HUEVOS REVUELTOS. 203

 David tuvo que contratar a la vecina para que cuidara y recibiera a sus hermanitos cuando llegaran de la escuela, los ayudara con las tareas y les diera el almuerzo hasta que él llegara del trabajo. Para que los niños estuvieran cómodos la vecina estaría en el apartamento de David. José David casi no estaba en casa debido a las reuniones con la Psicóloga y Alcóholicos Anónimos, pero también porque la mayoría de las veces se quedaba en casa de Héctor.

Aún borrachos de la noche anterior, de madrugada José David y Hector tenían sexo. Para poder tener erecciones ambos se tomaban pastillas. De lado, José David penetraba a Héctor que a duras penas sostenía su pierna mientras recibía las embestidas.

José David voltea a Héctor hasta ponerlo boca abajo, este grita de dolor al sentir que el pene entraba por completo. Acostado sobre el hombre movía sus caderas mientras le abría las nalgas.

José David seguía moviéndose y ahora era él quien gruñía. –Estoy a punto, coño...ah, ah. -Retiró el pene y derramó el semen sobre las nalgas de Héctor que se quedó dormido.

–Coño, este guevón me lo cojo y se duerme, rolo e pea la de anoche. -Fue a la cocina y la sala estaba desordenada, llena de vasos, botellas y bandejas con restos de comida. En la mesita había un espejo pequeño cuadrado con droga. Cocaína.

–Mierda ¿Quiénes vinieron? -José David siente algo entre sus nalgas y cuando se toca, jala y era un condón que tenía en el culo. –Que asco, ¿Quién coño me habrá cogido? -Se lavó las manos y montó la cafetera, se fue al baño a orinar.

–HECTOR, ME VOY A DUCHAR PARA IRME A CASA Y LUEGO A CONSULTA, coño que dolor de cabeza, carajo. ESTA MIERDA TIENE QUE ACABAR, ¿ME ESTÁS ESCUCHANDO? YO NO PUEDO SEGUIR EN ESTA BEBEDERA, SE SUPONE QUE ESTOY EN TRATAMIENTO Y ANOCHE NOS DROGAMOS, COÑO...YO NUNCA HABÍA HECHO ESO. -Se sacudió el pene y salió. –Este está muerto, asi habrá tomado, quien sabe cuantas rayas de coca se habrá metido. -Fue a tomar café y se metió a bañar.

Mientras se vestía hablaba con Héctor. –Guevón me voy a tomar unas pastillas porque el dolor de cabeza no es normal. ¿Quieres café? Héctor, Héctor, ¿Quieres café? -Sacudió al hombre moviéndole la pierna y luego lo empujó por el dorso. No se movió. Lo sacudió, la dio la vuelta y la dio tres cachetadas.

–Mierda, Héctor no me hagas esto. Héctor, HÉCTOR. -Lo movió con fuerza. No reccionó.

-Lo sentimos mucho Jacinto, esta Universidad tiene sus normas y tú más que nadie las sabe. 

–Rector, el bachiller David es uno de mis estudiantes favoritos  y...

–Vaya que lo es, basta ver los videos y fotos.

–¿Es que estar con un alumno en las instalaciones de la universidad está prohibido?

El rector sacó cuatro fotos más y otro video donde José David y él se besaban en varios lugares de la Universidad.

–Gracias a Dios que toda esta evidencia no se ha filtrado dentro de la comunidad de esta Universidad, porque como sabrás y sin animos de ofensa, sabes que somos un directiva abierta, plural y diversa, pero la gente hablará, dirá que eres afroamericano y gay y hasta pervertido y acosador. Así que queremos que te vayas por la puerta grande. Renuncies por nuevos compromisos y retos, te daremos la mejor liquidación que alguien haya recibido y toda esta evidencia será quemada y olvidada.

–¿Quién tomo esas fotos y videos?

–Llegaron de varias personas y las cámaras de la Universidad.

–¿Y cómo saben que no hay más copias de estas fotos y videos?

–Ya nos encargamos de eso.

–Aqui hay un complot contra mi y voy a averiguar que pasa. Su actitud es muy extraña.

–Jacinto piensa lo que quieras, sabes que la Universidad es un libro abierto, transparente, indaga y todo te llevará a un solo lugar, la verdad que aquí te presentamos.

–Averiguaré y si veo algo, aunque sea pequeño, haré de esta Universidad un verdadero libro abierto.

–No nos amences.

–Me están botando. Yo no amenzo, solo estoy advirtiendo. Les exijo que mi liquidación esté lista lo más pronto posible.

–Mañana está lista, buenos días Jacinto.

–Ya tenemos dos talleres operativos y mira como quedó tu taller. No has ido a ver el otro, es exacto a este.

–No he podido Enrique.

–Vamos ahora. Lo vemos y echamos una tirada ahí, pedí que hicieran una habitación. Quiero echarte una revolcada en esa cama.

–Que disfráz este tipo, con la miseria de guevo que tiene se cree el semental. Rico, con gusto acepto esa revolcada. -Enrique lo abrazó y le dio un beso en la boca.

–¿Y tú esposa no sospecha nada?

–¿Nada de que amor?

–Bueno que te acuestas con hombres, que tienes negocios por ahi y por allá?

–Mi mujer es pajúa, más bien se hace la pajúa, a ella mientras yo le de dinero para que haga lo que quiera, se hace la bruta, ciega, sordomuda. Además le acabo de montar otra barriga, va a estar entretenida, ella es feliz llena de carajitos.

Tocan la puerta. Enrique abre. –Caramba, Jacinto, te reventé, estaba pensando en ti, le iba a preguntar a David que habías decidido.

Jacinto fue directo hacia David y le dio un beso en la boca.

–Quiero hacer el amor contigo ahora. -Le susurró.

–Pero...

–Vamos a mi apartamento. -Lo tomó de la mano y caminaron hacia la.puerta pero Enrique los detuvo.

–Ya va pero como se van a ir y dejar esto solo.

–Estás tú, encárgate, eres socio, ahora no estoy para tus tonterias Enrique, vamos. -Salieron de la oficina y Enrique lanzó la puerta.

–Pero bueno...¿A este lo botaron o no de la universidad? -Enrique hizo una llamada.

–¿Pasó o no pasó? Te pagué un buen dinero.-

–Coño si, ya el tipo está fuera.

–Encárgate de lo otro, que nadie, ni en una escuela de pueblo lo contraten. Chao.

–Te quiero cerca negro. Uno nunca sabe a quien se le puede echar la culpa de todo. A los negros ladrones les va peor y con antecedentes de acoso más.

Jacinto y David entraron al apartamento. Comenzó a desvestir al muchacho mientras se besaban. Se tumbaron en el sofá. Mientras le pellizcaba las tetillas, Jacinto le mamaba el pene a David  que soltaba suspiros.

–Pellizca más duró. -Jacinto le dio una cachetada.

–Mámalo. -David se volteó, tomo el oscuro pene y se lo metió en la boca, Jacinto lo cogió del cabello y le empujaba la cabeza para que se metiera todo el pene. David jugaba con los testículos, con la presion que hacía Jacinto, el chico salivaba en exceso. Le comenzó a meter los dedos en el culo. –Acuéstate.

David se acostó boca arriba levantando las piernas, Jacinto se acerco, tomó su pene, lo apoyó y empujó.

–MMMMJ AAAAH, AAAH, que dolor. -Jacinto empujaba haciendo que el sofá se moviera. David aguantaba los fuertes empujones. 

–Agárrate de mi cuello. -El chico lo hizo. Jacinto lo alzó y se puso de pie. 

–Marico, que rico, no lo saques negro. –Jacinto caminaba hacia la habitación, tumbó al chico en la cama.

–¿No me vas a coger? -Jacinto se montó en la cama, David abrió las piernas hacia los lados y levantó las caderas, de nuevo otra cachetada y David pidió otra. Lo penetró, Jacinto se agarró de la cabecera y comenzó a moverse con fuerza provocando que Dabid golpera su cabeza contra la acolchonada cabecera. Gritaba, Jacinto también. Su pene entraba y salía con rapidez. El chico tomó sus piernas y levantó aún más sus caderas. El pene de Jacinto entraba casi vertical. Los golpeteos de su pelvis contra las nalgas cada vez eran más fuertes. David comenzó  masturbarse, Jacinto se agachó y besó al chico mordiéndole los labios. 

–Ponte en cuatro. -David se colocó. Jacinto le abrió las nalgas y volvió a.penetrarlo aferrándose a las caderas del chico. Cada golpeteo provocaba los gritos de David que se masturbaba.

–AAAAY ME VENGOOOOO, AAAAH, AAAH. -Acabó sobre las sábanas mientras Jacinto continuaba moviéndose. Se detuvo, retiró el pene y, apretando una de las nalgas del chico, eyaculó sobre ellas. Pasó la mano sobre el semen y cuando David volteó le metió los dedos en la boca. Se tumbaron en la cama.

Jacinto mirando al techo, David le habló.

–Hoy estabas salvajito negro.

–Me botaron de la Universidad.

–¿Qué, por qué, qué pasó?.

Jacinto lo ve. –Tus imprudencias y bueno y yo que me dejo arrastrar. Me mostraron fotos donde salimos besándonos, en el cafetin, en los salones, cuando me lo mamaste en el estacionamiento. Abrazados, todo, David, me mostraron todo hasta un video.

–Mierda....¿Pero tanta foto? En la universidad no hay tanta cámara.

–No me importa esa vaina David, me botaron. Nunca habia hecho esa vaina y me pasa contigo.

–Tienes la oferta de trabajar con Enrique, encargándote del taller nuevo.

–No hables pendejadas David. Yo  trabajaré en otra Universidad.

–Pero puedes encargarte igual vale, yo necesito gente de mi confianza.

–No David, sabes lo que pienso de eso.

–Oookey, ok. Vamos a ducharnos que tengo que regresar.

–Ya voy al baño, dame un chance. -David entró al baño y sonó su telefono.

–AMOOOOR ES TU PAPÁ.

–ATIENDE POR FA.

–Aló.

–¿Jacinto? Epa. ¿Y David?

–Se está duchando. Yo le digo que te llame.

–No, no, estoy en la clínica con Héctor, tuvo un infarto o no sé que coño, no he podido comunicarme con su hijo.

–Ya salgo para allá, te acompaño y te ayudo en lo que pueda.

–Gracias, ven pronto por fa.

Jacinto entró al baño. –Amor, tu papá está con Héctor en la clínica, parece que tuvo un infarto.

–Coño...¿Y mi papá estaba con él? Sigue bebiendo con ese viejo vale. Yo no puedo ir a buscar a mi papá.

–Tranquilo yo me ofrecí, voy a acompañarlo.

–¿Tú?.

–Si David, aprovechando que estoy libre quiero ayudar en lo que pueda.

–Mosca y...

–¿Qué?

–Nada...avísame cualquier cosa.

–Me voy, ya veo a que hora me ducho.

Jacinto se fue y David salía del baño. –Coño, ahora me tengo que ir en taxi al taller. Que peo con mi papá. ¿Que voy a hacer con mis hermanitos?