–Rebeca, Lucas se queda hoy en mi casa.
–¿Y a mi que me dices?, puedes hacer lo que
te de la gana, dile a tu papá.
–Es verdad, tú eres un cero a la izquierda
en esta casa, yo le escribo a Ricardo.
Ya en el cuarto de Teodoro, Lucas
nuevamente le reclamaba a su amigo su actitud con el chofer, que si bien lo
puso nervioso, nunca le dijo a Teodoro que no quería hacer lo que le proponía.
Teodoro volvió a vacilarse a Lucas dejándolo con la palabra en la boca.
–Vamos a ducharnos, hoy quiero chuparte el
culo.
Entraron a la ducha y Teodoro le dijo a su
amigo que le hiciera el sexo oral.
–Bájate y me lo mamas un rato.
Lucas se arrodilló, mientras mamaba le caía
el agua en la cabeza, con una mano sostenía el pene y la otra le tocaba las
nalgas. Se lo sacaba de la boca y le pasaba la lengua al glande mientras
retraía el prepucio con la mano.
Salieron del baño desnudos y se tumbaron en
la cama.
–Ponte en cuatro y ábrete las nalgas.
–Buscó su celular y se tomó fotos lamiendo el ano de Lucas.
Se levantó y fue a su mesita de noche ,
buscó un condón.
–¿Para que te vas a poner eso?
–He tirado con un gentío, no vaya a ser que
me hayan pegado algo y te lo pegue a ti, tranquilo, vas a disfrutar igual,
tiene ese hueco cerradito.
Se puso el condón, Lucas quedó pensativo
luego de la excusa de Teodoro para usar condón.
–Ábreme las nalgas bien que voy a tomar una
foto metiéndotelo.
–¿Para qué? ¿a quién le estas enviadndo
esas fotos? Ten cuidaddo y sale mi cara.
–Sale tu culo, no creo que te reconozcan
por ahí.
–<Así quiero que me claves. Tu manejando
y yo sobre ti> -Le enviaba la primera foto a Julio, el chofer.
–<¿Te gusta chupar culo así?> -Le
envió otra.
Julio se quedaba en casa de los Sucre como
cada semana, estaba en su pequeña habitación acostado cuando tomó su celular
para ver quien le escribía.
–<<Teodoro>>
–Este carajito es un loco. –Vio la foto de
las nalgas de Lucas y el ano blancos y sin vellos penetrado por Teodoro. Lo
excitó.
–<Deja de enviarme estas cosas por
favor>
Teodoro terminó de penetrar a Lucas que
apretaba las sábanas, tenía la cabeza apoyada del colchón.
El chico sacaba el pene casi por completo y
volvía a meterlo despacio, para luego dar varios empujones, cuando lo sacaba,
volvió a tomar fotos y se las enviaba a Julio.
El chofer se tocaba por encima del bóxer
mientras leía un mensaje de su esposa.
–<Mi amor te extraño en la cama, el bebé
ya duerme, hoy preguntó por ti, te amo>.
–<Te amo mi amor, mañana estoy allá con
ustedes>
Dejó el celular, su pene estaba erecto,
tragó saliva. –¡Qué bolas esto! ¿le escribo? No, va a pensar que quiero…no.
–<Manda otra>
Teodoro estaba concentrado moviéndose
aferrado a las caderas de su amigo cuando escuchó el celular.
–Maaaarico, este ya cayó ¡Yo sabía! Quiere
otra foto el perro.
–<Ya estamos durmiendo> -Le puso el
chico.
–Túmbate en la cama de lado para cogerte
así.
Lucas se acostó de lado y levantó la pierna
mientras Teodoro volvía a penetrarlo.
–Me está doliendo el culo, me arde.
–Aguanta que todavía no acabo.
–Me arde de pana, sácalo.
–¡Ya va coño! Me falta. -Teodoro comenzó a
darle más rápido y Lucas se quejaba, no lo estaba disfrutando. Se separó de su
amigo que siguió moviéndose. Dentró de él sentía como si le quemaran, era el
condón que le irritaba las mucosas. Teodoro se quitó el condón y comenzó a
mastubarse. –Mámalo.
Teodoro le puso las manos en la cabeza y
empujó apretándolo hacia él mientras estaba a punto de venirse, cuando ya lo
sentía soltó y Lucas se apartó. Los chorros salieron disparados con fuerza
mientras Teodoro se retorcía.
Lucas lo veía y se sonreía, le gustaba ver a su amigo disfrutar del sexo con él. Se
quedaron dormidos.
_______
Victor se levantaba temprano para irse al
laboratorio a sacarse el examen confirmatorio de VIH, estaba nervioso, le
escribió a Teodoro.
–No sé que hago escribiéndole a un carajito
de 15 años, coño ¿no tienes un pana que le cuentes tus vainas? Ricardo, pero es
un idiota. Se nota que no es hijo de él.
–<Hola carajito, voy rumbo a sacarme el examen>.
–<Ok, avísame cualquier cosa, si quieres
verme ya sabes donde ubicarme>
Victor llegó al laboratorio muy ansioso y
con nervios, esperó su turno para sacarse la sangre.
Mientras estaba sentado pasó por su cabeza
todo lo que había pasado en los últimos 15 años. La confesión a Ricardo de que
está enamorado de él, su despedida de soltero, la boda, el cura, Carlos, su
esposa, el sexo con su ahijado y cerraba con las terrribles tres letras que le
taladraban la cabeza; el VIH.
–Pase. -Le dijo la recepcionista
–Usted sabe de que va este examen ¿cierto?
–Si, para confirmar si tengo…eso…vih.
–No lo quiero asustar, pero vaya preparado,
este examen casi siempre confirma lo que dice el Elisa, aunque también da
falsos positivos, por eso se manda a hacer este el Western-Blot.
–No me está ayudando con lo que me está
diciendo.
–Disculpe que sea tan cruda, es que a veces
la gente viene con unas expectativas y bueno…
–¿Cuánto tiempo tarda?
–3 días hábiles. Los viene a recoger aquí
mismo. En el caso que sea positivo el médico hablará con usted.
Tres días después…
<<Se fue del país huyendo de la
inseguridad, vino al país por vacaciones y consiguió la muerte.
La mujer hallada sin vida con tres heridas
ocasionadas con un arma punzopenetrante era la hermana del actor conocido como
Catire quien la encontró tumbada en el piso bajo un charco de sangre. No se
descarta ninguna hipótesis pero todo hace pensar que fue un crimen pasional. Se
reaviva en la memoria colectiva el famoso caso de la empresaria que aseinó a la
amante de su esposo que casualmente es el actor>>
Así titulaba el periódico amarillista Investigador
Nacional, la muerte de la supuesta amante de Catire que resultó ser la hermana
de este.
Ese mismo día, temprano en la mañana, en
otra parte de la ciudad, ardía en llamas el penal femenino, en una encerrona
sin precedentes, todo se juntó para que la mayoría de las presas estuvieran
dentro de las torres que se incendiaron de manera simultánea.
De una población de 800 personas, 700
reclusas y 100 empleados, sobrevievieron 60 personas, la mayoría reclusas.
Luego de varias horas del suceso, Yolanda
se acerca al penal en ruinas y todo negro por el humo, la zona estaba
acordonada. Miraba la escena y se reía, feliz por el buen plan ejecutado.
Todavía habían policias buscando evidencias.
Ela se acercó a lo que quedaba del penal y
entró sin ser vista.
–Murieron mujeres valiosas pero habría que
sacrificar a varias para matar a las basuras del lugar. -Salió del sitio con
cuidado que no la vieran.
–Yo estoy casi seguro que mi esposa, sí, mi
esposa es la asesina de mi hermana, el retrato hablado es parecido a ella y
bueno, estuvo presa por matar a una amiga mia.
–¿Quiere hacer una denuncia formal?
–Si, estoy dispuesto. –Catire estaba con su
abogado.
Luego de hacer varias cosas durante el día
luego de visitar el penal después del incendio, regresaba a su casa. Aún vacía
pero con una cama, nevera y cocina. Llegó a la habitación y la esperaban tres
mujeres, sus excompañeras de cárcel.
–Hola ancianita ¿pensabas que nos habías
achicharrado en el incendio? Pues no, somos como las cucarachas, resistimos de
todo mami.
–¿Qué quieren? –Yolanda estaba nerviosa, en
ese momento suena el timbre.
Una de las mujeres agarra a Yolanda y le
pone el chuzo en el cuello.
–Vas
apreguntar quien es y no quiero payasadas viejita porque te hago cirugia
sin anestesia.
–¿Quién?
–La policiía, venimos por la señora
Yoalnda, con una orden de captura.
La mujer le apretó más el chuzo y las manos
por detrás.
–Vas a abrir y nos apartamos de la puerta,
ustedes detrás de mi.
La policia terminó de abrrir la puerta y se
encontró con las cuatro mujeres, desenfundaron las armas.
–Quédense quietas y suelten las armas.
–Si policía, como si no sé que me vas a
vaciar la pistola cuando suelte el chuzo, maldito, déjenos salir con la vieja.
–Arrojen los chuzos al piso y nadie saldrá
herida.
Unos pocos minutos sin deponer las armas y
la mujer que sostenía a Yolanda le
atravesó el cuello con el chuzo haciendo que se desangrara. Las tres armas de
los policías disparaban sobre los cuerpos de las tres reclusas fugadas. Yolanda
en el piso convulsionando mientras se desangraba sin que se pudiera hacer nada.
________
Victor llegaba al laboratorio para retirar
el examen, lo acompañaba Teodoro.
–Deja la angustia mi pana, de nada sirve
que te pongas así, todavía no sabes el resultado y ya eres una mata de nervios.
–Señor Landaeta, el doctor lo espera en su
oficina, pase. No, no puedes entrar solo él
–¿Qué? Estás como loca yo entro.
–Déjelo pasar, es mi sobrino.
–¿Si entramos con este pana es que si
tienes VIH?
–Si…-Victor se le quebraba la voz,
imaginarse que su ahijado también podría tener vih lo estaba matando.
–Maaaarico que fuerte que te llamen sin
darte el sobre, que rudo.
El médico le explicó lo que debía hacer a
partir de ahora, de momento relizarse otros exámenes, en este caso la Carga
Viral y el conteo de células CD4 y a partir de ese momento definir su
tratamiento mensual, esquema de alimentación, ejercicios y vida sana.
–Doctor es probable que yo también tenga
vih, me puedo hacer el confirmatorio de una vez pa salir de dudas.
–A ver, ¿qué edad tienes tú? ¿ya eres
sexualmente activo? ¿no usaste proteccion?
–Tiré con mi padrino
Victor se puso pálido y sintió un leve
mareo y comenzó a sudar frío.
–Vaya…wao…no sé que decir.
–Dígame si me hago el western Blot ese de
una y salimos de dudas.
–Necesito una autorización de tus padres.
–Hágalo doctor, yo me hago responsable por
él, soy su padrino.
El médico se quedó petrificado, miró a
ambos, bajó la mirada y pasó su mano por la frente.
–Ahora pasas para la muestra de sangre.
–Yo me muero si tú tiene vih.
–Ya padrino, no te vas a morir un coño,
deja de hablar guevonadas.
–¿Cómo le digo a tu papá que tienes vih y
que yo te lo pegué?
–Sencillo, si el examen da positivo será un
secreto entre ambos, nadie lo sabrá, solo tú y yo.
–Ese secreto no durará mucho tiempo oculto.
–Mientras podamos lo mantendremos oculto
haremos todo bajo cuerda, no te mortifiques. Sabes que me dio morbo cuando
dijiste que era tu sobrino. Pensar que me coge un tío…uf, casi se me para el
guevo.
–No entiendo tu capacidad de calma ante
todo este peo, no es fácil esto. Voy a terminar de pensar lo que dijiste, el
que tiene 15 años soy yo.
–Asúmelo como yo. Somos putas y promiscuos,
esto tarde o temprano iba a suceder. Por cierto ¿sabes quien fue el bicho que
te metió el vih?
–Cristobal, es lo más seguro, un tipo con
el que salí y tiré sin condón con él.
–Llámalo.
–Está muerto.
–Una preocupación menos. Vámonos a beber
padrino, vamos a volvernos mierda.
–Tu no puedes beber, eres menor.
–¿Me coge mi padrino y me vas a decir que
no puedo beber?. No me jodas. Conozco un bar donde me dejan y conozco al
encargado.
–Siento que no te conozco carajito. Eres
una caja de sorpresas.
–No has visto nada bebé. Yo te guio.
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