jueves, 17 de febrero de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 14

 


–Coño pero tu si estás bueno vale, mira ese pecho, marico que rico estás. -David le acariciaba el pene a Ernesto que estaba desnudo frente a él que estaba sentado al borde de la cama. David acercó su cara al pene. –Huele divino, para ser policía lo tienes limpiecito.

–Que sea policia no quiere decir que no sea aseado.
–Algunos colegas tuyos son de un sucio.
–Me sigues hablando de eso y no se me va a parar.
–Tranquilo papito, yo esto te lo pongo duro en segundos. -Escupió el pene del policía y se lo introdujo en la boca, movía su cabeza, le jalaba los testículos. Llevaba el pene hasta su garganta y lo sacaba..
–Carajo...hazlo de nuevo coño. -David repitió y a Ernesto se le erizó la piel. Regresaba al glande y lo recorría con su lengua mientras miraba a Ernesto a los ojos. El policia le acariciaba las mejillas. –Tienes una carita tierna, no provoca hacerte daño. -David se sacó el pene de la boca.
–Si te pones salvajito no me pongo bravo. -Volvió a meterse el pene en la boca. Ernesto le dio una cachetada. –Sigue mamando. -Lo cogió del cabello y le movía la cabeza para que se tragara todo el pene. Lo soltó y retiró su pene. –Chúpame el culo.
–Uuuf que rico, ábreme esas nalgas. -Ernesto abrió sus nalgas ligeramente velludas, redondas y duras, David metió su nariz y boca entre las nalgas, el aroma que desprendía lo excitó. Comenzó a mamarle el culo, ahora era él quien aguantaba las duras nalgas. La lengua la ponía dura y la empujaba en el ano.
–Puedes meterme los dedos.
Mírame al policía, le gusta la guevonada, se lo voy a llevar a mi papa para que lo ponga en cuatro. -Le metió un dedo mientras seguía pasándole la lengua. Ernesto gemía pidiendo que siguiera. El chico metía dos dedos.
Se movió unos pasos y se dio la vuelta.
–Ponte que te voy a coger. -Buscó el condón para colocárselo, le pasó el lubricante a David para que se echara.
Estira el condón y se comienza a colocárselo. Lo acomoda y se echa lubricante, le mete los dedos a David que estaba acostado en el borde, tenía las piernas levantadas y las sostenía con sus brazos. Ernesto apoyó su pene en el culo y empujó, se iba deslizando pero perdió erección. –Ya va, que se me bajó. -Comenzó a masturbarse, volvió a ponerse duro y siguió, penetró al chico. El pene volvió a bajarse.
–Espera, coño, se me baja. -Un tercer intento y ocurrió lo mismo.
–¡Coñooo!
–¿Qué pasó?
–Que se me baja, es esta vaina que me lo tumba, te voy a coger a pelo.
–No chamo, sin condón no.
–Vale, déjame cogerte sin eso.
–Tengo un contrato que me prohibe tener sexo sin protección.
–No se van a enterar.
–No papi, estás muy bueno pero no. Si quieres te lo mamo hasta que acabes.
–No chamo, yo te quiero coger.
–Mierda no puedo.
–Yo estoy sano
–No, déjame mamártelo. -Ernesto accedió y David comenzó a mamarlo. Ya el pene de Ernesto no remontó.
–Esto no va para ningún lado, vámonos. 
–Dusculpa.
–Tranquilo, cosas que pasan. -David se vistió y salió de la habitación.
–Hey, chamoooo, David, espera. -Se vistió rápido y salió alcanzando al chico en la calle. –David, disculpa lo malo, te invito una cerveza. No me digas que no.
David accedió y se montaron en el carro.

Pidieron dos cervezas.
–¿Te ha pasado antes?
–Usando condón, pero que se me bajara luego, no, creo que el rechazo tuyo me bloqueó.
–Ahora es mi culpa.
–No vale...es mi peo. ¿Tienes pareja?
–Dependiendo de lo que tengas por definición la palabra pareja.
–Algo estable, novio, algo formal.
–Salgo con tipo que es socio en mi taller y en la profuctora de cine porno. Fue un chantaje, en fin, tiramos, salimos, nada formal.
–¿No te gusta el compromiso?
–Para nada, soy demasiado puta. -David vio a Ernesto a los ojos y le pidio otras cervezas. –Tienes una cara de desilusión amorosa.
–Estoy casado...pero no he pegado una con los hombres, sexo si, pero tener una relacion duradera, nunca, la última prometía y duró unas cuantas semanas.
–Chamo ¿pero cómo quieres tener una relación con un hombre, estando casado y pelando bola.?
–Coño...golpe en la cara. 
–Bueno chamo, quieres tener una relación estable y estas casado con hijo. Supongo que mantener a tu familia es duro. Meterte con un tipo también.
–¿Y qué hago? Me gustan los hombres y las mujeres. 
– A mi no me veas como posible pareja porque vas a llevar cacho parejo. Ernesto pidió otras cervezas.
Siguieron hablando y bebieron 3, 4 y hasta 8 cervezas.

–Vámonos que tengo que ir a mi casa.
–Estás borracho ¿Cómo vas a llegar asi a tu casa?
–He llegado asi antes, bebiendo con unos amigos. Mi esposa sabe que soy bisexual chamo...no hay peo. Vamos a buscar mi carro.
–Marico, es una patrulla, estás muy borracho para manejar.
–Vamos a buscar la patrulla y me voy a mi casa.
–Que no vale, yo te llevo, no puedes manejar así.
–Tú también estás borracho, no puedes manejar.
–Estoy bien, puedo manejar, tú estás peor. -Ernesto sacó el arma y lo apuntó.
–Llévame a buscar mi patrulla y no se hable más.
–Marico, baja el arma ¿Estás quema'o? Deja la vaina, baja esa mierda marico, yo te llevo. 
Arrancó el vehículo y Ernesto se durmió. David cogió el arma y la lanzo al piso de atrás. –Te voy a llevar a mi casa así mañana me mates o te mate tu mujer. 
David como pudo subió a Ernesto, caminaba pero se sostenía al chico. El vigilante los ayudó a subir.
Al entrar estaban en la sala José David y Gabriel. 
–¡David! ¿Que pasó, que haces con el vigilante?
–Nada, todo bien, Ernesto se va a quedar a dormir aquí, está borracho. -A Ernesto se le cae algo de la cintura y José David se levanta a recogerlo, aunque con dificultad lo recoge.
–¡José ten cuidado! -David siguió a la habitación y tumbó a Ernesto en la cama.
–Este tipo es policía Gabriel, de la policía científica. ¿Qué hace David con un policía?
–José por lo que me has contado de David, es lo mismo cuando se tiró a un Guardia Nacional, un fiscal, cualquiera. Ah y es actor porno ¿No crees que pueda ser otro actor porno? - José David le lanzó la placa.
–¿Te parece falsa esta placa?

–¿Qué haces con un policía técnico aquí en tu cama?
–Me lo tiré papá, se me antojó un policía y me lo tiré, bueno, casi, no se le paró.
–Entonces te lo trajiste aqui para tirártelo.
–¿Cuál es el peo papá? Me estoy tirando a mi novio aquí también. -José David se acerca y coge a su hijo por el brazo.
–No me digas papá. -Le dio un beso cogiéndolo de la nuca. En eso entra Gabriel a la habitación y los ve besándose. David se separa.
–Tu novio nos ve, ve a atenderlo y déjame en paz. -Gabriel se va de la habitación.
–Tú y yo vamos a hablar luego.
–Yo no tengo nada que hablar contigo PAPÁ. -Una fuerte cachetada le voltea la cara a David.
–Mañana no quiero a este tipo aqui, lo sacas.

–Esta es mi casa también y traigo y me acuesto con quien quiera. Ve a tu cuarto y explicale a Gabriel de nuevo porqué me besaste PAPÁ.





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