jueves, 11 de noviembre de 2021

Huevos revueltos. 285

 


Ignacio le introducía un pene gueso de goma mientras le frotaba el clítoris. Carmen gemía retorciéndose.

–YA, YA, YA,, PARA, PARA, AAAAAH. -ignacio retiró el pene y besó a Carmen.
–Te lo quiero mamar. -La mujer se levantó, cambió de posición y comenzo a hacerle sexo oral al pene flácido del muchacho. Carmen se detuvo. -Mastúrbate, quiero que te descargues y relajes.
–¿No vas a seguir?
–No, me canso, quiero verte. Nunca he visto a un hombre masturbarse.
Ignacio cerró los ojos y recordó a Agustín cuando estuvo con él, comenzo a tener una erección aunque comenzó a masturbarse con el pene flácido. Carmen se había ido de la habitación dejando al chico solo. Fue a la cocina.
Ignacio seguía, mantenía los ojos cerrados viendo como penetraba a Agustín. –Ya me vengo, ya me vengo. - Abrió los ojos y vio como el semen brinca y caía en su abdomen. No vio a Carmen y se asustó.
–¡CARMEN ,CARMEN!
–Estoy en la cocina, no grites. -Ignacio se acercó a la cocina.
–¿Por qué te fuiste?
–Estabas concentrado, con los ojos cerrados, supongo que te imaginabas a un noviecito tuyo, no quería estorbar, era tu momento, yo tuve el mio antes. Límpiate eso y ven a desayunar.

Ignacio regresaba a la cocina y se sentó, Carmen le ponía el plato con tostadas y huevos revueltos.
–Te tengo que contar varias cosas mi amor.
–Cuéntame, son buenas o malas noticias?
–Son buenas. Ya tengo unos candidatos para el puesto de encargado para tu negocio. 
–Pero yo quiero estar al frente de eso.
–Ahora que estás conmigo, no podrás estar todo el tiempo ahi, tendrás a alguien de mi total confianza.
–Pero quiero conocerlo, igual yo quiero estar pendiente. 
–En una semana nos casamos y tu negocio sera completamente tuyo. Nos vamos a mudar de este apartamento, lo pondremos en alquiler y ese pago es para ti. Yo tengo que viajar a México y voy a estar 15 días allá.
–¿De trabajo o placer?
–Si fuera de placer te llevaba.
–¿Tienes negocios allá?.
–¿Tienes tu pasaporte al día, tienes visa?
–Visa no tengo...tengo que revisar el pasaporte a ver si no está vencido.
–Revísa y me informas para arreglar eso, también para sacarte la visa.
–Carmen ¿Puedo preguntarte algo?
–Claro mi amor.
–¿Tú quién eres? Haces cosas y resuelves asuntos de manera rápida sin complicaciones. ¿Eres millonaria? ¿Eres una empresaria importante y no me he enterado?
–Soy tu futura esposa que heredó mucho dinero de sus padres. Esta tarde vamos a ir a un lugar que quiero que conozcas, que pronto será tuyo tambien.
–¿Dónde?
–Es sorpresa. ¿Está rico el desayuno?
–Si, muy rico. -Carmen le dio un beso en la boca.
–Voy a ducharme, el chofer te lleva al negocio, tambien te vas con un escolta que ahora lo tendrás siempre ¿Ok?
–¿Para qué un escolta? 
–En la tarde te busco por tu negocio.

Carmen se fue a hacer unas diligencias e Ignacio, abrumado por todo lo que había escuchado, se iba con el chofer y el escolta en la moto.
–Vamos a hacer una parada en el banco, en la torre principal, en la Candelaria, yo le digo. Me espera porque tengo que hacer unos asuntos y bajo de nuevo.

Ignacio subió a la oficina de Alicia. 
–Algo muy raro me pasó hace unos dias y no se que pasó, no recuerdo nada.
–¿Y el bebé?
–Alicia se tocó el vientre. –Voy a consulta hoy, en un rato, me siento extraña.
–Me avisas.
–Una mujer vino y pagó tu crédito...yo tenía esa carta para que estuvieras conmigo y lo de tu bebé...yo...
–¿Estás segura que no te hicieron algo?
–¿Tu tienes que ver algo con lo que me pasó, o esa mujer?
–¿Qué te pasa? ¿De que estás hablando?

–Está en la torre del banco, donde estuvimos la otra vez.
–Está con la mujercita esa. Sabía que me traería problemas esto. Ok, cuando lo veas salir me avisas y buscas a la mujer. En la noche provocas el incendio en toda la torre. Chequeas los explosivos si estan activos y detonas el edificio. No quiero dejar evidencias de nada.

Ignacio salía de la torre junto a Alicia. La acompañaría a la consulta. –Vamos con el chofer.
–¿Chofer?
–Si, luego te explico.

–Va con la mujer y el chofer.
–Síguelos. Búscate a dos hombres y finge un secuestro, te deshaces de ella y Agustín lo llevas a su negocio sano y salvo.

–Alicia...a ti te provocaron un aborto, ¿Cuándo ocurrió esto? -Alicia no paraba de llorar. El médico la revisó y todo estaba bien, la operación la había hecho un profesional.
Luego de 30 minutos salían de consulta. Se montaron en el carro.
–Llévame a la torre a buscar mi carro e irme a casa.
–¿Estás segura?.
–Si...mañana pongo la denuncia, no sé que iré a decir.
–¿Quieres que te acompañe?
–Si...

–Llegaron a la torre.
–¿Por que no la secuestraste donde fueron?
–No se pudo, pero ya la sigo y hago el trabajo. Ella entra a la torre e Ignacio se va.
–Actúen, no quiero errores.
Dos hombres siguieron a Alicia entrando con tarjetas falsas. Subió a su oficina recogió sus cosas y volvió a bajar. Fue al sótano y ennla camioneta la interceptaron montándola.
–No boten el celular, lo necesitamos.

Ignacio estaba nervioso y ansioso pensando en lo que pasó, por su mente pasó que Carmen tenía que ver con lo sucedido. No se concentraba. Le escribió a Alicia para ver como estaba y le respondió que estaba más tranquila pero asustada.
En la tarde Carmen llegó al local con un hombre.
–Mi amor, el va a ser el encargado del negocio mientras no estás. Se va a quedar de una vez, déjale las llaves.
–Ya va Carmen, tengo que hablar con el, decirle lo del manejo del negocio.
–Mi amor, tranquilo Isnardo sabe su trabajo, tenemos qu irnos para mostrarte la sorpresa.
–Carmen puede ser otro dia, tengo una amiga con un problemón y quiero ayudarla. 
–En la camioneta me cuentas lo de tu amiga y veo como te puedo ayudar.
Al subir al vehículo está Carmen a su lado y un hombre al otro lado, de copiloto otro.
–Carmen, mi amiga tuvo un problema con...-El hombre que tenía al lado le puso una capucha en la cara.
–¿Qué es esto, qué pasa, esto es un secuestro? ¡Carmen!  -El hombre de al lado le clava el arma e un costado haciendo presión.
–Calma, calma, no es un secuestro.
–Victor, déjalo tranquilo, no me asustes al muchacho. Tranquilo mi amor, te taparon la cabeza porque es una sorpresa el lugar donde vamos.
–No me está gustando esto Carmen, ¿Adónde me llevas?
–Amor confia en mi, vamos a un lugar donde será nuestro nuevo hogar.
–No puedo confiar cuando me pones un trapo en la cabeza. -Carmen le hizo un gesto al hombre. Le quitó la capucha.
–Listo, me vas a arruinar la sorpresa pero no quiero que estés nervioso. -Volvió a mirar al hombre y este le inyectó algo en el cuello.
Ignacio cayó tendido en las piernas de Carmen. –¿Le inyectaste poco?
–En 20 minutos se depierta.

Llegaron al lugar pero Ignacio no habia despertado. –Esperen, vamos a darle chance a que depierte y entramos. 
Mientras Carmen hacía unas llamadas, Ignacio despertaba.
–¿Qué pasó? 
–Amor te quedaste dormido, ya llegamos. Abran la reja.
La amplia reja se abria automáticamente, la camioneta rodó hasta llegar a la casa. De una sola planta y enorme con un amplio jardín. Agustin se bajó de la camioneta entre atontado y sorprendido.
–Bienvenido a tu nuevo hogar.

Ignacio caminaba por el jardín. Vio a Carmen y esta le dijo con el brazo que entrara. Cruzó la puerta, un enorme comedor y la sala, Todo era moderno a pesar que por fuera la casa es colonial. Una amplia cocina con los equipos más modernos, se asomó por la ventana y vio una piscina. 
–Y en la habitación hay un jacuzzi con vista a la montaña, ¿Quieres verlo?

Frente al Jacuzzi, Ignacio sentía quenle recorría un calor por todo el cuerpo. –Carmen ¿Que significa todo esto? ¿Que coño es esto? Se voltea a verla.
–El es Gilberto, él te va a hacer compañía mientras yo no esté. Él se va a encargar de todos tus asuntos. Mientras yo esté de viaje Gilberto va a cubrir todas tus necesidades.

–No....no estoy entendiendo nada Carmen.










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