miércoles, 13 de enero de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 3

 


Llegaron a la torre donde está el bufete que ocupaba todo un piso, el 15. 

-Como siempre subo yo primero, en el próximo ascensor subes tú.
-Si jefe.
-Pendejo.

Héctor Vázquez es un prestigioso abogado socio de un bufete, tiene 55 años, casado desde hace 30 años con Jimena con quién tiene dos hijos, Susana, que le dio una nieta y Agustín. Son una familia muy abierta, se cuentan todo y hablan de todo. Con él trabaja Oto Villarroel, también abogado, 28 años amigo desde preescolar de Agustín, vive con su novio desde hace cuatro meses, tienen un año de relación. Es un muchacho conservador, algo tímido, buen amigo y se proyecta como un excelente abogado. Su vida se complica cuando se involucra en una relación aparte de la que tiene con su pareja. 
No pocos problemas se le avecinan.

-Oto llega a su puesto que está frente al despacho de Héctor, aunque los separa cuatro cubículos, Héctor sale de su despacho de vez en cuando, le sonríe y le guiña el ojo. Hoy no fue la excepción, Oto agacha la cabeza y enciende la computadora.
Le llega un mensaje por WhatsApp.
-Buenos días, revisa tu gaveta-
Abre la gaveta y hay una lata de malta y una tableta de chocolate oscuro. Le llega otro mensaje. -Disfrútalo y no le des a nadie-.
-Gracias xo xo-.

Apenas llega Agustín al supermercado lo primero que hace es armar el mercado de su novio. Aunque hay una aplicación para hacer el pedido online, Renato no la usa y Agustín arma el pedido y lo manda a empacar para luego enviarlo al delivery. Siempre agrega cosas adicionales que no le cobra.
-El mercado debe llegarte en una hora, avísale a Francia-
-Gracias mi amor. Cuando salgas del trabajo vete a mi apartamento-
-Ok, pero no me dejes esperando en el edificio un hora.
-Tranquilo Tin, me avisas cuando salgas y yo salgo también. Te amo-.
-Te amo-

A las seis de la tarde justo antes de salir, Agustín le escribe a Renato para decirle que en cinco minutos sale del supermercado, Agustín recoge sus cosas y se va al estacionamiento a buscar su carro.
Se consiguen en el edificio y una vez en el ascensor Agustín le mete la mano por el bluyín hasta tocarle las nalgas mientras lo besa apasionadamente. -Quiero cogerte.
Ambos excitados y con sus penes erectos llegan al piso y Renato abre la reja y la puerta, se consigue con Francia.
-¿Que haces aquí Francia?
-Ay señor es que se había ido la luz y entonces no había agua y me faltaron cosas por hacer, me quedé a esperar que llegara la luz, de hecho el repartidor subió la caja por las escaleras, me tomé el atrevimiento de darle dos dólares que ví en su cuarto, yo sé lo devuelvo, es que el chico llegó sudando.
-Tranquila Francia, déjalo así, si quieres te vas y terminas el lunes.
-No señor, yo termino hoy, el lunes plancho
-Ok, yo voy a mi cuarto.
Agustín saludó a Francia con una sonrisa y ella hizo lo mismo.

Entraron a la habitación y cerró la puerta con llave, se quitó la camisa y Agustín no dejaba de sorprenderse del cuerpo de su novio, no entendía que le vio a él que no tenía el cuerpo definido y más bien tenía barriga y era algo rellenito sin ser gordo.
Agustín le chupa las tetillas mientras Renato le metía la mano entre las nalgas.
-Mámalo.
Agustín se agachó y retrajo el prepucio, aquel olor a sudor que desprendía el pene lo excitaba, se lo.metió en la boca y con su lengua jugaba con el prepucio para luego meterse completo el grueso pene de su novio en la boca.
Se puso de pie y terminó de desvestirse, su pene, aunque no de las dimensiones del de Renato, era un pene que disfrutaba, lo tomó en sus manos y ahora era Renato que se agachaba a mamar el pene circunciso de su novio. Mientras mamaba le metía los dedos en el culo.
-¿Cagaste?
-No, me aguanté.
-Bien, monta la pierna aquí. -Agustín montó la pierna en la peinadora, Renato le puso lubricante en el culo.
-Estoy confiando en ti Renato, no te has hecho el examen pero confío en ti.
-Tranquilo Tín, tenemos un trato ¿No? Aguanta que ahí voy.
Renato comenzó a penetrarlo lentamente. Agustín no aguantaba el dolor del primer momento, el pene grueso de su novio le hacía daño pero sabía que al entrar el dolor pasaría. Poco a poco iba entrando hasta que el pene estaba completamente en el culo. Comenzó a moverse y Agustín gemía, tenía la sensación de evacuar.
Aunque el desastre escatólogico que en estos casos ocurre le resultaba incomodisimo a Agustín, a Renato le excitaba. No paraba de loverse, Agustín sudaba frío y su piel estaba erizada. -No aguanto me cago, me cago. -Renato retiró el pene totalmente sucio y Agustín corrió al baño y cerró . Se sentó en la poceta y pujó. Renato entró.
-Coño sal.
-No joda marico, eres mi pareja, te cojo por el culo, me llenas de mierda ¿y te da pena que te vea cagar? Sabes que esa vaina me excita, mira como lo tengo y no se baja, métete en la ducha para que no te de tanto asco pues. Coño no te limpies.

Entraron a la ducha y Renato lo volvió a penetrar, está vez Agustín bajó su espalda mientras le caía el agua. Renato lo sacudía, los empujones sonaban por el choque del agua y la piel. Agustín no paraba de gemir.
Renato seguía, lo cogía con fuerza por las caderas, el pene seguía saliendo sucio y Renato más excitado. Empujaba con fuerza, sacaba completamente su pene y volvía a meterlo, volvió a sacarlo y vio el culo de su novio, dilatado e inflamado, lo tocó con sus dedos y se estremeció.
-Voltéate. -Le dió un beso en la boca para luego coger el pote de gel antibacterial y limpiarse bien el pene y prepucio. Lo lavó varias veces con agua caliente.
-Sácame la leche. -Agustín se arrodilló y comenzó a mamar, se metía todo el pene en la boca, sus ojos se agüaban y volvía a sacarse el pene, tosía pero seguía mamando, jugaba con el prepucio, mordía el glande y volvía a mamar masturbando a su novio que estaba a punto de venirse.
-¿Te la vas a tragar? -Agustín movió la cabeza. Renato tomó la cabeza de su novio entre las orejas aprisionando, apretó los glúteos y se descargó en la boca de Agustín que fue tragando cada chorro de semen. Que expulsaba.
Renato volteó a Agustín, se agachó para chuparle el culo mientras esté se masturbaba. Renato le metía la lengua en el culo, chupaba, succionaba y mordía, el olor de la zona lo estaba excitando de nuevo hasta que escuchó a Agustín gritar cuando acabó.
Renato se puso de pie, tomó el enjuague bucal y se lavó la boca para luego besar a su novio que le agradeció el gesto.

-Marico que culo tan divino tienes, no sabes cómo me excita que me embarres el güevo.
-No logro entender eso...lo hago por ti, esa vaina me da asco y me pone incómodo.
Renato lo abrazó. -Gracias por complacerme. 

Tocaron la puerta y Renato salió corriendo con la toalla. Abrió. Francia le vio los pectorales y quedó muda.
-¿Que pasó Francia?
-Eh...yo...ay, yo ya me voy señor Renato, ya le guardé lo del mercado...y... -Renato se sonrió pasando su mano lentamente por las tetillas. -Me voy, ya me voy, nos vemos el lunes, no, el miércoles a usted el lunes no lo veo.

Cerró la puerta.
-Que malo eres, pusiste a Francia nerviosa. Bueno, hasta yo me pongo nervioso todavía al verte desnudo. -Renato se quitó la toalla y apretó los abdominales para marcar los.
-¿Te pone nervioso esto?
-Si eres guevón Renato, que narciso eres y ególatra, por eso me tienes a mi para que solo tú estés buenote y nadie te opaque.
-Veerga Tín que comentario tan estúpido. Sabes que me gusta el ejercicio por salud, no por exhibirme, no seas pendejo. Y no hables guevonadas, tú me gustas cómo estás y como eres y además cuando nos empatamos yo no tenía este cuerpo, estaba menos definido. ¿Que me querías decir? Vamos a la cocina.
Mientras Agustín hablaba Renato revisaba las cosas que trajeron del supermercado, vio los extras que le trajo Agustín y lo besó en la boca.

-¿Has pensado en lo que hablamos hace unos meses? De venirme a vivir contigo.
Renato resopló. -Tín ¿Cuál es la manía de vivir juntos? Llevamos tres años de relación y hemos funcionado bien así, te quedas a veces a dormir, yo me quedo en tu casa. ¡Que empeño en joder las vainas!
-De alguna manera mis padres me están presionando para que me vaya.
-Me parece bien, quieren vivir solos. Coño múdate solo tú también, amárrate los pantalones y asume responsabilidades ¿O quieres que Jimena te cocine y te lave los interiores cagados hasta que esté anciana?
Coño Tín, tú trabajas, ganas bien.
-Coño pero vivir solo, pagar un alquiler en estos momentos, es duro.
-No amor hay que hacer sacrificios, yo me mamé esto solo, comiendo un cable hasta que me estabilicé, nadie me ayudó.
Yo te ayudo con el depósito el mes adelantado y un mes adicional.
-O sea que lo de vivir juntos está descartado.
-Agustín desde los 18 años vivo solo, no me gustan los pegostes y no vengas ahora que te estoy diciendo pegoste, te digo que no me gusta que me controlen, que tengo que estar pendiente de otra persona, de adaptarme porque ahora vive alguien conmigo. Esa vaina no me la calo, tú en tu casa y yo en la mía y así estamos muy bien.
-Ok, ok. La semana que viene me pongo a buscar apartamento.
-Es la mejor noticia que le puedes dar a tu madre, Jimena estará feliz.
-Voy a pasar hambre, no sé cocinar.
-Pues aprendes, hoy te cocino yo pa que no digas que te jodo, tú lavas los platos.
-Tú no quieres que me mudé aquí para seguir trayendo los culos que te coges.
-Veerga Agustín ¿Ya vas a empezar? Sabes que no me gusta traer gente a mi casa, de vaina y vienes tú y Francia.
-Te los tiras en un hotel o en sus casas.
-Tu definitivamente quieres pelear hoy, no te voy a complacer. ¿Quieres pasta?
-Si, voy a sacar una cerveza ¿Quieres una?
-Si por favor.
Agustín sacó dos cervezas, las destapó y brindaron. Renato se acercó a Agustín con cerveza en su boca y le dio un beso pasándole el líquido. -Te amo Tín, te amo, ya tenemos tres años juntos y el único que siempre quiere pelear eres tú. Relájate vale, no cagues esto que tenemos, solo permito que me cagues el palo.
Agustín se rió y abrazó a Renato. -Yo también te amo.




3 comentarios:

  1. Que rico ser protagonista del piso 15..Me gustó muy bien..

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  2. Cada cabeza es un mundo... Yo no seguiría con alguien que solo ve la relación como amigos con derechos, si lo que busco es una relación estable...

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  3. Ese Renato es peligroso jajajajaja.. está maravillosa está historia. Aquí sigo.

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