jueves, 21 de enero de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 11

 Héctor llegaba al edificio dónde vive Oto.

-¿Vas a estar bien?
-Si.
-Me hacía falta dormir contigo, teníamos tiempo sin hacerlo.
-Hay otra persona que tiene el privilegio de hacerlo a diario.
Héctor le pasó la mano por la mejilla. -No lo hagas más difícil. Mira, ¿tienes tu visa vigente?
-Si, creo...si, si.
-Bueno, revisa porque en un mes tengo un viaje a Miami y quiero que me acompañes, estaremos una semana.
-Sería maravilloso amanecer contigo, aunque sea por una semana.
-Se repetirá más a menudo, cada viaje que tenga te vienes.
-¿Y Jimena?
-Ya le inventaré cualquier cosa. -Hector se acercó y lo besó. Ignacio estaba asomado al balcón viendo el carro de Héctor pero no los veía a ellos, hasta que Oto salió le dio la vuelta al carro y se agachó en la ventanilla del piloto. Ignació miró fijamente y vio a Oto meter la cabeza, pasaron varios segundos y retiró la cabeza, Ignacio se metió al apartamento y se sentó en el pequeño sofá.

Oto abrió la puerta del apartamento e Ignacio se levantó del sofá. -Hasta que llegaste, me tenías preocupado. -Abrazó a Oto y le dio un beso en la boca.
-No llamaste al celular ni a la oficina.
-Deja tus cosas ahí y vamos al cuarto, quiero hacer el amor. -Oto no dijo nada, Ignacio le tomó la mano y se fueron a la habitación.

Héctor llegaba a su casa y encontró a su esposa y a su hijo desayunando.
-Buenos días.
-Mi amor, ¿Pero usted no iba a ayudar a Oto y se venía?
-Decidimos quedarnos, nos comimos la pizza, tomamos unas cervezas y ayudé a Oto a terminar el trabajo.
-¿Y dónde durmieron? -Preguntó Agustín -¿En el piso?
-No mi amor, tu papá se hizo una habitación en la oficina. Hará sus bochinches allá y como está en la oficina nadie lo descubre.
-Pero bueno mujer ¿Y entonces?
-Ay amor es broma.
-¿Y durmieron en la misma cama papá?
-Tín ¿tú crees que solo los hombres gay duermen juntos en un cama?.
-Oto es gay.
-Claro que dormimos juntos, no voy a dormir en el piso teniendo cama. Por cierto les tengo una noticia, en un mes salgo de viaje a Miami, con unos abogados y con Oto.
-Ah vaina pero ahora todo es con Oto, Oto para acá, Oto para allá. 
-Tín está celoso de su amigo ja ja ja.
-Yo también tengo una noticia, a partir de este viernes me quedo en casa de Renato hasta el lunes y así todos los fines de semana.
-¿Y por qué solo los fines de semana?
-Porque así quiere de momento Renato.
-Me cae bien Renato, un hombre sensato.
-Bueno chico! ¿Ya estás cansado de dormir conmigo y verme todos los días?
-Mujer uno se aburre hay que variar un poco. -Jimena le dio un fuerte manotón en el brazo y se levantó para buscar el plato de Héctor.
-Verga papá te pasaste.
-Es jodiendo mi amor, ¿Cómo voy a estar aburrido de ti? Hablando en serio Tín, tu mamá es la que quiere que te vayas de aquí, ella si está cansada de verte, pero por qué no te mudas solo a un apartamento de soltero, algo pequeño y así te vas independizando.
-No me dan los números.
-Yo te ayudo a pagarlo.
-Renato se ofreció también, pero eso no es independizarse.
-Tín, si aún no puedes irte a vivir solo, quédate aquí, ya verás que Renato te va a pedir que te mudes con él pronto.
-Me van a volver loco ustedes dos.

Ya desnudos en la cama, Oto estaba sobre Ignacio y se besaban. Ignacio tenía el pene erecto, Oto todavía lo tenía flácido, se separaron y bajó hasta el pene para mamarlo, al verlo todo depilado, recordó el de Héctor, cerró los ojos y se lo introdujo en la boca. Comenzó a mamarlo mientras Ignacio le acariciaba la cabeza, le pidió que se volteara hacia él para poder mamarle el pene que aún seguía flácido igual se lo introdujo en la boca.  Luego de un rato Ignacio se detuvo.
-¿Pasa algo?
-No
-No se te para.
-Estoy agotado.
-¿Paramos?
-No, sigue. -Oto se acostó boca arriba e Ignacio se colocó lubricante, le levantó las piernas y llevó su pene hasta el culo de su novio, comenzó a penetrarlo. Ignacio soltaba gemidos de placer, sentía el culo apretado y caliente, se acostó sobre Oto y lo besó. Sin mover ningún músculo de la cara le comenzaron a correr las lágrimas a los costados de los ojos, Ignacio lo vio, se detuvo, se levantó y salió de la cama. Se fue al baño dando un portazo.
Oto comenzó a llorar sin poder detenerse, cuando se calmó se fue a la puerta del baño y abrió.

-Dime de una vez que te está cogiendo Héctor, que él es el hombre con el que tienes una verdadera relación y acabamos con esto.
-Ignacio, vamos a hablar, las cosas no son así. -Ignacio salió del baño y buscó el cartón con la frase escrita. -¿Y esto que coño es? ¿Quien carajo te ama? ¿Quien es H? Te vi salir del carro de H y te fuiste a su ventana y te metiste por ahí, ¿Lo estabas besando?
Anoche no estabas en la oficina, pasaste la noche con él. ¿Desde cuándo te estás revolcando con ese viejo?
-Seis meses. -Ignacio comenzó a llorar, Oto lo abrazó y ambos lloraron.
-He sido un guevón todo este tiempo. Yo sintiéndome culpable por lo de Grindr y tú ya me montabas cachos desde hace tiempo. Marico, seis meses, se te acabó el amor hacia mi hace rato y seguiste con esta farsa y encima te viniste a vivir conmigo.
-Por favor te voy a pedir que no le cuentes a nadie, a nadie, lo de Héctor.
-Eso es lo que te preocupa, que la gente se entere. ¿Que la gente se entere que me montaste cacho o que los cachos fueron con el papá de tu mejor amigo, que está casado, by the way. Tranquilo, no soy tan mierda, eso es un peo entre tú y yo.
-Hasta aquí hemos llegado, supongo.
-¿Supones? ¿Supones Oto? De bolas que esta mierda se acabó. Mañana te vas de aquí y trabquilo, que las cosas tuyas que se robaron te las voy a pagar.
-No tienes que hacer eso.
-Si tengo, no quiero deberte nada, me has hecho daño, te viniste a vivir conmigo y ya estabas con ese viejo. ¡Que bolas tienes tú!
-No quise hacerte daño, te lo juro...pero es que...con Héctor no iba a pasar de ser su amante, él no va a dejar a su esposa.
-Ah entonces me tenías a mi de backup por si terminas con él, coño lo estás arreglando muy bien. Mamagüevo, agarra tus vainas y te vas ya, te vas de una vez no quiero verte.

30 minutos después Oto estaba en la sala con dos maletas. -¿No me vas a dar un abrazo de despedida?
-Vete a la mierda Oto.
-¿Para que tuviste sexo conmigo?
-Para ver hasta donde llegaba tu descaro. Por favor vete, no te quiero ver.
Oto abrió la puerta y la reja y lanzó las llaves a la mesa. Salió y se fue a tomar el ascensor.
Ignacio se quedó sentado llorando.

Oto tomó un taxi hasta el taller mecánico y buscó su carro. Metió las maletas en el carro y una vez frente al volante no sabía dónde ir. Pasó la llave y salió del taller.

Jimena estaba terminando de lavar los platos del desayuno, Agustín ya se había ido hace un par de horas al supermercado y Héctor dormía un rato para luego del mediodía ir al bufete. Sonó el timbre. Jimena abrió la puerta.
-Mi amor ¿Qué haces aquí? ¿Pasó algo en el bufete? Héctor está aquí, ¿Le aviso?
-No, no Jimena, tranquila. Terminé con Ignacio, me fui de su casa.

Jimena lo abrazó y lo hizo pasar.

1 comentario:

  1. Ese es mas arrecho jajajajjajajaja. Donde vivi yo todos estos años?

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