sábado, 28 de agosto de 2021

Huevos revueltos. 220


 –No entiendo por qué te quieres divorciar.

–Porque ya no tenemos intimidad, estás más pendiente de tu hijo, estás metido en tu trabajo y no hay más nada que te importe y ahora eres actor porno. ¿De verdad Douglas? ¿En que momento se te pasó por la cabeza meterte a actor porno.
–No puedo explicarte que me pasó...pero pasó...pero tú, te dejaste tocar por Antonio y eso hizo que decidieras divorciarte. -Aurora se puso roja de la vergüenza.
–Douglas...ese hombre hizo...hizo algo, que en mi vida había sentido y no me penetró, su mano, sus dedos hicieron todo...yo.
–Ya...no quiero saber...Déjame demostrarte esta noche lo que soy capaz de hacerte, te voy a hacer gritar en la cama.
–Douglas...me da vergüenza que me hables así. -Douglas se le acercó al oído.
–¿Quieres que esta noche te coja? ¿Te de una buena cogida que no olvides? No me dejes Aurora. -Se apartó de ella, la vio a los ojos y miró al frente viendo que se acercaba Castro.
–Aurora mi amor. -Le dio un beso. –Coño Douglas ¿y tú que estás haciendo? ¿Qué le estás dando de comer a este hombre? Está como acuerpado. Le dio palmadas en los brazos.
–Pues ahora le dio por ir al gimnasio.
–Ya era hora...mira llegó el monseñor y el alcalde, vamos.
–Espera Douglas. -Le dijo Aurora y acercándose al oído, le susurró. –Esta noche te lo voy a mamar y me voy a tragar tu semen, quiero ser bien puta contigo. -Ahora era Douglas que se ruborizaba pero alzó la cabeza y le dio un beso a su esposa metiéndole la lengua.
–Antonio se coge a hombres y a mujeres, le da lo mismo. -Se fue detrás de Castro para reunirse con las autoridades.

–La gente me ve al lado tuyo y me ven raro.
–Piensan que eres mi noviecito. "Este es el nuevo Ramón, que pretende ser el cura de esta iglesia, pero no lo vamos a permitir" Eso lo escucho a cada rato.
–¿Y aún así insiste en ser cura? Tú eres arrecho. 
–La gente no tiene pruebas. Yo voy hacer lo que me llena.
–Un culo de hombre te llena. -Renato le dio una palmada por la cabeza. –Coño ahí viene el negro.
–¿Tu novio? 
–Mi ex que ahora se tira a mi papá.

–Hola David.
–Negro...¿Qué más?
–Ahí vamos. Seremos compañeros de trabajo en la misma empresa.
–Hasta que te bajaste los pantalones con Enrique.
–Sabes las razones por las que acepté el trabajo David, no digas tonterías. En cuanto pueda seguir con la docencia dejo esto.
–Ok...buena opción negro.
–Me acerqué a ti por otra cosa, tu papá está tomado.
–¿Que quieres que haga? Tú lo trajiste, eres su novio. 
–Eres su hijo.
–¿Para que lo traes borracho? ¿No está en terapia, las reuniones? ¿En que carajo lo estás apoyando? ¿Cogiéndotelo?
–Daviiiiiiid...
–No Renato, este carajo me quita a mi padre, se enreda con él y encima lo sigue hundiendo. Como te dije cuando choqué contigo, los negros siempre la cagan. -Jacinto cerró el puño y le lanzó un golpe directo al rostro y se fue. Renato tuvo que sostenerlo.
–Te pasaste David ¿Que razón había de decirle eso?
–Ese negro era mi pareja y me quitó a mi papá...mi novio se enredó con mi papá.
–¿Te lo quitó? Tu papá sigue siendo tu papá.
–Me lo quitó marico, mi papá es mio, yo...
–Te tiraste a tu padre...¿David, tuviste sexo con tu papá?
David hizo un gesto de fastidio y se fue a caminar. Renato se fue a saludar a Agustín.

–Coño ahora se van a acercar todos los que te han cogido. Está gordísimo. El proyecto de cura va a terminar como el Ramón.
–Te voy agradecer que no me hables Castro, te vi hablando con José David, solo te voy a decir eso. Hola Renato.
–Tin, cariño, dame un abrazo. -Castro los vio abrazados y cerró los puños y decidió dar la vuelta y caminar. El labio inferior le temblaba.
–Pasado mañana lo hago, ya no hay que retrasarlo más. No me importa lo que me diga o piense, lo voy a hacer.

–Tu novio, como que se molestó.
–Una pequeña pelea...Renato mañana me operan de unos quistes en la bolas. Cáncer. -Renato lo vuelve a abrazar, lo bendice.
–Todo va a salir bien Tin, ten fe...aférrate a Dios. -Vuelve a abrazarlo.
–Necesitaba este abrazo, quería hacerlo con Oto.
–¿Y dónde está?
–No pudieron venir, están en los tribunales.
–Oto te abraza en la distancia cariño.
–Estás gordo Renato, disculpa que te lo diga, pero...coño...el cuerpazo que tenías ¿Dónde está?
–Alimento y cuido otras cosas Tin, es más importante que el cuerpo.
–Ya...

Una vez que dieron las primeras palabras antes de cortar la cinta, entraron a la restaurada iglesia. La gente invitada y los que viven en la parroquia, sobre todo las personas mayores quedaron impresionados por como se veía la iglesia, no tenía nada que ver cono lo que había hace un año. El cura, antes de dar la.misa, dio unas palabras.
–Comencemos.
–Yaaaa vaaaa, ya, vaaaa, padre, yo quiero decirle algo a mi gente de mi barrio. -José David cogió el micrófono.
–Aquí la gente me conoce, soy el del taller, pero el del taller grandote, el esposo de Berta. Si...Berta, la mujer del padre Ramón, ¿Se acuerdan del escandalazo de hace un año. DEJAME JACINTO, VETE PARA ALLÁ, DEJAME HABLAR. -Jacinto se echó para atrás. –Bueno, ese cura, se cogía a mi mujer y a mi hijo, mi hijo está por aquí, DAVIIIID, DAVIIID, bueno, Ramón se los cogia y se cogía a medio barrio hasta que alguien habló y soltó toda la mierda. A esta iglesia no queremos a otro pedófilo y pervertido. ¡Esos malditos curas vienen a cogerse a sus mujeres y a sus hijos!
Dos policías se acercaron y lo sacaron por la fuerza, mientras José David gritaba.
Salieron de la iglesia y se encontró de frente con su hijo.
–Aaaay agente este es David, mi hijo. Yo hablando de curas pervertidos y yo me acosté con mi hijo. Me lo cogí ¿Pueden creerlo? -David le dio un golpe en la cara que los policías tuvieron que sostenerlo. El chico sacudía la mano por el dolor. Otro policía se acercó y se llevaron detenidos a ambos, padre e hijo









No hay comentarios:

Publicar un comentario