5 AMORES, 5 HISTORIAS Alejandro & David 7

Arrancaron a Margarita. Era la primera vez que Alejandro se montaba en un avión y la primera vez en muchísimos años que iba a la isla.

Bajaban al aeropuerto en el taxi de un amigo de David que lo cuadró para bajarlos. En el momento de montarse, David se sienta de copiloto y Alejandro atrás. Llegaron al aeropuerto, Alejandro cargaba la cara amarrada:

–Negro ¿qué te pasa?.

–¿Por qué te tenías que poner adelante en el carro y no conmigo?, quería que estuvieras conmigo y hablar los dos.

– ¿Pero cuál es el problema? Es para que Ángel no estuviera ahí como chofer, es amigo mío, no vamos a discutir por esa tontería ahora que vamos a pasar una semana juntos lejos de todo el mundo.

Ya calmada la marea, esperaron el avión, se montaron, media hora después llegaron a la isla. Ambos contentos de pasar una semana juntos. Llegaron al hotel de noche, cansados pero no lo suficiente como para dejar pasar el sexo.

Al día siguiente fueron a la playa, pasaron todo el día ahí. En una de las caminatas por la orilla de la playa y aprovechando que había poca gente, se apartaron un poco más y David le bajó el traje de baño a Alejandro y se arrodilló dándole la espalda a ese mar azul y cristalino que Alejandro no veía desde hacía años y en ese momento lo contemplaba mientras ocurría el sexo oral.

El resto de los días se fueron en visitar playas, una distinta cada día. Tomaron un día para las compras. Estando en una tienda, suena el celular de David y decide contestar saliendo de la tienda mientras hablaba. Llegando al hotel  David le pregunta a Alejandro que que le pasaba, este le reclama lo de la llamada y que además encima se sale de la tienda.

–¿No querías que  te oyera?.

–Si negro, no quería que oyeras pues era una carajo que quiere tirar conmigo, contesté porque el número no lo tenía registrado, le dije que tengo novio. Y ya.

–¿Hasta cuándo te van a estar llamando y mandando mensajes? ¿Cuándo les vas a decir que estás empatado? Que no te llamen, te dejen en paz.

–Mi amor es inevitable que pase, ya se calmaran, no vamos a volver a discutir por eso por fa, vinimos a pasarla bien.  Volvieron a tener sexo esa noche y repitieron en la mañana.

Esa mañana fueron a la playa y en la noche fueron a cenar y conversaron. Al día siguiente fueron de compras nuevamente a rematar lo que faltaba. En líneas generales la semana estuvo buena, disfrutando de las playas, tardes de piscina, paseos, sexo todo el tiempo y compartir.

Volvieron a Caracas, ese día David se fue directo a casa con el taxi luego de dejar a Alejandro sano y salvo en la suya.