Huevos revueltos. Capítulo 22

 

Eran las 5:45 de la mañana y Jimena ya se había ido de casa rumbo a buscar a sus amigas. Héctor se levantó y se fue a la habitación de Oto.

Abrió con cuidado la puerta y volvió a cerrar, se quitó el boxer y la franela y se metió en la cama. Se colocó detrás de Oto y le bajó el interior.

-¿Que haces? No, sal de aquí.

-Ya Jimena se fue, tranquilo, dame culito.

-Pero tu hijo está aquí.

-Ese no se despierta hasta que no vaya yo. -Le metió el pene entre las nalgas y comenzó a empujar, tomó el pene de Oto. Se echó saliva en la mano y se la pasó por su culo y luego agarró el pene de Héctor y lo guió. Lo empujó, Oto gimió y dejó que Héctor terminara de meterlo, empezó a masturbar a Oto y mover sus caderas. Oto levantó la pierna  y metió su mano en el culo para tocar el pene y sentir como entraba.

-Termina ya.

-¿Ya? Todavía falta, acuéstate. -Oto se puso boca abajo y Héctor entró completamente dentro de él, quedándose juntos, se movía sin despegarse de Oto. Así estuvo un rato, luego le abrió las nalgas  y empujó más.

-Estoy que me vengo.

-Voltéate. -Oto se sentó sobre él. Ahora se movía él mientras Héctor lo veía, se masturbaba y le apretaba el pene a Héctor. Oto se movía más rápido mientras movía su mano también rápido.

-Me vengo, me vengo AAAAAAAAH - Oto también acabó llegándole el semen al ojo de Héctor.

-Perdón, perdón.

-Coño como pica esa vaina, salió disparado ese chorro.

Se levantó y se fue a lavar el ojo. -Me voy a mi cuarto.

Llevaba el boxer y la franela en la mano cuando salía de la cocina.

-¿Papá? ¿Qué haces y desnudo?

-Vine a tomar agua y me quité la ropa, aprovechando que tu madre no está. ¿Y tú qué haces despierto?

-Coño puse el despertador ya que mamá no está.

-Acostúmbrate a ponerlo y no pongas a tu madre a levantarte.

-Y tú vístete que no estamos solos en casa, hay visita.

David bajó temprano a comprar pan para desayunar, cuando salía de la panadería se tropezó con Jorge.

-Coñoooo, estabas perdido, si no es así no te veo, ni un mensajito.

-Chaaaamo, es que he estado ocupado ayudando a mi papá y en la iglesia.

-¿Trabajas en la iglesia?

-Ayudo al padre Ramón.

-Uy ese curita tiene fama de pervertidito.

-Que manía la gente de regar un chisme y falso.

-Bueno eso dicen, voy a comprar pan, ¿Me esperas?.

-¿Quieres desayunar en mi casa y repetimos?

-¿Ahorita?

-Si.

-¿Y vamos a tirar con tus papás ahí?

-Si, no hacemos ruido, además mi mamá está feliz contigo y según ella somos novios.

-Bueno, déjame dejar el pan en mi casa y voy a la tuya.

-Mamá, viene a desayunar Jorge.

-Ay mi amor ¿pero como me avisas ahora?

-Es que me lo conseguí en la panadería y lo invité.

-Tengo que montar otra arepa y más huevos revueltos.

-Yo supongo que tengo que vestirme.

-Si José David, te he dicho mil veces que en la mesa no se come en interiores.

-Mamá ¿Quién es Jorge?

-El novio de tu hermano.

-Mi amor¿Le hago jugo a tu novio?

-Si mamá.

Sonó el timbre.

-¡Amor abre la puerta! Niños bajemos a esperar el transporte. Bienvenido Jorge sientate, estás en tu casa, ya vengo, vamos, vamos niños.

-Siéntate aquí a mi lado.

-¿Y tu papá?

-Se fue a vestir porque venías.

-Que pena yo vine a incomodar.

-Pues si jovencito...En mi casa yo ando en interior pero mi mujer no le gusta y como venías tú pues me tocó cambiarme. Pero tranquilo, la próxima vez que vengas me verás en interiores y que se joda Berta.

Regresó Berta y atendió a cuerpo de rey a Jorge.

-Coño Berta, este carajito al que se coge es a tu hijo no a ti, ¿Me puedes atender? -Jorge se atoró comiendo arepa y bebió jugo.

-¡José David por favor! Estamos en la mesa que es sagrada, el domingo te confiesas.

-No te cases con una mujer, gracias a Dios eres marico. -Le dijo José David al oído a Jorge, que estaba con la cara roja de la pena.

-Dime que estoy en cámara oculta, tu familia es demasiado abierta, lo que no entiendo que tu mamá es tan católica pero acepta todo.

-Bienvenido a mi mundo no novio.

-Jorge te quiero invitar a que nos acompañes con tus padres a la iglesia, ¿Te animas?

-Uy Jorge piensa en tu respuesta porque puedes quedar esclavizado. Yo me voy porque el temita de la iglesia me da dolor de barriga. Me voy al trabajo. David, te doy un par de horas porque vino tu novio pero luego te vas al taller.

-Siiiii papááá.

José David se despidió de su hijo con un beso en la cabeza y a Berta un beso en la boca. A Jorge le dio un abrazo y lo despeinó.

-Amo a tu familia aunque me tienen loco con sus vainas.

-Jorge ¿Quieres café?

-un marrón.

-Ok, mi amor tú con leche con tus galletitas?

-Mamáááá! -Puso los ojos en blanco.

Mis amores, les dejo mi habitación para que se queden ahí, no le hagas caso a papá y tárdate el tiempo que quieras. Tomen. -Les dio condones y lubricante.

-Marico, a tu mamá hay que montarle un altar. Deja esa vaina y vamos al cuarto a tirar. Entraron a la habitación y cerraron la puerta.

Ambos se quitaron la ropa y se lanzaron a la cama para un 69. David se aferró a las piernas de Jorge y comenzó a mamar tragándose todo el pene. Jorge hizo lo mismo para luego chuparle el culo, algo que puso a gemir a David.

Se incorporó y haló a David por las piernas se las levantó y se las apoyó en sus hombros mientras se ponía el condón, lubricante y poco a poco iba introduciendo su pene.

-Que morbo da ver cómo entra en tu culo.

-¿Y esto? -David le apretó el pene.

-Uuuf sigue aprieta más, que rico, coño tienes el culo caliente.

-Párteme ese culo.

-¿Quieres eso?

-Si, dame duro. -Jorge se puso sobre David poniendo sus brazos sobre la cabeza del chico y apretando. Comenzó a mover sus caderas con rapidez.

-AAAAH AAH AAAAH -David gritaba cada vez más duro mientras Jorge no paraba de moverse.

Berta dejó de limpiar la cocina, buscó las llaves de su habitación y se fue a la puerta. Escuchaba a su hijo gritar y como golpeaban los cuerpos.

-Ay mi niño como sabe disfrutar, se consiguió un buen amante, bueno se lo conseguí yo.

David estaba sudando mientras Jorge seguía aprisionándolo, se detuvo.

-Aaaaay que alivio, Dios estoy agotado. 

-No he acabado. -Jorge retomó el ritmo y volvió a moverse con rapidéz y David comenzaba a gritar nuevamente pero esta vez más cansado.

Ahora se detuvo, retiró el pene y se jaló el condón, ambos comenzaron a masturbarse. Se vinieron a la vez bañando el abdomen de David. Charquitos de líquido blanco que Jorge esparcía con sus dedos, se tumbó al lado de David.

Berta fue a buscar en la nevera dos vasos de jugo tres en uno, llegó a la puerta, contó hasta 30 y metió las llaves.

-Chicoooos entrando. -Ambos se taparon con la sábana. -Tomen un juguito para reponer energía, ahí tienen toallas y jabón, cuando se levanten me quitan las sábanas y las ponen en el piso.

-Yo voy a salir chicos si no los veo...-Se acercó a la cama y besó a su hijo y le dio otro beso a Jorge. -Dúchense, y dúchense juntos mis amores no pierdan esa costumbre, ustedes se ven bellos juntos. -Salió del cuarto.

Ambos se levantaron de la cama y entraron al baño.

-Tu mamá es una dura y tu papá lo máximo. 

-Yo los odio, más a mi mamá que es una metiche ja ja ja. Mi papá no, mi papá es relajado.

Se metieron en la ducha y mientras Jorge enjabonaba a David le hizo una pregunta.

-¿Te empatarías conmigo? Ya tu familia me ganó, ahora quiero ganarte a ti.

-No, estás como loco, yo tengo novio.

Jorge se sorprendió dejando de enjabonar a David.