martes, 13 de marzo de 2018

INQUEBRANTABLE 8 Capítulo 9


Llegaron al apartamento. Una vez que cerraron la puerta Teodoro empujó a Lucas a la pared y comenzó besarlo con fuerza, lo tomaba del cabello y le mordía el labio inferior.

–Te voy a coger.

–No quiero, suéltame Teo.

–No me importa que no quieras, te voy a coger. –Lo aferró a su cuerpo y comenzó a desvestirlo. Lucas se resistía y Teodoro lo apretaba más duro hasta que lo empujó tumbándolo al piso y le dio una patada, lo haló del cabello arrastrándolo por el piso, comenzó a gritar.

–Vuelves a gritar y te golpeo. –Arrastrándolo por la sala llegaron a la habitacion y lo montó en la cama, sosteniéndolo lo desnudó, Lucas estaba asustado viendo la cara de odio que tenía su amigo.

Se montó sobre él y lo volvió a besar salvajemente, Lucas se resistía, Teodoro le escupió la cara y le dio una cachetada. Se acostó sobre él y lo penetró sin lubricante ni preservativo, el muchacho gritó.

–VICTOOOOR, VICTOOOOR AYUDAMEEEE

Teodoro se levantó y volvio a golpear a Lucas, sin dejar de penetrarlo volvió a acostarse sobre el chico sin importar si llegaba su padrino. Nunca llegó. Continuó violando a Lucas que no paraba de llorar. Lo volvió a agarrar del cabello con fuerza, le escupió la cara, dio dos empujones fuertes y le acabó adentro.



Teodoro se apartó de Lucas.

–Para que entiendas que a ti no te coge más nadie sino yo. –Se levantó de la cama y se fue a la habitación de su padrino. La cama estaba intacta y se acostó ahí, desnudo.



Lucas quedó en la cama, se puso de lado en posición fetal llorando, su corazón latía con fuerza. Al cabo de un rato se levantó y fue a ducharse, al salir se secó y se puso la toalla alrededor de la cintura y fue a la habitación de Victor. Vio a Teodoro dormir pero no a Victor, se puso nervioso. Se fue a la sala para ir a la cocina y en eso escucha la puerta.



Se abre y al verlo corre hacia él y lo abraza. Comienza a llorar, Victor no entiende que pasa y le pregunta, le comenta lo que sucedió durante la noche y lo que le hizo al llegar al apartamento. Victor se restriga las manos por la cara y se quita el saco y la corbata, se sentó con Lucas en el sofá y le pidió que recogiera sus cosas para llevarlo de vuelta a su casa.

–Tranquilo que yo hablé con tu papá. No le cuentes nada de lo que pasó hoy por favor.



Victor deja a Lucas en su casa y regresa a la suya. Teodoro sigue durmiendo, este lo despierta halándolo del pie.

–¿Se puede saber que le hiciste a Lucas?

–¿Tú estás llegando a esta hora? ¿Dónde estabas? ¿estabas tirando?

–Reponde Teo.

–Tiramos, eso es todo.

–Te lo violaste.

–Ay que exagerado, le di un par de cachetadas, le escupí la cara y le halé el pelo, si eso es violar, no joda.

Victor se tiró en la cama y agarró al muchacho por el cabello y lo sacó de la cama levantándolo.

–Me estás haciendo daño.

–Ya me estoy cansando de tus estupideces. Si vas a vivir aquí, es con mis reglas.

–Tus reglas incluyen cogerme.

–El lunes quiero que vayas a la oficina a trabajar, ya basta de escaparte, tienes que ser responsable. Y te advierto, tu papá trabaja para la reelección así que voy a hablar con él para que regreses a casa para seguir siendo una familia ejemplar.

–Me está doliendo la cabeza, ¿me puedes soltar?

Victor lo soltó y Teodoro se levantó  dándole un beso en la boca a su padrino, este no repondió al beso. Le puso la mano en la entrepierna.

–Teo deja, vete a tu habitación y vístete.

–Aprovecha que estoy desnudo y me coges. –Le desabrochaba el pantalón, metió su mano en el interior para cogerle el pene y se lo metió en la boca. Victor se quedó quieto, cerró los ojos mientras su pene crecía en la boca del chico.

Teodoro comenzó a succionar el pene, Victor se estremecía. El muchacho sintió como el semen inundaba su boca. Tragó.

–No estabas tirando, acabaste rápido y que jode.

–Estaba trabajando, resolviendo mil peos de tu papá en la empresa.

–Ricardo debe pagarte burda de plata verdad, debes estar forrado de dinero.

–No hay sueldo que cubra todo lo que hago por tu papá y por ti. Yo no tengo un sueldo, yo soy el dueño de los negocios, tu papá recibe un sueldo igual que tú.

–No joda así será el dineral que entra. Cuando se muera Ricardo seré millonario.

–¿Sólo piensas en eso? Espero que no estés pensando cuando yo muera.

–Tú no te vas a morir. Primero se muere Ricardo.

–jajaja ¿cómo sabes eso?

–Lo sé. ¿Te gusta Lucas?

–Verga carajito, sales con unas vainas.

–¿Te gusta?

–Primero eso no es problema tuyo, segundo no sé a que vienen esa pregunta ¿estás celoso?.

–Te lo pregunto porque yo no voy a durar mucho y quiero que Lucas esté con alguien que lo cuide y lo proteja, tiene a su papá pero si se empata saldrá de su hogar.

Victor arrugó la frente extrañado al escuchar a su ahijado.

–Alguien que me devuelva a mi ahijado ¿quién eres tú?.

–Guevón, estoy hablando en serio, me gustaría que Lucas estuviera contigo.

–¿Y por qué coño le haces esas vainas, lo maltratas?

–Para que se olvide de mi, me odie, él está enamorado de mi y no quiero yo no soy bueno para él.

Victor se le hizo un nudo en la garganta, le tembló la voz pero siguió hablando.

–Tú papá va el lunes a hacerse unos exámenes, no ha estado bien, va al baño con diicultad y quiere descartar cualquier cosa.

–Que no descarte, eso que piensa que puede tener, es.

­–¿Qué sabes tú que yo no sé?

–Ricardo está enfermo.

–Bueno, bueno, bueno, aún no se sabe nada, en todo caso tu papá sigue con sus planes de reelección como te dije, nadie se puede enterar de lo que pueda tener,

esperemos que no tenga nada, tú no hables, que ya sabemos de lo que eres capaz.

–El viejo no quiere soltar esa teta que le da dinero, más de lo que tiene, que arrecho.

–De eso estás viviendo tú, todo lo que tienes sale de ahí y de los negocios.



Lunes en la mañana, era temprano y Ricardo estaba en el médico para relaizarse un chequeo completo; exámenes de sangre, de próstata. Los resultados estarían listos en una semana. Ricardo estaba nervioso, al salir llamó a Victor.

–<Hola, ya salí>

–<Wao son las 11, debes estar agotado>

–<Más cagado que agotado, el tacto que me hicieron….no le vi buena cara al médico.>

–≤¿Almorzamos juntos>

–<Si, pero yo voy para allá comemos en el restaurante pide que me preparen lo que me gusta y que enfrien un vino blanco de mi bodega>

–<Ok, te espero>



Teodoro, estaba trabajando en su cubículo, pasó Victor.

–Tu papá viene para acá, está nervioso con los exámenes, algo no está bien.

–Tiene cáncer mi papá, yo te dije.

–¿Tú escuchaste alguna conversación o algo?

–No, lo sé y punto padrino.

–Ok, ok, vamos a almorzar en el retaurante, si quieres bajas.



Lorenzo se acercaba al cubículo de Teodoro.

–Doctor Landaeta ¿cómo está?

–Hola Lorenzo, bien, mira, acuérdate del informe sobre el servdor del restaurante Brisa y los respaldos de las cámaras, antes del viernes quiero eso.

–Tranquilo jefe, hoy en la tarde le tengo el informe, lo del respaldo a mas tardar el jueves.

–Ok, Teo…baja al mediodía.

–Siiiiii.



Lorenzo miró a Teodoro y sonrió.

–¿Que quieres?

–Me tienes olvidado vale, ¿cuándo repetimos?

–No sé chamo que tostón, ya tiramos, fue rico y ya.

–Pero dijiste que te daba morbo un discapacitado.

–Si y ya tiré con uno, listo.

–Anda vale.

–Soy menor de edad, te puedo demandar.

–Ya entendí. -Lorenzo dio la vuelta con la silla y se fue del cubículo.



Recibió un mensaje.  –<Voy a insistir, me gustas>.

–Veeeerga, este pana de verdad… -Recibió otro mensaje.

–Como sea él lo lanzo por ls escaleras con todo y silla. –Era Alaska.

–<Hola bebé, ¿cuándo nos vemos? Quiero meterte esto> -Le envió una foto del pene erecto.

–<Si quieres le damos mañana>

–<Si bebé mañana en la tarde, mi novio se va de viaje un tiempo a casa de un familiar, me quedo sola, si quieres vienes a mi casa, es humilde pero acogedora y te haré sentir como un rey mi amor, te quiero>

–<Ok, mañana tiramos, voy para allá>

–Listo bebe te voy a preparara una comida rica, ¿quieres tomar algo en especial? Cerveza, ron>

–<Yo llevo una caja de cervezas>

–<Buenisimo bebe, te quiero mucho mi amor, eres muy especial>

–<Ok> ¿a esta pana que le pasa? Ahora y que me quiere mucho, jajaja está loca, tener guevo y tetas le quemó las neuronas.

–<¿Tu no me quieres mi amor?>

–<La verdad no, apenas te conozco, solo te mamé el guevo>

–<jajaja odioso mi principe, nos vemos mañana>



–Otra chiflada, entre el paralítico y esta que no se sabe que es, estoy rodeado de tarados.

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