Huevos revueltos. Capítulo 163

 

–Bienvenido a mi casa señor, pasa. -José David entraba y miraba el apartamento.

–¿Quieres tomar algo? Yo si, me voy a servir un whisky.

–Ponme uno a mi también. -Hector sirvió los tragos y le entregó el vaso a José David dándole un beso en la boca.

–Es primera vez que beso en la boca a un hombre.

–Coño pero en el taxi me agarraste y me diste un latazo. -José David se rió al escuchar el comentario y Hector volvió a besarlo. José David se bebió todo el trago.

–¿Será que te puedo coger?

–Sabes que la primera vez que me cogieron fue en el terrible viaje a Europa que hice con el niñito.

–¿Y te gustó?

–La verdad que si.

–Cuando le vi el vergón a Castro me imaginé al carajo cogiéndome y me dolió el culo de una...no joda.

–Pero te lo imaginaste, quieres que te cojan. Pero tranquilo yo me dejo esta vez coger.

Hector se tocaba el pene sobre el pantalón, José David evidenciaba una erección.

–Bájate el pantalón. -Le dijo Héctor a José David, que puso sus manos en la correa, miraba a Héctor. Comenzó a desabrocharlo, dejó caer el pantalón. Héctor miraba la entrepierna, el interior tenía una mancha por la lubricación, Hector se acercó acercó sus labios a los de José David que estaba temblando, le tocó el pene, sus dedos tocaban el húmedo glande sobre el interior. –¿Estás nervioso?, Tranquilo, relájate.

–Nunca he hecho esto. -Hector se quitó el pantalón y luego le bajó el interior a Jose David, su pene rebotó al salir del interior y salpicó líquido a la pierna de Hector, un hilo de ese líquido caía al suelo.

El abogado se agachó quedando en cuclillas, tomó el pene, con su lengua quitó el exceso de lubricación que aún salía del pene de José David. Se metió el pene en la boca u comenzó a mamar moviendo su cabeza.

–Primera vez que un hombre me lo mama. -Hector miró a José David y sacó el pene de la boca.

–¿Me vas a decir que un primito no te lo mamó o te lo cogiste? -José David se quedó pensando.

–Bueno, si...pero de carajitos, pero un hombre adulto jamás, aaaaah, uuuf, que rico. Coño...sigue. -Hector se esmeraba mamando mientras Jose David cons manos apoyadas detrás de su cabeza, la echaba hacia atrás.

Se puso de pie. –¿Quieres mamarlo?

–Eso si que no lo he hecho nunca.

–Ágachate y mama, no es tan grande como el tuyo asi que no te vas a atragantar.

–No chico....-Se agachó. –...tu no has visto guevo grande.

–Mámalo y no hables. -Jose David se lo metió torpemente en la boca que la tenía seca, sus dientes rozaban el pene. –Ven acá. -Hector lo levantó y le dio un beso humedeciendo su boca. –Ahora mámalo y mójalo.

Volvió a ponerse en cuclillas y comenzó a mamarlo, ponía la.mano en el pene, luego la movía en la cadera de Hector y la movía a la nalga.

–Vamos al cuarto, quiero cogerte. -Se había levantado. Hector fue a la cocina y de la despensa sacó la botella de whisky y siguieron a la habitación.

Hector bebía de la botella mientras caminaban. –Beba señor, mientras le pongo el condón. -Se sentó en la cama con Jose David frente a él.

–¿Vamos a usar condón? Yo apenas me he acostado con un par de carajitas y con mi mujer, con ellas usé condón.

–No me consta. -Lo sacó del estuche. –Tú no sabes con quien he tirado yo. -No le comentó en ningún momento que había tenido sífilis. Desenrrolló el condón por todo el pene y le colocó lubricante esparciéndolo con la mano. –Tienes un buen guevo. -Se puso de pie, le quitó la botella a Jose David y bebió, con la otra mano se echó el lubricante que tenía en la mano. –Ya me puedes coger. -Se dio la vuelta y se arrodillóen el borde la cama dejando su culo frente a Joae David que estaba ansioso.

–Estoy nervioso, parezco nuevo en esto. En realidad si, que peo.

–Échate un trago y mételo. -José David dejó la botella en la mesita de noche y le abrió las nalgas.

–Coño tienes ese culo pelúo.

–¡Guevón termina de meterlo y deja la mariquera con los pelos, es un culo de hombre!

Aunque estaba nervioso su pene estaba totalmente rígido. Lo apoyó en el culo y comenzó a empujar viendo como entraba lentamente. –Tienes ese culo caliente y apretado uuuf. -Hector movió la cadera e hizo que el pene entrara completo. –Cooooñooo que vaina más rica. -Puso sus manos en las caderas del abogado, apretó y empezó a moverse. Hector cerraba los ojos mientras sentía que su piel se erizaba. Se movió hacia dentro de la cama hasta darle espacio a José David para que se montara, sin sacarlo, se subió a la cama para luego levantarse flexionando las piernas y moverse. Su pene entraba y salía con facilidad, Hector apoyó  la cabeza en el colchón bajando la espalda y levantando el culo. Jose David se colocó entre las caderas del hombre y su pene entraba verticalmente provocando quejidos en Hector. 

–Acuestate en la cama. -Hector lo hizo y el pene de José entró por completo, algo que lo estremeció cuando Hector se lo apretó. Sus caderas subían y bajaban rapidamente.

–Quiero verte mientras te cojo. -Hector se volteó en la cama y levantó las piernas. José cogió la botella y tomó un trago dejándolo en su boca. Lo volvió a penetrar, le tomó las piernas por la parte de atras de las rodillas y las llevó hacia el pecho de Hector, las abrió, empujó su pelvis y se agachó para besarlo, pasándole el whisky a su boca.

–Tiras divino y eso que no me gusta ser pasivo. Luego te cojo yo. -José volvió a besarlo.

–Eso no va a a pasar. -Quedó agachado y comenzó a mover la cadera rápido, le dejó espacio para que Hector se masturbara.

José David sudaba, se movía con rapidez y fuerza.

–Estoy a punto, estoy a punto.

–Aguanta que todavía no acabo.

–Coño no me lo aprietes entonces me vas a hacer acabar. -Jose David no paraba de moverse pero Hector estaba a segundos de venirse y le apretaba el pene cuando se contraía. Comenzó a eyacular y José David retiró el pene. Se quitó el condón y comenzó a masturbarse. Hector se estremecía luego de acabar sobre su barriga.

–Ahí voy, ahí voy AAAAAAAH, AAAAAAH. -Dos chorros cayeron sobre el pene ya flácido de Hector aue recuperaba el aliento, Jose David se acostó a un lado.

Quedaron en silencio. Hector dio media vuelta y cogió la botella para beber un trago.

–Bienvenido al mundo bisexual, bebe un trago.

–No chico, esto fue producto de la borrachera, lo mio son las mujeres.

–Repetirás José, repetirás. -Bebió y le pasó la botella. –Bebe. No te enamores de un hombre, esa vaina es peor que una mujer. Cógetelos y lo descartas.

–O sea que te cogí a ti y ya no nos vemos más para tirar. -Hector se puso de lado mirando a José y le dio un beso en la boca. 

–Podemos repetir, claro que si, pero no te enamores de mi, soy muy complicado.

–No vale, ¿Cómo me voy a enamorar y empatar con otro hombre? No...eso, ni pensarlo. –Ya te dije que esto no es lo mio.

–De esto no se sale guevón, una vez que pruebas no lo dejas por más mujeres que te cojas, vas a querer un culo pelúo de hombre. Vamos a dormir.

–Yo no me he reportado, no se que dfue de mi esposa y mi hijo.

–Deja a esa mujer en paz, te encasquetó un bebe que no es tuyo, mi bufete te puede divorciar en los mejores términos y más con los tremendos cachos evidentes que existen.

–¡De bolas que me voy a divorciar, quiero rehacer mi vida!

–No te vuelvas a casar, eso es una mierda, pero tampoco te vuelvas loco por un hombre. Tira como un desgraciado, yo te acompaño. Seremos compañeros de aventuras en el sexo, las rumbas y los tragos.

Ahora fue José David besó a Hector.

–Tranquilo, lo de esta noche no se va a repetir.

–Lo que tú digas José. Descansa, si quieres comer, la cocina es toda tuya y el baño si quieres ducharte, voy a dormir porque estoy peeeeeo...