sábado, 19 de junio de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 155

 


Cinco de la mañana, Jaime y Oto dormían abrazados. El hombre detrás del chico. Jaime llevó su mano al pene de Oto y lo tocaba, se lo entrelaza entre los dedos hasta sentir que comenzaba a crecer. Movió la mano y la bajó el bóxer, llevando ahora su mano entre las nalgas del muchacho. Acariciaba sus nalgas y empujaba su dedo en el culo. Se bajó su bóxer, su pene ya estaba erecto y comenzó a rozar entre las nalgas de Oto que se las abría.


Oto se dio la vuelta y bajó al pene de su novio para mamárselo. Se lo metió a la boca acariciando los testículos de Jaime que acariciaba la cabeza de Oto mientras sentía su tibia boca. Oto se tocaba el pene suavemente. Jaime lo empujó delicadamente y ahora era él quien le mamaba el pene. Oto se le erizó la piel. Lubricó. Jaime se esmeraba y sabe que lo hace bien. Su boca húmeda empapaba todo el pene, su lengua jugaba con él. Oto le acariciaba las orejas y el cuello. Jaime se detuvo y sin hablarle volteó a Oto que de nuevo le da la espalda, Jaime se echó saliva en la mano, le abrió la nalga y le pasó la mano en el culo. Acercó su pene y comenzó a empujar, iba poco a poco penetrando a Oto que ahora abría su nalga.
Jaime terminaba de penetrarlo y comenzaba a moverse tomando al muchacho por los hombros mientras esté levantaba su pierna. Abrazó a Oto y lo volteó poniéndolo boca abajo para seguir moviéndose, Oto volvía a abrirse las nalgas para que Jaime entrara por completo.  
Jaime cerraba los ojos y apretaba los dientes, empujó su cadera hacia las nalgas y ahí se quedó acabando dentro de Oto. AAAAAAH COÑO. -Se tumbó a un lado con la respiración agitada, Oto se volteó y comenzó a mastubarse, Jaime le metía las manos en los testículos y los apretaba suavemente mientras Oto seguía hasta que eyaculó.
–Que rico. -Jaime sonrió y se puso el brazo en la frente.
–¿Qué te pasa?
–Ya estoy viejo amor, me canso, ahora acabo más rápido, quiero durar más, hacerte disfrutar. No te lo he dicho pero últimamente te hago el amor a esta hora porque es cuando lo tengo más duro. -Hubo un silencio. –Siento que en un pocos años no se me parará y no podré hacértelo.
Oto se volteó hacia él y le dio un beso en la boca. –Amor, disfruto el sexo contigo dures dos horas o 15 minutos y si sientes que tienes un problema vamos al médico, vemos cómo resolvemos, deja la angustia, además hay pastillas.
–Me niego a usar esas vainas.
–Deja el estrés, comeremos sano, nos metemos en el gimnasio. 
–Pronto viene una niña a completar esta familia y todo va a cambiar. Nuestra intimidad, la rutina, nuestras dinámicas. -Oto se sienta en la cama.
–A ver amor, no nos adelantemos a los hechos, ya tú te hiciste la historia. Cuando estemos en el asunto, vamos organizándonos, no te preocupes ahora.
–Me preocupa que me dejes cuando ya no funcione, tú eres joven y te puedes enamorar de nuevo de alguien de tu edad y...-Oto le puso la mano en la boca.
–Otra vez estás especulando y adelantándote, deja que fluya amor, deja la angustia, ¿Sabes que todo eso que sientes y te preocupa hace que eyacules ante de tiempo o no tengas erecciones?.
–No me estás ayudando. -Oto se le acercó y le dio un beso en la boca.
–Te amo y voy a estar contigo siempre.
–Yo te amo con locura mi amor, pero tengo miedo, me estoy poniendo viejo y...
–Jaime, ya...¿Sabes quién viene pronto a esta casa? Yuridia. Necesita de ambos y que estemos al cien por cien ¿Ok? No me sirve que te pongas así con ese miedo a envejecer. -Jaime abrazó a Oto y así estuvieron varios minutos.
Se separaron. –Tienes razón amor, tengo que tener mente positiva. Es que coño, me monté sobre ti y quería estar ahí dándote un buen rato y pum acabo como un idiota.
-Ja ja ja no sea bobito, acabo de disfrutarte desde que me tocaste el güevo.
–Yo también lo disfruté y disfruto estar contigo.
–Pues entonces hay que preparar la boda y la luna de miel.
–Es verdad. Esta semana nos montamos en eso, voy a mear.
Jaime entró al baño y dejó la puerta abierta, Oto se acercó y se puso a orinar con Jaime.
–Nunca había hecho esto con otro hombre, ni de carajito en el colegio.
–Ja ja ja
–Tu chorro es más fuerte.
–¿Vas a seguir Jaime?
–Perdón.
–Cambiando de tema amor, sabes que Claudia quiere ser madre soltera... - Se sacudió el pene, Jaime igual, bajó la palanca y salieron. -...y está saliendo con un tipo que es escort, de esos que trabajan teniendo sexo con hombres, mujeres, parejas y encima hace videsoby pelis porno.
–¿Y quiere quedar embarazada de ese tipo?
–Si...pero dice que quiere ser madre soltera pero le gusta el tipo. 
Jaime se quedó pensando. –Puedonhablar con Guillermo a ver si quiere salir con Claudia y si quiere un bebé, estoy seguro que él está dispuesto a acostarse con ella.
–¿Que Guillermo?
–Coño, mi otro socio.
–Pero...¿querrá ser solo donante? A lo mejor Claudia no le gusta.
–Es cuestión de que se conozcan, creo que él no ha ido al bufete desde que llegó Claudia. Ese es un tirón, seguro le dice que sí, la preña y listo. Pero Guillermo es guapo, tú lo has visto.
–Guapísimo, más que tú. Ja ja ja.
-Pendejo, ese si es heterosexual. ¿Le digo? Y así pasa por el bufete para ponerlo al día, ese es peor que Héctor, ya no va.
–Dile, le voy a escribir a Claudia, pero le seré claro ¿No hay problema?
–Para nada, pero dile que Guillermo es un mujeriego, infiel hasta el más allá.
–Ok ¿Desayunamos?
–¿Desayunamos en la calle? Vamos a algún sitio nuevo, te invito.

Ya sentados en la cafetería, Oto llama a Claudia.
–Hola mi amor.
–Mi Otoooo ¿Y eso que me llamas? ¿Cómo estás?
–Bien, aquí desayunando en la calle.
–¿Con tu jefe?
–Si, Mira te llamo para decirte que está semana va a ir otro de los socios del bufete a la oficina y te lo van a presentar porque puede ser un posible donante.
–¿Pero chico tu le contaste a Jaime?-
–Ay deja la angustia. Se llama Guillermo Alarcón.-
–¿Qué? Guillermo es socio del bufete?
–¿Lo conoces?-
–Ay mi amor estabas tú chiquito, yo me lo tiré.-
–¿Quééé?-
–¿Qué pasó?
–Que ya se lo tiró. -Le decía Oto en voz baja. Jaime abrió los ojos sorprendido.





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