domingo, 7 de febrero de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 28

 


José se levantó más temprano de lo que esperaba, estaba nervioso. Había decidido hacer algo antes de ir al terminal. 

Entró a la habitación de su mamá. Estaban desnudos. Roberto tenía el pene erecto, José se le quedó viendo y se atrevió a tocarlo, se movió de manera involuntaria y lubricó, el chico lo soltó.
-Roberto, Roberto. -Lo movía hablando bajito.
-Ah, ah, ¿Que? Coño que pasa carajito.
-Shhh no hagas ruido, sal un momento.
José salió de la habitación, Roberto lo siguió desnudo, rascándose el pene.
-Ponte algo.
-¿Que quieres? Tengo sueño.
-Me voy.
-Ajá ¿Y pa eso me levantas?
-Me voy de la casa, me voy de la ciudad con Lorenzo.
-Ja ja ja. Papi ve a dormir que debes estar cansado.
-Es en serio, nos vamos Roberto pero no quiero que le digas a mamá, yo la llamo cuando esté en el sitio que lleguemos.
-Pero si son menores, no van a llegar ni a 10 kilometros de aquí.
-¿Me das la cola al terminal? Pero primero al colegio.
-¿Al colegio? ¿A esta hora?
-Quiero esperar que llegue un chamo.
-¿El que te jode?
-Si...
-Pero todavía te falta entrenamiento.
-No importa solo quiero golpearlo.
-Te van a inflar a CARAJAZOS chamo, no hagas eso, vete pa' tu viaje.
-Mi mamá se acuesta con el vecino del piso 2, 2B.
-¿Qué? ¿Se acuesta?
-Vino unos días antes que el albañil.
-Maldita puta.
-No, no, no le pegues ahora, ni ahora ni nunca. Llévame al Cole, jode al tipo y le haces saber que le caiste a golpes...¿Por qué mejor no dejas a mi mamá?
-Porque la amo y ella no gana mucho yo le paso plata.
José cerró los ojos, los abrió y vio el pene de Roberto.
-Ah vaina, no te enamores de mi, me visto y nos vamos.

Estaban en el colegio, en la esquina montados en la moto y el bolso.
-¿A qué hora se supone que llega el becerro ese? 
José vio el reloj. -En cinco o diez minutos. -Ahí llegó, ese es el carro. -José se bajó de la moto, pero Roberto lo detuvo.
-Tú quédate en la moto y deja que papá se encargue del bolsa ese, mira como se hace.

-¿Tú eres Tomás?
-¿Quien eres tú? -Roberto le lanzó un puñetazo que lo tumbó en la calle, se agachó y le dio cuatro más en la cara y una patada en las bolas.
-Este saludo de buenos días te lo manda tu amigo José. -Llegó José y le dio una patada en la cara y lo escupió. Chocó la mano con Roberto y se fueron a la moto. Se montaron y desaparecieron por una de las transversales.
-Wooooow marico le di esa patada y mierdaaaaa. Gracias!
-De nada -Gritaban mientras iban por la avenida. Llegaron al terminal y vieron a Lorenzo.
-Creo que le partí la nariz al marico ese.
-Gracias por ayudarme.
-De nada chamín, usted me ayudó, yo te ayudo.
-José ¿Por qué tardaste tanto? -Se abrazaron por unos segundos. -Hola Roberto.
-Epa nené, nos tardamos porque fuimos a darle una golpiza a Tomás y nos vinimos.
-¿Qué, le cayeron a golpes a ese imbécil?
-Si, lo dejamos un poco jodido. Si me dicen lo remato.
-NO.
-Ustedes dos están locos, ¿A qué parte de Oriente van?
-¿Le dijiste? 
-Bueno este terminal solo va a Oriente. 
-No sabemos adónde pero si supiéramos no te lo diriamos, no queremos que nadie sepa de momento.
-Roberto sacó su billetera y le dio a Lorenzo 300 $ -Van a necesitar dinero. -Lorenzo vio a José y le guiñó el ojo. -Tomen este número, este tipo los puede ayudar, es un bicho mafioso pero le dicen que yo los mando y los ayudará.
-Pero no sabes a qué lugar vamos.
-Tengan ese número. Lo necesitaran.
José abrazó a Roberto. -Gracias por todo, cuida a mi mamá.
-Tu mamá se merece una parranda de coñazos por puta. -Lorenzo escuchó eso y habló. -Ayer mi papá le cayó a golpes a mi mamá porque según él ella no atendió la casa. Le dio tres tiros y luego se suicidó. ¿Quieres eso para la mamá de mi novio?
-Roberto vio a Lorenzo. -Voy a partirle el alma al vecino que se tira a tu madre, prometo no tocarle un pelo más nunca.
-Que bruto eres Roberto.
-Anda, hablen con el chofer. -Roberto vio a uno de los choferes y lo conocía. -Están de suerte. - Se acercó al chófer y se pusieron a conversar, rieron, intercambiaron números y disimuladamente le dio unos billetes. El chofer señaló el nivel superior e hizo unos gestos con sus manos. Roberto los llamó.
-Me están saliendo caros por culpa tuya cabrón, por levantarme está mañana mira todo esto. Se van en el autobús rojo de dos pisos, en el piso de arriba van a estar solos porque no se vendió. Vayan al baño y compren comida porque no se van a bajar del autobús hasta que lleguen. 

Cuando los vio subir se montó y arrancó.
-Coño pero este carajito me lo puso fácil, se fue de la casa y ya todo es para mí y mi mujer, no hay excusas de chamos ni nada.

Se montaron en el autobús y subieron al segundo nivel inmediatamente subió el chofer.
-Ni se les ocurra bajar del autobús y si me llegó a detener, se esconden, cuando lleguemos al destino se bajan de último, escondan esos bolsos.
El hombre se fue y los chicos se besaron, torpemente se quitaron la ropa y comenzaron a hacer un 69 en los asientos. Los chicos se daban placer mutuamente con sus bocas, Lorenzo apretaba las nalgas de su chico, este gemía 
-Te lo quiero meter.
-Hazlo. José se levantó y se arrodilló levantando el culo para que Lorenzo lo penetrara, se mojó el pene con saliva y con su mano mojó el culo del chico. Comenzó a penetrarlo. José se quejaba aferrándose al cojín del asiento mientras sentía como su culo se abría. Lorenzo se movía, lo caliente del culo lo excitaba y lo hizo acabar, no pudo retirar el pene y le acabó adentro. Lorenzo se estremeció mientras José se masturbaba, tembló, soltó un gruñido y acabó en el asiento.
Lorenzo se le acercó a la boca. -Te amo, te amo, te amo -Se besaron y se abrazaron. Se cambiaron de asiento y bajaron el respaldar dejando los asientos casi como una cama. Se quedaron dormidos desnudos.

El autobús comenzó a moverse en retroceso para salir, toco la corneta y eso los despertó asustados al verse desnudos, vieron por la ventana.
-¡Arrancamos amor, arrancamos! Nos vamos por fin de toda esta mierda. -Brincaron y volvieron a abrazarse pero Lorenzo arrancó a llorar y no se detuvo mientras José le acariciaba la mejilla y por las suyas también corrián lágrimas.
-Llora amor, saca todo eso que tienes por dentro, ya no tenemos familia, la familia somos tú y yo, nos tenemos a nosotros. Ahora vamos rumbo a nuestra nueva vida. Tenemos que echarle bolas si queremos esto, pero ya tenemos algo ganado. Estamos juntos en esto y nos amamos.

Volvieron a besarse mientras seguían llorando.




2 comentarios:

  1. Suerte para esas pobres criaturas que no saben lo que les viene encina. Creo que de todas las historias, la que más me está gustando es la de Lorenzo y José jejeje

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