Huevos revueltos. Capítulo 171

 

David estaba en la oficina del taller revisando el correo y la aplicación de clientes que han solicitado el servicio. No se concentraba, en su mente estaba lo que hace un rato le hizo a su padre. En su correo volvió a ver lo del casting. Tuvo una erección. –Cuando mi papá se recupere le digo que llame y se mete hacer películas conmigo. Coño y termina cogiéndome, mi propio padre, no joda. Verga David...estás pasa'o de enfermo...pero es que me da morbo...la verdad me da morbo mi papá.

Tocaron la puerta.

–David, te buscan...es Kelvin.

–¿Kelvin? Seguro quiere que lo reenganchen pero está jodido, dile que no lo voy a atender.

–Creo que no es eso...deberías atenderlo...-David miró al mecánico sorprendido. 

–Dile que pase.

–Epa Bicho.

–¿Qué más Kelvin? -El muchacho montó el moises sobre la mesa.

–Vengo a devolver el regalo que me dejó tu madre.

–¿Quééééé? ¡Mi hermanita! ¿Mi mamá te la dejó?

–Si y coño pana la carajita es mi hija porque me hice la prueba, burda de fino pero yo no estoy trabajando, la jeva me dejó luego de ver esto y... -David cargaba a la niña y le hacía gestos con la cara y le movía los dedos, no le prestó atención a lo que dijo Kelvin.

–Marico, te estoy hablando, te dejo a la carajita, yo no puedo tenerla, estoy pelando bolas. -David mecía a la niña en sus brazos.

–¿Cuánto necesitas?

-Kelvin no se esperaba que el chico le dijera eso se quedó mudo.

–¡Habla pues!

–Coño...no sé...300 dólares.-David puso a la niña en el moises.

–Dame tus datos para tranferirte. -El muchacho se lo dio.

–¿Estás molesto conmigo? Chamo, yo se que es mi hija pero estoy seco.

–Listo, ya tienes la plata. Mañana te vienes a trabajar, te contrato nuevamente. Tres meses y luego vemos. No estoy molesto, te agradezco que la hayas traído y no la dejaras botada quién sabe dónde.

–Estuve a punto chamo...no conseguía a tu madre.

–Solo a ti se te ocurre tirarte a mi mamá.

–Vainas...gracias por reengancharme. Marico, lo que sea, lo que sea que necesites yo te lo hago, tengo panas.

–Yo no quiero matar a nadie ni joder a nadie. Si quieres hacer algo por mi podemos cuadrar una tirada.

–Chamo...no...no joda...mañana estoy aqui temprano. ¿Y si tu papá me ve aquí?

–De momento no va a venir. Me formará un peo por eso y otro más cuando vea a la niña en casa. Nos vemos mañana.

Cuando Kelvin abrió la puerta para salir, se detuvo. –De lo otro chamo, si va, pero full discreción marico.

–Yo soy pendejo, voy a contratar a este que se cogió a mi mamá aquí y la dejó preñada...mi papá me va a matar. Pero por conseguir que me coja ese negro bien vale el regaño. Marico, tienes a Jacinto y sigues buscando machos. ¡Bueno, bueno ya, a trabajar! -En eso la bebé comienza a llorar. 

–Mierda esta carajita debe tener hambre. Tengo que salir a comprar vainas para la niña. ¿En serio? Ahora tambien tengo que lidiar con...Ay Dios mio pero es que es hermosa estre trozo de chocolate, hola, hola, no llores ñuñi, ñuñi, ya te voy a comprar comida, no sé que carajo comen los bebés pero te voy a comprar lo que necesites.

Llegó a la farmacia con el moisés a cuestas, miraba a la gente, hasta que vio a un matrimonio que tenían un niño de cuatro años.

-Buenas tardes, disculpen que los moleste es que...un cuento largo, me dejaron a mi cuidado mi hermanita...ojo, no les voy a pesir dinero. –Veía a la señora. –Quiero que me ayuden a comprar lo que necesita una bebe de semanas de nacida. Yo lo pago, todo lo pago yo.

–¿Quieres que te ayude con el moisés mientras vas buscando lo que necesitas? Mucho gusto, soy Enrique y mi esposa Lorena.

–Mucho gusto, David, gracias.

–Ven conmigo, así busco lo mio y te voy diciendo. Por cierto, recuerda las vacunas que hay que ponerle.

–¿Vacunas? Ok, ok, yo averiguo eso, vamos a lo primero, gracias.

La mujer lo ayudó a comprar pañales, toallas humedas, leche de formula, teteros, paños, cremas, envases. Fue a la caja a pagar y le agradeció al matrimonio ppr la ayuda.

-Pana, te ayudo con el moisés hasta tu carro, amor, espérame en el carro, toma.

La esposa bajó al sotano mientras acompañaba a David a su carro que estaba en el estacionamiento de arriba.

–Gracias Enrique.

–Tu hija es oscurita.

–Es mi hermana, una historia complicada.

–Toma mi tarjeta y me llamas para contarme esa historia complicada. Yo tengo un rollo enorme de historias complicadas.

–¿Eres psicólogo?

–No, soy un tipo casado con ganas de estar con un chamito como tú. Escríbeme y cuadramos.

–¿No hay peo si te escribo? -Enrique se le acercó y lo besó en la boca.

–Pero habrá si no me escribes.

David se montó en su carro con una erección.

–Coño, el que menos piensas es bisexual en esta ciudad. Ahora que llegue le doy de comer a la beba y que me coja papá...no lo pelo, aso sea obligado me meto esa paloma por el culo.

Mañana le escribo a este pana a ver que es lo que es.

Llegó al apartamento, organizó las cosas de la niña, leyó las instrucciones de la leche y preparó el tetero. Buscó un tutorial de como cambiar pañales. Luego de una hora ponía a su hermanita en su habitación dentro del moises, sobre su cama.

No buscó a sus hermanitos donde la vecina pero le dijo que se quedara con ellos. –Te pago por las molestias. -Entró a la habitación y vio a su padre roncando y con una botella de whisky casi vacía.

–Este volvió a beber. -Se quitó la ropa. –Lo siento papá, te lo voy a mamar y si se te para me lo meto.

David se introdujo el pene de su padre en la boca, lo succionaba intentando que se levantara. Unos segundos después sentía que el pene crecía en su boca.

–Hector...que rico mamas...-David sacó el pene de su boca.

–¿Quién será Hector? -Comenzó a masturbar el pene y se masturbaba él. –Mi papá está bueno...¡Que bolas tengo yo!  -Volvió a mamarlo y José David abrió los ojos.

–¿Qué estás haciendo?

–Te lo mamo.

–No...no chamo, David ¿Que haces?. -El chico se acercó al rostro de su padre y le dio un beso en la boca, le metió la lengua y José David respondió al beso entre despierto y dormido.

–Tiene aliento de borracho pero besa bien. Soy un enfermo, pero es que está bienísimo y me lo quiero meter. -David fue a buscar lubricante en su habitación, regresó y volvió a mamar el pene hasta que volvió a recuperar rigidez. Se colocó el gel en el culo y mojó el pene de su padre, se montó en la cama y se puso en cuclillas, tomó el pene de Jose David y comenzó a metérselo, pujaba e iba entrando, Jose David abrió los ojos.

–¿Qué haces David?

–Me estás cogiendo papá. -Se sentó con el pene completamente dentro de él.

–No...David...no, salte...salte de ahi... Yo... -David comenzó a moverse, bajó su espalda y volvió a besar a su padre mientras moviá la cadera. 

–Nooo, salte, carajito,sal.

–Shhhh cállate y disfruta mi culito. -Seguía besando a su padre y este le aprisionó la cabeza, se puso tenso y eyaculó dentro de su hijo. 

–Coño...acabaste, que rico. -Se levantó y se bajó de la cama. Su hermanita comenzó a llorar, se fue a hacerle un tetero y entró a su habitación. Cargó a la niña y comenzó a darle el tetero.

–¿Que coño pasa aquí? ¿Quién es esa niña?

David tú...¿Yo...te cogí? ¿Que coño pasó? ¿Esa niña es de...Berta? ¿QUE CARAJO HICISTE DAVID, QUE HICE, QUE HICIMOS?