lunes, 30 de agosto de 2021

Huevos revueltos. 222


 Diego estaba sobre Claudia moviendo sus caderas mientras la penetraba, sudaba igual que ella. Claudia gemía, Diego le tocaba las tetas, se las apretaba. De pronto se detuvo.

-¡No pares! -Gritó ella, luego él tensó su cuerpo mientras eyaculaba dentro de ella.

Retiró el pene ya flácido y se tumbó a un lado con la respiración agitada. Claudia se pone de lado y le pasa la mano por el pecho a Diego que lo tenía mojado. –Estuvo increíble el sexo mi amor. Ha mejorado nuestra vida sexual.
–Wao...si...desde que...regresaste...ha sido todo...mucho mejor.
–¿Regresé, de dónde? 
–Claudia...tú...estabas secuestrada...tienes que recordar eso. -Claudia se puso de pie. 
–Yo ahora estoy contigo y eso es lo importante, el pasado quedó atrás, quiero recuperar nuestro matrimonio.
–¿Vamos a casarnos de nuevo?
–¿Perdón? Estamos casados, no entiendo.
–Bueno..digo, renovar los votos. Esta mujer tiene un bloqueo mental, esto no está bien.
–Me parece genial eso, ¡hay que organizarlo! Además, se volvió a la cama y se acostó al lado de Diego, le dio un beso en la boca. –Creo que hoy si me dejaste embarazada. -Diego apartó un poco la cara de la de Claudia.
–Tuviste una pérdida amor, ¿No habrás tenido problema con eso?
–Voy a ir al ginecólogo esta semana, pero algo me dice que vamos a hacer papás dentro de nueve meses. -Otro beso en la boca y se levantó para ducharse. –Ya es tarde y tengo que irme al bufete. El jefe me va a regañar.

Claudia entró a la ducha, Diego en la cama se puso a pensar en Guillermo y le comenzaron a entrar celos pensando que ambos seguían manteniendo relaciones. Por un lado quería estar con Claudia ahora que en la cama se entendían pero por el otro, no quería perder a Guillermo.

Diego entró al baño y se metió en la ducha, le tocó las tetas y las apretaba.
–No te las quites, me gustan.
–Me incomodan. -Dieglo flexionó las rodillas y le chupó los pezones. Se levantó y le dio un beso en la boca mientras a ambos le caia agua sobre la cabeza.
–Tú y Guillermo...¿ya no tienen nada?
–Es mi jefe amor, es un amigo pero trabajo con él.
–Me refiero a que si...ustedes, ya no tienen nada, no tienen sexo, no son amantes? -La mujer cerró las llaves de la ducha.
–¿Estás celoso? ¿Crees que te voy a dejar por él?
–No...no es eso.
–Entonces crees que Guillermo te deje y se quede conmigo.
–¿Qué? Nooo...¿Que coño dices?. -Claudia se sonrió y salió de la ducha cogiendo la toalla, tapándose el cuerpo para salir. Diego abrió las llaves y volvió a mojarse, se puso nervioso. Salió, tomó la toalla y salió del baño.

–Claudia, déjame explicarte...no sé de dónde sacas eso...
–Diego ¿Tú crees que no los he visto? ¿Que tanto viene Guillermo a casa que antes no venía? Se ven a los ojos y se nota que hay algo. Los he visto besarse a escondidas. Tú y yo estamos juntos y hemos encarrilado nuestra relación, no quisiera que un tercero se interpusiera entre nosotros. No de la manera que está ocurriendo, a escondidas. ¿Sabes a lo que me refiero?
–Diego negó con la cabeza.
–Me tengo que ir. Por fa haz el mercado ¿si?
–Tranquila. Claudia, yo... -La mujer se acercó y le puso el dedo en los labios. Le dio un beso en la boca.
–No estoy molesta Diego. Quiero que pienses lo que te dije, que te abras a nuevas experiencias, a una nueva visión de lo que es una pareja. 
–Ya va Claudia...no estoy entendiendo...
–Si estás entendiendo y no quiero que me respondas ahora. Piensa, analiza. Me voy.

Ya en la oficina, Claudia va al despacho de Oto, lo saluda y se toman un café en la cocina.
–Le propuse a Diego algo que lo dejó loco.
–¿Que le dijiste? Ya va, ¿definitivamente te quedas con él?
–Si, es mi esposo y nos merecemos una segunda oportunidad.
–Entonces se van a casar.
–Si, vamos a renovar los votos.
–Se van a casar de nuevo.
–Bieno sí, es parecido. En fin, le propuse un nuevo estilo de vida, una renovada relacion de pareja, que se abriera, que sabemos que le gusta y bueno quiero que seamos felices siendo lo que queremos ser.
–Maaaarica...¿Y eso con qué se come?
–Ya lo sabrás, pero no creo que sea tan complicado de entender, tienes la misma cara que Diego. Deberías hablarlo con Jaime.
–¿Hablar qué?
–Ay Oto, estás como Diego, ¿No.me contaste lo que pasó en la boda? Tú con tu ex y él con otro tipo? Ajá...¿no es mejor felices los cuatro? Uy me voy, que Guillermo debe estar en el despacho, hablamos en el almuerzo.

–¿Esta pana quiere vivir con Diego y Guillermo? Esta es una dura...a Claudia le pasa algo...está bloqueada, esta caraja borró del disco duro lo que le pasó en Tailandia...

–Hola Guillermo.
–Hola. -Claudia se le acercó y le dio un beso en la mejilla, Guillermo se sorprendió, semanas atrás Claudia estaba aprehensiba, retraída y solo le hablaba lo necesario.
–¿Y ese beso?
–Quiero disculparme por mi comportamiento en estas semanas. -Guillermo se acercó y la rodeo por la cintura, morboseándola.
–¿Entonces eso quiere decir que me vas a dar postre otra vez? -Guillermo frotó su pene contra su vulva, Claudia tuvo un flashback estando en Tailandia mientras un hombre le frotaba desnudo su pene sobre su entrepierna. Lo empujó.
–Coño ¿Y entonces, quien te entiende?
–Perdón Guillermo, mal interpretaste mi comentario. Solo era una disculpa, más nada, he retomado mi matrimonio con Diego y estamos mejor que nunca, no quiero echarlo a.perder con un amante.
–¿Pero que amante carajo? Si ya no estás casada con él, tú y yo éramos novios, no joda hasta te dejé yo cuando quedaste embarazada de otro...Claudia lo besó en la boca y así permanecieron varios segundos. Guillermo la abrazó apretándola hacia su cuerpo, Claudia hizo lo mismo.
–Estoy embarazada de Diego y quiero que las cosas salgan bien con él. 
–Lo nuestro se termina entonces.
–Lo nuestro puede convertirse en otra cosa Guillermo, en algo más grande, en algo más bonito, que nos va a beneficiar a los tres.
–No estoy entendiendo un carajo Claudia, mejor ponte a trabajar. Necesito que actualices las pólizas del carro, la.mia y mi casa, revises los contratos y chequea los papeles legales del bufete.

–Esta mujer está bloqueada, tiene las historias cruzadas. Ahora pretende que tengamos un poliamor. Tengo que ver como hago para llevarla al psiquiatra. ¿Como la convenzo?

Luego de trabajar por un par de horas, Guillermo se acerca a Claudia.
–¿Sabes que la semana que viene voy a ir al psiquiatra para que me haga una regresión.
–¿Ah si? ¿Y eso?
–Siempre me ha llamado la atención y me lo recomendó una amiga, ¿Quieres venir, así me acompañas?
–Esas cosas me dan miedo.
–Bueno, es para que me acompañes, pero si quieres hacerte una regresión yo le digo y cuadramos.
–Yo no quiero saber cosas de mi pasado. Que empeño en recordar las cosas malas.
–Eso ayuda para mejorar cosas futuras.
–Si te acompaño quiero que vaya Diego, no quiero ir contigo, es como raro.
–No tiene porque enterarse.
–Hagamos las cosas bien Guillermo.
–Ok, ok...habla con Diego. ¿No me vas a dar cuquita entonces?
–Si quieres ve al apartamento y habla con el sobre la regresión y vamos.
–No me respondiste.
–Ya sabes mi respuesta Guillermo. Ve al apartamento y habla con Diego.
Voy para allá a cogérmelo ya que esta no me va a dar cuca.

Guillermo llegó al apartamento de Claudia y Diego. Tocó el timbre.
–¿Qué haces aquí?
–Vine a cogerte.
–No Guillermo, yo estoy retomando mi matrimonio con Claudia.
–Abre esta vaina que te voy a coger coño. También vine a hablar de Claudia, hay que hacer algo con ella.

Diego le abrió la puerta. –Pasa.






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