–Liiiisto muñeca, ya usted es mamá. -Decía
el doctor luego de la cesárea que le hicieron a Rebeca.
–¡Aaaaay por fin!
Lo limpiaron, lo pesaron y midieron y la
enfermera se lo llevó a la madre.
–Tome cárguelo antes de que nos lo
llevemos.
–No, no, no, llévatelo, llévatelo.
Siete
meses antes…
Todo estaba en silencio en el gran salón
del hotel, pocos invitados aún caminaban y hablaban en los rincones.
–¿Lo lanzaste de la azotea?
–No, yo solo lo apunté y le dije que se
lanzara.
–¡Tú te volviste loco!
–Me dijiste que me deshiciera de él.
–Si, pero no definitivamente. ¡Por Dios!
–¡Comisario! Me acaban de informar de otro
occiso en la parte trasera del hotel, al parecer es un cura.
Victor y Carlos se vieron las caras y
salieron del salón
–¿Un cura? ¿El que nos casó? -Preguntaba
algo perturbada Rebeca, que ya no tenía el moño en su cabeza y su maquillaje
casi desaparecido.
–Voy a preguntar si nos podemos ir a la
habitación, tú estás embarazada y necesitas estar calmada. -Le dijo Ricardo
para luego hablar con la policía.
Rebeca se acercó a su madre que estaba
sentada en un mesa vacía, hablaba por el celular.
<Si, creo que en tres días me entregaran
el cuerpo, yo paso a cancelar pero quiero que tengan todo listo, gracias>
–¿Con quién hablas?
–El cementerio, necesito ponerme al dia con
el pago de la parcela para que le den entrada al cuerpo, que estrés…tan bien
que iba la fiesta, tengo hambre, ¿recogieron la comida?
–Mamá, estás muy tranquila a pesar que tu
esposo murió a centímetros de ti.
–Se suicidó cariño.
–¿No sientes ni un poquito de dolor?
–Lo que siento es vergüenza, más de 20 años
casada con un maricón y encima se entera todo el país.
–Se entera todo el país por tu culpa.
Hubo un silencio.
–No sé si irme de luna de miel.
–¿Qué? ¿Pero tú tienes alguna duda sobre
eso? Vete a la luna de miel, yo me encargo de enterrar el cuerpo. Te vas con tu
marido a Europa
–¿Viste que el cura parece que se
suicidó? En el hotel, desde la azotea.
–Otro perturbado, seguro que tenía sexo con
niños y lo descubrieron, hay mi amor este planeta está lleno de enfermos y desviados
y nos tocó uno. Ve, ve con Ricardo y hagan su vida.
Rebeca salía del salón para irse a dormir.
En el pasillo venía una pareja, la actriz levanta la mirada. Era Francisco
Cáceres con su novia, estaban vestidos para la fiesta.
–¿Qué haces tú aquí?
–Venía a tu fiesta. -Rebeca abrió los ojos
sorprendida y se rió.
–Si no estabas ni remotamente invitado.
-Miró a la novia. –Que hayamos tirado en tu yate, no significa que ya somos
amigos o amantes, ubícate mijo, ah, por cierto, la fiesta terminó si no te
diste cuenta de los policías. Mi papá se le ocurrió arruinarme la fiesta
suicidándose frente a todos.
–¿Y tú tuviste algo con esa tipa?
–Si, pero hace tiempo.
–Nosotros tenemos 4 años juntos.
–Si, bueno hace como 6 años.
–¿Ah si? ¿Tiraste con ella siendo menor de
edad? –Llévame para mi casa Pancho.
–Hoy quiero hacerte mía como debe ser.
–¿Tú crees que yo estoy de humor para sexo
ahora?
Con que te tires en la cama y me dejes
cogerte me sirve, ando prensao desde
hace rato.
–Ah pensé que te habías relajado con Sonia
en algun baño del hotel.
Una fuerte cachetada tumbó a Rebeca en la
cama. Rebeca por primera vez sintió miedo al estar con Ricardo cerca. Él se
acercó y le rompió el vestido.
–¿Qué haces? ¡Este vestido es de diseñador
–Lo pagué yo. -Terminó de romperlo y lo
apartó quitándole la pantaleta y el sostén. Se acostó sobre ella colocando su
pene en la abertura de su vagina. Y comenzó a penetrarla, Rebeca estaba
incómoda, no lubricaba y sentía dolor mientras el pene se abría paso.
–Te quería preñar hoy pero ya lo hice. –Le
apretó los senos y luego la agarró por el cuello y empujó con fuerza, la
muchacha apretó los ojos aguantando el dolor. Ricardo le dio un beso en la boca
mordiéndole los labios.
–Me haces daño.
–No mi amor, hacer daño es otra cosa, ya
sabrás lo que es hacerte daño.
–Ya, bájate, no quiero más. -Otra cachetada
la dejó llorando mientras Ricardo le levantaba las piernas para penetrarala por
el ano.
–Esto es hacer daño. –Le introdujo el pene
de una vez, Rebeca pegó un grito y Ricardo le tapó la boca.
–¿Te duele verdad? Aguanta.
La mañana siguiente recogían las coss para
irse al aeropuerto, ya listos antes de irse, Ricardo detiene a Rebeca.
–A verte la cara, mira te dejé marcada, eso
con maquillaje se disimula. –Le dio un beso en la mejilla. –Eso te sucederá las
veces que no obedezcas ¿ok?
–Ok. ¿Me duele el culo, no tienes un
analgésico?
–Si, pero mejor que te duela, así recuerdas
quien es el hombre que te coge rudo.
Se fueron rumbo a Europa por 20 días.
_________
Rebeca ya estaba en la habitación junto a
Ricardo.
–¿Cuándo traen al bebé?
–No tengo ni idea.
–Hay que pensar en el nombre de ese
muchachón.
–Eso te lo dejo a ti.
Entraba el médico para hablar con los
esposos.
–El bebé esta bien a pesar de ser
sietemesino, pero lo vamos a tener en la
incubadora 72 horas para monitorearlo, luego se puede ir a casa.
–¿Yo sí me puedo ir a casa?
–Sí, si claro, solo vienes para darle el
pecho al niño.
–¿Qué?
¿darle el pecho? Yo compré un tira leche, me la saco y la dejo aquí y
ustedes se la dan.
–A ver Rebeca, ya fue una locura adelantar
por capricho tuyo el nacimiento de la criatura, eso es un peligro y no se debe
hacer a menos que sea espontáneo, pero bueno, lo controlamos, pero no darle el
pecho a tu hijo no me parece, es bonito
que se cree ese vínculo…_Rebeca lo interrumpió.
–¡Yo no quiero crear ningun vínculo con ese
niño.. yo! -Ricardo le tapó la boca.
–Arnaldo, ella le va a dar el pecho,
tranquilo, nos puedes dejar a solas.
–Tú vuelves a rechazar a mi hijo y te mato
a golpes maldita zorra, a mi hijo lo vas a cuidar para que crezca sano.
-Entraba la madre de Rebeca, Ricardo le quitó la mano del cuello a su esposa.
–Hola Ricardo
–Hola suegra, pase, ya el bebé lo traen
para que su hija le de pecho, hable con ella que es testaruda. -Se le acercó al
oído. –La espero afuera.
–Mamá este hombre en cualquier momento me
va a matar.
–Algo habrás hecho para que quiera hacerlo.
–No quiero a ese niño.
–Ese niño es tu futuro económico mi amor y
tu marido tiene mucho dinero, si tienes que aguantar golpes pues lo aguantas
con coraje.
–Me estaba ahorcando mamá antes que
entraras.
Yolanda se acercó y le dio un beso en la
frente. –A veces cariño hay que tragar grueso y soportar, si quieres obtener lo
que quieres hay que hacer sacrificios. Le dio otro beso y salió de la
habitación.
–Ricardo aún no me has transferido mi pago
mensual ya han pasado tres días.
–¿Ya te gastaste todo el dinero que te
transferí el mes pasado?
–El ritmo de vida que llevo me obliga a
gastar.
–¿O será el carajito que te estas tirando
que te está chuleando?
–Rebeca te hará caso, ya hablé con ella.
–En cuanto se resuelva lo de la sucesión,
pasas a mi nombre la empresa de Teodoro, necesito inclurla en el Holding.
–Eso significa más dinero mensual para mi
¿cierto?
–Ya veremos suegra, ya veremos.
Bajaron al bebé para que Rebeca, a
regañadientes, le diera el pecho.
–Lo
que hay que hacer si quiero tener dinero y posición –Sostenía al niño con
indiferencia y repulsión. Yolanda le acariciaba la cabeza.
–Nuestro hijo se va a llamar Teodoro, como
su abuelo.
–Bien, ojalá no salga gay como el abuelo.
–Tranquila suegra este carajito será un
macho, tendrá a las mujeres detrás de él para escoger, ¿le ha visto el guevo
que tiene? Y las bolas. Yo me voy a encargar de hacerlo un hombre, nada que ver
con su abuelo.
–Ojala
salga marico, para que te jodas imbécil.
Dios que madre la de Rebeca y pobre niño
ResponderEliminarY lo que viene...
EliminarPero Dios miooooo... esta demasiado buenooooo... en 24 horas me coloque al diaaa... atrapa atrapa...
Eliminarque locura esa familia...
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