INQUEBRANTABLE 8 Capítulo 6

Catire cogió a Teodoro por el cuello pegándolo contra la pared.

–¿Qué hiciste qué? -Apretó más su mano entre el cuello del muchacho.

Con un movimiento fuerte Teodoro se soltó de Catire.

–Lo que oiste, tiré con ella y está preñada.

–¡Es tu hermana!

–Eso es lo de menos, yo no quiero ser papá, o le pagas el aborto tú o se lo pago yo

Catire le lanzó un golpe a Teodoro que lo tumbó al piso.  Se asustó y levantó al chico del piso. Teodoro hizo lo mismo y con todas sus fuerzas golpeó a Catire volteándole la cara.

–Ni se te ocurra volverme a pegar, yo vine aquí a arreglar las cosas y no a pelear ni discutir.

–Mira mocoso, yo no voy a discutir estas vainas contigo, yo hablaré directamente con tu papá para resolver esta mierda. No haces más que traer problemas, no es que tu papá me caiga bien, pero debe estar agobiado contigo.

–Se lo va a tener que calar.

–Vete de mi casa y aquí no vengas más.

–No me hace falta, ni siquiera creaste ese vínculo de hermanos entre nosotros, nos conocemos porque estamos en el mismo círculo de amigos, del club, el colegio. Y bueno, estás son las consecuencias…

Catire hizo el intento de golpear al chico de nuevo pero se contuvo deteniendo el puño en el aire, lo sacó de su casa, con las mismas llamó a Ricardo.

Teodoro se montó en la camioneta y sacó su celular.

–Catire me dio morbo, quiero tirar, a ver quien está cerca. –Activó la aplicación Grindr.

–Coño aquí mismo hay varios, voy a escribirle a este.

–<Hola, ¿pendiente de tirar ahora? Estoy cerca.>

–<Hola, se me había olvidado apagar esto, no voy pendiente, estoy en otro peo>

–<Yo ando quesúo y al ver tu guevo me provocó, vamos a darle>

–<Ok, yo estoy en la calle Olivos, edif Cerro Verde>

–Coño, es este, que bolas, acabo de venir para acá. <Ok estoy justo en esa calle, dame el piso y el apartamento>

–<No, yo bajo, espérame en la reja de la entrada al estacionamiento>

Teodoro se bajó de la camioneta le hizo señas a uno de los escoltas y se acercó a la reja del estacionamiento.

Mientras esperaba, por el largo estacionamiento caminaba Catire, se acercó. –¿Qué haces todavía aquí?.

–Vine a tirar con…-Revisó el Grindr. –…Bisexcurioso, hola soy Canibal.

Catire se puso pálido, abrió la reja.

–¿Subimos?

Catire volvió a agarrar por el cuello al muchacho.

–¡Abres la boca y te mato!

–Ya sabes lo que tienes que hacer con tu hija. Los escoltas se acercaron hasta la reja, uno de ellos sacó el arma y apuntó a Catire.

–Baja el arma chamo, él conoce a mi familia.

Los escoltas se relajaron y Catire soltó a Teodoro.

–No se te ocurra abrir la boca.

–¿Vieron quién es? Es el actor de teatro y televisión, papá de mi hermanita Renata y es bisexual, ah y se cogía a mi mamá. Te vas a joder conmigo guevón. -Teodoro se fue con los escoltas mientras Catire se quedaba parado en la reja mientras se cerraba, le dio un patada.

Teodoro se fue al edificio donde vive Lucas y su papá para buscarlo, tenía tiempo que no sabía de él.

–<Yo voy a subir Lucas, quiero hablar con tu papá, ya está bueno que me tenga arrechera>

–<No Teo, yo bajo>

Teodoro ya estaba en el piso del apartamento y tocó el timbre.

–Buenos días señor ¿cómo está?

–Teodoro te dije que no vinieras…–Le decía Lucas por detrás de su papá pero este lo interrumpió.

–¿Que vienes a hacer aquí? A corromper a mi hijo?

–Vine a hablar con usted.

Lucas se llevó las manos a la cara y se fue a la cocina, El papá de Lucas abrió la reja y dejó pasar a Teodoro.

–Siéntate, ¿de qué quieres hablar? ¿quieres tomar algo? Jugo, agua, refresco.

–Una cerveza.

–Gustavo, el padre de Lucas lo vio a los ojos y con una sonrisa y un suspiro accedió.

–¡LUCAAAS TRAE UNA CERVEZA A TEO Y UNA  A MI!

Lucas llegó con las cervezas y se iba a retirar pero su padre lo cogió del brazo. –Te quedas aquí, vamos a escuchar que nos tiene que decir este carajito.

–Voy a ser directo a mi no me gusta estar dándole la vuelta a las cosas.

–Termina de hablar que tengo cosas que hacer.

–Lucas es marico.

Lucas comenzó a sudar frío y a temblar

–Y aparte es pasivo, le encanta que se lo cojan, me lo he cogido yo, se lo cogió mi padrino y bueno no se quién más porque ahora está desatado.

Lucas se le fue encima a Teodoro y le cayó a golpes. Teodoro no se defendía.

Gustavo agarró a Lucas y lo lanzó al sofá, lo agarró por la camisa y comenzó a darle  golpes a su hijo hasta que Teodoro le dio un empujón tumbándolo al suelo para darle una patada.

–¡Aléjate Lucas!

Gustavo se levantó y cogió del brazo a Teodoro, ambos se miraban a los ojos. –¡Te vas de mi casa y te llevas al maricón de tu amigo, no lo quiero  en mi casa.

–¿Vas a dejar a tu hijo sin hogar?

–¡Por tu culpa me están botando, por estar contando lo que no debes!

–Yo no voy a criar a un maricón en mi casa, yo tuve a un hombrecito.

–Papá, no me puedes botar.

–Haz tu maleta y te llevas toda tu mierda, te vas con este enfermo y hagan sus cochinadas en otro sitio.

–¡NO PAPA, NO ME BOTES, NO ME BOTES!

–Déjalo Lucas, tu papá es un cavernícola, te ayudo a hacer la maleta.

Luego de una hora, cerraban la maleta.

–No te voy a perdonar esto que me hiciste.

–¿Qué hice? Te abrí los ojos frente a tu padre que es un bruto, no te quiere, te botóóó de tu casa. Ahora vas a poder vivir con el hombre de tu vida.

–¿Qué estupideces estás hablando?

–Te vienes a vivir conmigo y Victor en su apartamento.

–¿Tú estás viviendo con Victor?

–Si, Ricardo me botó de la casa.

Salieron de la habitación.

–¡Gustavooo! Ya nos vamos.

El papá de Lucas salía de su estudio, le abrió la puerta del apartamento y los invitó a salir.

–Papá, no me eches de aquí, yo vivo aquí, no me puedes botar, soy menor de edad.

–Te puede denunciar en el Instituto Nacional del Menor.

–Denúncienme donde sea pero yo no voy a vivir con un maricón en mi casa.

–Si tanto te molesta debe ser que te gusta un macho.

Guastvo le lanzó un golpe a Teodoro, este volvió a ver a la cara a Gustavo y se sonrió.

–Me acabas de confirmar lo que te acabo de decir, chao Gustavo, sabrás de tu hijo, prepárate.

Se montaron en la camioneta.

–Estoy demasiado quesúo, ¿me quieres mamar el guevo?

Lucas miraba por la ventana sin prestarle atención a su amigo.

–Epa mijo, te dije para que me mames el guevo, ¿quieres? Anda, tengo ganas de tirar. ¿o vas a esperar a llegar y decirle a Victor que te haga suyo y le pides ser su novio y se casan y son felices por siempre jamás.

Lucas no volteaba a ver a Teodoro. –Eres un imbécil, y te llenas la boca diciendo que eres mi amigo del alma y me has jodido.

–Deja el drama Lucas, vas a poder vivir tranquilo y hacer lo que quieras, tengo carro y podemos irnos por ahí.

–Yo estudio Teo, yo sí estudio, no soy un vago como tú.

–Yo trabajo marico.

–No me hables.

Llegaron al apartamento de Victor, Teodoro abría con sus llaves.

–Padrino ¿cómo estás?

–Hola, ¿que hacen aquí y con esas maletas?

–Bueno Victor te tengo dos noticias.

–Por Dios…viniendo de ti, ambas deben ser desastrozas.

Dejé preñada a Renata y el papá de Lucas lo botó de la casa por maricón, se viene a vivir con nosotros.

Lucas miró a Teodoro, Victor le clavó la mirada a su ahijado con el rostro tenso y las venas de su sien brotadas.

–Nos venimos a instalar aquí.