La policía llegó al lugar del accidente y lo primero que
observó fue el estado de ebriedad de ambos muchachos. Revisaron las
credenciales y descubrieron que la de Lucas era falsa, las de Teodoro estaban
en regla.
–¿Sabes que puedes ir preso por esto que ha ocurrido?,
estabas con un menor de edad y ambos inigirieron alcohol.
–Estoy seguro que el carro tenía desperfectos, si se dio
cuenta, se salieron dos cauchos.
Ya la policía científica había tomado nota del suceso y
también habían llamado al papá de Lucas. No podían salir de la zona del
siniestro hasta no recabar todas las evidencias.
Cuando llegó el papá de Lucas, la policía se enteró que
Teodoro era menor de edad.
–Este carajito es el hijo del candidato a la Gobernación su
próximo jefe si es que no baja en las encuestas con esto.
Teodoro vio al papá de Lucas con odio, mientras veía a unos
policías acercarse a la quebrada.
–En el parabrisas hay sangre pero no tienes ninguna herida
de importancia, esto es raro. ¿Venía otra persona con ustedes?
Teodoro vio a Lucas y abrió los ojos, supo que debía
quedarse callado.
–Tú papá podrá ser candidato a la Gobernación pero esta
irresponsabilidad la va a pagar caro.
–Pues piénselo bien, capaz y lo bota cuando gane. -Le dijo
el chico que no le perdía mirada a los dos policías en la quebrada.
–¡JEFEEE, AQUI HAY ALGO!
Teodoro agachó la cabeza y Lucas se acercó al muchacho.
–Nos van a descubrir, van a ver al muerto, van a ver al
muerto.
–¿Te quieres callar? No tienen porqué relacionarlo.
–Vieron sangre, van a compararlas.
–¿Tú te crees que esta gente es CSI?
La policía halló el cuerpo del joven muerto entre las rocas pasando
el agua sobre el cuerpo.
–<Papá vente ya, estoy metido en tremendo peo>. –Le
escribió Teodoro
Ricardo llamó al ministro de Justicia, previamente se
comunicó con Victor y otros abogados con los que trabaja para que de momento el
caso se mantuviera en el más absoluto anonimato, aunque ya esa misma noche
salía en las redes sociales fotos y el nombre de Ricardo y su hijo involucrados
en un accidente automovilístico donde murió una persona.
A las seis de la tarde de ese día entraban a su casa Ricardo
y Teodoro. Ricardo no le había dicho nada a su hijo hasta que entraron a la
sala.
–Yo no sé en que estaba pensando cuando se me ocurrió
sacarte la licencia. ¿PERO ES QUE TU NO PIENSAS LAS COSAS, NO HAS ENTENDIDO QUE
SOY EL PROXIMO GOBERNADOR DE ESTA MIERDA DE ESTADO?
–Papá el carro o vino con un desperfecto o alguien le aflojó
las tuercas a los rines.
Bajaba las escaleras Rebeca con cara de decepción, Teodoro
la miraba mientras Ricardo seguía hablando.
–¿ME VAS A HABLAR DE ESA VAINA CUANDO MATASTE A UN CHAMO Y ESTABAS
BORRACHO JUNTO AL GUEVON DE LUCAS? –Ricardo lo agarró de la camisa por la parte
de atrás. Lucas se soltó.
–Ni se te ocurra pegarme de nuevo Ricardo, te lo advertí la
otra vez, te acabo de decir que lo que sucedió no se debe a mi borrachera, algo
pasó con el carro o vino malo de fábrica o alguien le metió mano y eso lo sabe
la policía.
Ricardo se tapaba la cara con las manos, el jefe de prensa
de la campaña intentaba calmarlo y Ana le hablaba para que se pusieran a pensar
en los pasos a dar a partir de ahora. Teodoro salió de la casa y se fue al lugar donde estuvo
estacionado su carro, vio el piso, miraba hacia todos lados hasta que vio algo
que brillaba. Unos zarcillos que agarró y se metió en el bolsillo del pantalón.
Entró a la casa.
–Teodoro, ven acá, VEN ACA. Escucha lo que te van a decir.
–Hola Teo.
–Hola. –Se le acercó al oído. –¿Quieres repetir?
–Saúl, el jefe de prensa se apartó del chico, te vas a ir
hasta que termine la campaña y se realicen las elecciones.
–Ok, ¿al interior del país o al exterior?
–Preferiblemente al exterior.
–Quiero ir a Europa.
–Te vas a ir con Ana.
–Ok ¿es todo?
–No Teo, no es todo. Olvídtae de carro y de licencia de
nuevo.
–Estás como loco Ricardo, cuando regrese quiero mi carro de
vuelta y mi licencia, tu sabrás como arreglar todo.
–Sigo arreglándolo carajito, esto no acaba hoy.
Teodoro se alejó de ellos y se acercó a su mamá.
–Sigo vivo maldita perra, el zarcillo que se te perdió lo
tengo yo, estaba donde estaba mi carro, no pudite matarme zorra, pero yo si voy
a hacer que te maten a ti, tenme miedo hija de puta.
Rebeca se puso tensa y pálida y se fue al lado de Ricardo.
–¿Y tú no le dices nada a tu hijo?
–Si tú te pusiste blandito con él que quedará para mi, que
no me hace caso y ni quiero que lo haga.
Teodoro se acostó en su cama y le escribió a Lucas.
–<Quédate tranquilo que mi papá resuelve todo, no les va
a pasar nada ni a tu papá ni a mi>
–<Marico, mataste a un carajo e intentamos desaparecer un
cuerpo, ¿No te sientes culpable?>
–<Lo que tengo es un agotamiento marico y tengo que hacer
maletas porque me voy a Europa unas
semanas>
–<Teodoro, pana, me estás dando miedo, de verdad, ¿qué te
pasa?>
–<Te lo acabo de decir, estoy agotado, yo te traigo algo
del viaje>
Se despidió y dejó el celular a un lado, se acostó boca
arriba y levantó sus brazos poniéndolos detrás de su cabeza.
–Voy a volverme loco con el Grindr en Europa, le voy a
escribir a François..¿y si le digo que vaya a Europa y nos vemos allá?
–Ricardo, tu hijo se te fue de las manos y mira lo que ya está
rodando en las redes.
<<El hijo del candidato envuelto en un accidente de
tránsito donde hubo un muerto, los involucrados son menores de edad con cédulas
falsas. ¿La familia Sucre no es tan correcta como la pintan en sus cuñas?>>
–Mierda, mierda, mierda, este carajito me va a hacer que
pierda la gobernación y no se lo voy a perdonar.
–¿Estás seguro? Te dijo que quería su carro de vuelta y no
le dijiste nada.
–Es mi hijo Victor, cuando tengas los tuyos entenderás,
bueno tú no puedes tener hijos.
–Cuando los tengas espero no ser tan complaciente y permisibo
como tú.
–Enfócate en sacarme de este peo por favor, que mi hijo no
sufra.
–¿Cuándo te he dejado mal?
–Eres el mejor hombre del mundo Victor, mi hermano, te adoro
viejo.
–Tú sabes lo que yo siento por ti desde hace años, por ti
voy a hacer lo que sea, tranquilo que ni tú ni Teo van a sufrir las
cosecuencias de las niñerías de tu hijo.
–¿La familia del chamo muerto? ¿sabes algo?
–Ya se les pagó el sepelio y recibieron una fuerte cantidad
para que no demandaran, te recomiendo que cuando termine todo esto, le des otra
cantidad similar.
–Lo dejo en tus manos, tú sabrás que hacer.
–Voy a hablar con tu hijo.
Victor entró a la habitación de Teodoro que estaba jugando
con su tablet.
–Hola padrino.
–Hola Teo, ¿puedes dejar de jugar y escucharme? No soy
Ricardo ni tu mamá, soy la persona en la que puedes confiar, confesarle todo y
hablar claro.
Teodoro se dio la vuelta y vio a Victor.
–Cierra la puerta y quítate la ropa, quiero tirar.
–Teo, vine a hablar contigo y no me voy a ir.
El chico se levantó de la cama y comenzó a desabotonarle la
camisa a su padrino.
–Cuando vienes en ese plan de seriedad me da un morbo
marico, te ves provocativo, me dan ganas de ponerme en cuatro, abrirme las
nalgas y que me lo metas de una.
–Teo por favor.
–Padrino, hazme el amor y luego si quieres hablamos, pero no
vas a entrar en mi cuarto y te vas a ir sin sexo.
Le bajó el pantalón y el interior. Se desnudó él también y
se montó en la cama.
–¿Por qué haces esto?
–Porque sé que te excita padrino, te encanta el sexo y te
gusto y me quieres coger.
Le dio un beso en la boca. –Lo que pasó hoy es
extremadamente serio y delicado Teo, es muy grave y de verdad tenemos que
conversar.
Teodoro lo tumbó en la cama. –Cógeme y te cuento lo quieras,
serás mi cura, el que me confiese y me ponga penitencia.
–Teodoro deja el chiste que….El chico lo besó en la boca
mientras el pene de Victor crecía entre las manos de su ahijado.