martes, 31 de octubre de 2017

INQUEBRANTABLE 2. Capítulo 9


–Señor, tiene que esperar, el local está lleno.

–Me está esperando un persona.

–Todos los que están en esta cola los están esperando, por favor pónganse a un lado.

–¡Epa, este es el actor! ¿cómo es que te llamas? Reverte, Antonio Reverte, déjalo pasar.

–Para la próxima fíjate bien vigilante. -Entró al local y en realidad estaba lleno, fue a la barra a buscar a Victor.

Llegó a la barra y ahí estaba, conversaba con un hombre.



–Hola, llegué.

–¡Coño chamo! Estoy hablando con un amigo.

–Hola, encantado.

–¿Tú eres Antonio Reverte?

–Sí, Victor paga y vámonos.

–¿Estás apurado?

–Me agobia el gentío, de vaina y me dejan entrar.



Salieron del local y Antonio se llevó a Victor a su carro dejando el de él en el estacionamiento del centro comercial.



–Marico estas borracho, te caíste a whisky duro.

–Estoy casi, casi borrado.

–¿Y tu vas a tirar así?

–Siiiii… ¿cuál es el peo? ¿Vas a arrugar? Me regreso y me voy con el carajo con el que hablaba ya me iba a ir con él.

Antonio le dio risa el comentario y le preguntó a que se debía la ingesta de tanto alcohol.

–Estoy enamorado de un carajo que no me para ni un poquito, es mi amigo, me quiere mucho, pero por lo demás nada de nada, me cogió una vez y mira como me dejó.

–¿Y quién es ese?.

–El empresario de la noche Ricardo Sucre, el guevón ese.

–¿Qué? ¿Ricardo es gay?.

–No marico, no es gay, me cogió, pero no es gay. Me dijo que tenía ganas de tirar y yo andaba ahí y bueno, me cogió ¿Tú has visto? JE, tiramos y me escoñetó.

–Ese mamaguevo es un enclosetado. “A ver como le saco provecho a eso”.



–Marico, sabes que, verga, soy responsable de la muerte del cura, el que casó al hombe de mi vida, del GUEVOOON  de Sucre.

–Chamo estás peo ¿qué carajo dices? Vamos al hotel París.

–Si, si, yo le dije al escolta de Ricardo que desapareciera al cura, ah, que a ese me lo cogí, yo me lo cogí y el pana se enamoró de mí y ahora me pasó lo mismo…qué bolas…jajajajaja toy jodido.

–Ajá, le dijiste al escolta que desapareciera al cura ¿y?

–Lo mató. PUM, lo lanzó de la azotea del hotel.

–“Este pana está borrado”

Llegaron al hotel, Antonio le pidió la billetera  a Victor y entregó su tarjeta de crédito. Pagó y entró al estacionamiento de la habitación, cerraron la puerta y entraron.



Comenzaron a besarse el aliento a whisky era fuerte pero Ricardo no le importó y comenzaron a desvestirse mutuamente. Sorprendido, Antonio vio el pene de Victor totalmente erecto. Se agachó y comenzó a hacerle sexo oral, mientras lo mamaba lo masturbaba, el exceso de saliva se escurría cayendo al piso, Victor tenía los ojos cerrados mientras su mano se apoyaba  en la cabeza del actor.

Antonio se levantó y se lanzó en la cama, Victor también hizo lo mismo torpemente cayendo sobre él.

Volvió a tomarle el pene, Victor se volteó para hacer un 69. Victor movía su lengua jugando con el prepucio del pene de Antonio, lo retraía y lo chupaba. Se lo introducía todo en la boca hasta sentirlo en la garganta y sacarlo.

–Quiero cogerte.

Antonio se puso de rodillas mientras Victor colocándose detrás de él le abría las nalgas para darle un beso negro y dilatarle el ano. Su lengua recorría la zona, acercaba su boca. Mordía y chupaba la piel alrededor.

–Te voy meter toda esta verga. No es enorme pero lo vas a gozar.

–Ya lo he gozado, mételo

Comenzó a penetrarlo mientras apretaba su pene para ponerlo más duro, poco a poco lo metió, sentía calor en su pene, Antonio se lo apretaba contrayendo el esfínter, Victor comenzó a moverse sosteniéndose de las caderas del actor.

Cada vez le daba más rápido y fuerte. Antonio apretaba las sábanas. Los gemidos de ambos se mezclaban en el aire. Victor lo empujó para que se acostara, se acostó sobre él sin retirar el pene y el actor sintió como la presión empujaba su próstata, la sensación de orinar o acabar no estaba clara pero si estaba excitado y ahora los gemidos eran más agudos.

Antonio se volteó, su cara era otra, estaba enrrojecida y su respiración entrecortada, levantó sus piernas y puso sus brazos por la parte de atrás de las rodillas dejando su ano levantado y a la vista de Victor que también su rostro estába cambiado, entre la borrachera y el morbo era otro. Volvió a penetrarlo montándose sobre el actor.

Metía y sacaba el pene mientras ambos lo veían. Comenzó a darle más duro, Antonio apretaba su mandíbula. Ambos sudaban copiosamente.

El actor no aguantaba más y sin tocarse comenzó a eyacular sobre su abdómen, sus gritos ocupaban la habitación. Victor al ver los chorros de semen, retiró el pene, se masturbó y como nunca lo había visto, chorros largos volaban hacia el pecho del actor, hasta cinco lenguas blancas cayeron sobre Antonio.

Victor cayó a un lado de Antonio agotado.





–Ya hemos hablado de esto, lo nuestro fue solo sexo y ya.

–Pero yo te amo ¿no entiendes eso?

–Lo entiendo, ¿pero cómo hago? Yo estoy enamorado de otro.

–Y no te para.

–Creo que lo mejor es que no nos vemos más.

–No me hagas esto.

–Lo siento, pero no quiero verte más

Cuatro impactos de bala sobre Enderson el cura entran en su espalda, cae al suelo y detrás de él, Carlos.

–Ya no lo vas a ver más.

Victor se levanta sobresaltado y despierta a Antonio.

–¿Qué pasó?

–Tuve una pesadilla, mierda que dolor de cabeza, ¿qué hora es?

–COÑO LAS 10 DE LA MAÑANA, TENÍA PAUTA A LAS NUEVE. Marico, nos quedamos dormidos y me tengo que bañar, mira como estoy.

–Coño no grites, vete tú, yo me quedo.

–No tienes carro, me voy a duchar.



Entraron a la ducha, Antonio enjabonaba a Victor mientras este se duchaba con agua fría y caliente para calmar el dolor de cabeza.

–Estabas borracho pero me echaste una cogida nojoda.

–De vaina y me acuerdo que tiramos. ¿Dónde dejé el carro?

–En el centro comercial.



Antonio dejó a Victor en el centro comercial y siguió al canal.



Entró al canal y se fue directo a Producción.

–Están suspendidas las grabaciones hasta  la semana que viene.

–¿Por qué, qué pasó?

–La protagonista “se volvió a caer”-Dijo la asistente volteando los ojos.

–Pero no habían grabaciones con ella aún.

–Si, pero no quieren adelantar nada hasta que se normalice todo, tú sabes como es, pero ya que estás aqui, ve a vestuario para apartar tu ropa, así no pierdes el viaje.





Victor entró a un local a desayunar. Pidió en la caja y se sentó en una mesa frente a la entrada.

Yolanda entraba al local con su novio Catire, a ella se le cae un pulsera.

–Disculpe joven se le cayó esto a su mamá.

–Gracias. –Yolanda miró al muchacho con reproche.

–¿A ti te da pena decir que soy tu novia?

–¿Ah es que somos novios?

–Tu madre no soy, bueno, estás saliendo conmigo. ¿te avergüenzas de eso?

–Ay Yolanda, que ladilla vamos a desayunar, pídeme unas panquecas, huevo, café y jugo voy al baño.



En el trayecto se tropieza con unas jovencitas que lo reconocen y lo abordan para pedirle autógrafo y unas selfies.



–¡Yolanda! Hola

–Hola precioso, ¿cómo estás?

–Siéntate conmigo

–Estoy con Catire

–Bueno comen conmigo. Espera que pida y voy.



Yolanda ya iba a la mesa con los desayunos y apenas el joven actor entraba al baño.

–Que sorpresa verte aquí, estás muy guapo, así como rozagante.

–Gracias lo que tengo es un ratón. Anoche bebí como un desgraciado.

–¿Una fiesta con los amigos, con la novia?

–No, no tengo novia

Yolanda se sonrió acomodándose el cabello. –A que bien, soltero.

–Jejeje si, estaba bebiendo solo.

–Ay eso es mal de amores beber solo, despecho.

–Algo de eso hay.

–¿Y tú…este chamo, Catire?

–En el baño, ¿no lo viste? estaba con unas niñas haciéndose fotos. ¿Y por quién son esos tragos de anoche?

–Un amor no correspondido…-Cambió de tema –Mira vas a hacer abuela.

–Si, no es algo que me emocione pero bueno, Ricardo que quiere tener muchos hijos. –Yolanda le acarició el brazo metiendo sus uñas entre los vellos. –Deberíamos salir tú y yo un día y hablar de nuestras cosas.

–Deja que busque un hueco y te aviso.

Catire llegaba del baño.

–Epa, ¿qué más? ¿tú eres el amigo de este Ricardo, no?

–Si, si, ¿cómo estás?

–Catire, ve a pedirme otro caƒé y si quieres algo más.

–Ya va, déjame comer algo.



Fue a la caja y lo abordaron otras chicas.



–Mira, aprovechando que este niño se fue,  cuéntame eso de que Ricardo quiere entrar en política. Me gusta eso, quisiera un cargo en la administarción pública.

–Bueno, esa es una idea que tiene, aún no está concretado nada.

–Yo creo que sí está concretado. Mi hija primera dama de la República ¿te imaginas? Y yo presidiendo una institución. Mira, hablando en serio quiero salir contigo, quiero hablar de ti, de mi, de la política, negocios y bueno, de otras cosas.

–¿Tú no estás saliendo con este chamo?

–Exacto, saliendo, ahora quiero salir contigo. -Le cogió el celular y agregó su número. –Cualquier cosa me llamas, quiero hacer negocios contigo, necesito dinero, este niño demanda mucho y lo que me da Ricardo no me alcanza.

–Wao, te paga más dinero que a mi, mira que soy yo quien le manejo esas cosas.

–Mira, para botar el dinero con este niño, lo gasto contigo ¿no te parece?

–Bueno, yo me voy que ya estoy retrasado, gusto en verte, chao Yolanda. –Le dio un beso pero la mujer volteó la cara y le dio un beso en la boca.

–Chao precioso, me llamas.



–Lo que me faltaba, que esta tipa me eche los perros. Que peo ¿será que le digo que soy gay? Es que me conviene tenerla de buenas, la mareo con eso.

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