lunes, 12 de julio de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 178

 Hector y José David bailaban en la pista. Estaban borrachos y José David se había quitado la camisa, la tenía puesta a un costado del jean.

–Parecemos unos carajitos. Somos casi los únicos que bailamos en la pista.
–Ay Hectoooor, deja la estupidez, dame una lata. -Se besaron y los pocos que bailaban gritaron al verlos comiéndose a besos.
–Te quiero coger.
–Más tarde, quiero disfrutar esta noche bailando. -Mientras conversaban se acerca un joven.
–Disculpa, ¿puedo bailar con tu pareja?
–Adelante, pero no le metas mano ni lo beses, que ese hombre es mio.
–Pendejo, yo no soy noviecito tuyo, hola chamo.
–Hola Hector, ¿No te acuerdas de mi? 
–José David se acerca. –Disculpen, mira, esos de allá son amigos tuyos? 
–Si, el de camisa clara se llama Diego, vino solo, sácale fiesta.
–Tú cara me es conocida, ¿Cómo sabes mi nombre?
–Soy Ignacio, Nacho, el ex de Oto.
–Aaaah coño. ¿Me vas a reclamar? Ya ha pasado que tiempo, hay que superarlo.
–Para nada, Oto ya es parte de mi pasado. ¿Y como que el carajito con el que salías tambien es parte de tu pasado?
–Te lo tiraste ¿verdad?
–Si.
–Un niño...puta, por culpa de él tuve sífilis, bueno por mi culpa, pero el mocoso ese es responsable. Lo mandé pal carajo.
–¿Te llegó la invitación de la boda de Oto? -Hector se detuvo y se puso frío con la noticia.

–Hola mucho gusto, soy José David, yo estoy con el señor que está allá. ¿Tú eres Diego?
–Si.
–Mucho gusto soy  Eloy. Soy policía científico.
–Coño.
–¿Para que le dices que eres policia?
–Es mi profesión, me estoy presentando.
–Yo soy mecánico, tengo un taller
–Yo contador, trabajo por mi cuenta.
–Yo necesito un contador. -Se le acercó al oído. Esta noche te cojo y luego hablamos de negocios. ¿Qué quieren tomar? Yo invito esta ronda.
–Este carajo me dijo que me quiere coger. Esta borracho pal coño.
–Que te coja. Tienes que coronar esta noche. Yo seguro tiro con Ignacio.

–¿Cómo que la invitación? ¿Se van a casar?
–Si. -Hector soltó a Ignacio y se pasó las manos por la cara. –Por mi que se casen, que se monten cachos, se peguen unas cuantas venéreas y sean infelices para siempre.
–Cuanta maldad Hector.
–No chico, esos son los buenos deseos.
–Sabes que me tiré a tu hijo, con lo mal que me caía y coño tira divino el coñoemadre.
–Tú también eres bien zorra.
–Pues si, ahora quiero saber como es tirar con el padre. -Ignacio se le acercó y le dio un beso en la boca.
–¿Estás seguro que hoy tienes sexo con Nacho? Míralo.
–Cooooño, pero no puedo dejar solo a Hector porque se besa con cualquiera, tomen sus tragos, ya vengo.
José David se acercó y tocó el hombro de Ignacio.
–Chamo por lo menos pide permiso, te dije que no lo besaras, ahora me tienes que besar a mi. -Ignacio besó a José David, Héctor le quitó el trago y se lo bebió de un tirón.
–Ahora está besando al novio del hombre, Nacho no tiene verguenza, cuanta promiscuidad. -Eloy vio a Diego arrugando la cara soltando una risa, se fue a la pista.
–¿Qué pasa aquí?
–Epa Eloy, te presento a estos amigos, Hector y...
–A él ya lo conocí.
–Tú eres el novio de...¿Tú te llamas?
–Ignacio.
–José, Diego quiere preguntarte unas cosas, habla con él. 
–Ya que somos cinco  hombres ¿Por qué no nos vamos a mi apartamento y nos montamos una orgía? Allá tengo que jode alcohol.
–¿Este pana quien es?
–Es el ex de mi ex.
–¿Que dicen? Estamos un rato aquí y nos vamos a mi casa.
–Perfecto Hector.
–Mira, mira, mira, el Diego no pierde tiempo. -Jose David besaba a Diego mientras este no sabía donde poner los brazos. –¿Por qué se comporta así? ¿Primera vez que lo besan o qué?
–Ay chamo cuento largo. -Mieeeerdaaaa, ahora caigo, el apartamento que se quemó es de Hector...tengo que avisarle a Diego que no diga nada. Ya vengo, tengo que decirle algo a Diego.

Hector, Eloy e Ignacio se acercaron donde estaba Diego y José David, que aún se besaban.
–Bueno, bueno, bueno, separen a estos dos. -Decía Hector, que luego fue a pedir dos tragos, Ignacio cogió del brazo a Diego.
–Marico ni se te ocurra hablar del incendio, ni contarlo, Hector es el dueño del apartamento que quemó el maldito albino.
–¿Qué? Dios mio, pero que mala suerte encontrarlo aquí.
–¿Y qué, este carajo te va a coger hoy ¿Quieres otro trago?
–Si...no yo no voy a tener sexo esta noche Nacho, a mi me dejan en el apartamento, si ustedes quieren se van con ellos. -José David se acercó y le volvió a hablar al oído.
–Tú si vas a tener sexo conmigo. Más tarde te cojo.

Ignacio y Eloy fueron a la pista a bailar, Hector se acercó a Diego y José David.
–Mira este chamo quiere llevar palo hoy. ¿Lo llevamos para tu apartamento?
–Ya va, ya va, yo vine con ellos y me regreso con ellos.
–Bébete este trago para traerte otro. -Le dijo José David, que le empujó el vaso para que se terminara la bebida y comprar otra. Diego se quedó con Hector.
–Se me ocurre que mi amigo y yo te hagamos una penetración doble.
–Coño...te gusta experimentar a tu edad.
–A mi edad hay que hacer toda vaina.
–Pero yo realmente no quiero tener sexo. Además eso debe doler, ya una vez tuve una experiencia con un tipo que tiene un rolo e guevo que casi me revienta, era una vaina descomunal y él, gigante.
–¿Por casualidad se llama Castro?
–¿Castro?
–¿Qué pasó con Castro? -Llegaba Jose David con los tragos.
–Que este marico se tiró a Castro...le dije para que ambos se lo metiéramos a la vez y me dijo que eso debe doler y se metió la anaconda de Castro...este muchacho es pajúo, te vamos a reventar ese culo por marico.
–Ya va...Castro es, bueno, era mi vecino. Pero yo no tiré con él. Tiré con un amigo de él, de hecho se parecen, tienen el mismo guevo gigante peeero hay que pagar para tener sexo.
–¿Cuánto? Vamos a llamarlo y lo pagamos entre los dos ¿Le damos Hector?.
–No joda, estás loco, yo esa vaina no me la meto. No me gusta mucho que me cojan para también meterme semejante bicho.
–Te vamos a coger Héctor y yo.
–Pero que empeño, yo no quiero.
–Bebe, claro quieres.

Dos horas después, Siguían bebiendo. Ignacio y Eloy bailaban y se besaban.
–Yo soy versatil.
–Yo tambíén.
–Que bien, entonces nos vamos a dar bien rico. ¿Sabes que me gusta hacer?
–Uy...eso suena que te gusta hacer cosas muy sucias ¿Que será?
–Meter el cañón del arma por el culo. -Ignacio se imaginó en su cabeza penetrado por el arma y Eloy apretando el gatillo y sus sesos esparcidos por la pared.
–Marico, ni de vaina me vas a hacer eso.
–Me lo haces tu a mi.

Hector se besaba con Diego que se resistía un poco, José David se acercaba a ellos y también los besaba a ambos.
–Esta noche te vamos a reventar el culito nene, este par de maduros te va a coger.
–Deberíamos irnos porque me están amenzando con cogerme desde hace dos horas.
José David pagó las cuentas, la de él y la de Ignacio. Los tres se acercaron a Ignacio y Eloy que se besaban.
–Miren tortolitos, nos vamos. Hector nos invita a su apartamento para que sigamos la fiesta allá ¿Quieren venir?.
–¡Plomo! Voy a pagar y nos vamos.
–Ya pagué. Yo invito, pero eso es hoy, no se acostumbren. Vámonos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario