otros llegaban y lo veían, cuando se disponía a cerrar apareció Octavio.
-¡Coño, me asustaste!
-Te escribí al WhatsApp, ¿Me puedes dar la cola a mi casa?
-¿Dónde vives?
-En el barrio Medellín.
-Coño...yo vivo hacia él este en Los Palos Verdes.
-Bueno estamos cerca, te desviarás poco, anda, no hay cola a esta hora.
-Es que me voy a ver con mi pareja.
-No seas malo, acércame a mi casa.

Renato lo llevó a su casa, al llegar al barrio sabía cuál era, ya había ido pero no sabía que quedaba ahí.
-Espero verte pronto. Quiero que me cojas de nuevo.
-Chamo, ya te dije que yo no repito culo. Te cogí y chao.
-No seas malo, tu novio no se va a enterar y si se entera te empatas conmigo, yo no me arrecho si te coges a otros, hacemos tríos, no soy celoso.
Renato aceleró y se alejó dejando a Octavio en la calle.
-Pedazo de loco...verga me toca cada bicho en ese sauna...-Se fue directo a su casa. Cuando entró al apartamento vio su celular y tenía una solicitud de amistad en Facebook: >Octavio Linares quiere ser tu amigo<
-No me jodas que este pana me buscó, que bolas. -Revisó los mensajes y en el buzón oculto había uno de Octavio: -Me diste tu número mal, pero no importa, te ubiqué por aquí, acéptame en instagram-.
Renato lo bloqueó en Facebook y en Instagram.


11 comentarios:

  1. Ya empezamos muy bien. Te lo aseguramos

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  2. Daniel lá verdad que el contenido me gustó mucho, porque es una história contada que supone hecho reales, a pesar que muchas veces son fábulas o cuentas para crear expectativas para enganchar al sector.Te cuento que este capitulo 1 deja mucho que pensar en el âmbito Gay que de verdad es muy controvérsial.

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  3. Sistematizando la información te cuento algo.A veces debemos colocar contenido mas prosaico con lá intension de buscar audiências y lectores que se preocupen en leer más y de que sepan dar una buena opinión personal.y no que sea mal infundada.

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  4. Excelente... Muy de acuerdo con Octavio...

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  5. Oye... Excelente, me gustó..!!

    crudeoils@hotmail.com

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  6. Maravilloso, me gustó muchísimo, la redacción, las ideas,el tema, el contexto en el que se encuentran. Excelente.

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  7. Daniel me gusto . Tu buena redacción es una historia basada en echos reales !

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