lunes, 16 de agosto de 2021

HUEVOS REVUELTOS. 208


 Jacinto se separó de José David.

–Disculpa...que abuso.
–Guau...esto no me lo esperaba...
–Perdona José David...no debí, es que te ví...y...
–Le tengo arrechera a los negros, perdona que te lo diga pero...tú, no sé...coño eres el novio de mi hijo.
–Vaya, entonces el beso fue un completo error.
–Para nada. Me gustó, pero eres el novio de David.
–Tuviste sexo con David, con mi novio y eres su padre.
–¿David te contó esa vaina? ¡Yo lo mato, cuando lo vea lo mato!
–Yo estuve a punto de dejarlo e irme...pero entendí que fue un momento confuso, tu borracho.
–David no estaba borracho, sabía lo que hacía.
–Disculpa que te lo diga. Tu hijo es muy puta.
–Tranquilo, salió a la madre.
–Me gustas José David.
–La cerveza te cayó mal. Vamos a la clínica, a lo mejor llegó este Agustín.

Jacinto estaba tenso por lo que le había dicho a José David. Al llegar, se encontraron con Agustín y Castro.
Coñodelamadre, Castro el del megaguevo. Como quisiera que me cogiera este pana.
Carajo pero José David no disimula, ¿le gusta este tipo? Le da la mano y se sonrie.
–Hola José ¿Cómo estás? ¿Cómo está tu hijo?
–Bien, echándole bolas en el taller. Les presento a mi...yerno...bueno, el novio de mi hijo.
–Mucho gusto, Agustín.
Pero mira al flaco, debe estar lubricando, coño...no se corta.
–¡Que bueno está este negro! Me tengo que controlar, Castro se va a dar cuenta.
–Ah mira, ahí viene el doctor. Él les va a explicar ahora que hay un familiar directo. -Les decía Jacinto.

–Yo me quedo hoy doctor. ¿Entonces se va a quedar 48 horas hospitalizado?
–De momento si, vamos a monitorearlo y luego decidimos pero 48 horas si va a estar.
–Amor déjame llamar al supermercado.
–Ok, déjame ir al baño. -José David siguió a Castro hacia el baño.

–Gracias jefe y de verdad disculpe todo lo que ha pasado en este último año-
–Tranquilo Agustín, has llevado la gerencia muy bien. Resuelve tus asuntos personales y en tres días nos vemos, mantenme informado de la evolución de tu padre-
–Seguro, gracias.-

–Listo, ya salí de un problema ¿Y Castro?
–Creo que fueron al baño.
–Ah, entonces eres pareja de David.
–Si, tenemos unos meses.
–¿A qué te dedicas?
–Soy profesor en la Universidad, doy varias materias en las carreras de administración y Economía ¿y tu?
–Soy gerente de dos sucursales de un supermercado, los Emporio Gala.
–Ah si, que bien.
–¿Nos tomamos un café? Todavia no puedo ver a mi papá, asi que hagamos tiempo.
–Vale.

–¿Sabes que no puedo olvidar tu enorme guevo, desde que lo vi en mi casa? -José David orinaba al lado de Castro.
–Y luego de eso te metiste a gay. -José David dejó de ver a Castro y a su pene, miro a la pared mientras terminaba de orinar.
–Quiero que me cojas, coño yo sé que tienes marido pero desde que...es una vaina que...¿Quieres?
–Dame tu número y te aviso, quiero conversarlo con el flaco y si me dice que si lo hacemos. A lo mejor estamos los tres.
–Yo me cojo a Agustín.
–Tú no te vas a coger al flaco.
José David sacudió su pene y se lo guardó. –Tú eres arrecho, te coges otros culos pero el no puede tirarse a otro.
–Le voy a pedir permiso a ver si tiro contigo.
–O sea él te pide permiso para tirar con otro y le dices que sí.
–Dame tu número. -Castro se sacudía el pene y el brillo del piercing hipnotizaba a José David que se quedó mirando hasta que metió el pene en el interior. –¡José! Dame tu número.
–Ah, si...eres bastante cavernicola. ¿Cómo sabes que Agustín te va a dar permiso? Coño, cógeme y ya.
–Me va a decir que no, por eso no te lo vas a coger.

Anotó el número y salieron del baño.

–¿Te la llevas bien con José David? 
–Si vale. Un tipo bien light y abierto.
–Ya...yo lo conocí casadisimo y por los cuentos que oí, amaba a su esposa y tenían sexo a cada rato, él estaba enloquecido con esa mujer que si es una loca. De hecho está internada en un Psiquiátrico.
–Si, no lo ha tenido fácil y ahora con Hector...perdón, sé que es tu papá pero ambos han caido en el alcohol, salen, beben, tienen sexo con gente, fiestas...y creo que hasta drogas se han metido. José a medio salido de eso, ha ido a terapia...
–¿Me dijiste que Castro y José David estaban en el baño?
–Si...¿Por qué? -Agustín se puso de pie y caminó a la salida pero vio llegar a Castro con José David. Castro señalaba a Agustín diciéndole a José David.
–Ahí vienen. -Agustín se sentó.
–Dame tu número por cualquier cosa. -Le dijo Agustín a Jacinto. Castro y José David se sentaban en la mesa. Agustín vio a Castro.
–Hablamos luego le dijo en voz baja Castro a su novio.
–¿Van a tomar algo?
–Yo una cerveza.
–José...-Jacinto lo vio a los ojos y este le acarició la pierna.

Pidió otra cerveza mientras seguían conversando. –Agustín si quieres mañana me quedo yo y así haces tus cosas, yo no tengo problema.
–Bueno, ahí vemos, yo pedí permiso en la oficina por los dos días. Además tu también trabajas.
–De hecho, ahora estoy como en un año sabático, mi hijo se encarga del negocio. Pídeme otra cerveza.
–José David ppr favor.
–¡Coño pídeme otra!
–Ok...veremos que nos dice el doctor y ahí cuadramos. ¿Amor me acompañas a la habitación?
–Claro flaco.
–Nosotros nos vamos pero quiero ver a tu papá ¿Puedo?. Toma mi tarjeta negro, yo invito.
Jacinto fue a la caja y Agustín lo acompañó.
–No dejes que siga bebiendo. Apenas se tomó tres cervezas y mira como está.
–Es una lucha constante y David no colabora con su padre, está tan metido en los negocios que se olvida de lo demás.
–Me tengo que encargar de mi papá con lo del ACV y su alcoholismo, ayúdame a que ambos se encarrilen.
–Con gusto lo hago.
–Ya tengo tú número, te fastidiaré con eso.
–Jajaja tranquilo, estaremos en contacto, avísanos como sigue tu padre.

Castro, Agustín y José David entraron a la habitación. Hector wstaba dormido y José David se le acercó, le tomó de la mano.
–Amigo, tienes que salir de esta para seguir disfrutando la vida, jodiendo y tirando -Lo dijo en voz baja. Le dio un beso en la frente y Hector le apretó la mano.
–¡Me apretó la mano, me la apretó! !Guevón abre los ojos coño, ponte bien! -José se puso a llorar, Castro le pasó la mano por la espalda, Agustín veía la escena y vio a Castro que se encogió de hombros. José David se volteó y abrazó a Castro que quedó con los brazos abiertos, hasta que los cerró abrazándolo también.
–Me voy...avísenme como sigue por favor. Hablamos mañana Agustín, Castro. -Lo miró a los ojos. –Me voy. -Salió de la habitación para encontrarse con Jacinto.

–Vamos a casa y nos damos una revolcada.
–José, ¿Yo me estoy quedando en tu casa con David la mayor parte del tiempo.
–Bueno negro, ¿Si tiramos en tu casa no te sientes tan culpable? No seas pendejo.
–José...no es eso, eres...-José David lo besó.
–Vamos a.mi casa que quiero tirar contigo.

Agustín tenía a su padre tomado de la mano, lo veía y le pasaba la mano por la mejilla. Castro estaba sentado revisando su celular.
El chico se volteó soltando la mano de su padre.

–¿Qué pasó en ese baño Castro? ¿Te tiraste al guevón ese, te mamó el guevo?.
–Ni lo uno ni lo otro flaco. No pasó nada. Pero el hombre quiere que pase y le dije...
–¡No me lo puedo creer, te lo quieres tirar!
–Coño ¿Me quieres dejar hablar? Siempre te adelantas a las vainas.
–Es que contigo...
–Le dije que te pediría permiso a ti para hacerlo con él estando tú presente.
–¿Qué? Tú te volviste loco. ¿Quieres un trio?
–¿Tú quieres flaco?
–Mierda...Castro...un trio, no tenemos ni tres años de novios, nos vamos a casar en algún momento y tú estás pwnsando en meter a un tercero en la cama.
–Los ojos te brillaron cuando viste al negro ese. Te vi flaco. Ese no tiene la verga que tengonyo ni de vaina.
–Que básico eres Castro.
–Un coño de básico mi flaco. Tu quieres algo con ese negro y yo quiero un trio con el mecánico.
–¿Que pretendes que tiremos con ellos dos? Un dia con uno y otro día con otro? -Castronse le acercó y le dio un beso en la boca.
–Por eso te amo, sabes mis gustos y lo que quiero.
–¿Que te hace pensar que quiero algo con ese negro?
–Ay flaco...Solo te digo. Haremos el trio si tú quieres hacerlo ¿Qué me me dices?
–AAAAAAAAAAAAH.

-Un grito ahogado de Hector acabó con la conversación de la pareja.









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