viernes, 4 de diciembre de 2020

Fiebre 9. Capítulo 5

 -Coño te pusiste blanco como un papel.

-Tú...no estabas...
-Brutal la tienda, quedó arrechísima. ¿Quién es este Victor?
-El nuevo empleado.
-¿Ya te lo tiraste? Eres capaz.
-Mucho gusto, Tomás.
Manuel ni siquiera lo miró ni lo saludó, siguió viendo la tienda.
-¿Dónde estabas, por qué desapareciste?
-Negocios Victor, te dije que te buscaras un empleado que fuera bien loca. Este un machito. ¿Te lo quieres tirar o que te coja a ti el varoncito?
-¿Victor quién este pana?
Manuel lo agarró de la franela y lo pegó del mueble de la ropa. -Este pana es el dueño de esta mierda cabeza e güevo, el que te va a dar de comer. -Soltó a Tomás. - La semana que viene estoy aquí para la inauguración. Te quedó muy bien el local, sácale provecho a esta mierda. A este bótalo que no te sirve.
-Ya Victor me explicó lo que tenía que hacer y como comportarme.
Victor, descarta al pana y dale un pago por las molestias.
-Ya se le hizo el uniforme.
-Se hace otro ¿Cuál es el peo?
-Manuel, me dijiste que yo me haría cargo de la tienda y las decisiones las tomaba yo, que tú no tendrías nada que ver y no tenías tiempo.
-Ahora si tengo tiempo y quiero supervisar.
-Tomás se queda.
Manuel le dio un beso a Víctor, le metió la lengua, Tomás los miró y luego vio para otro lado.
-Dale cógetelo o que te coja, disfrútalo.
-Más te vale que trabajes bien aquí, porque si mi hermano no te bota yo lo haré. -Manuel salió del local despidiéndose levantando la mano.
-¿Tu hermano? ¿Ustedes...?
-Tomás ve tu solo a la tienda, yo me quedo aquí.
-¿Es tu hermano?
-Ve, luego si no es tarde vienes para acá.

-¿Ya resolviste todo eso? Quiero tener todo blindado para cuando llegue el inevitable momento. -Gerardo hablaba con el abogado que le llevaba sus asuntos personales.
-Tranquilo que ya está listo eso y lo de tus hijos también.
-Mis hijos...que lejano suena eso.
-Estás amarillo Gerardo e hinchado.
-Hoy me drenan y espero por un tratamiento alternativo para el cáncer que tengo. Voy a estar bien quita esa cara, cuando salgas llama a Pablo.

-Marico este trabajo que me conseguiste...verga panita, no creo que dure, una parranda de locos.-
-¿Locos? ¿Qué pasó, tuviste problemas con Bra..con Víctor?
-No, con él todo bien.- Tomás le contó todo lo que vio y escuchó mientras estuvo en el local y hasta lo que le pasó.
-¿Manuel? ¡Manuel! Tomás , ¿el tipo es papia'o y con tatuajes?.
-Si.
-Él estaba muerto. Hablamos luego.

Manuel regresó a la tienda.
-¿Sigues con el pendejo que contrataste?
-No, se fue.
-Bien, vamos a la oficina a hablar.
Entraron a la oficina.
-Las cosas cambiaron. Ahora estoy metido en otros asuntos. Desde que papá lo mandaron a la embajada todo se fue al carajo, tuve que fingir mi muerte para activar otros negocios. Se me voltearon  en los barrios, me dieron golpe de estado sin darme cuenta.
-¿Federico está metido en eso?
-Es probable y mi mano derecha también se me torció, toma estas llaves. Recoge tus vainas del anexo y te mudas. No le digas a nadie dónde te vas, aquí te anoto la dirección.
-¿Que va a pasar conmigo? Si tú caes yo me jodo esta vaina me la quitan.
-Tranquilo, estás blindado. Vas a seguir recibiendo plata, no te preocupes. Múdate hoy.
-Tengo cosas que hacer.
-Coño marico, múdate hoy, la policía le va a caer a la casa y eso está repleto de droga. Esos pendejos van a caer.

-Pablo, Román comienza clases la semana que viene, protégelo, no lo dejes solo y haz lo que te dije.
-No se preocupe jefe, lo que no recuerdo es lo que me dijo.
Gerardo se levantó con dificultad y se mareó. -Enamora a mi nené, coño eres el hombre que le conviene a mi chico, cuando yo no esté no les va a faltar nada.
-No se preocupe jefe, lo haré. ¿Se siente bien?
-No.
Se abrió la puerta de repente y era Román.
-¡Viejo, Manuel Rendón está vivo! Está vivo.
-¿Qué?
-No puede ser...-Gerardo se sentó pero colapsó. Pablo y otros dos escoltas sacaron a Gerardo para llevarlo a la clínica.

Ambos estaban de pie, Victor tenía una pierna montada en el escritorio mientras que Manuel lo penetraba. Victor tenía el culo levantado y expuesto perfecto para que Manuel metiese su pene por completo. Lo sacaba y volvía a meterlo.
-Cada vez que te cojo estás más perra y me encanta.
-Quiero que siempre me cojas. -Manuel lo empujó haciendo que Victor gimiera.
-Trágate mi leche anda, ¿La quieres?
-No, acaba adentro.
Manuel lo agarró por el cuello y comenzó a moverse rápido hasta que comenzó a eyacular. Tres empujones y sacó su pene.Victor se volteó y se besaron.
-Sácate la leche del culo, puja. -Manuel puso la mano en el culo de Víctor esperando que saliera el semen. Los dedos tenían semen y los llevó a la boca de Víctor.
Victor relamía cada dedo disfrutando el semen en su boca. Manuel lo veía a los ojos y le sonreía.
-Manu, no me dejes nunca.
Manuel le pasó la mano por la mejilla, Victor se apoyó en ella y cerró los ojos.
-Mis días están contados hermanito. En cualquier momento alguien me líquida, hago de todo cada día para alargar 24 horas más mi vida. Aunque yo no esté tú vas a quedar protegido. -Sus ojos se inundaron y se le quebró la voz. -Papá no quiso saber de ti, pero yo no te voy a abandonar.
-Te amo hermano.
-No me digas esas vainas, soy una basura. No dejé en este mundo descendencia, tú eres mi familia.

Manuel se fue y Víctor salió a los 10 minutos rumbo a buscar sus cosas en el anexo.

-Ya está estable. Se quedará 72 horas aquí, lo drenaremos y le haremos algunos estudios para comenzar el tratamiento.
-Gracias doctor. -Román buscó a Pablo. -¿Se pueden quedar tres escoltas en la habitación del viejo? Tengo el presentimiento que lo quieren matar.
-Vaya, pero usted ahora haciendo de jefe y preocupado por Gerardo.
-Todo esta mierda es una locura. Hace unos meses yo solo quería tirar con Gerardo y terminé viviendo con él, con dinero ilimitado, odiándolo y con ganas que muriera y ahora que lo veo ahí postrado e indefenso...
-Ya, tranquilo, dejaré a tres vigilando.
-Gracias. ¿Puedes quedarte a dormir conmigo?
-¿Eso es una orden también?
-No, no quiero dormir solo.
-Gerardo nuevamente me pidió enamorarte, cuidarte, protegerte. Pero esta noche no chamín, tengo abandonada a Amanda y ya reclama mi presencia.
-Acompáñame al baño. -Entraron y Román empujó el pestillo se acercó a Pablo y se puso de puntillas para besarlo, le puso la mano en la mejilla pero Pablo ni lo toco solo recibió el beso.
-Hoy tienes la excusa perfecta para no dormir con Amanda. Duerme conmigo.





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