martes, 21 de septiembre de 2021

Huevos revueltos. 244


 Teófilo, uno de los enfermeros del Psiquiátrico donde permanecían Juan Pablo y Berta, le daba los últimos empujones al chico albino antes de retirar el pene. Se quitó el condón y se masturbó acabando en las blancas nalgas del muchacho.

–¡Listo! -Le dio una nalgada para que se bajara de la camilla. Sin limpiarse, Juan Pablo se subió el mono. –Sal de aquí.
–Ya va, me tienes que dar información.
–Transfiere a mi cuenta.
–Pero me cogiste. –Dos fuertes palmadas le dio Teófilo a Juan Pablo en la mejilla.
–Papá, si quieres información me tienes que pagar, eso lo sabes, cogida y pago.
–No tengo mucha plata, mi familia no me han depositado.
–Lo que tengas, a ver ¿cuánto tienes?
–Me queda esto, mira.
–Bueno, transfiere papá, cuando te paguen me pasas el resto.
–Ok.
–Ok no papá, haga la transferencia, rápido que me tengo que ir.
–Listo...ya lo hice. Cuéntame.
–Tu macho vive con su novio pero se fue de ahí y regresó donde el curita, ahí sigue.
–¿Por qué se fue de casa del novio?
–Mas platica y te averiguo.
–¿Cuándo me coges?
–Deja la angustia, chao.

Teófilo se fue a buscar a Berta.
–Mi reina, tengo noticias de tu familia ¿Quieres saber?
–Claro.
–Pero sabes que tienes que hacer ¿No?
–Mis cuentas las congelaron Teo...
–Lo sé mi amor, eso lo vas a solucionar, pero me tienes que dar de momento otra cosa.
–Si, vamos a mi habitación y te doy lo que quieras.

Teófilo se levantaba de la cama sacudiéndose el pene, Berta acostada boca arriba, miraba al techo.
–Los talleres estan cerrados por un tribunal por el tema de la investigacion de blanqueo de dinero, tus hijos bien, tu esposo bebe como un desgraciado.
–¿Tiene novia?
–No.
–Que bueno.
–Tiene novio, pero no querrás saber quien es el novio.
–¿Novio? A mi esposo ahora le gustan los hombres, cuanta falta hago en esa casa. ¿Quién es el novio?
–Ahora me tengo que ir belleza pero mañana te cuento más.
–Cógeme ahora, dime el nombre.
–Me debes un dineral bella. Mañana repetimos y te cuento.

Cinco días después...

–Los reunimos aqui para notificarles a todos ustedes para notificarles que los enfermeros Teófilo, Carlos y Antón fueron despedidos por varios asuntos que violan nuestro reglamento interno.
–PERO TEOLFILO ME ATIENDE A MI. -Gritó Juan Pablo.
–A MI TAMBIÉN. -Decía Berta y la siguieron otros pacientes más.
–Ustedes los que acaban de gritar hablarán con nosotro ahora.

Berta caminaba agarrada del brazo de Juan Pablo.
–Se nos fue Teófilo, ¿ahora con quien tendremos sexo? Porque tú eres gay.
–Alguno de los nuevos nos hará el amor.
–Sabes que mi esposo ahora le gustan los hombres y tiene novio, Teo me iba a contar quien era y desapareció...
–A lo mejor ahora nos cuenta la directora.

Entran a la oficina seis de los pacientes solicitados.
–¡Arrodíllense! ¡ARRODÍLLENSE! -Los seis obedecieron y se arrodillaron en el piso. 
–Ustedes sinverguenzas, ustedes, casualmente ustedes que están aquí por una orden de un tribunal luego de haber cometido un crímen, tuvieron sexo y hacían negocio con los enfermeros que hemos despedidos.
–ELLOS NOS CUIDABAN. -Gritó Juan Pablo.
–Habló el albino, el más revoltoso. -Se puso de cuclillas frente al muchacho. –Tú y tus amiguitos van a la celda de castigo por 72 horas, sin comer, solo agua y desnudos, para que aprendan  que aquí hay reglas. ¡Llévenselos!

Dos días después...

Los seis pacientes seguían en un cuarto oscuro frio donde apenas un hilo de luz entraba por una rendija.
Juan Pablo y Berta se mantenían juntos, unidos, dormian uno al lado del otro.
–Necesito tener sexo, tengo una semana sin sexo, quiero tener sexo.
–Te toca esperar.
–Te lo voy a mamar, ¿Quieres?
–No. -Berta no le hizo caso y se agachó hasta meterse el pene flácido de Juan Pablo.
–Sabes que ya tengo un plan para escaparnos de aquí. -Juan Pablo hablaba en voz baja, Berta Solo emitía sonidos. –Teófilo me dio una copia de las llaves que abren muchas puertas de este lugar. ¿Que te parece que comencemos un incendio en la cocina? Cuando comience el caos......aaaaaaah, aaaaah...-Juan Pablo acababa en la boca de Berta.
–¿Qué pasa cuándo comience el caos? -Berta se levantaba y se limpiaba la boca.
Juan Pablo se recostó de la pared pues se sentía mareado. –Nos escapamos, yo busco a Nacho, lo mato, mato al novio y me escondo para que nadie me encuentre.
–Yo también me escapo y busco a mi esposo, mato a Rubén y mato a Ramón, me escondo con mis hijos y luego nos encontramos tú y yo. Seremos amantes.
–Yo soy gay Berta.

–Te lo acabo de mamar, no se te paró pero me acabaste, yo me adapto.

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