Después de casi dos años
soltero entre intentonas, sexo ocasional, nuevas amistades, gente a la que le inspiraba
ternura o no le daba morbo y ser muy sweet, David conoció a Cheo Torres
Santos, Arqueólogo
de profesión, escritor y creativo de vocación, 38 años, soltero, en ese
momento sin empleo fijo, vive con su familia en San Antonio de Los
Altos.
Paraconocer un poco a Cheo hay que regresar dos años.
David
conoció a través de Miguel a Franco un buen amigo de él, fue en un
local de Las Mercedes. Hablaron, mariquearon, jodieron, etc. Luego
David y Franco se conseguieron por casualidad por la calle, conversaron un rato. Un día cuadraron para almorzar juntos y se echaron los cuentos de sus
amores, trabajos y banalidades.
Franco
estaba a días de terminar su relación con Cheo –el Arqueólogo– y le
contaba a David lo que había pasado, peleas, discusiones. Tenían tres años
de relación, David hizo lo mismo y le contaba su relación con Alejandro
que estaba muy reciente la ruptura.
David
escuchando la historia pensaba –Que bolas este Cheo, una mierda– Cheo
pa´ca, Cheo pa´lla, se fue la tarde hablando de otras cosas más banales.
Lo pasaron bien.
Se
acercaba la marcha del orgullo Gay y ambos cuadraron para ir juntos,
con otra pareja. Se vacilaron la marcha, tomaron fotos y llegando a
Chacaito se detuvieron un rato a ver pasar a la gente.
En ese momento ni Franco ni David lo sabían –luego cada uno por su lado se enteraría– pero Cheo estaba en la marcha y los vio juntos. Se molestó, pero él no sabía nada de David y para David Cheo sólo tenía nombre. Pasó ese día y cada quien por su lado.
Un año y siete meses después. Miguel, el amigo de David abre su cuenta MANHUNT de búsqueda de parejas sexuales y amistad y se consigue que una persona le hizo un guiño, Cheo–el Arqueólogo–.
Miguel
lo conocía pues fue pareja de su amigo Franco. Cheo lo saluda y le
dice para verse, que quisiera darle un beso en esos labios tan
provocativos. Cuadraron una tarde pero Miguel estaba muy ocupado
en la oficina y le dijo que se acercara pues aún no terminaba.
Ya en la oficina, Cheo
no paraba de besar a Miguel, lo tenía justo al lado de su silla,
mientras el seguía trabajando. Salieron tarde y fueron a comer unos
perros calientes en Las Mercedes pues era lo único que estaba abierto
aparte de las areperas.
Se
vieron otro día para cenar en un sitio más confortable y con un buen vino,
al salir de allí se quedaron en un hotel y cerraron la noche con sexo. Al día siguiente Cheo amaneció enamorado, a la media hora de
haberse ido cada uno por su lado le empezó a escribir a Miguel que ya
lo extrañaba y le enviaba versos, poemas, canciones.
El
domingo lo invitó a comer a su casa y conocer a la familia, ya Miguel
estaba un poco tenso y las alarmas encendidas pues Cheo se ponía cada momento más intenso y lo frenó en seco
–Mira
Cheo yo creo que cada uno tiene visiones distintas de proyecto de vida,
yo tengo pensado irme a Miami a vivir y tú tienes tu vida aquí la
verdad no quisiera involucrarme.
–¿Cuál es el problema? Nos vamos juntos a Miami.
–No Cheo, esos son mis planes, no los tuyos, además vas como rápido bájale tres, creo que es mejor que lo dejemos hasta aquí..
Y hasta ahí fue. Cheo siguió escribiéndole por varios días sin recibir respuesta.
Miguel le contó esta historia a David con pelos y señales
–David
ese pana es INTENSO, casi que quería casarse conmigo ¡ya! Es de pinga,
tira bien pero hasta ahí. Si te lo quieres tirar échale bolas pero
apenas te diga te quiero ¡corre!
Pasaron tres meses y en el Facebook de David apareció Cheo en la esquina superior derecha que decía “PERSONAS QUE TAL
VEZ CONOZCAS” y David le dio un toque.
Ese “toque” dio paso a los 45 días más especiales que haya tenido David en mucho tiempo.
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