martes, 1 de febrero de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 2

 


Nervioso, se abotonaba la camisa blanca viéndose al espejo. Sonreía. Se abría la puerta de la habitación.

–Coño Guille, ¿Todavía estás sin vestirte? ¿Dónde está el pantalón?

Guillermo Castillo tiene 30 años, es abogado y trabaja en el bufete de Héctor, desde ahí trabaja casi exclusivamente en los asuntos de su padre, negocios de distintos ramos. Se casa con su novia de bachillerato. Aunque vive entre dos amores.

–¡Carajo me asustaste Gonzalo!
–Esos interiores que te regalé  te hacen ver un bultote.
–Ya deja la vaina.
–Ven que te acomodo el corbatín. -Gonzalo lo ajustó para luego bajar su mano y tocarle el pene sobre el interior. –Está muy rico este bulto.
–Ya Gonzalo, no empieces.
–Déjame mamártelo anda. Coño después que te cases va a ser difícil que estemos juntos.
–Gonzo...no me atormentes desde ahorita por favor. Además estoy demasiado ansioso como para que se me pare.
–Yo lo veo más grande, déjame ese trabajo a mi. -Gonzalo se agachó y, mirando a su amigo, le bajó el interior, el pene circunciso lubricaba, Gonzalo se lo introdujo en la boca. –Hoy llevo dos guebos mamados, la noche promete. -Gonzalo succionaba el pene para ponerlo más firme, Guillermo se estremecía poniéndole la mano sobre la cabeza de su amigo. El muchacho movía su cabeza con rapidez, veía a su amigo a los ojos que se mordía el labio.
–Me vas a hacer acabar. -Mientras mamaba, Gonzalo lo masturbaba. –Voy a acabar, voy a acabar. -Guillermo le haló el cabello mientras se descargaba en la boca de su amigo. Fue tragando hasta que Guillermo lo soltó, se puso de pie y le dio un beso en la boca. Se separaron.
–Ahora me tengo que enjuagar la boca.
–Quédate así y besas a tu mujercita con aliento a cloro.
–No entiendo porque le tienes arrechera a Victoria.
–Porque me está quitando el amor de mi vida.
–Ya lo hablamos Gonzo, yo amo a Victoria somos novios desde que yo tenía 15 años, a ti te conozco de hace cinco años. -Hubo un silencio.
–Esta mañana tempranito me cogió un carajo en mi casa, tiene como 60 años.
–Aprovechando que tus padres no están. Si con lo que me cuentas quieres que me den celos, no te mortifiques, ambos sabemos que eres bien puta.
–¿Por eso es que no quieres nada conmigo, porque soy una puta?. Tu noviecita es casta y pura.
–¿Vamos a pelear justo hoy Gonzalo? Ya. Te voy a contar algo que no te había contado, bueno es de hace un año el cuento.
–Como me digas que tienes novio, te mato.
–No pendejo. Mi suegro es gay, por eso se divorció.
–Un hombre inteligente, algo que te pasará a ti dentto de 30 años.
–Va a la boda, por supuesto sin el novio, por si te lo quieres tirar. Ya que te tiraste a uno de 60 años, mi suegro tiene la misma edad. Y vive cerca de tu casa.
–Mijo pero tu no cuentas nada. Con un candidato cerca y yo sin saber.
–Bueno, tienes toda la noche para cuadrarte al suegro, tiene novio, pero tu lánzate.
–Lo haré, ya que no sé cuando me vuelvas a coger tú.
–Que dramático eres marico. Debiste estudiar actuación y no comunicacion social. -Conzalo le lanzó una cachetada y Guillermo le respondió con un beso.
–No me vuelvas a pegar, porque la próxima no va a ser un beso lo que te de.
Terminaron de acomodarse, bebieron un whisky cada uno y se fueron.

–Claro que tu papá va a venir ¿Cuál es tu angustia?
–Aaay mamá, tú sabes...
–Yo le dije que podía ir, entregarte en el altar pero que no trajera a Teodoro.
–¿Nunca vas a perdonar a papá? Ay acomodame el velo aqui, aquí, gracias. -Le decía al estilista.
–No voy a perdonar nunca a Teodoro. Era mi amigo, mi mejor amigo de la universidad y viene a enrredarse con mi marido. 20 años y yo inocente de todo.
–¿Ustedes quieren quedarse solas y hablan tranquilamente, me estoy poniendo nervioso con esa historia.
–¿Todos los maricones son iguales? ¿Putas, promiscuos, rompe hogares?
–MAMÁÁÁÁ, respeta por favor. Nicolás disculpa, mi mamá habla desde la rabia.
–Tranquila Victoria, ya estoy curtido de esos comentarios. -Violeta respiró hondo.
–Disculpa Nicolás, no quise ofenderte...este tema me crispa, y tú no tienes porque saber estas cosas, perdona, ahora me arreglas el maquillaje.

–¿Sabes que es primera vez que te manejo?
–Ya era hora. Estaciónate aquí.
–Voy a conocer a tu suegro y futuro tire.
–Si hubieras venido a los ensayos ya te lo hubieses tirado.
–Nunca es tarde. Espera, espera, ya va, déjame acomodarte el corbatín...te van a tomar fotos apenas entres. 

Guillermo se colocó en su puesto, Gonzalo entraría con el cortejo. Aún estaban afuera organizándose mientras llegaba la novia.
Los hombres a un lado y las mujeres frente a ellos.
Mientras la novia se bajaba del carro con el aparatoso vestido, Gonzalo se imaginaba cientos de maneras de matar a Victoria y evitar la boda. El muchacho corrió hacia la novia, cogió el vestido y lo levantó cubriéndola con el para luego tumbarla al suelo y ahogarla. Los gritos fuera de la iglesia pusieron en alerta a los transeúntes ajenos a la boda.
–¡MALDITA, VAS A MORIR, PERRA, GUILLERMO ES MI HOMBRE! -Gonzalo volvió a la realidad cuando vio salir del carro al padre de la novia. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al ver al hombre con el que tuvo sexo esa mañana, bajó la mirada y dio media vuelta.
Lo que faltaba, el viejo aquí que me dijo que no nos volveríamos a ver. Me provoca hacerle un escándalo.
Francisco entró a la iglesia sin percatarse de Gonzalo. Todos tomaron sus puestos.
Empezó la ceremonia. Gonzalo estaba sentado detrás de Francisco. El muchacho le toca el hombro al empresario y este voltea. Al ver a Gonzalo se pone pálido y se voltea.
–Necesito ir al baño urgente, ¿Aquí hay? -Le susurra a Gustavo, el hermano y padrino de Guillermo.
–Creo que por esa puerta. 
Francisco se levanta y se va caminando rápido a la puerta lateral, ve a Gonzalo y le hace una seña. Gustavo ve la escena y ve a Gonzalo, le sujeta el brazo con fuerza.
–Aquí no vas a venir a hacer tus mariqueras.
–Deja la vaina Gustavo, voy al baño.

Se va y sale de la iglesia, al cruzar a la izquierda ve a Francisco que lo toma del brazo y se lo lleva al fondo.
–¿Tú que coño haces aqui? Me estás siguiendo?
–Jajajaja ay por favor Francisco, yo formo parte del cortejo del novio, soy el mejor amigo de Guillermo.
–Mosca con una vaina. No nos conocemos.
–¿Tiramos aqui? Y no digo nada.
–¿Quieres plata? Yo te doy y dejas la pendejada
–No seas gafo Francisco, tranquilo, no me interesa estar contando nada. Ve y siéntate, voy ahora.

Francisco regresó al puesto con cara de pocos amigos, unos minutos después Gonzalo se sentaba.
–¿Todo bien?
–Si...me estaba orinando. -Gustavo volteó a ver a Gonzalo y este le guiñó el ojo.

–Puede besar a la novia. -Guillermo la abraza y le da un beso a su ahora esposa. Se separan y, cerca uno del otro de sus bocas, Victoria le comenta algo:

–Espero que no me salgas con una sorpresita como mi papá.
–¿Qué?

–Vamos, vamos, caminen para las fotos y el video. -Guillermo caminaba mirando a Victoria sin entender, sus manos comenzaron a sudar.
–Te sudan las manos mi amor, lo que te dije fue una broma.
–De mal gusto Victoria. Hoy es nuestra fiesta pero mañana hablamos sobre esto.
–Ah es que hay algo que hablar. Entonces si hay algo. Sonrie que nos están tomando fotos.
–No hay nada Victoria, pero es que tu comentario me incomodó. -Mientras saludaban y sonreían se montaron en el carro.
–Discúlpame amor...estoy nerviosa y hoy tuve una conversacion con mi mama sobre mi papá y...-Se puso a llorar.
–Hey, hey tranquila mi amor...deja esos pensamientos fuera de ti. Es nuestro día, vamos a celebralo y disfrutar. Arranca marico ¿Que esperas?.

–Luego te cuento algo. -Apenas le susurró Gonzalo a Guillermo para que Victoria no escuchara.






No hay comentarios:

Publicar un comentario