jueves, 28 de enero de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 18

 


Lorenzo y José acordaron encontrarse antes de ir al colegio en el local de comida rápida que abría temprano pues servían desayuno. Estaba a tres cuadras del colegio pero muy pocos iban para allá así que era perfecto para verse y que nadie supiera.


Se fueron al baño y entraron ambos a uno de los cubículos, comenzaron a besarse, se abrazaban, se tocaban, sus manos temblorosas recorrían los cuerpos, José se agachó y le bajó el cierre a Lorenzo para sacarle el pene. Comenzó a mamárselo, las piernas de Lorenzo temblaban sintiendo la boca húmeda y cálida mojando su pene. José se levantó y desabrochó su pantalón. Ahora Lorenzo se agachaba para mamarlo. Escucharon que se abría la puerta del baño y no hicieron ruido. 
Lorenzo le chupaba el pene y José arrugaba el rostro. -Me estoy haciendo pipí. -Le dijo a Lorenzo sin emitir sonido. El chico se puso de pie y José se puso frente a la poceta. Su cuerpo se estremeció pero no soltó orina, lo que comenzó a salir fueron tres chorros largos de líquido blanco, José soltó unos gemidos, mientras su cuerpo se sacudía, Lorenzo veía lo que acababa de pasar y se sonreía, besó a José y le hizo señas que no hiciera ruido. Esperaron y salieron del baño luego de lavarse.

-Es primer vez que acabas mi amor.
-Si, yo te vi a ti hacerlo pero sentirlo...verga, una vaina loca, creía que iba a orinar.
-Botaste un lechero.
-Me dejó agotado ja ja ja. Mira ya tengo 300 dólares guardados.
-Yo también tengo 300, ve armando un pequeño bolso con cosas importantes ¿ok? Y sigamos recolectando dinero. Ahora a lidiar con esos mamaguevos del colegio.
-Hoy el novio de mi mamá me va a enseñar a boxear. Antes que nos vayamos le voy a caer a coñazo a uno de ellos.
-Lorenzo despeinó a José y se rieron, se fueron caminando al colegio pero uno entraría antes que el otro.

El día en el colegio no fue distinto a los otros pero lograron sobrellevarlo.
 Lorenzo llegaba a su casa y su madre de una vez le dijo que su padre lo esperaba en la habitación.

-Hola papá.
-Cierra la puerta. -Leonardo se sacó la correa y la puso en la cama. -pasa el pestillo.
-Papá no me vayas a pegar.
-Bájate el pantalón y el interior.
-No papá...
-Haz caso carajito o te va a ir peor. Cómo yo no sé qué carajo haces cuando no estás en casa y a tu mamá le llegan chisme y cuentos raros por el grupo del colegio. Vas a recibir correazos para que se te quite la mariquera de tocarte con niños y besarte. Ponte ahí, ¡Ponte ahí! -Le dio dos vueltas a la correa en su mano y la apretó. Le lanzó un correazo en las nalgas, Lorenzo gritó y se puso a llorar, intentó moverse para irse y Leonardo lo cogió del cabello dándole otro correazo y luego otro.
-Ponte el pantalón y ve a almorzar yo me voy a trabajar. Te pones hacer la tarea y no sales de esta casa, cómo me entere que saliste sin permiso, mañana no serán tres correazos, serán seis. Sal de aquí

José estaba con Roberto en el gimnasio haciendo los primeros entrenamientos, le enseñaría en estos días los movimientos básicos, luego le dijo que cambiará sus hábitos alimenticios y que se fuera caminando al colegio cuatro cuadras antes de llegar. -Yo te llevo al colegio por 15 días y te dejo abajo.
La última hora de entrenamiento lo puso a repetir los pasos y a golpear el saco, cómo quisiera pero lo golpeara, quería verlo.

-Te voy a pedir algo que hagas por mi. Y te voy a pagar por eso. Quiero que me digas si tú mamá mete a otro hombre en la casa cuando yo no estoy, averigua su nombre o algo para que me lo digas.
-¿Y que vas a hacer?
-Caerle a coñazos a tu mamá por puta y matar al maldito que se la coge. -José se echó para atrás asustado.
-Tambien puedes decirle a tu madre que no haga esas cosas, que tiene novio, se lo dices con el tipo ahí.
-¿Pero tu crees que mi mamá se acueste con otros tipos?
-No sé, eso me lo vas a decir tú. Toma cinco dólares para que comiences tu investigación.
Ah otra cosa, me estás cayendo bien y quiero ayudarte a que no te jodan. Dime el carajito que quieres joder y le mando dos malandritos a qué lo chuceen y lo dejen jodido.
-No...no...tampoco así, no quiero matar a nadie.
-Yo no dije matarlo, dije dejarlo jodido.
-Tranquilo, tu entrename.

Lorenzo aprovechó que sus hermanos estaban o durmiendo o en unas actividades y su mamá embobada en la televisión de la sala para entrar al cuarto de sus papás y quitarle más dolares. -Maldito, te voy a quitar un realero. ¿Quieres pegarme? Yo te voy a quitar cada día más plata.

Revisando el closet de su papá vio una foto de una mujer que no era su madre, era más joven. <Para que no me olvides> Sharon Vio una pequeña caja, era un celular, lo abrió y tenía una nota.
<Princesa, para ti que eres lo mejor que tengo en la vida> tu macho Leonardo.
-Que asco. -Pensó por un momento. Cogió la caja y la puso en un lugar más visible, salió del cuarto y salió a la sala.
-Mami, me puedes buscar en el closet de mi papá los zapatos que me dijo que me iba a dar que a mí me quedan, no quiero desordenar nada.
-¿Ahorita?
-Bueno cuando termine tu novela, voy a hacer la tarea en mi cuarto.

Se fue a su cuarto y al rato tocan la puerta y al abrir su madre le entrega los zapatos, estaba llorando pero disimuló.
-¿Qué pasó?
-Nada mi amor...cosas, termina la tarea y merendamos.

Media hora después llegaba Leonardo del trabajo. Julieta lo esperaba.
-Hola mujer ¿Hay algo de comer? Tengo hambre.
-¿Que significa esto Leonardo? -Le lanzó en la mesa del comedor la caja.
-¿Que haces tú revisando mi closet? Cuántas veces te he dicho que no metas las narices ahí? 
-¿Quién es la mujercita que le vas a regalar esto?
-Leonardo la cogió del cabello y la arrastró hasta el cuarto y cerró la puerta.
-¿A TI QUE COÑO TE IMPORTA A QUIÉN LE REGALO ESO? TRABAJO PARA COMPRAR LO QUE ME DE LA GANA 
-TIENES UNA AMANTE. -Se escuchó un fuerte golpe y un grito.
-SI ¿ESTÁS CELOSA? AH -Otro golpe. -ESO ES PEO MIO, ESA TIPA TIRA DIVINO NO JODA ME DA LO QUE TÚ NO ME DAS, ES LA HEMBRA QUE NO SE QUEJA NO COMO TÚ. -Otro golpe, más gritos suplicando que no siguiera. Los hermanos de Lorenzo golpeaban la puerta para que Leonardo abriera. Abrió.
-Se van a su cuarto. Yo estoy discutiendo con su mamá.
-Le estás pegando.
Leonardo lo cogió del cabello, lo sacudió y lo golpeó cerrando la puerta.

-Vamos a llamar a la policía.
15 minutos después llegaba la policía, dejaron entrar a dos agentes y le dijeron que estaban en la habitación.
Luego de cinco minutos Leonardo abrió la puerta. Se lo llevaron detenido y Julieta fue con su esposo.
-Los voy a joder a los tres por malparidos.

Los hermanos se abrazaron. Viendo como sus padres se iban con la policía.

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