Huevos revueltos. Capítulo 159

 

Papi, Mami, los reuní hoy aquí para contarles lo nuevo que hay en mi vida.

–Ay Dios mío...¿ahora con qué nos vas a salir? Bueno que después de lo de la Sífilis, me puedo esperar cualquier cosa.

–Mujer, deja que hable.

–Douglas ¿Que se puede esperar de este niño? Se acostó con tu socio, se abre una página de videos donde sale desnudo y teniendo sexo con quién sabe quien, se empata con un viejo y el viejo lo bota  por...

–Por puta mamá, dilo, lo sé, no voy a mentir, lo soy, soy perra.

–Ay no...no, no, yo no puedo, no puedo seguir escuchando, después me cuentas. -La madre se levanta de la silla, pero su esposo la detiene. 

–¡Vamos a escucharlo coño, es nuestro hijo!

–Gano más dinero con OnlyFans que en la tienda donde trabajaba, no les digo más.

–¿Esa es la noticia, que ganas dinero haciendo vulgaridades?

–Sexo mamá, es sexo, tu también tienes sexo con papá. Pero no es eso, eso fue un apartado, para que lo supieran. La noticia es que hoy comienzo a grabar videos y películas pornográficas para américa latina.

La mamá de Raúl quedó de pie paralizada, de repente se desvanece frente a los ojos de su esposo e hijo. Douglas la intenta sostener antes que caiga el piso pero fue inevitable.

–Coño, coño, coño, Aurora, Aurora. –Douglas la cargó y junto a Raúl se fueron a la habitación.

–Tú definitivamente quieres matarnos a mi y a tu madre, a tu madre más.

–Mamá es homofóbica, te lleva una morena.

–Raúl, Raúl. -Duglas acomodó a Aurora en la cama que ya recuperaba la conciencia.

–Dime que no es verdad lo que dijo Raúl.

–Si es verdad mamá, voy a hacer videos y películas pornos, varios hombres tendrán sexo conmigo y me pagarán un buen dinero para independizarme y vivir sola.

–¡Ya basta! Ya Raúl, por favor. Te he aguantado muchas vainas pero ya, respeta a tu madre y a mí.

–Pero si yo no los irrespeto, es un trabajo como cualquier otro, este es de entretenimiento para adultos y uso mi cuerpo para vivir de él.

–Eres mayor de edad y no puedo prohibirte nada, lo que si puedo hacer es que te vayas de la casa y te pongas a vivir por tu cuenta, no pienso seguir calandome tus mariconadas y tu putería.

–Yo no tengo adónde ir.

–Dándole culo a los hombres sacarás dinero, lo acabas de decir. Te doy tres días para que te vayas de esta casa.

–Aurora, es nuestro hijo.

–No, yo tuve un hijo, esto que tenemos frente a nosotros es una niña zorra y promiscua que no sabemos en qué momento nos lo cambiaron.

–Tranquilo papi, yo me iré y cuando me instale te aviso para que me visites. Tú no, homofóbica, troglodita, eres del siglo pasado pero de inicios del siglo XX retrógrada. Ojalá que a mi papá no se le pare contigo. –Una cachetada le volteó la cara a Raúl.

–Sal del cuarto Raúl, luego hablo contigo.

–¿Y tú pretendes que este niño se quede aquí con lo que acaba de decir? Que se vaya, esa cosa que acaba de salir no es el hijo que parí.

–¿Tú le dijiste a Raúl que tú y yo no tenemos sexo?

–Tu hijo a pesar que es una soberana puta es muy inteligente mi amor y sabe todo.

–Voy a hablar con Raúl.

–Si, habla con él para que se vaya de aquí.

Douglas fue a la habitación de Raúl que recogía su ropa.

–Yo no pertenezco a esta familia, es preferible que me vaya, ustedes no me aceptan como soy.

–¿Y me lo dices a mi que te he apoyado en todas tus cosas.

–Ay papi...lo sé...es mi mamá, a veces pienso que no salí de su vientre, me odia.

–No te odia, tu mamá es así.

–¿Así como? Homofóbica, pendiente de lo que diga la gente, negándome.

–¿Dónde vas a quedarte a dormir?

–Me iré a un hotel. O me voy a un bar y me le pego a un viejo, esos me dan alojamiento si les doy cuca.

–Raúl, no hables así coño. Espérame aquí

Cuando Douglas regresó a su habitación, su esposa dormía, abrió una gaveta del armario y sacó unas llaves. Regresó a la habitación de su hijo.

–Toma.

–¿Que es esto?

–Las llaves de un apartamento tipo estudio que tenía antes de casarme, nunca lo vendí, tú mamá no lo sabe.

–¿Le montas cachos a mi mamá?

–Cachos, cachos no, una que otra aventurilla.

–Cachos papá, te estás tirando a otras mujeres ahí. Me encanta que mi mamá sea cornuda.

–Raúl...es tu mamá.

–Ay papá eres el primero que la irrespeta. ¿Me estás dando las llaves para que viva ahí? ¿Y tú? ¿Si vas con alguien?

–Ya veremos, lo importante es que tú estés ahí, seguro, no quiero que te quedes en un hotel o estés buscando a un tipo para chuleartelo.

–Gracias papi. 

–No hay nada ahí, me refiero a comida. Hay agua y luz pero tendrás que comprar todo lo que necesites, comida, cosas de limpieza, aseo.

–Tranquilo, yo resuelvo. -Raúl le dio un beso a su papá y lo abrazó. –¿Tú también quieres que me vaya de aquí verdad?

–Ay hijo...vive tu vida como tú quieras, pero no quieras que nosotros te la aceptemos, ojo, yo más que tu madre. Vas a estar solo y puedes hacer lo que quieras, pero por favor, por favor, cuídate, protégete y no metas a gente extraña, por favor hijo.

–Tranquilo papi, yo cuidaré de mi y del apartamento. ¿Me puedo ir ahora al apartamento?

–Si claro, yo te llevo, aprovechando que mamá duerme.

–¿Me dejas después en la productora?

Douglas lo llevó a su apartamento, subieron la maleta y luego lo llevó a la productora.

–¿Quieres entrar y ver cómo es el trabajo?

–¿Tú estás loco? ¿Que voy a hacer ahí dentro?

–Eso papi, ver lo que hago.

–Yo no voy a entrar ahí para ver cómo se cogen a mi hijo.

–Anda, déjame hablar con el portero.

Raúl conversó con el portero mientras Douglas estacionaba. Llamaron a uno de los productores y vio de arriba a abajo al papá del chico.

–Puede pasar, pero se queda en una salita que le voy a decir, desde ahí puede ver parte de lo que hacemos.

Raúl y su padre entraron. A Douglas le indicaron dónde quedarse, mientras caminaba veía cuartos donde habían actores haciendo estiramientos, otros tenían sexo, se detuvo impresionado pero siguió caminando, vio a un hombre masturbándose, abrió los ojos al verle el enorme pene. –Con él hice casting.

–¿Te metiste eso?

–Todavia no, hoy.

–Señor usted se queda aquí, Raúl ve al cuarto azul que te van a dar instrucciones.

Douglas veía desde una vidrio a gente pasar. Vio a dos mujeres embarazadas. –Yo he visto a esa mujer, ¿Pero dónde?.

-Aquí tienes estos acostumbrados, le pones condón y te los vas metiendo. Lo que te viene no es normal. -Raúl sacó un condón y comenzó a introducir el dildo en su culo. -Aaah, aaah, que rico...me voy a meter este...uuuy Dios...nada como una hombre que te clave pero está divino...a ver...ahora esté más grande...aaaay, ay, ay, ay. -Raúl se grababa con su celular para subir el video a su OnlyFans. –Ahora me voy a meter dos a la vez chicos, miren....AAAAAAAAH, ay, ay mireeen, mi culo abiertooo..

Douglas estaba impactado viendo cómo tenían sexo con dos mujeres embarazadas, se imaginaba a las dos mujeres gritando. A una la penetraba por el culo y a la otra por la vagina mientras ambas se besaban. –Yo he visto a esa mujer.

–¿Usted no quisiera hacer casting?

–¿Qué?

–hacer audición a ver si queda y hace unas cosas con nosotros.

–Noooo, no, no...yo soy ingeniero.

–Y yo abogado, y aquí soy productor. Tienes porte, eres guapo. Si tú hijo heredó tus dimensiones no necesitas hacer casting.

–¿Perdón? Yo no soy gay.

–Estas viendo a unas mujeres ahí, nadie ha dicho que vas a tener sexo con hombres, a menos que quieras claro.

–Pero esas mujeres están embarazadas.

–Es para una serie de videos fetiche, aquí hay mujerones, misses. –Muéstrame el pene a ver.

–¿Qué? No, pero bueno ya te dije que no soy gay.

–Yo tampoco soy gay, estoy casado, soy productor, director de casting. Bájate el pantalón y el interior, lo veo y ya. -Douglas se quedó paralizado, pensaba en lo que le dijo el hombre sabiendo que tenía una media erección. El productor encendió otra luz para ver mejor. Douglas se desabrochó el pantalón se lo bajó un poco e igual hizo con el interior. El pene efectivamente era como el de Raúl y estaba algo erecto.

El productor cogió un guante desechable y se lo puso. –Permíteme. -Tomó el pene y lo apretó suavemente, lo levantó y le vio los testículos. –Perfecto. -Se quitó el guante. –Si estás interesado me llamas y cuadramos una cita aquí mismo, toma. –Le dio su tarjeta y se fue. Douglas quedó con el pantalón a medio muslo mirando por el vidrio. Vio entrar a su hijo desnudo y se consiguió frente a la mujer que pensaba que la conocía. La cara de Raúl era de sorpresa, la.mujer lo veía con cara de pocos amigos, le dijo algo al productor y volvió a hablar con el chico que se rió, le dijo algo y la mujer le dió una cachetada.

Douglas se sorprendió y se subió el pantalón viendo a la mujer pegar gritos.