lunes, 8 de noviembre de 2021

Huevos revueltos. 282

 


Lisandro se colocaba el preservativo mientras David, con las piernas lentadas y sujeta con sus brazos esperaba ser penetrado. El fiscal se colocaba lubricante y le derramó en el culo del chico.

Apoyó el pene y entró sin dificultad. –Cooooño pero tienes ese culo dilatadito, tú eres bien puta.
–Dime algo que no sepa. Llevo guevo parejo en la productora.
–Ya te entró toda la paloma. Eres tragona. -Lisandro comenzó a moverse sujetándole las piernas a David, llevándolas hacia los lados de su cabeza. Se acercó y lo besó sinndejar de mover las caderas y empujando con fuerza. El celular de David sonaba pero no le prestaba atención. Lisandro retiró el pene. –Ponte en cuatro. -Le dio una nalgada, el chico se volteó. Al incorporarse, lisandro lo volvió a penetrar sin preámbulo, provocando un grito del chico.
–No me digas que te duele si tienes una cueva. -Le apretó las nalgas moviéndose con fuerza. El celular de David volvió a sonar.
–Responde papá, el que está ocupado soy yo, atiende. -David ve la pantalla, era su papá.

–Aló-
–¿Dónde coño estás? 
–Papá, estoy ocupado, en la productora.-
–Primero no me digas papá y segundo no mientas, acabo de llamar para allá y no estás. ¿Dónde estás, estás tirando?-
–Estoy ocupado José David.-
–Estás tirando carajito, ¡No joda! ¡No cambias! No me respetas.- David colgó la llamada.
–Que ladilla vale. Aaah, ah, dale duro. -Lisandro volvió a darle un par de nalgadas para luego penetralo profundamente. -Volvió a sonar el celular.
–Contesta, eso me da morbo.
–No, que ladilla debe ser mi papá, me está jodiendo. -Lisandro le cogió del cabello
–Contesta. -Cogió el celular. No era su padre, era uno de los productores de las películas
–Mi jefe, eso es culpa de mi papá que llamó. Aló-
–Carajito ¿Dónde estás, tienes pauta ahora?
–Estoy haciendo unas diligencias, ya voy para a allá.-
–Mira, escucha algo...-
Lisandro sacó el pene del culo, le metió un par de deso mientras se quitaba el condón para volverlo a penetrar.
–Ok, ok, ya voy para allá-
–No eres Raúl, ni Douglas carajito, aterriza, no vas a hacer lo que te de la gana.
–Ok, ok.-
–¿Te tienes que ir?
–Si.
–¿Quieres que acabe?
–Si.
–Voy a preñarte. -Lisandro lo tomó con fuerza de las caderas, se levantó un poco flexionando las piernas y comenzó a darle duro. Apretó y pegó un grito acabando dentro del chico. Abrazó a David mientras iba sacando el pene. El chico se volteó.
–¿Me acabaste adentro? ¿Marico y el condón? Coño de la madre ¿Por qué te quitaste el condón?
–Porque me aprieta y me lo baja.
–¡Te pones uno más grande! Me van a formar un peo por estar tirando sin protección.
–No tienen porque enterarse.
–¿Y yo qie sé si tú tienes no se cuantas venéreas o vih? Marico en la productora tiramos sin condon porque todos estamos sanos y nos cuidamos. 
–Estoy sano, pendejo.
–Eso no lo sé yo. Verga que peo vale.
–Se te está saliendo la lechita del culo.
–Me voy a duchar.
–Lo hago contigo, tenemos que ir al taller.
–¿Al taller, hoy? Marico, no puedo, tengo que ir a la productora.
–Es hoy o van presos.

Al taller entraba a un carro.
–Jefe, ¿viene a revisión?
–Si.
–Póngalo aqui y hablamos.
–Es que..me recomendaron este taller y quería hablar con el dueño, con el señor José David.
–Ah...bueno estacione aqui para no cerrar el paso miemtras yo le aviso al jefe. ¿Cómo se llama usted?
–Gabriel Méndez, soy médico.
El mecánico subió a la oficina y le dijo a José David que lo buscaban, apartó la oersiana oara ver a Gabriel y le dijo al mecánico que lo hiciera subir.

–Buenas tardes señor José, nucho gusto, soy Gabriel Méndez, soy médico, oncólogo.
–No me trates de usted, tutéame. Siéntate, ¿Qué haces por aquí? –Que bueno está este carajo.
–El carro tiene una falla y me recomendaron tu taller.
–Ah que bien ¿Quién?
–Agustín, Jaime y unos colegas.
–Si eres amigos de ellos eres mi amigo.
–No vale, tú me das un presupuesto y yo pago. Pero quiero que te subas conmigo para que veas de lo que te hablo.

–¿Esta es tu carro?
–Si...no me digas que no reparas este modelo. -José David le señaló los carros de su misma marca dentro del taller.
–No eres casado por lo que veo. -Gabriel extrañado por el comentario, lo confirmó.
–No tengo el anillo jeje.
–No, lo digo por el carro, un hombre casado no compra este carro o lo cambia, por lo de los hijos.
–Soltero... ¿Y tú?
–Divorciado, vamos a dar una vuelta a ver que le pasa al amigo. A este me lo voy a tirar.
Este mecánico está chévere, ¿Será? Por como me mira y lo que me dijo pareciera que sí.
Dieron una vuelta larga, mientras manejaba, José David de vez en cuando se tocaba el pene, Gabriel lo miraba.
–Hay varias cosas, rolineras, la dirección y hay que rvisar varias cosas pero esto no está para mañana ni para el día siguiente.
–Caramba. Eso si es un problema. -José David le dio dos palmadas en la pierna.
–Tranquilo, en el taller hay un carro que te ouedes llevar mientras está sin carro, no es tu carro, es viejito pero está en oerfectas condiciones, no te va a dejar botao.
–¿Eso tiene unncosto aparte? Yo lo pago no tengo problema, no me puedo quedar sin carro.
–Por venir por recomendación y es tu primera vez, el arreglo va por la casa.
–No José que pena, no puedo aceptar eso. -Hubo un silencio breve.
–¿Estás ocupado ahora, tienes algo que hacer?
–La verdad no, ya no tengo operación ni consulta ¿Por?
–Invítame unos tragos y con eso me pagas. -Gabriel miró a José David.
–Ok, me gusta la idea.
–Vamos al taller para dar unas intrucciones y nos vamos en el carro que te voy a prestar.

Llegaron al taller y José David dio instrucciones para que revisaran el vehículo. De una vez.
–Yo regreso más tarde, me avisan si llega David, apenas llegue me llaman.
Se fueron a un restaurante.

Una hora más tarde llegaba Dsvid y Lisandro al taller.
–Tu papá dijo que lo llamáramos apenas aparecieras, él se fue con un cliente.
–¿Un cliente? Ya...deja yo lo llamo.
David lo llamó pero no contestaba.

–No tengo problema de quedarme más tiempo. Tomamos este servicio y pedimos otro, pero vamos a tomar agua José.
–¿Agua? Esa vaina oxida el cuerpo. Whisky, solo whisky.
–Pero es para que no te embriaguez tantony mañana tengas un ratón espantoso.
–Aaaaay Gabriel, deja la mariquera, vamos a volvernos mierda.
–Tengo que manejar y el carro no es mio.
–Estás con elndueño del carro, relájate.
–No me gusta manejar ebrio.

–Aqui cerca hay un hotel, si salimos doblados nos metemos en el hotel, aceptan a dos hombres.






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