domingo, 11 de julio de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 177

 


–Buenos días princesa. -Guillermo se ponía frente a Claudia y le daba una beso en la boca. Apartó las sábanas. –Dale un besito a Guillermito que tambien se despertó.

Claudia se agachó y comenzó a mamarle el pene. A los pocos segundos, se venía en la boca de ella, mientras le empujaba la cabeza.

–Buenos días señor. Hoy me toca hacerme la prueba de embarazo. Voy al baño y te digo.
Claudia entró al baño. –¿Si estoy embarazada será de Antonio o Guillermo? -Pensaba Claudia mientras orinaba sobre el aparato casero.
Sale del baño, Guillermo se levanta en la cama pero arrodillado y desnudo, de su pene cualga un hilo de semen.
–Tu pipí se está babeando.
–Dime, dime, ¿Seremos papás? -Claudia agitó el plastico.
–No...no entiendo que pasa, no quedo embarazada.
–Voy a llamar a un médico amigo mio que conoce un centro de fertilización que es buenísimo para que tengamos cita esta semana de una vez.
–Pero dicen que eso tarda mucho.
–Bueno princesa, hay que hacer exámenes, estudios, el caso es que hay que saber que pasa, si eres tú o yo.
–Tampoco he quedado embarazada estando con mi amigo Antonio.
–¿Has seguido teniendo sexo con ese tipo?
–No...no...claro que no. -mintió. –Pero es que con él tampoco he quedado, a lo mejor la del problema soy yo.
–Saldremos de dudas. -Guillermo llamó a su amigo médico para contarle. –Déjame llamar para hacerte la cita de una vez, si soy yo me la dan.

–Te aviso en un rato, pásame tus datos y los de tu chica.-

–Listo princesa, a esperar que me avisen.
–Quiero quedar embarazada amor, estoy desesperada.
–Tranquila.
Si no es este, ni Antonio, buscaré otro donante. No voy a perder tiempo con inseminaciones y el realero que eso cuesta. -Pensaba Claudia.

Una hora después Guillermo recibía la llamada de su amigo para decirle que tenía cita para dentro de dos días. –A las siete de la mañana, vayan en ayunas, no te masturbes. Por favor no falten a la cita, no quiero quedar mal-.
–Princesa ya tenemos cita para el primer paso. Jueves a las siete de la mañana. Vamos a ducharnos para ir al bufete.

Claudia entra primero al bufete y busca a Oto.
–Pasado mañana tenemos cita en el centro de fertilización para hacernos las pruebas.
–Que bueno, ya decidieron, coño es que no quedas embarazada.
–Yo creo que la del problema soy yo, he tirado con Antonio y con Guillermo y nada. Y mira que lo hago en mis momentos fértiles.
–Ya saldrán de dudas, pero con la inseminación lo logran.
–Pero no es tan fácil, es una espera larga y yo quiero quedar embarazada ya.
–Deja el estrés, eso es peor y afecta estar obsesionada.
–¿Pensaste en lo que te dije de hacerlo contigo o con Jaime? ¿Le dijiste?
–Estás loca, no, ni de vaina Jaime quiere eso. Yo menos, ojo, no es que no quiera, no se me va a parar. ¿Pero tú quieres quedar embarazada o quieres tirar con todos los hombres de la ciudad?
–Las dos cosas ja ja ja. El hombre que me preñe, me hará feliz.
–Estás loca. ¿Y si quedas embarazada de otro tipo que no es Guillermo?
–Se lo encasqueto Oto, obvio.
–Vete, vete, sal de aqui, ve a trabajar, loca.

Siete de la mañana, ambos estaban en consulta, la doctora los interrogó para luego hacerle exámenes y analisis a ambos.
–Luego de ver estos resultados, vemos por cual camino seguir, les voy a pedir que a partir de hoy, no tengan intimidad, sé que a lo mejor es complicado pero no queremos alterar nada. En un par de días tendré los resultados asi que se vienen a consulta a las tres de la tarde.
–Perfecto doctora.
–Doctora ¿si todo esta bien podemos tener hijos de la manera tradicional?
–Por supuesto, por eso quiero ver que sucede. Igualmente pueden hacer la inseminación siendo ambos fértiles.
–Bueno doctora, no gastaré el dinero de esto si ambos estamos sanos y fértiles. -Le dijo Guillermo.
–Entiendo, claro.

2 días después...

Bueno, Claudia no hay nada anormal en tus exámenes, alguna descontrol en tu menstruación pero nada que impida quedes embarazada.
–Entonces el del problema soy yo.
–Te cuento Guillermo, bajo conteo de espermatozoides, morfologia deficiente y baja velocidad.
–Ya...una mierda de leche. ¿Que tengo que hacer? 
–A ambos les voy a mandar un tratamiento por 15 días. Trata Guillermo de no masturbarte y obviamente no tener relaciones. Luego vienen te sacamos una muestra de semen, separamos los mejores esperamatozoides y la inseminamos.
–Perfecto doctora, yo hago lo que usted me diga y ella también.
–Es decir estaremos 15 dias con el tratamiento y sin sexo.
–Todo sea por un final feliz. Les advierto, se inseminan varios óvulos, a lo mejor prenden dos o tres o uno, o ninguno, pero hay que estar prevenidos.
–Los que vengan doctora. Tengo el dinero para tener trillizos.
Claudia estaba ansiosa. –Bueno doctora, nos vemos en 15 dias, espero que en un mes ya esté embarazada.
–Claudia, no te estreses, hay que estar serenos, tranquilos, tomarse esto relajadamente. Si estás tensa o ansiosa es peor.

Cinco días después...

Llegaban al bufete y Claudia entró a la cocina.
–Hola Antonio, ¿Cómo estas?...que bueno...mira ¿estás ocupado ahora?...ok, ¿Puedo ir a tu casa?...a lo de siempre mijo...te pago...si...para lo mismo, quedar embarazada. Ok, voy saliendo.

Claudia entró a la oficina de Oto. Me voy a casa de Antonio a que me preñe, cúbreme, me voy escondida.
–¿Claudia tú estás loca? Piensa un poco ¿Y si quedas embarazada de Antonio?
–Se lo encasqueto a Guillermo.
–Claudia, Claudia no seas bruta, todavía falta para que te hagan la inseminacion. ¿Vas a quedar preñada antes de eso?
–Ya veré que invento.
–Te vas a meter en un peo.
–Me voy, deseame suerte. 
–Deseo que no te maten a coñazos por bruta y zorra.

Claudia llegó al apartamento de Antonio. Tocó el timbre y abrieron la puerta.
–Hola...¿Tú quien eres? ¿Está Antonio?
–Soy su mujer, si está, te está esperando. ¿Tú eres la que van a preñar? Por tu culpa me tengo que ir. Pasa, chao.

–¿Quien es esa loca que salió de aquí?
–Raúl, un carajito que trabaja en la productora, a veces se queda aqui.
–Pero es una criatura ¿Que edad tiene 16, 17?
–¿Tu viniste a tirar o interregorme sobre mis parejas sexuales?

Luego de tener sexo salvaje, Claudia se vistió rápido para irse al bufete.
–No quiero peos con tu barriga, yo me desentiendo.
–Firmamos un acuerdo Antonio, calma.
Antes de llegar al bufete se le antojó un café y entró a una cafetería cercana al bufete. Pide el café y se sienta en una de las mesas.

–¿Claudia? -La mujer levanta la mirada.
–Aaaay profeee ¿Cómo está? -Lo abraza.
–¿Me vas a seguir llamando profe luego de haber estado en una cama? -Le dio un beso en la mejilla. –¿Me puedo sentar contigo?
–Claro Julio, siéntate.
–¿Qué es de tu vida?
–Me casé con Diego, ¿Te acuerdas?
–Si...claro.
–Ya me divorcié, ahora estoy en un bufete de abogados trabajando, me va muy bien.
–Ah pero eso es una buena noticia, para mi claro, que te hayas divorciado.
–¿Tu sigues casado?
–Sigo casado. Pero no me voy a divorciar.
–Diego resultó que era... -Se quedó callada.
–¿Era qué?
–Nada...un sinvergüenza.
–Es gay ¿Cierto?
–Si
–Eso se rumoraba en la universidad. Lo bueno es que no estás con él y bueno no hay remordimiento ni culpa si repetimos.
–Tú si que eres un sinvergüenza.
–Te encontré fue por algo...para recordar viejos tiempos. 
Mmmmm, está viejo, pero sigue chévere. Un posible candidato. Yo estoy ahora sola y falta de cariño, ¿será que repetimos?
–Pongamos fecha y soy tuyo.
–Ahora mismo, ya.
–Coño...-Vio el reloj. –Déjame correr un par de horas una reunión y vamos a un hotel.
–Tranquilo, nos terminamos el café y nos vamos a recordar viejos tiempos.







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