Francisco y David no se veían mucho y cuando estaban juntos la mayor parte del tiempo Francisco trabajaba.
Hubo
un día que salieron con Miguel y Ainoa la mejor amiga de David, fueron a
comer y la pasaron bien, hablando, echando cuentos. Francisco le
propuso a Ainoa para que hiciera un casting con él para un comercial. En
la semana Ainoa fue a hacer el casting, David la acompañó. Ainoa se
divirtió haciéndolo pero no quedó.
A pesar de lo entretenido, siempre es trabajo para Francisco y la relación de pareja en segundo plano. Se acercaba el concurso, los preparativos de la muchacha y el trabajo del día a día. Siempre full.
Francisco
le dijo que el fin de semana siguiente había un viaje a la playa con
varios amigos, ya tenían casi cuadrado todo. David feliz que por fin
iban a tener un fin de semana completo juntos y sin trabajo.
El viaje a la playa se cayó por inconvenientes con los otros amigos.
El viaje a la playa se cayó por inconvenientes con los otros amigos.
A David no le importó pues igualmente estarían juntos haciendo otras cosas el fin de semana. Pero
Francisco no estaba pensando igual, él decidió que como no había playa
pues tomaría el fin de semana para hacer lo que más le gusta: TRABAJAR.
Por supuesto a David no le hizo gracia el asunto pero no le reclamó
nada.
Pasó
la semana sin novedad y el viernes David le dice a Francisco que mañana
sábado quiere hablar con él. Cuadran para el sábado pero Francisco le
dice para pasar antes por la oficina pues tiene que pintar el sinfín
para unas fotografías que necesita el lunes.
Después
de una hora de pintar se van a caminar, David le plantea la situación de
su relación, que el siente que eso no camina, que él está enfrascado en
su trabajo que entiende que tiene mucho pero no saca tiempo para los dos
y cuando lo hay también quiere trabajar. Que se han visto muy poco
ellos solos. En fin, David dio por terminada la relación en buenos
términos. Francisco aceptó, algo desconcertado pero le pareció lo más
sensato.
Se despidieron, hubo un fuerte abrazo, se dijeron que estarían en contacto. David se fue a caminar por los alrededores. David hizo una llamada
–<Hola, ¿cómo estas? ¿Qué haces? Yo estoy en Caracas, ¿nos vemos?>.
Diego y David se reencontraban después de varias semanas sin saber uno del otro.
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