viernes, 13 de agosto de 2021

HUEVOS REVUELTOS. 205


 Claudia estaba esposada a la cabecera de una cama desvencijada. Desnuda y drogada, esperaba al próximo cliente de ese día.

El hombre, ya desnudo, se le lanzó encima penetrándola. Claudia, atontada apenas emitía sonido, el hombre gruñía mientras se movía torpemente sobre ella.
–Muévete perra.-Una cachetada mientras el hombre eyaculaba dentro de ella. Claudia abría los ojos sobresaltada, al ver a Guilermo durmiendo a su lado, intentó gritar pero su voz no se escuchaba. Salió de la cama y se sentó en el piso sujetando sus piernas con sus brazos.

Diego, en su apartamento se levantó sobresaltado y sudando frío. Fue al baño y a su mente llegó Claudia. –Algo le pasa, pero está con Guillermo. -Guillermo abrió los ojos también sobresaltado y ve a Claudia acurrucada pegada a la pared.
Desnudo, se acerca a ella, al verlo grita y esconde su cabeza entre sus piernas. Suena el celular.
–Aló-
–Hola, ¿Claudia está bien?-
–No...-Gullermo se puso el bóxer. –Está sentada en el piso como asustada.
–Voy para allá.
–Marico, es mi novia. Yo me encargo.
–Soy su exesposo.

Ignacio dormía en su habitación. De pronto siente que le golpean en el hombro, abre los ojos y el cañón de un arma lo tiene pegado a su piel. Ve a la persona a la cara.
–Hola mi amor. ¿Pensaste que te iba a dejar así como así? Yo te amo Nacho, no voy a dejar que vuelvas con tu ex y me vas a dejar por fuera.
–Eloy baja el arma. Vamos a hablar pero baja el arma.
–Deja el miedo, ¿Por qué tienes miedo, crees que voy a matarte? ¿Cómo voy a matar al hombre que amo? En cambio tú mataste lo que teníamos. ¿Pero sabes algo? Tú no viste nada, ni cuando me sacaron del cuarto. Por eso estoy aquí para que veas como me maté por tu culpa. -Eloy se puso el arma en la boca y disparó, la sangre y la masa encefálica, quedaron esparcidos en la pared. 
–¡NOOOOOOOOOO! -Ignacio se sentó en la cama con el corazón acelerado y sudando. Jorge se depertó asustado.
–¿Que pasó, otra pesadilla con Eloy?
–Si marico...vi como se voló...los sesos. ¿Hasta cuándo estas pesadillas, no joda?
–¿Le hacemos una misa?
–¿Que coño de misa?
–Sigue entre nosotros. -Ignacio se levantó de la cama y se puso a caminar.
–Te voy a agradecer que no te pongas como Renato y Diego, que iba por el mismo camino.
–¿Diego?
–Si...le entró una fijación con Dios hasta que se lo cogieron dos carajos. -Tocaron a la puerta y se abrió.
–Disculpen
–Palabra cierta. -Dijo Jorge.
–Nacho, ¿Puedes prestarme tu carro? El mio amaneció con un caucho pinchado.
–Dile a Hector que te busque coño. ¿No es tu sugar Daddy?
–Yo no estoy con Hector.
–Marico, llevo semanas solo en este apartamento porque tu duermes con él.
–Estoy saliendo con Guillermo. -Jorge miraba a Diego y luego a Ignacio que no paraba de caminar desnudo por el cuarto.
–Diego, el pana te echó dos cogidas el dia de la boda. No te pongas Susanita. 
–Coño, yo no vine a hablar de eso, te estoy pidiendo el carro para irme a casa de Guillermo, Claudia está mal, parece que tuvo una pesadilla.
–Yo acabo de tener una marico, llevo días con eso.
–Nacho, la caraja estuvo secuestrada y la prostituían. La drogaron, la violaron. -Le dijo Jorge que vio a Diego. –Chamo toma, llévate el carro.
–¿Y si tengo que salir?
–Diego nos deja las llaves del suyo, cambiamos el caucho.
–Gracias, vengo ahora. 
Ignacio se rascó los testículos y se fue a orinar. Jorge se acerca al baño.
–¿Y nosotros qué?
–¿Qué?
–Nosotros Nacho, ¿somos novios de nuevo, solo vamos a tirar, duermo contigo unos dias? -Ignacio le dio un beso y se sacudió el pene, bajó la palanca de la poceta.
–Si no te acuerdas, fuiste tú quién me mandó pal carajo.
–Y tú quisiste volver y aqui estoy. Pero quiero saber que quieres tú. Marico te cogiste al imbecil ese planificador de la boda y casi te coges a tu ex, el mismo día y conmigo ahí en la boda. -Ignacio volvió a besar a Jorge mientras su pene se levantaba.
–Tócame el güevo y la das una mamadita.
–Estoy hablando en serio Nacho. -Ignacio se echó para atrás unos cuantos pasos.
–Estás hablando en serio. ¿Quieres que hable en serio?. La fidelidad entre las parejas es una mierda, no creo en esa vaina, aquí todos se acuestan con todos, no lo dicen pero lo hacen y yo seguiré haciéndolo. ¿No viste en la fiesta los casados? Iban a tirar en su propia boda, marico, ¿Eso no te dice nada?.
–¿Quieres una relacion abierta?
–Más que una relación abierta, quiero ser una persona libre.
–¿Para que querías que estuviéramos juntos entonces?
–Quiero que me acompañes pero no me ates, quiero compartir contigo pero no quiero compromiso, quiero sexo y no solo contigo. Contigo puedo tenerlo seguro, pero quiero opciones.
–Supongp que eso aplica para mi tambíen, poder estar con otros.
–Eso ya es peo tuyo. Yo te estoy diciendo lo que yo quiero. Si tú aceptas pues seguimos juntos. Lo que tú decidas hacer con tu vida para mi será perfecto.
Jorge lo miró, Ignacio se tocaba el pene.
–Lo de casarte algún día no va contigo.
–El matrimonio es una mierda. -Jorge se acercó a Ignacio, lo besó y le agarró el pene.
–Eres un maldito desgraciado. Eres una mierda con los demás que no te interesan, pero me gusta lo patán que eres. 
–Gracias por los piropos. ¿Me vas a acompañar por este camino?
–Te respondo luego que tiremos.
–Que rico. Ya me lo paraste de nuevo. Mámalo.

Sonó el timbre. Guillermo se levantó del piso donde estaba Claudia que le acariciaba la espalda y fue a abrir.
–Hola, pasa.
–¿Dónde está?
–En el mismo sitio desde que llamaste.
–¿Puedo pasar?
–Claro vale, pasa. -Diego entró a la habitación, la vio en el piso. La llamó.
–Claudia, hola. -La mujer levantó la mirada al escuchar una voz conocida, lo vio y el rostro le cambió. 
–¡Mi amor! Diego. -Se levantó y lo abrazó. –Sácame de aquí, no sé donde estoy, sácame de aquí. -Diego estaba sorprendido por lo rubia que estaba, con flequillo y unos enormes senos. –Sácame de aquí por favor. -Claudia se puso a llorar.
–Claro amor, te vienes conmigo. Vístete, coge tus cosas y nos vamos.
–Si, ya recojo todo ¡No quiero estar aquí!

Diego salió y habló con Guillermo.
–Me llevo a Claudia. 
–¿Qué, tú te volviste loco? Claudia es mi novia pana. Ella no se va de aquí.
–Te recuerdo que tú y yo...
–¡Cállate! Eso fue...fue un impulso.
–Guillermo, Claudia está sufriendo un bloqueo, al menos eso pienso, no debe reconocerte y se acuerda de lo nuestro.
–¿O sea ella piensa que siguen casados?
–No sé...supongo...me vio y se me abalanzó.
–No puedo creer esta mierda.

Claudia salió, vio a Guillermo y bajó la mirada, se acercó a Diego y lo tomó del brazo.
–Me voy Guillermo, igual te mantengo informado...yo...necesito definir lo nuestro.
–¡No tienes que definir un carajo, tú y yo no tenemos nada, solo tiramos y ya! Váyanse de aquí. Y sí, quiero que me informes sobre MI NOVIA.

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