HUEVOS REVUELTOS. 206

 

Agustín arrodillado en la cama y Castro detrás de él, lo cogía del cabello mientras lo embestía con fuerza. 

–AAAAH, AAAAH, AAAAH. 

–Cooooñoooo que rico carajo. -Castro no paraba de moverse. Su enorme pene entraba completamente dentro de su novio y salía con la misma facilidad. No soltaba a Agustín que tenía la cabeza hacia atrás. Castro lo soltó.

–Hazte la paja flaco. Estoy a punto, voltéate.

Agustín se movió sacando el pene de su culo para darse la vuelta y mamarlo. Mientras se masturbaba tenía el pene en su boca, Castro le sostenía la cabeza por la nuca, apretó su mano y comenzó a eyacular. –AAAAAAAAAAH, AAH, AAAH. -Agustín emitía sonidos mientras tragaba el semen y él se corría sobre las sábanas.

 Castro se echó para atrás, tuvo un ligero mareo y se tumbó en la cama, Agustín se limpiaba la boca mientras se reía y recuperaba el aliento. Vio el pene de Castro que aún estaba erecto y lo mamó de nuevo jugando con el aro. Se acostó sobre Castro.

–Amor, tengo miedo de lo que diga el médico hoy.

–No te preocupes desde ahora flaco, todo va a salir bien.

–Pero él vio vainas en los exámenes y... -Castro se sentó en la cama tumbando a Agustín, lo levantó y le dio un beso.

–Yo estoy aquí contigo mi flaco, lo que salga en esos exámenes sea bueno o no tan bueno, yo estoy aquí, te voy a cuidar y nada malo te va a pasar ¿Me estás escuchando?

–Si amor.

–Bueno, vamos a ducharnos para irnos al médico.

–Tuvo un ACV, muy leve, se está recuperando pero tiene lagunas, no puede hablar bien pero eso con los días va ir mejorando.

–¿Y la movilidad doctor?.

–Todos sus miembros responden, aunque la parte izquierda está algo comprometida, pero como les dije va a ir mejorando. Otra cosa, Hector llegó con un alto grado de alcohol en la sangre...muy alto.

–Si doctor...bebe mucho.

–Tú también José...-José David vio a Jacinto molesto.

–Bueno, eso hay que resolverlo, en su estado, el alcohol es un detonante para muchas cosas. Se va a quedar 48 horas en la clínica. 

El médico se fue y José David se sentó apoyando sus manos en la cabeza y restregándolas por su cabello. –Esto es culpa mía, es culpa mía, yo debí pararalo pero me lancé con él por ese precipicio.

–Hey José, no te recrimines así, eso no soluciona nada, hay que resolver. Hector te necesita con todos tus sentidos. -Jacinto le pasó la mano por la espalda.

–Gracias por estar aqui conmigo.

–Tranquilo suegro. -Se sonrió y José David hizo lo mismo.

–Hay que llamar a su hijo de nuevo.

–Necesito beber.

–Vamos a tomar un café.

–Quiero una cerveza.

–José...

–Por favor, la necesito, acompáñame, no quiero café.

–Efectivamente, es lo que me temía. Esto arroja la biopsia. Afortunadamente lo capturamos a tiempo. ¿Has sentido dolor abdominal, dolor en las mamas, espalda, cambio de tu voz?

–No, bueno...alguna molestia en la espalda y dolor en las bolas, como pesadez, como si me colgaran con gran peso.

–¿Te duelen al tocarlas o simplemente te duelen?

–Siento molestia, me duelen si las toco o me rozan o cuando estoy desnudo y se mueven.

–¿En el sexo tienes dolor en el pene, se incrementa el dolor en los testiculos?

–Cuando tengo mucho agite.

–A veces no me mido doctor y soy un poco salvaje con él. -Castro hablaba y el médico lo miraba fijamente.

–Coño...no me extraña, semejante mole. Bueno el dolor o el tumor que tienes no va a desaparecer si dejan el sexo salvaje a un lado, pero si puede incrementar su tamaño si molestas la zona.

–¿Cuál es el siguiente paso doctor?

–Cirugía, hay que extirpar el tumor, luego quimio y radio según evoluciones.

–¿Voy a poder tener sexo con él luego de la operación o mientras tenga la quimio?

–Castro...¿En serio estás preguntando eso?

–A ver...obviamente luego de la operacion o cualquier operación, se requiere reposo. Con la quimio dependerá de como se sienta fisica y anímicamente Agustín.

–¿Cuándo debería operarme?

–Cuanto antes mejor.

Hubo un silencio y Castro le tomó la mano a su novio.

–Ok, cuadremos para la semana que viene mientras que me organizo laboralmente y personalmente.

–Ponga la fecha señor y lo anoto para darle cupo.

Concretaron la fecha y se despidieron pero Castro le pidió a Agustín que lo esperara afuera.

Castro se paró frente al doctor, muy cerca de él, mirándolo a los ojos. El médico estaba un poco consternado. Castro le puso la mano en el hombro, una mano pesada, una mano que asustó al médico que seguía viendo a los ojos al enorme hombre.

–Doctor...¿Mi flaco va a salir de esta? -A Castro le corría uná lagrima por la mejilla.

–Absolutamente Castro. -Se limpió la lágrima y le dio una palmada al médico en la mejilla para luego abrazarlo. 

–Gracias. -Salió del consultorio.

–¿Qué pasó?

–Nada flaco, algo que quería preguntarle.

–¿Qué le preguntaste? -El celular de Agustín sonó. –Otra vez este número amor.

–Coño atiende, a lo mejor es importante.

–Aló-

–Agustín, coño, por fin, es José David, desde temprano te estoy llamando.

–No conocía el número, me hubieses enviado un mensje-

–Lo hice, varios mensajes de textos-

–Disculpa, no revisé, no uso SMS. Cuéntame-

–Te llamo por tu papá.

–¿Qué pasó, ahora que hizo?

–Está hospitalizado, tuvo un ACV, pero tranquilo, no es grave, está bien, pero se queda 48 horas en la clínica.-

–Dime dónde están que salgo para allá.-

–¿Qué pasó flaco?

–A mi papá le dio un ACV.

–Coño...

–Yo con cáncer y ahora esto. -Castro tomó por los brazos a Agustín y le dio una suave cachetada.

–Flaco, deja de decir eso que vas a salir bien de esto y tu papá también. -Agustín abrazó a Castro y se puso a llorar.

José David y Jacinto estaban tomándose unas cervezas.

–Voy a terminar como Hector como siga así. -Jacinto le puso la mano en el hombro.

–Tienes familia que puede ayudarte a salir de esto y yo te voy a ayudar. 

El bar, cerca de la clínica estaba a media luz y poca gente. José David miraba a Jacinto.

–Gracias negro. -Jacinto se le acercó y le dio un beso en la boca. 

José David respondió al beso abrazando a Jacinto, aún sentados.