INQUEBRANTABLE 1. Capítulo 10

El chofer detuvo el carro en el edificio donde vive Rebeca. Gonzalo vio a la chica a los ojos poniendo su mano en el muslo y deslizándola hacia la parte interna. –Francisco Cáceres lo conozco desde que nació. –apretó su mano justo en la vulva de la actriz. –Te puedes acostar con quien te de la gana, pero no en mi cara princesa, te invité a mi yate para que fueras mía de nuevo y disfrutaras mi presencia, la próxima vez que vuelvas a hacer lo que hicste hoy te parto el cuello. ¡Bájate! –Le dio un beso en la boca.

Rebeca subía en el ascensor privado, el cuerpo le temblaba como una hoja al viento, tenía escalofríos. Abrió la puerta y estaba su mamá esperándola. La recibió con una cachetada. Rebeca cayó al piso, seguía con escalofríos.

–Lo que te dije te entró por un oído y te salió por el otro. ¡TE DIJE QUE NO VOLVIERAS  A VERTE CON  CIENFUEGOS! ¿Qué parte no entendiste mi amor?

–Mamá me siento mal, creo que me va a dar fiebre. Yo no puedo dejar de ver a Gonzalo, trabajo en su empresa.

–Yo creo que debo molerte a palos a ver si entiendes de una vez por todas. ¿Dónde estabas?

–Me llevó a su yate.

–Y te acostaste con él.

–No, no hubo chance. –Rebeca tenía los ojos cerrados y su mano en la mejilla que recibió la bofetada. –Acabó rápido y se acostó.

–No hicieron nada entonces.

–Él no, yo sí, me acosté con un tipo de otro yate. –Yolanda cogió del brazo a su hija y la empujó para que se fuera a su habitación.

–¿Estás atacada porque tu hija es una puta? Ustedes me llevaron a esto, a acostarme con los hombres para conseguir cosas, no te pongas ahora digna. –Otra cachetada cruzó la cara de la muchacha, que sacó a gritos a su madre de la habitación.

Rebeca buscó su celular y llamó a su amiga Sonia, la actriz que se acostó con su futuro esposo.

<Marica, ya tengo local, el estudio de Los Olivos, el viejo Cienfuegos me lo prestó>

<Marica ¿qué le hiciste a ese tipo? ¡Qué maravilla! Ya me pongo a organizar todo.

Cuadraron lo que Rebeca quería y le pasó por un correo la lista de amigas que iba a invitar. Le puso en el correo. <Búscame unos strippers dispuesto a tirar, quiero hacerlo.>

Sonia le respondió que no se preocupara por eso, todo lo organizaría ella.

–Esta puta no va a olvidar esta fiesta.

Sonia Echenique 28 años, actriz consagrada, hasta que entró en la televisión Rebeca, ella era la reina de las telenovelas y protagonista, ahora es la antagonista, siempre de mala y, aunque sus personajes son relevantes, ya no es la figura central. Por petición de Rebeca a ella es la que nombrarán siempre de primera y su nombre en grande y su imagen, luego el resto de los actores, por eso la rabia y la envidia de Sonia hacia Rebeca. Su próxima novela hará de madre de un niño de 10 años. Exigió créditos importantes en la cabecera de la telenovela. Sigue soltera aunque la vinculan con varios actores, a veces es cierto, otras puro chisme. Ella misma los genera para estar en las revistas.

El estudio de televisión se convirtió en una discoteca; Djs, bailarines de Pole dance, strippers, Karaoke, tequileros, espuma, alcohol y droga.

Sonia estaba reunida con los tres strippers. –Este dinero es aparte del dinero que van a cobrar, quiero que a la homenajeada se la tiren los tres, yo me encargo de emborracharla y drogarla, ella es facilita, tampoco hay que hacer mucho esfuerzo, pero quiero una orgía, a lo mejor alguna chica meas se anima pero la protagonista es ella y que estemos presente todas para ver eso y grabarlo.

–Ok, no hay problema, usted paga y es la que manda. -Dijo uno de los strippers.

Entraban las bandeja de pasapalos y llegaban los dos mesoneros. Eran 15 mujeres invitadas, el maquillador de Rebeca y su asistente.

Ya las invitadas habían llegado a la fiesta. Rebeca, su maquillador y asistente también, pero estaban en una oficina para arreglarla.

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Francisco, el muchacho que se acostó con Rebeca, futura esposa del empresario Ricardo Sucre y amante del magnate de las telcomunicaciones, se fue hasta las oficinas de su padre para contarle lo que había ocurrido.

–Te lo voy a decir clarito, me acosté con la amante del viejo Cienfuegos y se enteró así que quiero que me pongas dos escoltas, ese viejo me amenazó con matarme si me acostaba de nuevo con la chama.

–Ah ¿es que tú pretendes acosarte otra vez con esa muchacha? ¿Tú que tienes en la cabeza? ¿aserrín?.

–¿Bueno me vas a poner los escoltas o los busco yo? -El papá hizo una llamada y cuadró la seguridad para su hijo.

–Vete de aquí y no vengas a molestar con tonterías y como te vuelvas a meter en problemas no vengas acá llorando que te ayude, bastante dinero te doy para que resuelvas y no para que lo gastes en fiestas y drogas.

–Bueno viejo, ese dinero me corresponde esta empresa será mía algún día.

–Ojalá no la lleves a la ruina, vete de aquí que yo si tengo que trabajar.

Francisco se fue de la oficina. Al salir de la torre llamó a su amigo.

<Marico mi viejo me puso dos escoltas>

<Menos mal, por lo menos esatarás un poco más seguro>

<¿Te quieres venir al yate?, nos vamos con unos culos>

<Si, va>

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<<¿ Cómo pueeedo hacer?. Entrega todo. Todo seeee lo diiii. Intenta un mooodo. No es posible que se pueda querer máááás…>> -Eran las 10 de la noche y comenzaba el momento del karaoke, el bar de bebidas y cocteles ya estaba abierto. Una de las invitadas se encargó de ofrecer la droga. Cocaína de la más pura.

–¿Qué es esto?

–Ay mi amor talco de bebé, ¿tú que crees?

–Qué bolas tienen ustedes chama, viene la policía y vamos presas.

–Ay relájate y disfruta.

–Yo me voy, yo no vine a esto.

–Pero si no quieres no pasa nada, ¿pero te vas a ir?

–Si, chao.

–Pajúa.

La fiesta continuaba, colocaron música y aparecieron los Pole dancers y al otro lado los strippers. Rebeca ya se había tomado tres vodkas con naranja y había inhalado dos rayitas de coca.

La actriz se acercó a uno de los strippers que le gustó y se echó encima el trago para que su franela dejara ver sus pechos. El hombre se agachó y le dio un beso en la boca a Rebeca lo que hizo que las invitadas enloquecieran gritando.

El hombre la alzó y la montó en la tarima sentándola en la silla. Le quitó la franela, ella estaba sin sotén. Comenzó a bailarle muy cerca, ella aprovecha y le tocaba el bulto que se le marcaba en la entrepierna.

Con un rápido movimento se quitó los pantalones y quedó en un diminuto interior hilo, las mujeres volvieron a gritar.

Los glúteos era redondos y duros, un pene que se notaba de grandes dimensiones y unos pectorales que sobresalían.

Comenzó a mover sus caderas hacia Rebeca, se detuvo. Quítamelo.-Le dijo, Rebeca haló el interior que inmediatamente se soltó y lo dejó caer. El pene colgaba y se balanceaba frente a los ojos de la actriz que no reparó en tomarlo.

–¿Te lo quieres comer?. –Rebeca no respondió, simplemente lo introdujo en su boca. De nuevo la histeria se apoderó de las chicas.

–Pero la Rebeca es bien puta, mírame eso, a mi me daría verguenza hacer eso frente a todas.

–No has visto nada, espera.

El stripper de pie frente a Rebeca, mientras ella sentada continuaba con la felación, él se voteó le restregó las nalgas en la cara y la levantó.

–¿QUIEREN SEXO EN VIVO? NO LAS OIGO.

–SIIIIIIIII. –Gritaron al unísono las 14 chicas y los dos hombres invitados que estaban emocionados viendo a los strippers semidesnudos.

El asistente se acercó a uno de ellos. –¿Tú no quieres bailarme en privado aqui?

–Me pagaron para estar aquí en la fiesta.

–Claro, ya te pagaron así que, bueno, esas mujeres estan vueltas locas con tu compañero, vente.

Se fueron a un lugar más apartado, el asistente se agachó y le echó a un lado el interior y comenzó a lamer el pene del joven bailarín. Lo miraba a los ojos mientras su lengua jugaba y recorría el pene.

–¿Me puedo quedar con ustedes? –Dijo el estilista mientras veía al stripper a los ojos, que lo agarró del brazo y lo acercó dándole un beso en la boca. Comenzó a desabrocharle el pantalón.

–Agáchate y mámalo con tu amigo. –Ambos comenzaron a recorrer con su lengua aquel grueso pene. Sus lenguas chocaban y a ratos se besaban.

El asistente de la actriz se quedó agachado haciéndole sexo oral mientras el otro se levantó y se bajó el interior, se volteó acariciando las nalgas al stripper. –Mételo. Saca un condón de mi bolsillo.

Así lo hizo y se lo colocó para luego penetrarlo, mientras el otro se besaba con el stripper.

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Los tequileros pasaron por entre las muchachas llenándole las bocas con tequila. –Sube y le das a la homenajeada, dale bastante. –Le decía Sonia.

El Tequilero subió y saludó al stripper que estaba desnudo con un choque de manos. Rebeca estaba sentada sin sostén, le dieron un chorro de tequila mientras el otro hombre le quitaba el pantalón.

Rebeca quedó completamente desnuda. Drogada y embriagada lo único que salía de su boca eran gritos. -¿YA QUIEREN VER EL SEXO EN VIVO?

–SIIIIIIII –se volvió a escuchar.

–TENGO QUE LLAMAR A MIS COMPAÑEROS PORQUE ESTO ES UN TRABAJO EN EQUIPO.

Una de las amigas se llevó la mano a la boca. –¿Va a tirar con los tres?.

–Esa es la idea. -Le dijo Sonia, que sonreía mientras preparaba su celular para grabar.

El stripper cargó a Rebeca y se sentó en la silla. –Agárrate a mi cuello. –Le dijo, para luego ponerse el condón.

–¿Me vas a coger? –Le dijo Rebeca sonriendo con la mirada perdida

–Te vamos a coger

Sonia estaba en la tarima, el stripper la vio y  ella movió la cabeza afirmando que ya podía empezar. Se encendieron las luces.