viernes, 19 de febrero de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 40

 


Héctor y Oto salían de una reunión de trabajo a las 10 de la mañana, ya quedarían libres para hacer lo que quisieran.

-¿Vamos a ir a la playa?
-Claro mi amor, pero primero quiero llevarte a un sitio. Déjame hacer una llamada.
-¿Ya están ahí?...ok, salgo para allá, en 30 minutos llego para la firma.-
-¿Firma? -Le preguntó Oto a Héctor cuando cerró la llamada. -¿No había terminado el tema laboral?.
-Si, te dije que voy a llevarte a un lugar y de ahí a la playa.
Ya montados en el carro, escuchaban la radio, Oto le bajó el volumen. -No puedo creer que llevamos tres noches durmiendo juntos y amaneciendo juntos.
-Y faltan días. Te dije que íbamos a estar juntos. ¿Que necesidad había de acostarte con tu ex en el hotel? ¡Y en el hotel! Eso fue un golpe a traición. -Oto volteó a verlo.
-De verdad lo siento, eso fue una niñería, pero estaba molesto, muy molesto.
-Bueno ya, pasó y bueno...pa lante, estamos aquí para disfrutar de estos días juntos.
-¿Habrán más?
-Claro, nos quedan siete.
-Me refiero a otro viaje juntos.
-Claro que si mi amor. -Le acarició la nuca y lo despeinó.
-No quiero que esta semana acabe.

-Llegamos. -Hector estacionaba el carro frente a una casa.
-Que bonita esta casa, es tan gringa, pero me encanta.
-Dame un beso. -Hector atrajo hacia él a Oto y le dio beso en la boca, le metió la lengua, Oto hizo lo mismo y le tocó el pene ya erecto a Héctor. -No, caca, no me alborotes más, vamos a bajarnos. ¿Cargas tu pasaporte?
-Si.
-Vamos.
Entraron a la casa y Oto quedó sorprendido, estaba equipada, lista para habitarla, se notaba que era nueva. -Que belleza.
-Sube a verla -Oto subió las escaleras y entró a las habitaciones.
Héctor se reunió con las personas abajo, estaba leyendo un documento.
-Todo ok, se firma y necesito una copia de esto ya.
-No te preocupes ahora mismo pasamos por la oficina luego de la firma.
Oto bajaba la escalera. -¿Que te pareció?
-Wow, está brutal, me gusta. ¿Es tuya?
-Ven, para que firmes.
-¿Firme? ¿Firme que?
-El documento de compra venta.
-Ya va...¿yo voy a firmar esto? ¿Qué significa? Voy a leerlo primero ¿Puedo?
-Eso es lo que hace un buen abogado, leer antes de firmar cualquier cosa, léelo completo.
Oto comenzó a leer el documento, estaba en inglés pero él es bilingüe. Al leer su nombre, el corazón se le aceleró y vio a Héctor.
-No me digas nada y sigue leyendo. -A Oto le temblaban las manos y sus ojos se llenaban de lágrimas y se limpiaba, Héctor tenía un nudo en la garganta y sus ojos tambíen lo delataban.
-Hector...yo...yo no puedo. Esto es demasiado, esto no.
-Esto es mi herencia en vida para tí. Quiero que no estés desprotegido, tengas algo tuyo.
Oto escuchó eso y comenzó a llorar, los dos hombres decidieron esperar fuera de la casa.
-¿Te estás muriendo?
-¡No chico por favor! No digas eso ni en broma. -Se abrazaron. -Firma de una vez cabezón. -Oto firmó y volvió a abrazar a Héctor y lo besó.
-Te pasaste Héctor, esto es una locura. -Hablaba con sus frentes juntas. -Esto es un dineral.
-Esto no lo compre ayer bonito. Esto tiene un año, pero hace unos meses decidí déjartelo a ti.
-Cuando Jimena y Tín se enteren de esto te van a matar y a mí me van a odiar más.
-Ellos no tienen porqué saberlo, además está a tu nombre. -Hector llamó a los hombres. El muchacho dio su pasaporte y firmó el documento.

Estrecharon la mano con el abogado y notario y estos se fueron para hacer una copia al documento y luego llevarlo a notariar y en dos días lo tendrían.
-Ahora esta casa es toda tuya. Ya arreglé todo con mi realtor para que alquile la casa y recibas un dinero extra. Ahora vamos al banco para abrir tu cuenta. Para eso te pedí los documentos. Vamos, vamos que tenemos que ir a la playa.

Una de la tarde ya estaban llegando a la playa. Es nudista. Era nuevo para Oto pero no para Héctor.
-¿Pero tenemos que desnudarnos o podemos quedarnos con el short?
-Lo que tú quieras amor, pero te traje aquí justamente para eso.
-Me da como pena, no sé...
-Vamos a instalarnos, ponemos y ahí te vas relajando.
Extendieron las toallas, pusieron la sombrilla y sacaron los cooler. Se sentaron.
-Se te ve bonito el pipí en la arena. ¿Le puedo tomar una foto?
-Si, pero mosca con lo que haces con la foto.
-Uso interno. -Oto le tomó la foto y se la mostró a Héctor que ya le estaba creciendo el pene.
-Mira lo que has provocado. Yo no puedo ir a la playa con el muñeco despierto, vas a tener que mamarlo.
-¿Estás loco? Nos van a ver.
-Pon la toalla en la sombrilla, que cuelgue y la sujetas con esto y así nos tapa.
Oto lo hizo y se volvió a agachar, tomó el pene de Héctor y lo sacudió. -Tienes arena. -Le pasó la lengua por el glande y lo mojó un poco para luego metérselo en la boca. Estaba un poco nervioso pues era la primera vez que hacía eso en la playa y con gente cerca.
-Tranquilo, mámalo con calma,como sabes hacerlo y lo haces bien.
-Esto me corta.
-Vamos a parar.
-No tranquilo. -Siguió mamando, cerró los ojos, dejó que el pene entrara completo en su boca y se colocó de rodillas frente a Héctor y se bajó el short, quitándoselo.
-Le estás mostrando el culo a todos. -Oto ignoró el comentario y siguió mamando mientras jugaba con los testículos de su novio. Héctor lo veía y respiraba profundo para no venirse tán rápido.
-Cógeme.
-¿En serio? ¿Quieres?
-Si, rapidito.
-Si va a ser rápido porque me tienes de a toque.- La toalla no dejaba ver bien lo que hacían, Oto se sentó sobre el pene y comenzó a moverse pero Héctor no pudo aguantar y se vino dentro de Oto.
-Uuuf que rico.
-Disculpa, estaba muy excitado.
-No vale, me gustó...coño.
-Es que esta situación me excita mucho amor. Vamos al agua.

Ambos fueron desnudos al agua y se pusieron a hablar, Héctor jugaba con el pene de Oto debajo del agua.
-Se me va a parar.
-Te lo mamo.
-Amor quería comentarte algo de la casa, vas a pensar que soy un interesado o no sé...pero la casa genera gastos, impuestos...eso como se cubre. -Hector seguía tocando el pene de Oto y se sonreía.
-Amor, interesado nada, te entiendo, pero te dije que la casa se va a alquilar, lo que genere de gastos se paga con el alquiler. Unos meses te depositan un monto, otro mes a lo mejor menos, pero siempre recibirás dinero. Lo que te depositen será lo que quedó después de cubrir gastos. Pero recibirás una buena tajada. Ya lo tienes duro al amigo, voy a bucear.
Héctor se hundió en el agua y comenzó a mamarle. Oto le tocaba la cabeza y lo acariciaba. De pronto un hombre desnudo se acercaba dónde estaban ellos. Cuando estaba cerca Oto lo vio y bajó la mirada, tenía un largo pene que le colgaba y se movía con el movimiento del agua. Tocó a Héctor para que se levantara.
-Hola que tal. Los vi en la arena como se lo mamabas y luego como cogieron. ¿Quieren mamarlo?. -El hombre tomó su pene y lo sacudía contra el agua.
-Cuando los ví pensé que eran padre e hijo pero al ver lo que hacían no podía creer que fueran tan retorcidos y morbosos, pero si me dicen que son padre e hijo se me va a poner bien dura.
-Somos novios.
-¿Y están dispuestos a un trío?
-¿Aquí?
-Aquí, en la arena, en mi casa, en la de ustedes, en el carro, yo me adapto.
-Hector se levantó para que viera su pene.
-Andan emocionados, creo que los interrumpí.
-Si.
-Bueno, los dejo, yo estoy en esa sombrilla morada.
-Tranquilo estamos de luna de miel.
-Ah recién casados, vale, vale. Un placer.

-¿No te llama la atención un trío?
-¿Te dejó loco el vergón que carga? No te basta con el mío.
-No, bueno, no he dicho eso...si es grande, no se puede tapar el sol con un dedo, bueno ese guevo tampoco se tapa con un dedo. -Se rió y Hector le dió un empujón.
-Vamos a la sombrilla que hace calor.
-No te pongas así que el tipo está bueno y dotado. ¿Has sido pasivo?
-Esa verga no me la meto ni drogado.
-Entonces si quieres.
-No he dicho eso.
-Quita esa cara y mámamelo.







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